JP largó una carcajada, pero el chico de pelo celeste seguía serio con los ojos como platos, desde atrás se le aferraba otro muchacho más de pelo castaño.
Miró alrededor, ese no era el laboratorio, parecía un depósito de cosas, había cajas acumuladas en los costados, poca luz, en el fondo se adivinaba la forma del scaner tapado con una manta inmensa y blanca.
Estaba en el piso y no en la camilla.
Se asustó, empezó a hiperventilar.
¿Qué pasaba?
¿Dónde estaba?
¿Había tenido una malformación neuronal y estaba captando su entorno de manera distinta?
Se miró y estaba vestido de idéntica manera de como hacía unos segundos. Lo último que recordaba era haber cerrado los ojos apenas sintió un vacío en el estómago a medida que el scaner lo desfragmentaba.
De soslayo vio que el extraño de pelo celeste se le acercaba y retrocedió espantado.
B se detuvo de golpe y levantó las manos para calmarlo.
-Tío, tío respira, inhala y exhala despacio. Estás en el laboratorio!
-¿Llamo a Oscar? -preguntó Rafa y JP lo miró directamente a los ojos lo que provocó que el castaño retrocediera llevando consigo a B.
-Tío, llamaremos a mi papá Oscar para que te sientas mejor!
-¿Tu papá? recién dijiste que eras hijo de Gus y Martín.
B tragó saliva.
-Mis padres murieron hace muchos años, Oscar se hizo cargo de mi crianza. Oscar y Marcela! -le aclaró y sonrió... sonrió y JP volvió a retroceder, arrastrándose en el suelo! ¿Podía ser que ese muchacho de cabello celeste estuviese diciendo la verdad? tenía la misma sonrisa que el pequeño B! ¿Era él? No podría saberlo! El muchacho que estaba frente a él era alto, de voz gruesa, superaba los 20 años... ¿que había pasado con el pequeño y mimado B? ¿Había tenido algún tipo de colapso? ¿Había estado en coma durante años? Pero si eso había sucedido... ¿por qué despertaba en el piso de un depósito?
-¿Donde estoy? -preguntó con la voz cortada.
-Rafa llama a papá, dile solo que venga, no le digas nada más -le pidió a su compañero para luego mirar a JP -Tío, estás en el que fue el laboratorio hace 20 años atrás. Ahora es mi casa. El experimento falló y desapareciste. Cuando papá me dejó meterme en la investigación y pude hacer algunos análisis a las pruebas que ustedes les hicieron a los animales, en especial al babuino BatyBaty, saqué algunas conclusiones. Se lo dije muchas veces a papá pero se negaba a creerme, yo sabía que estabas vivo pero viajando en el tiempo! yo lo sabía!!! pero nunca pensé que volvería a verte!
JP comenzó a temblar como si de pronto sufriera de hipotermia.
-¿Tiempo? ¿viaje en el tiempo? ¿Donde está Oscar? ¿qué año es?
-Tío cálmate. Papá ya llegará, está trabajando pero en teoría ya tendría que estar aquí. A esta hora suele regresar. Estás en el año 2039. Hoy se cumplirían 20 años de tu desaparición.
JP quiso decir algo, al menos llorar porque sentía la garganta hecha un nudo, pero no pudo decir nada más, escuchó una voz conocida gritar su nombre y un Oscar notablemente envejecido apareció en el marco. Rafa no había obedecido lo que B le recomendara, le había dicho por teléfono lo que pasaba y el hombre alto que justo estaba llegando al edificio subió las escaleras desesperado.
Fue entrar y ver a su compañero y amigo en el piso, tal como lo recordaba. Y quiso entrar corriendo para abrazarlo, pero JP se desmayó.
***
Escuchó voces.
Una voz era grave y hablaba sobre que tendría que haberlo escuchado, que él tenía razón. Luego la voz de Oscar. Quiso abrir los ojos pero una luz potente se lo impidió, sentía las sábanas bajo su cuerpo.
"Estoy en una cama" pensó y recordó el experimento. Recordó la lágrima de Gus justo cuando el scaner comenzaba a pasar por sobre su cuerpo, es más, recordaba también haber visto que se persignaba y ese acto le puso los vellos de punta. Pero todo había concluido bien, entonces ¿por qué esas voces sonaban tan exasperadas? ¿había sucedido algo malo? ¿De quien era la voz gruesa? ¿Habían llamado a uno de los hombres adinerados que solventaban la investigación? Si Martín se había adelantado y dicho que el experimento había sido un éxito, lo mataría.
Le dolía la cabeza.
Se llevó la mano hacia detrás de la cabeza donde creía que tenía un chichón. ¿Se habría caído de la máquina? Entonces sintió la voz gruesa acercarse.
-Tío, tío ¿estás bien?
Y sin aun abrir los ojos, eso lo alteró.
Recordó de pronto al chico del pelo celeste que decía ser hijo de Gus y Martín, recordó a Oscar con el pelo plateado, recordó que ese muchacho que decía ser B le dijo que sus padres habían muerto... y tembló.
-JP, soy Oscar, tranquilízate, tenemos que hablar.
Cuando escuchó la voz de su amigo se sintió un poco más seguro, levantó las manos buscándolo y otras se aferraron a él, luego la voz conocida.
-Tranquilo, estoy aquí JP. Por Dios, estoy aquí y no dejaré que te vayas de nuevo.
¿Lloraba? Oscar ¿lloraba? El gran y duro Oscar... ¿lloraba?
Abrió los ojos despacio. Estaba en el laboratorio de abajo, lo reconocía por las ventanas altas y la lámpara con forma de cohete en el techo, pero todo lo demás estaba distinto.
Oscar lo tenía sujeto de las manos y detrás de él estaba el muchacho de pelo celeste mirándolo asustado.
-Necesito hacerle exámenes -se quejó el de la voz grave y Oscar negó con la cabeza.
-Ahora no, B. JP necesita entender qué está sucediendo.
-Pero...
-No B! -bramó el hombre y el muchacho de cabello celeste retrocedió un paso, frunciendo el ceño. Se parecía! Tenía un aire al chiquillo que un día había tenido en sus brazos, mostrándole al babuino BatyBaty.
-Déjame a solas con tu tío.
El chico lo miró.
-Tío, luego necesitaré sacarte sangre y hacerte unas pruebas, ¿me dejarás?
-BASTIAN -rugió Oscar.
JP miró al muchacho y asintió con la cabeza para que el chico se retirara tranquilo.
Cuando lo vio desaparecer, intentó levantarse y Oscar se lo impidió. Le acomodó una frazada doblada en varias partes que hacía las veces de almohada y se sentó a su lado.
-Estuviste perdido muchos años, bro.
-¿Qué pasó, Oscar? ¿Ese chico es realmente B?
Oscar asintió.
-¿Dónde están Martín y Gus?
El hombre lo miró dudando.
-B me dijo que habían muerto!
-B te dirá que su papá Martín murió en un accidente y que Gus a los meses murió enfermo. Pero no es así. Martín se suicidó a los dos meses del experimento y Gus se dejó morir de pena unos meses después. -el hombre se aferraba con fuerza a sus manos y lloraba, le acariciaba la cabeza e intentaba no quebrarse pero parecía que esos 20 años habían sido un suplicio para él.
JP negó con la cabeza, en shock. Oscar no paraba de llorar y no debería haberle dado la noticia de esa forma, pero se sentía desbordar sentado frente a su amigo desaparecido.
-¿Qué?
-El experimento salió mal porque B entró al laboratorio justo cuando tenías que materializarte y él se demoró tres segundos sacando al niño, cuando activó los mandos, ya no apareciste. Él nunca se lo perdonó. B estuvo interesado siempre en lo que hacíamos, cuando entró a la universidad ya era un alumno avanzado, supongo que está en sus genes, y en cuanto pudo comenzó a hacerle análisis a las pruebas de sangre de los animales que pasaron por el aparato y a la que teníamos tuya. Él me decía que había cambios moleculares como si el tiempo que había transcurrido no hubiese sido de segundos. Él creía firmemente que el primer prototipo no solo teletransportaba al sujeto de prueba sino que lo hacía viajar en el tiempo. B estaba convencido que aun vivías, sólo que en otro tiempo! B no sabe que su padre se suicidó, es más, no recuerda casi nada de ese época. Era un crío. Él sabe que el experimento salió mal y perdió a su tío JP, y más tarde a sus padres. Siempre tuve miedo que hiciera lo mismo que hizo Martín y se echara la culpa, por eso nunca le dije la verdad.
Se oyeron voces que se acercaban.
-Mamá! no puedes entrar, papá me dijo que necesitaba privacidad.
-PRIVACIDAD MIS PELOTAS, B! HAZTE A UN LADO -gritaba la mujer y JP reconoció la voz.
Oscar se levantó de un salto y se secó las lágrimas, la puerta se abrió de golpe y entró la que fuera la novia de Oscar.
Para JP habían pasado solo unos días de verla, solían salir a cenar todos juntos y ahí estaba, una de las mujeres que él creía más bonitas, con el cabello plateado, varios años más y aun luciendo hermosa.
La recién llegada lo vio y se llevó la mano a la boca.
-Amor, JP regresó -le dijo Oscar sonriente y Marcela se acercó lentamente a JP y lo abrazó fuerte mientras lloraba y sostenía a su marido, porque ella sabía todo lo que significaba para su Oscar, que el desaparecido apareciera otra vez.
-Yo siempre le creí a B -le susurró en medio del llanto -él decía que andabas por el cosmos, viajando en el tiempo, siempre supe que estabas vivo!!!