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Maltratado y amado por Anafix

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Notas del capitulo:

Feliz dia de san valentin o de los enemorados y de la amistad. Lo siento por la tardanza de subirlo y espero que lo disfruten.

Desperté y lo primero que vi fue el espejo del techo, nos vi a todos, juntos, desnudos, aunque cada uno con sus diferencias contrastábamos bien, yo en medio y ellos a mi lado, quería quedarme así para siempre. -Que bonita vista ¿no?- pregunto Marco, siendo el primero en despertarse otra vez, me sonroje por que al igual que yo, el me podía ver en su totalidad. -Si todo es muy bonito, la cama y los espejos- le conteste, -si valió cada centavo- sonrío mientras veía mi reflejo. -Sabes quisiera estar en tu pecho para así besarte- me confeso y yo me sonroje mas al contestarle -sabes aun me lo puedes dar-. Entonces el sonrió pícaro, se paró de la cama, la rodeo y al estar separada de la pared, pudo ponerse enfrente de mi rostro aunque invertido, le sonreí y el me la devolvió. Decidí saludarlo -buenos días- solté, -buenos días Tom- me lo devolvió y me beso con ternura que luego se transformo en lujuriento, nuestras lenguas bailaban compasadamente, nos separamos, pero antes de hacerlo el jalo mi labio juguetón y yo sonreí. -Quisiera hacértelo ahorita- confeso, -eres tan bello, que simplemente, quiero hacerlo- me asuste un poco, no sabia si mi cuerpo resistirá otra sesión, pero yo también quería hacerlo. -Esta bien...- le di permiso, pero el negó con la cabeza, -no sabes que no puedes ceder tan fácil Tom, ayer te sobrepasaste, estabas malherido y aun así lo hiciste con nosotros, todo por mi estúpida ira...- se enojo. Trate de verlo a los ojos, haciendo mi cabeza para atrás lo mas que podía y los encontré unos grises pero tristes ojos, -esta bien, no solo lo hice por ustedes...yo también lo necesitaba- concluí. -Aun así no cedas ante los instintos, me temo no controlarme y te termine poseyendo a la fuerza- me advirtió. Saque mis brazos y los estire a su cara para acariciar sus dos mejillas, -esta bien, yo confió en ustedes- le recordé, el me sonrió y puso sus manos encima de las mías y las acaricio con sus pulgares, yo vi su reflejo y entendí por que hablaba de instintos, estaba duro. -Oye puedo hacerte un oral, no creo que me lastimes con eso- bromeó, pero el me ve preocupado y se separa de mi. -Esta bien, quiero hacerlo- lo tranquilizó, -no es nada- estiro mis brazos, jalo su cadera, abro mi boca y lo introduzco en ella, el empieza a moverse y lo suelto. Al estar acostados y mi cuello estirado por voltear hacia atrás, el podía llegar mas adentro, el camino estaba recto, podía sentir sus huevos estrellarse con mis dientes, sus vellitos como siempre me gustaban como todo lo que tocaban, me daban cosquillas. Siguió y siguió, hasta correrse, y me lo trague. 


-¿Que nos vas a dar una mamada mañanera?- bromeo entonces lo supe el siguiente en despertarse era Ric, a cual yo sigo su juego, -entonces que esperas, mi boca esta deseosa por ti- la abro seductoramente y me lamo los labios. El me ve por el espejo, al estar en mi pecho, jala mi barbilla y empieza a besarme, jugamos con nuestras lenguas, al terminar succiona y se retira. Entonces se empieza a subir encima de mi rostro, sus piernas abiertas estaban por mis orejas, -no creo...- quiere detenerlo un preocupado Marco, pero yo le detengo, -enserio estoy bien, además ya paso tu turno- le dedico una sonrisa, y me concentro en el pene duro enfrente de mi. Abro la boca, empiezo a introducir su miembro, y el comienza a moverse, yo me reí aunque no se escuchaba por el miembro en mi boca, podía sentir sus vellos y sus huevos restregarse por mi barbilla y me daba cosquillas. Con un movimiento rápido, se termino corriendo en mi cara, el se disculpa pero aun así me explica, -es que creo que ya comiste mucho semen- y yo pienso que tal vez es cierto. -Sigo yo- dice Emilio, yo abro mi boca, para indicarle que se apresurara. Hizo lo mismo que Ric, hasta se vino en mi cara. Carlos, Alfonso y Lucas, también se fueron despertando, pero prefirieron hacerlo como Marco y llegar mas profundo, uno a uno paso pero esta vez se vinieron en mi cara. Ya podía sentir toda mi cara mojada, y al ver mi reflejo de ella en el espejo de arriba, admito que me excite. -Tom por que no te paras, sigues en la misma posición de ayer- me pregunta Alfonso, yo lo volteo a ver y luego a mi reflejo, estaba todo sucio y a pesar de ello me sentía limpio. -La verdad Al no puedo moverme, estoy muy cansado- le comente como si no fuera malo. -Entonces por que nos dejaste hacer eso- me incrimina Marco, a lo que yo suspiro, -ya te había dicho, es porque quería- sonrió, -y no me arrepiento- digo feliz, -ademas su sueño se hará realidad, hoy quiero que todos me bañen- les hago la petición, -por favor- ahora les suplico. 


Marco me agarra delicadamente en sus brazos, puedo sentir  mi trasero todo mojado despegándose de las sabanas, aun así me siento seguro y empiezo acariciar su viril pecho. -Sabes Tom aun no te hemos enseñado el baño principal- nos dirigimos a la ultima puerta blanca, que yo pensé que era un cuarto, pero al abrirlo mis ojos brillaron. -Wooaa- se me salio y me sonroje, parecía un niño, pero en lugar de verme extrañados, todos rieron y Marco dijo con ternura -hay Tom me encanta cual fácil eres de sorprender-. Fácil de sorprender, había cuatro duchas del lado derecho, sin separación o paredes divisoras, solo una bardita para que el agua no se saliera. En el centro había una tina, de porcelana blanca con patas dorada, atrás de ella, al fondo una banca donde se podía uno sentar. En lado izquierdo en la esquina de frente un jacuzzi donde cabíamos los seis sin problemas y en la esquina mas cercana del la puerta, un lavabo gigante como el de los baños públicos, con espejo gigante y cuatro grifos. En medio de estos un mueble que tenia todo para la higiene, jabones, perfumes aromáticos, esponjas, estropajos, cepillos de dientes y otros cosas que no entendía. Me sentía mal, -no puedo creerlo que gastaran esto en mi, primero la cama y ahora el baño, yo no lo merezco-, Marco al ver mi tristeza trato de arruyarme, -oye no es nada, recibimos mucho dinero, ademas solo agregamos para ti la tina- me explico Marco. Ric le siguió, -si nunca supimos que hacer con el, a veces lo gastamos en cosas inútiles, como en bailarinas, putas, alcohol- al ver mi mirada de enojo, cambio el tema, -pero la mayoria se fue ahorrando, ya que no teníamos algo en lo que realmente quisiéramos gastar- dijo rascándose la cabeza supongo que estaba avergonzado. -Si no teníamos nada preciado que consentir, hasta que llegaste tu- concluye Marco y le sonrió, no por los lujos, solo me ponía feliz saber que era importante para ellos. -Saben que no necesito esto- los cuestione no quería sentirme obligado de devolverlo de otra forma. -Lo sabemos, pero solo queremos consentirte, ademas el dinero no podría hacerse en un mejor uso, que gastarse contigo- sonrió complacido, -bueno pero para la otra no gasten tanto en mi, ya que yo no puedo pagarles-, -nos puedes pagar con tu cuerpo- bromea Ric a lo cual Carlos le da un sape. -No es cierto Tom, con que te quedes a nuestro lado es suficiente- se disculpa y yo le sonrió complacido, -y si te hace sentir mejor ya no gastaremos tanto en ti- me promete Marco, a lo que yo asiento feliz. 


Me preparan la tina y todo este tiempo me ha estado cargando Marco a lo que yo le pregunto preocupado, -oye no estoy pesado-, -para nada eres muy liviano, ni siquiera siento que cargo a alguien- dice sin mas. -Bueno ya esta lista- confirma Ric, entonces Marco procede a dejarme suavemente en ella, lo primero en tocar el agua caliente es mi trasero y al hacerlo gimo, ya que hace mucho que no sentía esta sensación de agua caliente en mi cuerpo y mas en una  tan magullado como el mio. Termina de bajarme, el agua llega a la mitad de mi pecho, y me deja hasta el fondo con sumo cuidado, todo mi cuerpo se relaja por la temperatura y dejo a mi cabeza relajarse en la orilla de la tina y suspiro. -Como dije valió cada centavo- dijo un feliz Marco y yo decidí no recriminarle nada porque si se sentía rico. -Bueno abre Tom- me pide Marco, yo abro mis piernas y todos estaban a mi alrededor observando, -creo que lo veo hinchado y rojizo- dice Lucas, -si creo que si nos pasamos ayer- ahora dice Ric. Entonces paso mi dedo por mi ano -creo que no ven lo importante, que ayer me hicieron sentir bien- me sonrojo. -Enserio te sentiste bien- dijo Marco contento y también bajo su dedo a mi ano, empezando acariciarlo en círculos lentamente, yo gemí y abrí mis nalgas por la excitación que sentía. El siguió acariciando, luego metió su dedo lentamente y yo gemí. Contorsionando mi cabeza así atrás, el agua empezó ha inundar mi interior, y al estar caliente por dentro, no se sentía como un intruso, se sentía tan bien, como si fuera cuando se vienen dentro de mi. -Creo que tenemos también que empezar a enjabonar el pecho no crees Al- le comento Emilio a lo que el solo sonrió y no se cuando paso, pero tenían jabón liquido en las manos, lo empezaron a untar en mi pecho. Era tan viscoso y sus manos tan hábiles, que gemí mas fuerte, cuando a Marco empezó a fingir envestida, los otros ya estaban en mis tetillas, que empezaron acariciar y jalar despacio, me volvía loco. -Oye aun tienes semen en la cara- se me había olvidado, -y aunque te ves erótico, por que no te limpiamos- dice Ric a Lucas. Se acercan y lamen mi cara, toda sonrojada, caliente y mi boca abierta por los gemidos que lanzaba. Luego sentí dos dedos, fue tan placentero, me asome y ahora también se encontraba Carlos con su dedo dentro de mi. Ellos los empezaron a mover tan sincronizados, que empece a gemir mas, mientras mis tetillas eran presionados entre sus dedos. Mientra mi cara era lamida hasta llegar a mis labios, que empezaron a lamer alrededor, para luego meter sus lenguas, mis gemidos eran silenciados, por el juego que hacíamos los tres con nuestras lenguas, era tan excitante, que me termine viniendo en el agua. Sentí tanta vergüenza, ahora mi semen se veía en el agua, ellos me sonrieron, -lo siento, por ensuciar el agua- me disculpó, -no te preocupes pequeño- amaba cuando me llamaba así, -de por si ayer nos venimos bien profundo, y Carlos y yo no alcanzamos a limpiarte correctamente, aparte no alcanzamos a ver bien, tendremos que hacerlo en las duchas- sentencia. -Si además no podemos enjabonarte bien- me guiña un coqueto Ric en broma y por alguna razón a mi si me hizo reír.


-Bueno ven- me carga Marco como princesa otra vez, pero al llegar me paso a los brazos de Emilio, eran mas musculoso pero aun así eran cómodos. Marco fue por algo al mueble, era una pinza, como las que usaba mi madrastra para depilarse las cejas, pero mas grandes. -Abre sus piernas- le ordena a Emilio, el cual lo hace recargándose en la pared abajo de la ducha, las separa, agarrándome solo de ellas, así que lo ayudo aferrándome a su cuello. Me espanta la cosa que tenia en la mano, así que pregunto, -¿que es eso?- y me tape mi ano. -tranquilo Tom, esto nos va ayudar a limpiarte, y a ti también cuando quieras hacer solo- toca mis manos gentilmente y las quita para dejar expuesto mi entrada. Y yo prefiero voltear a otro lado cuando me la metan, ya que me daba miedo, la empieza meter, no era fría porque era de platico, pero era incomodo. Mi curiosidad me gana, doy un vistazo y lo vi a Marco la presionaba para que no se abrieran, y ya cuando casi toda estaba en mi interior, la fue soltando poco a poco, solté un gemido bajo, mientras sentí como mi ano era extendido. Presione las manos de Emilio que me sostenía de las piernas y me pegue mas a su cuerpo, mostrando mi pecho mas arriba, ante la sensación de tener mi entrada abierta y ante mi cuerpo en busca de mas contacto humano.


Ellos empezaron a ver mi interior y se excitaron -wow Tom no creí que tu interior fuera tan sexy- me sonroje y me sentía incomodo, me gustaba que entraran en mi, pero ahora que vean donde la meten es muy vergonzoso. -No miren...por favor- les suplique con lagrimas en los ojos, Marco empezó a limpiarmelas y me calmo diciendo, -losiento Tom, no queríamos humillarte ni nada, solo queremos quitarte los restos de semen okey- me pregunto y yo asentí como contestación, -solo no lo vean todos al mismo tiempo, me siento incomodo-, el termina de limpiarme mis lagrimas y asiente, -solo lo veremos Carlos y yo, esta bien- me pregunta, yo vuelvo asentir y dejo de llorar. Los otros ya no lo miran y me ven al rostro, -en mi defensa yo nunca lo vi- dice Emilio y yo me empiezo a reír, y todos lo terminan haciendo. Al terminar de reírnos, empiezo a sentir los dedos de Marco y Carlos en mi interior, y se agachan para ver mejor, a lo que yo solo puedo ver sus cabecitas y sentir sus dedos en mi interior. Al ver a los otros solo viéndome y aguantando la curiosidad de mirar hacia abajo, decidí distraerlos. Empecé acariciar mi cuerpo con las dos manos y dije sensualmente -oigan hermosos muchachos, no se si podrían ayudar a este chico a limpiarse, ya que es muy cochino- les digo y me relamo los labios. Ellos se sonrojan y van corriendo al mueble para los jabones en barra. Y Marco les grita, -por ahí me pasan el jabón liquido- se los pide Marco y Lucas pasa por el en la tina,  y se lo da. Entonces puedo oír como ellos se echan jabón en las manos, se lo untan y proceden a untarmelo en mi interior, yo gemí sus dedos viscosos acariciaban mis entrañas. -Tom aunque me guste que restriegues tus pompis contra mi pene, no creo contenerme- me advierte Emilio, yo me sonrojo todo, no puedo creerlo que mi cuerpo actuó solo, y sin preguntarme busco mas. -Lo siento- me disculpe, -no es nada, pero ya no lo hagas, de por si es difícil contenerme con tus pompis perfectas pegadas a mi miembro- me explica divertido, pero yo me avergüenzo por que piensa que mi trasero es perfecto. -Si quieres cambiamos Emilio- propone Ric, pero yo respondo por el, -no estoy bien con Emilio, es la clase de pene que quiero en mis pompis al bañarme- se la regreso y todos hacen el ruido de te la aplico. -Bueno no importa Tom, por que yo seré el que limpie la parte delantera- dice mientra pasa el jabón por mi pene erecto, por los dedos de Carlos y Marco. Me empece a pegar mas mis nalgas, al falo de Emilio y el soltó un gemido varonil, -que tal si probamos la resistencia de nuestro príncipe Emilio, ante el suculento trasero de Tom- los demás sonríen lujuriosos, hasta Marco y Carlos, y esto no me da buena pinta. 


-Antes de iniciar pasa la regadera de mano, necesitamos agua aquí abajo- le dice Marco y Ric se la pasa. Entonces ciento el chorro y mi cuerpo se contorsiona, restregando mi trasero mas hacia Emilio, en un intento por retroceder y también descubro para que eran esas cosas a lado de las regaderas. -Bueno que tal si nosotros también empezamos-, entonces Ric también abre la regadera que estaba arriba de nosotros, primero sale fría y luego caliente. Y empezaron acariciar con sus jabones, mi cuerpo se hizo mas sensible por cada gota de agua estrellándose contra mi. Sin poder controlarme me empece a mover, restregándome a su falo, mis gemidos eran constantes, pero cuando lanzaban chorros a mi interior Marco y Carlos, yo no gemía, gritaba y todo hacia eco en el baño. -Tom no te muevas- me suplicaba Emilio, -lo...siento...no puedo...evitarlo- me disculpe ante mi cuerpo que se movía solo, en busca de complacerse. -Si Emilio no culpes al cuerpo lascivo de Tom- dice Ric y me hace sentir mal. Pero a pesar de todo me seguía moviendo, hasta que empece a sentir su miembro despertar, -ha creo que no eres tan caballeroso, como creí que eras Emilio- lo molesta. -Ha te voy a matar después Ricardo- le dice molesto pero excitado, -uh, pero sabemos que perro que ladra, no muerde- ríe Ric. -Así, pero si te puede orinar- se la regresa Emi, -hay ya, no seas un aguafiestas y mejor disfruta el jugoso trasero de Tom- me da una nalgada, y me siento un poco humillado. Pero con los toques y el sentir todo mi cuerpo jabonoso, incluso mi interior, me termine viniendo, y Emilio por toda mi espalda y su vientre.


Ya terminando, Marco y Carlos me quitan la pinza, Emilio empezó a bajarme con cuidado, -puedes pararte- me pregunto cansado, a lo que yo asentí. Quería pararme por mi mismo y no sentirme dependientes siempre de ellos, me bajo lentamente, reuní las fuerzas para ponerme de pie, aunque tambalee un poco, termine parándome por completo. -Oye te puedo lavar la cabeza- me pregunta Emilio feliz y yo termino asintiendo, me la lava, y sigo pensando en lo que dijo Ric, y no podía dejar de sentir repulsión ha mi mismo. Mis lagrimas cayeron sin poder contenerlo, Emilio se da cuenta y me pregunta -que pasa Tom te duele algo- . Todos me voltean a ver preocupados, -disculpa- le digo, -¿por que debería disculparte?- me cuestiona y yo continuo, -por mi cuerpo lascivo-. Emilio fulmina con la mirada a Ric, a lo que el se acerca a mi, y el termina limpiando mis lagrimas, -ya Tommy, lo siento, si sabes que fue una broma- me aclara. Pero yo sigo -tienes razón, soy muy lascivo, con cualquiera de sus toques caigo a sus pies, soy asqueroso- confieso. -Bueno es cierto que eres muy sensible- afirma mis sospechas, para hacerme sentir mejor, no lo estaba logrando. -Pero eso es lo que nos gusta de ti- soba mi mejilla, me sorprendo que solo con esas palabras me hiciera sentir mejor, y lo cariñoso que se esta portando, sin ser broma.  -A demás, no creo que aguantarías a seis chicos, si no fueras lascivo- allí volvió el Ric de siempre , y Emilio termina dándole un sape. -Gracias- aun así termino agradeciendo por subirme el animo, me sonríe y yo se la devuelvo. -Bien por que ahora sigue enjabonar tu espalda, ahora pon tus manos en la pared- su sonrisa cambio a una pervertida, aun así no tengo miedo, y termino haciendo lo que me pide. Esta vez no paso a mayores, me enjabonaron mi espalda, hasta mis piernas, si gemí cuando pasaron por mi trasero, y cuando Ric empezó hacerlo hacia mi entrepierna. Me enjuagaron y terminaron por llevarme a sentarme en la banca, -ahora nos toca bañarnos- me dice Marco mientras me termina de acomodar, y Ric me dice coqueto -tienes permitido mirar- me dice guiñando el ojo. 


Ellos se empiezan a bañar en la regaderas y yo trato de distraerme con mis pies, pero al final se me queda grabado lo que dijo Ric e inconscientemente desvió mi vista a las duchas. Entonces veo sus tonificados cuerpo, como el agua los limpia y se lleva el jabón consigo, sus pompis aunque no estén grandes no dejan de estar marcadas. Su abdomen, creo que se lavaría mejor mi ropa allí, que en una lavadora. Sus piernas aunque velludas, van bien con sus masculinas pantorrillas y muslos, mientras yo casi no tengo vello en la piernas, es delgado y corto, y muy güero que parece que no tengo. Y sus miembros que a pesar de a ver estado tanto en mi, no podía creerlo que cada uno de esos caviera en mi cuerpecito. -Tom estas babeando- me advierte un Ric divertido, -no nos enfadamos que veas, porque hemos visto mas de ti- menciona Marco, y yo me sonrojo, no puedo creerlo que me quede viendo sus magníficos y bien esculpidos cuerpos. -Tom otra vez estas babeando- me advierte Marco y Ric se rie, mientras terminan de bañarse, yo mejor veo los lavabos de manos. -Bueno te gusto el espectáculo- bromea Ric y me sonrojo, -aunque el siempre nos hace espectáculos. Admito que es tierno comonos miras y te sonrojas- ahora Marco me convirtió en un jitomate. -Bueno ahora si vamos a mostrarte tu ropa- me dice un emocionado Marco, lo cual me hace sentir escalofríos. 


Me carga como princesa y me lleva a la habitación donde desperté al inicio, entramos y me dice -esta sera tu habitación, sera exclusiva para ti- me explica y yo me espanto -creí que dormiría con ustedes- pregunte de inmediato. -Tranquilo Tom, claro que puedes dormir con nosotros, es solo que entendemos que no estas acostumbrado a compartir, así que si alguna vez necesitas tu espacio, aquí estará este lugar-, no lo dice muy convencido. - Es como si fuera su plan de apoyo, por si pierden el control- les afirmo un poco enojado, porque se sentía como si no quisieran cumplir su promesa de no lastimarme. -Nunca se esta de mas, ademas ahora nos prometiste que tu también nos detendrías, y este cuarto te puede ayudar-, lo decía mientras acariciaba mi mejilla con el torso de su mano, como si fuera bueno necesitar un cuarto para detenerlos. -Esta puerta se cierra por dentro y no se puede abrir por fuera- me advierte, y cada vez siento que eso si va pasar. -Bueno lo mas importante es que qui esta tu ropa, abre un armario con puerta deslizable blanca, que se pierde con el resto de las paredes del mismo color, al abrirlo no me gusto nada lo que veía, pura ropas muy provocativas y cortas, creo que hasta vi ombligueras. -La agarre y puse cara de espanto, -no voy a salir con esto- digo ofendido, -a que bueno porque solo nosotros podemos verte con esa ropa- me advierte Marco con un sonrisa y tal vez yo entendí mal, -eso quiere decir que ya no voy salir- aclare y ellos decidieron voltear la vista. -¿Por que?- me atrevo a preguntar, -digamos que afuera no es seguro para ti- me dan una escasa explicación, -¿como que no es seguro? creí que ya había confianza y que me contaran mas-  trato de encontrar lógica, al hecho que me vallan a tener enjaulado como una mascota exótica. Inconscientemente no aguanto el hecho de que ya no podre ver exterior, me siento que ya no me puedo mantener de pie y me siento en la cama. Marco se siente a mi lado, -veras Tom solo queremos que estés a salvo, claro que podrás salir de vez en cuando, pero solo bajo nuestra compañía- me calma un poco. Entonces veo el tatuaje y recuerdo como reaccionaron los hombres cuando lo vieron, -pero con el tatuaje nadie me va a tocar ¿no? ,esa es su función- se miran unos a los otros, -si es cierto, y no quiero enterarme como lo sabes, pero no son los hombres de afuera los que me preocupan, es uno en especifico- me aclaro, suspiro y continuo, -una vez que sepa de tu existencia, el tatuaje ya no te servirá, por eso quiero que sepa lo menos de ti- agarra mi mano y la empieza a acariciar. Me asusta porque por primera vez en sus ojos grises puedo ver verdadero terror,  -¿por que? ¿quien es ese hombre?, que le temes tanto- aprieta mi mano un poco fuerte. 


-Es su tío- sentencia Carlos por detrás de todos, recargado como siempre de la pared, -tu sabes quien es su tío-.Entonces pienso es el líder de la pandilla "La familia", el dueño de la mayoría de esta ciudad, y el que mas muertes a causado. El sigue apretando mi mano y me termino quejando, -Marco duele-, el me suelta y se aleja. -Tom debes de entender, que con el no hay mucho que pueda hacer, no te puedo proteger tanto como quisiera- dice muy enojado y golpea la pared de nuevo. -Pero el es tu tío, no creo que te haga sufrir-, trataba de ser racional, por que un tío no le haría daño a su sobrino, su familias. Pero al ver las miradas tensas de todos, me di cuenta que tal vez ya a dañado a Marco, y eso me preocupo mas. Oigo un suspiro fuerte, viene de Carlos, -es cierto una pensaría que como es su tío o un padre-, me recordó lo que me hizo mi papa, -en teoría la familia no debería dañarte, pero tanto tu como Marco han sido testigos de eso y así hay muchos ejemplos- concluye y me mira a los ojos de que ya no pregunte mas. Y entiendo porque Marco hace tiempo dejo de moverse y tenia la mirada perdida, -si Tom siempre habrá malas personas allí afuera, no por que tengas su sangre, no son significa que no te van hacer daño- ahora habla Lucas , triste. Y se me sale, -entonces los otros ejemplos son ustedes- me arrepiento luego, de que salio de mi boca, todos se tensan y el aire es pesado. Pero Carlos suspira, -si Tom, nuestras familias son malas, por eso terminamos aquí. Pero no me importa porque ellos son como mis hermanos, y haría lo que fuera por ellos- concluye. Y me siento igual que Carlos, haría lo que sea por ellos, -lose, me puse a pensar de lo que dijeron ayer y tienen razón, a pesar de lo que paso con mi familia-, ya no quería mencionar a mi padre, -me siento feliz porque los pude conocer a ustedes, y no lo cambiaría por nada- les sonrió con sinceridad y ellos se relajan. Pero Marco sigue con la mirada perdida, así que me acerco a el, tiernamente agarro su mejilla, y lo obligo a pegar nuestras frentes para mirarnos a los ojos, -Marco esta bien, si no quieres que salga, no lo haré- le hable con la ternura que mas pude, aunque por dentro quería retractarme. -Tu tío no me vera, nada malo me pasara. Se que tu me vas proteger- trato con cariño de atraer su mirada a mi, -estaré a tu lado para siempre, así que ya no te preocupes- termino, el por fin me mira y me abraza. -Gracias pequeño- me aprieta y luego me separa, -entonces, estas de acuerdo en ya no salir- me mira inquisitivo, aunque en parte no quería, se que solo lo hace para protegerme, y si es lo que el necesita para no volverse loco, lo acepto. -Si, esta bien- concluyo y el me vuelve abrazar, con la diferencia de que me empieza a besar, pone sus piernas entre las mías, empieza a ser presión a mi amiguito, yo gimo un poco. Sube su mano a una de mis tetillas y las empieza a jalar, igualmente gimo. Con la otra mano sube a mi cuello y profundiza mas el beso, y creo que quiere llegar a mi garganta, nos separamos y los dos estamos rojos de la excitación. -Mejor vístete, o no prometo que me contendré-, -oigan tórtolos aun seguimos aquí- reclama un celoso Ric. Marco por otro lado sale de la habitación, diciendo que se iba ir a poner ropa. -Oye yo también quiero un beso Tom- me jala Ric y me besa, yo continuo y jugamos con nuestras leguas, hasta que al separarnos jala mi labio juegueton y se va por igual. Cada uno me besa mientras se va, Lucas como siempre es tierno y se sincroniza bien con mi lengua. Al también es gentil pero apasionado, Emilio es un poco intenso aunque quiere ser gentil, termina explorando cada centímetro de mi boca. Y Carlos, simplemente con el se siente muy bien, aunque nunca le puedo llevar el ritmo. 


Se van y me dejan solo, decidí explorar una cajonera con tres cajones negras, que vi a lado de la cama. En el primero encontré la ropa interior, aunque solo era tangas o calzones de mujer y les grite, -no voy a usar esto-. Escuche risas en el cuarto de lado, pegue mi oído y escuche, -te dije que no querría usarlas- escucho un divertido Ric. -Es eso o no usa ropa interior, de cualquiera de las formas a mi me funciona- me contesta Marco gritando, y yo me enfurezco, no le iba a dar tanta satisfacción a si que no iba a ponerme nada. Cerré el cajón con fuerza y abrí el de abajo, al aparecer era peor, tenia muchos vestidos transparentes de encaje, pero cuando saque. Una tanga, abiertas de abajo, donde caía por una cadenita, una piedrita en forma de gota azul, y un trangulito transparente de encaje rosa conectados por cadenas y piedritas, también en forma de gota rosa, a tiras negras que era el resto que iba en medio del trasero y la cintura. Supe, que no quería averiguar que había mas abajo. Termine por ponerme un short de mezclilla muy corto y una blusa muy pegada negras, por suerte con mangas y cuello en circulo. También encontré unos tipos tenis, que decían vans, escogí los negros, pero habían blancos, azules, y grises. Lo que todavía pasaba eran sandalias de pata de gallo, (que sabia usar, por que luego mi madrastra me las daba, aunque las terminaba usando de pantuflas en mi garaje), había blancas, negras y cafés. Pero lo que si me saco de mis casillas fue ver tacones, ya ni los quise ver, cerré el armario indignado, creí que me querían como hombre.


Al salir vi su decepción en sus caras, ya estaban vestidos con ropa de hombre, no como yo, que estoy seguro que es de mujer. -Oh sabíamos que te iba a quedar la de mujer- eso confirmo mis sospechas, y termine furioso. -Que les pasa, por si no se dieron cuenta, soy hombre- les grite y se sorprendieron, pero estaba tan enojado que no me importo, -creí que me querían así- lo dije ahora triste tratando de reprimir mis lagrimas de humillación. Querían a una mujer y esto lo comprueba, -no Tom no pienses mal, te queremos a ti como hombre-, me trato de calmar Marco poniendo su mano en mi hombro, pero yo se la retire, -así, entonces que son esos tacones, estoy seguro que vi vestidos, hasta creo que vi disfraces y la ropa interior- concluí lastimado y las lagrimas brotaron. -Lo siento Tom, no creí que te lastimaríamos así, la verdad la ropa no nos importa si es de hombre o mujer, solo te la compramos porque creímos que se vería mejor en ti- me explico Marco y al ver que me calme, toco mis mejillas y alzo mi vista para que lo viera a los ojos, -donde te vieras mas sexy- sonrió, -pero si no los quieres lo regresaremos- me dijo, pero note tristeza en su voz. Así que suspire, -estaba bien, no los regreses. Pero compra también ropa de hombre, también ropa interior- le advertí, -es solo que no estoy acostumbrado a usar esto, tal vez con el paso del tiempo, empiece a usarlos mas- le propuse y el sonrió complacido. -Bueno seria un buen pago que por la ropa de hombre, usaras de vez en cuando un disfraz- me guiño el ojo y yo no sabia que contestar. -Oh la ropa interior del segundo cajón, cuando te hagamos el amor- me dice seductoramente, mientras se pega mas a mi y empieza a pasar su dedo por encima del short, por mi intimidad, yo tiemblo ante su tacto. -Oye entonces que escogiste, ropa interior o...- metió su mano, debajo de mi short, se ríe y creo que ya lo noto. -Con que no traes nada eh-,  yo me sonrojo y gimo cuando oprime un poco mi pene, luego lo suelta y saca su mano. -Bueno es excitante de cualquier forma- me dice al oído y luego lame mi oreja, yo tiemblo otra vez ante su tacto. 


-Bueno ya aclarados los asuntos, que tal si comemos- propone Lucas, a lo que mi estomago gruñe, y todos se ríen, me acuerdo que ayer no comí nada, mas que de nuevo solo comí su esencia y algo que si es nuevo un pastel con droga. -Oye Tom hablando de comer, ayer a pesar de todo, note un pastel en tu mesa para quien era- pregunta Lucas curioso, yo me sonrojo y le contesto apenado, -bueno ayer era mi cumpleaños, cumplí 18, creo que es lo que el estuvo esperando, ya que al cumplir la mayoría de edad-. -Se podría librar mas fácil la cárcel- me ayudo Lucas, ya que creo que se sentía responsable, a lo que yo asentí. -Iba decir, que yo lo provoque por su dinero-, vi mis pies, no quería ver las caras que estuvieran haciendo. -Entonces me atrajo con ese pastel, se supone que íbamos a celebrar- las lagrimas salieron otra vez, -pero el pastel tenia droga, así me pudo...- ya no pude terminar. Fue mi peor cumpleaños, y eso que la mayoría eran sobras frías, y sus platicas raras con el, mientras acariciaba mi muslo, pero que te violen en tu cumpleaños, eso si que ya no te hacia querer volver a festejar. -Tom-, me estaba sacudiendo Marco, -no asustaste, te llamamos y no respondías. Parecías estar en otro mundo-. -Mira Tom lamentamos...-, -no fue su culpa...- lo interrumpo, no quería que se disculpara mas por lo que paso. -No lamentamos, no a ver estado contigo, festejando tu cumpleaños, pero aun podemos celebrarlo- dijo Marco con un sonrisa que le devolví. -Si ademas nos queda muchos años, para celebrar tu cumpleaños- dijo Lucas, y yo negue. -No quiero festejar el día, seria como festejar...lo que me ocurrió- era tan difícil, y no quería estar recordando cada año lo ocurrido en mi cumpleaños. -Bueno que tal si, hoy se convierte en tu cumpleaños- dice Marco feliz, -si seria festejar cuando por fin llegaste con nosotros, un nuevo inicio- comenta feliz Lucas, y empiezo a llorar ahora de felicidad. -Si eso si me gustaría- agarro la mano de Marco y la entrelazo con la mía, -el día en que por fin, fui feliz- los miro a todos con una sonrisa sincera. -Bueno entonces vamos a celebrar- dice un Marco emocionado que me jala a las escaleras, me rodean al salir, pasamos por el lugar de los gemidos. Al salir Marco vuelve agarrar mi mano, nos vamos corriendo felices, el me lleva y se que a donde estos chicos me quieran llevar, allí es donde iré y seré feliz.   


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