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Giros inesperados por Serpentra

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Casi llegando al comedor James ve a Severus que está a punto de entrar, lo alcanzó lo más rápido que pudo y lo tomó del brazo haciendo que Severus se sobresaltara.
- Que pasa Snivellus – dijo sonriendo maliciosamente
- Potter tendrías la amabilidad de soltarme
- Pero Snivellus, creo que tenemos que hablar
- Yo no tengo nada que hablar contigo Potter
- Sabes? Ayer vi algo muy interesante en la biblioteca
- Tu en la biblioteca? Por favor Potter – dijo tratando de soltarse a lo que James lo apretó con más fuerza
- Si Snivellus, aunque parezca increíble fui a la biblioteca y estabas tú también, sí, y Malfoy.
Severus dejó de forcejear y los colores de su cara cambiaron.
Los había visto, el estúpido de Potter los había visto.
- Oh si, resultaste ser bien serpiente, yo pensé que tendrías algo de lealtad por los de tu casa o bien no creí que fueras tan sucio Snivellus– Lo soltó y entró al comedor con una sonrisa triunfante, se sentó en la mesa de Gryffindor  a comer su desayuno tranquilamente, mientras que Severus salió corriendo a las mazmorras, a su habitación precisamente.
Que podría hacer, se repetía, estaba desesperado, seguro Potter ya les había dicho a los estúpidos de sus amigos.
Le tendría que decir a Lucius, podrían idear algún plan para salir de esta, juntos.
Tenía miedo, que tal si los echaban por estar haciendo esas cosas en el castillo, no podía ir a casa, ya no tenía casa, desde que su padre se enteró de lo que era, lo hecho y le dijo que nunca volviera. Cuando por fin encontraba algo que lo hacía feliz después de tanto tiempo, llegaba Potter, como siempre, a destruirlo todo.
Sabía que Lucius estaba con Narcissa, pero los coqueteos y los buenos tratos del rubio terminaron por enamorarlo de este, se odiaba por ser un traidor, pero por una vez en su vida se sentía bien, deseado, consentido, amado.
Ya habian pasado horas y el seguía escondido en su habitación no tenía ganas de ir a Hogsmeade, Potter quería molestarlo a él no? se quedaría en la habitación hasta que pudiera encontrar a Lucius en la sala común.
James le contó de su encuentro con Snape a los merodeadores, Sirius no aguantaba más para molestarlo él también, pero al ver que no se presentó al comedor ni a la salida de los sábados y no lo vio  en  todo el día una rabia creció dentro de él por no poder lograr su cometido, pero ya prepararía algo para mañana, o para el día siguiente daba igual, ese estúpido no se podía esconder toda la vida.
En la tarde, la sala común de Slytherin empezaba a llenarse de chicos de todos los cursos, Severus que estaba leyendo o fingía que leía en una esquina tratando de buscar a Lucius con la mirada, su vista se vio obstruida por un chico de su curso, amigos no eran, solo compañeros de cuarto y de algunas asignaturas, era el hermano de Black, Regulus.
-Snape te encuentras bien?  No fuiste a Hogsmeade hoy
- Me sentía un poco mal
-Deberías ir a la enfermería. Te vez un poco pálido
- Sí – dijo Snape un poco ido, acababa de llegar Lucius a la sala – si me permites Regulus – Regulus se movió hacia un lado para que Severus pudiera pasar 
- Necesitas que te acompañe?
- No, no gracias yo puedo solo
- Pues bueno, hasta luego.- dijo yendo hacia las habitaciones    
Severus se apresuró a llegar donde estaba Lucius sentado solo
- Qué hacías con Black
- Solo hablando
- No te vi en todo el día
- Sí eso, tenemos que hablar Lucius, en un lugar privado
- Ven vamos a mi habitación – Lucius al ser prefecto tenía una habitación para él solo, entraron en ella y Severus cerró la puerta y lanzó un hechizo silenciador, al terminar esto, sintió las manos de Lucius en su cadera, mientras de daba besos en la nuca, lo dio vuelta quedando frente a frente y le devoró la boca,
- Lucius, Lucius- decía Severus entre besos tratando de separarse de él – Lucius, Potter lo sabe – dijo cuando Lucius se separó de él para tomar aire
- Qué es lo que el estúpido Potter sabe?
- De nosotros, nos vio ayer en la biblioteca
Se quedaron en silencio largos minutos, la cabeza de Severus era todo un lío, Lucius no decía nada, se había separado de él y lo miraba con cara seria.
- Qué podemos hacer Lucius?
- Qué podemos hacer? Querrás decir que puedes hacer Snape, yo no daré la cara por ti, y si me envuelve en algo, lo negaré, eso es lo que hare, no creerás que de verdad eres algo más que un simple juego para mí o si? Resultaste muy fácil Snape y muy tonto a decir verdad. Ahora vete, no quiero verte
Snape estaba petrificado, lágrimas salían descontroladas de sus  ojos, ahora había perdido a Lucius, nunca fue nada para él, salió de la habitación en silencio, se calmó poniendo su cara de indiferencia y se fue a su dormitorio, donde se acostó y no pudo hacer nada más que llorar toda la noche, cuando podría ser el día que algo bueno perdurara con él, cuando podría ser feliz.
Lucius en su habitación estaba sumido en sus pensamientos, quería a Snape, lo deseaba, pero no perdería todo por él.
- Snape, Snape es hora de ir a desayunar – sentía que alguien lo estaba moviendo, se había quedado dormido llorando y ahora le dolía la  cabeza. Quien lo despertaba era Regulus.- aun te sientes mal Snape, quizás deberías ir donde Madame Pomfrey hoy es domingo me puedo quedar contigo si gustas.
- No, estoy bien, me vestiré
- Bien te espero afuera
Mientras se vestía pensaba en Lucius y en las cosas que le dijo, no podía sacarse aquellas palabras de la cabeza, ahora que lo pensaba era obvio, quién podría quererlo a él, al flacucho feo de pelo grasiento y nariz ganchuda. Al salir lo esperaba Regulus con una sonrisa, quien lo arrastró al comedor, no se había acordado de Potter, desde lo que le dijo Lucius, pero ahora que había llegado con Regulus, lo vio a él y sus amigos sonriéndole, Potter se paró y dijo con voz fuerte
- Ahora con Regulus Snivellus, es que tú no te cansas?
- De qué hablas Potter?
- Regulus no – dijo Snape en susurro
- Es que no te lo ha contado hermanito?
- Pero Sirius es obvio que no le ha contado que es una zorra
En esos instantes todos en el comedor miraban a la entrada donde se encontraban  los chicos más populares con los otros chicos de Slytherin, Lucius se removió en su asiento incómodo, el debería o tendría que estar ahí con Severus, pero no lo haría.
- Cállate James, vamos Severus
- Que no te vasto con acostarte con Malfoy que también te acuestas con mi hermano?
El comedor se sumió en un silencio sepulcral, se empezaron a oír cuchicheos en las mesas,  James y Sirius tenían unas sonrisas burlonas en sus rostros, mientras que Remus estaba atrás de ellos callado sin mover ni un dedo ni nada para impedir aquello. Severus tenía lágrimas en los ojos y apretaba las manos, Regulus a su lado miraba con incredulidad a su hermano.
- Eso es cierto? – pregunto
- Claro que no – respondió Lucius parándose de la mesa hasta acercarse a ellos – en serio crees que yo podría estar con alguien como él? –Mirando de arriba abajo a Severus – por favor Potter no seas ridículo. – dijo saliendo del comedor.
Severus se sentía destrozado, humillado, lo peor fue que Lucius lo negara, iba a dar media vuelta pero vio todo negro y se desplomó.
Regulus lo agarró en un rápido movimiento para que no fuera a dar de bruces al suelo y se lo llevó a la enfermería
- Vas a aprovechar de dejar de ser virgen hermanito?- escucho como le gritaba el estúpido de su hermano y risas estruendosas salían del comedor , quería responder, tirarle un hechizo o algo, pero con Snape en brazos no podía arriesgarse.
 No tenía ese tipo de interés en Severus solo que le dolía verlo solo, y sobre todo ayer, pálido y retraído, sin contar como lo encontró hoy en la mañana. Quería que Severus fuese su amigo y pudiera confiar en él, estaba tan apenado por lo que su hermano y sus amigos le hacían pero se había decidido a cambiar eso.


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