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LA MAQUINA DEL TIEMPO por juda

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-El siguiente paso es mandar a un ser vivo -le dijo B -mandaré a un cobayo, pero estoy seguro que funcionará. Si todo anda bien, este año viajaremos juntos, el mundo entero será nuestro -le dijo abrazándolo, labio con labio.

JP temblaba de emoción, estaban fusionados y se besaban, B pegó tanto su cadera a la de él que lo hizo retroceder hasta quedar sobre la mesa donde siempre tomaban café.

-Podríamos coger de nuevo para festejar -propuso el peliceleste agitado y JP largó una risita suave.

-No, B. Tenemos que ir a dormir. Cuando despertemos te cogeré durante toda la vida que nos queda, pero primero tenemos que dormir.

-Quiero ir al pasado, quiero ver de nuevo a Martín y Gus!!!

JP lo apartó.

-Ahí estarás tu, ese enano que quiso agarrar el visor eras tu!!! no sabemos qué puede producir el encuentro de dos personas que son las mismas pero de distintos planos temporales, puedes cambiar el futuro y desaparecer en mis narices. No iremos al pasado.

B quiso protestar pero JP lo tomó por el brazo.

-Vamos a dormir, o mejor ve a dormir a tu cuarto así no estamos pendientes de si aparece Marcela. Cuando ya no tengas esa cara de zombie conversaremos sobre los pasos a seguir.

-Tengo universidad.

-Ok, esta noche cuando regreses!!!

B aceptó de mala gana, con la carga de adrenalina que tenía encima no podría dormir, así que tomó un cuarto de su pastilla y durmió hasta que Marcela le aporreó la puerta para que se levantara y fuera a la universidad.

Cuando se duchó y salió del baño para cambiarse, encontró una nota sobre su almohada que cambiaría el curso del experimento.

Se fue a la cocina para tomar una chocolatada, sabía que encontraría a JP ahí, entró y estaba Marcela con él.

Desayunaban bajo un silencio tenso e incómodo.

Su madre lo vio entrar y le dirigió una sonrisa que más parecía una mueca de disgusto que otra cosa. Se sirvió su chocolatada, se sentó a la mesa y esperó a que Marcela subiera nuevamente el periódico para mirar a JP.

Le pasó el papel por debajo de la mesa. El pelinegro lo recibió y frunció el ceño.

"LEELO" le dijo con mímica, terminó con varios tragos apresurados su infusión, se levantó y se despidió.

-Me voy a la universidad. Chao.

-¿Desde cuando te vas sin darme un beso? ¿Desde cuando te crees tan adulto como para no necesitar un beso de tu madre? -se quejó de manera violenta sin bajar el periódico.

B regresó y besó la frente de Marcela, cuando lo hizo la miró: tenía los ojos inflamados, como si hubiese llorado durante la noche.

-Mamá, estás bien?

-Si, B! Sólo duele saber que cualquier tipo te puede poner en mi contra.

-Nadie me puso en tu contra, mamá -gimió arrodillándose ante ella. Marcela le acarició el cabello y sonrió.

-Ve a la universidad, estudia mucho y sigue siendo un buen niño -le contestó. El peliceleste le acarició el rostro y se fue.

Cuando quedaron solos, no pasó mucho hasta que Marcela bajó el periódico con fuerza y lo miró mordiéndose el labio con brutalidad.

-Mi hijo se graduará en Medicina con honores, lo sabías JP?

JP asintió.

-Ese chico que acaba de salir para la universidad es el resultado de mi esfuerzo. MI ESFUERZO! Es un niño, JP, tu un adulto y yo soy la madre de ese niño. Y como soy su madre lo voy a proteger siempre.

JP volvió a asentir sin mirarla.

-Gracias por comprenderlo. Estaré cruzando los dedos para que arreglen esa bendita máquina y puedas regresar al tiempo al que perteneces. Porque no eres de aquí y ya no eres bienvenido en mi casa. Espero que esto se acabe pronto.

Oscar entró acomodándose el saco sobre la camisa y con la corbata sin anudar alrededor del cuello.

-Marcela, no puedo con esto, me la armas? -preguntó pero se quedó inmóvil cuando les vio la cara a los dos -¿qué pasa? -preguntó alarmado.

-Nada amor, trae para aquí esa corbata, estábamos conversando con JP sobre la delincuencia en nuestros días. Hablábamos sobre que cada día se pone peor. No es cierto JP? -preguntó sin mirarlo.

Y JP volvió a asentir en silencio.

***

Se apresuró a entrar a su cuarto y sacó del bolsillo el papel que le había dado Bastian.

Había un papelito adherido a una fotocopia.

El primero decía: Cuando salí de la ducha encontré ésto sobre mi cama. Creo fervientemente que un viajero estuvo en mi cuarto. Estaba la puerta cerrada con llave y no había manera de colarse desde el exterior. Lee la carta, es un viajero, JP!!!

La carta era una fotocopia, seguramente B tenía el original.

"B al final de la carta pondré las coordinadas que debes darle a la máquina para que regreses a la época de JP. En su momento lo necesitarás, cuando suceda lo que debe suceder, me entenderás.

Vengo del futuro, no quise quedarme a explicarte porque no vale la pena, perderás tiempo, esta carta lo solucionará. La máquina tal como está ya puede ser utilizada para viajes temporales, no debes temer a apropiarte del plano espacio/tiempo donde ya hay una versión de ti mismo porque el tiempo no fluye en línea recta, lo hace en dimensiones. A medida que visitas tiempos se van creando paralelismos dimensionales. Existen varias versiones de ti mismo viajando de un sitio al otro. Cuando llegue el momento, no dudes.

Ten fuerza B. Lo peor pasará.

Encuentra la felicidad, búscala en el tiempo.

Firma: EL SOMBRERERO"

Luego tenía una descripción con números, letras y latitudes que no comprendió pero imaginó que era algo relacionado con la máquina que B estaba construyendo.

Releyó la nota: "lo peor pasará"... a JP se le pusieron los pelos de punta, ¿quien había enviado esa carta? parecía más una amenaza que otra cosa! ¿Habría sido Rafa? ¿Era una broma pesada de Emma o Rick? ¿Ellos sabrían en lo que estaban trabajando? No creía que fuese Oscar y definitivamente no era Marcela, esa carta era una clara invitación a que B viajara en el tiempo y Marcela no lo permitiría!!! Se asustó.

Ese papel estaba incitando a que su peliceleste se metiera en esa máquina sin probarla!!!

La letra era irregular, daba la sensación de haber sido realizada por alguien que no estaba con todas sus capacidades mentales en óptimas condiciones... o de alguien muy viejo, alguien que ya no tenía un buen pulso.

Entró en pánico, B estaba ansioso y lo había visto sobre excitado, con el iris dilatado, si B creía que ese Sombrerero decía la verdad, podía cometer una locura y meterse en la máquina sin probarla primero en animales.

***

Estaba acostado, pensando, cuando escuchó los sonidos del cuerpo de B en el ducto y fijó su mirada ahí, esperando a que su adonis apareciera.

Llegaba con el pelo recogido en una coleta: había estado en el laboratorio, siempre se lo recogía cuando necesitaba trabajar. Tenía profundas ojeras y el rostro casi amarillento pero aun así bajó con una sonrisa que le cortaba la respiración. Instintivamente miró la hora: eran las 3 de la mañana y parecía que B ni siquiera se había dado un baño.

Corrió hasta su cama, se trepó sobre él, quedando sentado sobre su cadera con las piernas a los costados.

-¿y? ¿Qué piensas? -tenía puesta una playera blanca, un pantalón deportivo y medias grises de tan sucias por vivir por la casa o arrastrándose por el ducto sin zapatillas.

-Pienso que te tienes que olvidar de esa carta. Pienso que tienes que hacer de cuenta como que nunca la encontraste.

-Las coordenadas que me dio!! Son exactas, es un viajero que manipuló una máquina muy similar a la nuestra. Estuve pensando que tal vez, en el futuro, la máquina podrá ser utilizada por todos. Seguramente tendremos éxito.

-No sabes si es un viajero, B!

-Nadie podría haberme dado esas coordenadas, ni siquiera Rafa que es el único que sabe de la existencia de la máquina.

-Y si Rafa habló?

-En el supuesto caso que hubiese hablado, cosa que estoy seguro de que no, nadie la conoce, ni siquiera Rafa puede estar al tanto de cómo se manejan esas coordenadas!!! Es un viajero JP. Eso me emociona. Ahora estoy completamente seguro que tendremos éxito. Viajaremos juntos! -le dijo y se tiró sobre él para besarlo.

B se sacó con apuro la playera y se metió debajo de las mantas, reptando directo hasta la entrepierna de JP, pero el pelinegro lo detuvo, lo tomó por los hombros y lo obligó a emerger.

-Tienes que dormir, estás demacrado.

-No -le dijo negando con tanta fuerza con la cabeza que la coleta se deshizo y el cabello le cayó sobre los ojos -ya tendré tiempo para dormir después, ahora quiero coger.

-Amor! no me gusta tu cara

B largó una carcajada, le sacó la almohada que tenía debajo de la cabeza y se cubrió el rostro.

-¿Así está mejor? ¿puedo seguir con lo que había empezado? -y quiso bajar nuevamente pero el pelinegro se sentó, lo atrapó y lo desvistió. B se dejó desnudar con una sonrisa enorme, pero quedó serio cuando vio como el pelinegro se iba hasta el baño, abría la ducha, regresaba, lo cargaba en los brazos y se lo llevaba alzando hasta dejarlo bajo el chorro de agua.

-Te bañas para que ese cuerpo hermoso que tienes pueda relajarse y luego te vas a tu cuarto a dormir.

B bajo el agua hizo un puchero y estaba a punto de hacer un berrinche cuando el pelinegro lo detuvo.

-Si me prometes obedecer, mañana antes de ir a la universidad, cogeremos como conejos. Prometo enviarte bien satisfecho.

B sonrió aun más profundo. Se duchó, se vistió y escapó nuevamente por el ducto de la ventilación.

(cuidado con lo que va a pasar, lector, El Sombrerero lo anticipó, deberías contener el aire)


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