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LA MAQUINA DEL TIEMPO por juda

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Entraron a un Bar. JP le abrió la puerta y le hizo a un lado la silla para que se sentara ante la sonrisa divertida de B. El pelinegro se sentía absurdo, ridículo, pero no entendía por qué lo seguía haciendo, por qué no podía dejar de mirarlo y sonreír como si fuera un retrasado.

Por Dios! ya no tenía 15 años!!! Es más, ni cuando tuvo 15 se comportó así!!! ¿Qué tenía este peliceleste que le estaba revolviendo las tripas con solo mirarlo?

-No me mires así! -le dijo mientras desviaba la mirada hacia todos lados porque si lo observaba a él le iba a reventar algún órgano por los nervios que tenía.

-Está bien, no te miro -comentó gracioso.

Llegó un mesero para atenderlos, era alto, muy alto, de piel blanca y cabello negro.

-Mi nombre es Carlos y seré su mesero. ¿que desean tomar? -preguntó.

JP alzó la mirada para pedir un capuccino pero se dio cuenta que el chico no lo miraba a él, es más, parecía que él no estuviese sentado ahí.

-Quiero un capuccino mediano, gracias -pidió JP y el muchacho alto afirmó con la cabeza sin mirarlo.

-¿Usted? -le preguntó al peliceleste, B se había dado cuenta que el mesero no le sacaba los ojos de encima, levantó la mirada y sonrió rectangularidades por doquier.

-Una chocolatada por favor, Carlos!

Carlos sonrió, expulsando aire, desinflándose un poco y se quedó mirándolo unos segundos hasta que JP le dio dos toques en el brazo para bajarlo al planeta tierra.

-Eso nada más! -le dijo el pelinegro a punto de pararse y patearle el culo.

Carlos se alejó cinco pasos sin dejar de mirar a B y B le seguía el juego con esa sonrisa alienígena.

-Ok, creo que nos iremos a otro bar -dijo JP levantándose y tomando del brazo a B para sacarlo de ahí.

El peliceleste salió casi empujado por el pelinegro.

-Ya hicimos la orden, el pobre chico no sabrá porqué nos fuimos!!!

JP se detuvo en la vereda del local.

-Te estaba haciendo ojitos.

B reaccionó con una carcajada

-¿Qué significa "hacerme ojitos"?

-Te miraba y vos lo mirabas!!!!

Volvió a reír.

-Y? era algo inocente.

-Pensé que habías venido por mi!!!

-Regresé por ti!!! pero hasta que te animes a algo tendré que entretenerme en otro lugar! -le explicó como si fuera lo más natural del mundo y JP recordó cuando sus amigos de la facultad le decían que era más lento que una tortuga. De soslayo vio al mesero observando a B y cuando B giró el rostro para mirar a Carlos, JP hizo dos pasos, con una mano lo agarró de la cintura para pegarlo a su cuerpo y con la otra lo sostuvo de la nuca, para que no se escapara de su boca, pero B no tenía intenciones de escapar, cuando JP posó sus labios en los de él, el peliceleste lo agarró del cabello con ambas manos, abrió la boca y presionó con fuerza sobre la suya hasta que pudo meter la lengua y lo besó con tanta pasión que el pelinegro sentía que se le aflojaban las piernas, que la pija le iba a reventar en el boxer, que la gente los debía estar mirando y que ese muchacho del futuro seguramente podría violarlo en plena calle sin ningún inconveniente.

Se separó de JP totalmente satisfecho.

Sonrió.

-Evidentemente en tu ambiente te sientes más seguro y vas más rápido. -le dijo sin dejar de mirarle los labios.

El pelinegro se sentía un tanto mareado por la experiencia.

-¿Mi ambiente?

-Si! en el futuro me llevó casi un mes hacer que me cogieras!

Y JP se atragantó con su propia saliva.

-¿Volvemos a nuestro lugar? creo que ya le demostraste a Carlos que no debe "hacerme ojitos" -propuso divertido y regresaron a la mesa que habían ocupado con anterioridad.

Ni bien terminaron el capucchino y la chocolatada salieron del bar, no porque tuvieran algo urgente que hacer, sino porque Carlos siguió con su tarea de mirar a B y JP que era todo un pacifista, no se animó a patearle el culo pero si firmó un libro de quejas por comportamiento indebido del mesero... y a B casi se le cae la cara de la vergüenza.

Regresaron conversando sobre el teletransportador. Habían dejado de trabajar momentáneamente sobre él para hacer hincapié en los posibles fallos. Si era una máquina del tiempo, entonces era tan peligrosa como una bomba. La sociedad no estaba lista para un descubrimiento así. Una maquina del tiempo en las manos equivocadas podía llegar a destruir el futuro.

-Así y todo, alguien ya la está usando! -le dijo B mientras jugaba a rozar los dedos de JP mientras caminaban.

-Tu sombrerero?

B afirmó con la cabeza -A veces pienso que es papá Martín! -le dijo en confidencia y JP levantó las cejas. -Esa nota que me dejó, fue en el momento justo en el que te perdí. El viajante me cuida.

-¿Qué me pasó? -preguntó y no era la primera vez que lo preguntaba.

B negó.

-Un accidente. Pero fue en otro plano temporal, eso no se repetirá aquí. Aquí puedo vivir tranquilo -susurró intentando tragar las lágrimas, porqué nunca le contaría lo que Marcela había hecho y tampoco le diría que esa tragedia lo perseguiría mentalmente toda su vida.

Cuando llegaron al edificio, JP le pidió que se escondiera en el cuarto que tenían para cuando alguno se quedaba a trabajar hasta tarde y necesitaban un descanso, el cuarto que sería de B muchos años después en el futuro pero que ahora, estaba seguro que no sería del chiquillo de esa dimensión porque él no perdería a sus padres y no viviría con Oscar y Marcela. 

-Aun está B en el laboratorio -le comunicó el pelinegro al entrar y tragó saliva duro cuando vio al peliceleste recostado en la cama, se había desnudado y estaba tapado con una manta. -Estás cansado? te dejaré descansar -le dijo atropelladamente, pero la pija se le había parado. B lo miraba sonriente, de pronto sintió calor y por poco casi se le tira encima.

-Cierra con llave -le dijo B en un susurro, y JP fue muy obediente. -Ven, sientate a mi lado -y JP siguió siendo obediente.

Cuando lo tuvo cerca, tiró las mantas a un lado y se sentó a horcajadas en sus piernas.

-Dejame que te saque la ropa para que descanses conmigo -propuso B y JP aprobó la idea.

Porque aunque el pelinegro no consideraba buena la idea de coger al pequeño B a un par de días de conocerlo, tampoco iba a negárselo por miedo a que se fuera detrás de ese Carlos irrespetuoso que lo miraba sin disimulo delante de su propia nariz!!!

Mientras el peliceleste le sacaba la ropa y refregaba el culo en su pija endurecida, cruzaba los dedos para que Martín no se enterase o Gus no le cortara las pelotas de cuajo si se sabía algo de lo que estaba por hacer... porque bueno... era el pequeño B!!!! No tendría las manitos gorditas ni la voz aguda... pero era B!!!!

El peliceleste le sacó el pantalón, el boxer, se arrodilló y se metió la pija en la boca y ahí, de pronto, olvidó que B era B!!!

Se tiró en la cama, con las manos en la cara, los ojos cerrados fuertemente y se dedicó a sentir.

Lo dejó hacer, deshacer y apropiarse de su cuerpo.

Escuchar los ruiditos de succión que hacía el peliceleste era la gloria pura, como para cerciorarse que todo era real, llevó una mano y la apoyó en la cabeza de B. Sin abrir lo ojos, se lo imaginó subiendo y bajando la boca sobre su pija, no se animaba a mirar, si lo hacía, acabaría en el acto y no quería! Ese peliceleste llegado del futuro solo para estar con él, parecía de esos hombre liberales que no se andaban con muchas vueltas, se le cruzó por la cabeza que si acababa sin que él hubiese llegado al clímax, traería a ese Carlos del bar y se lo follaría delante de su insignificante presencia. No! Aguantaría!

Lo sintió subirse sobre él, quiso tomarlo de la cintura para ponerlo amablemente sobre su pija, pero B la tomó con la mano y se sentó sobre ella, empalándose sin siquiera darle unos segundos como para reponerse de la mamada. Subió y bajó un par de veces hasta que JP desesperado se sentó, lo abrazó y le imploró con la mirada que fuera despacio, porque la fiesta se iba a acabar ni bien empezó.

B estaba sacado, temblaba entero sobre su pija, le puso una mano en el pecho, lo tiró a la cama y comenzó a masturbarse mientras se movía en círculos, lentamente, suavemente.

JP dio gracias al cielo cuando lo sintió tener el orgasmo porque él ya no podía aguantar más y eyaculó con fuerza en su interior. Era la primera vez que tenía sexo con alguien al segundo día de conocerlo. B, sabía que JP lo gozaría, después de todo, ese JP que estaba debajo de él era exactamente el mismo que lo había cogido 20 años después en el futuro.

Lo conquistaría, juntos inventarían los tiempos, porque él ya lo amaba y movería todos los hilos de las dimensiones espacio/temporal para que su pelinegro lo amara también.


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