Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juego de Niños... por Demon Dawn

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

...

 

 

 

La noche anterior había sido espectadora de como la carita de su hijo se veía tan feliz al poder jugar con él pequeño Itachi, una pijamada fue la brillante solución de su esposo, ya no quería tener más razones para que su hijo la terminará odiando, es por ello que no dijo nada y aceptó de buena gana la idea del rubio mayor.

Ahora estaba sentada al borde de su cama, sopesando entre sus opciones, el hablar con su pequeño Naruto ya no era una opción, debía buscar la manera de alejar a los dos niños sin herir a su hijo, no es que quisiera destruir aquella amistad sólo quería que su hijo viera que podría tener más amigos que sólo Itachi, está vez haría su lucha sola, no hablaría del tema con Minato ni molestaría con sus palabras a Naruto, hallaría la forma de en algún futuro casar a su rubio niño con una buena muchacha.

Y es que nadie, nadie en este mundo detendría a Kushina de lograr su cometido.

 

 

 

***

 

 

 

—No, mamá... — rezongó — Hoy no me toca bañarme 'ttebayo — decia mientras intentaba zafarse del agarre de su madre.

—¿Cómo que no? Si para que un niño sea saludable debe bañarse por lo menos una vez cada día dattebane — dijo la mujer sujetando al menor intentando meterlo a la bañera.

—Noooo maaamá, no quieeeero dattebayooo...

—Bien, si no quieres no voy a obligarte. Tendré que decirle a los Uchiha que no pudimos asistir a la fiesta porque a Naruto no le daba gana el bañarse dattebane — decía para si mientras estaba atenta a la reacción de su pequeño hijo quien se veía curioso ante lo reciente dicho por la pelirroja.

—¿Los Uchiha?, ¿Itachi también estará en la fiesta, dattebayo? — pregunto mirando atento a su madre quien fingia hurgar entre los gabinetes del baño. Sabía que no era noble el usar a los Uchiha para su cometido pero era obvio que no podría convencer a su terco hijo de que tomará un baño, y que mejor incentivo que el pequeño Itachi, aunque le molestará aquello prefería a su hijo dispuesto en la bañera a que este esté pataleando y removiendose como gusano mientras intentaba dejarlo limpio — Si, Itachi va a estar ahi pero ya que no quieres darte un baño no vamos a ir, si, mejor llamó a Mikoto y le digo que no nos esperen dattebane... — soltó despreocupada esperando internamente el que Naruto la llamará y aceptará darse de buena gana un refrescante baño de espuma.

—Espera mamá... si, si quiero ir, voy a bañarme 'ttebayo. — Oír eso le sacó una sonrisa triunfal a Kushina, había encontrado una manera en la que persuadir a su revoltoso hijo.

 

...

 

Naruto tenía la carita en un adorable puchero, su mamá le había mentido, en aquella fiesta no logró hallar a Itachi por ningún lado, si había algunos niños de la academia, de su clase, sin embargo Itachi no estaba. Se había topado con Sakura la cual se alegro al verlo en aquella fiesta, la niña también había venido con sus padres, los cuales ahora hablaban animadamente con los padres de Shikamaru, más allá también estaban sus padres hablando con los anfitriones de la fiesta: los "Hyuga", quienes casualmente festejaban el cumpleaños de su primogénita, la timida Hinata, la menor cumplía los 6 años de edad. Era por eso que había varios niños de su salón, pero... ¿porque Itachi no estaba ahí?, ¿Acaso Hinata o sus padres no quisieron invitarlo?, ¿Su madre le había mentido?.

Sea cual sea la razón, estaba enojado con todos y nisiquiera el tener una bolsita llena de caramelos lo estaba contentando y lo peor fue cuando su madre le había obligado a socializar con la pequeña Hinata la cual se ponía como tomate cada vez que estaba cerca de ella.

 

Para Naruto aquella fiesta fue un fiasco total, se había aburrido mucho al no saber porque su madre en cada ocasión que podía lo dejaba con la niña Hyuga, la cual sólo le respondía en interminables tartamudeos y sin dejar de mover sus dedos en signo de nerviosismo. Lo único bueno para el rubiecito fue que el pastel había estado delicioso.

 

—Vamos Naru-chan juega un poco con Hinata, ella es muy linda, no querrás que...

—Quiero ir a casa 'ttebayo. ¡Papá dile! — interrumpió a su madre rogando después a su padre para que lo ayudara a convencer a la pelirroja de que ya quería irse de aquella fiesta.

 

 

 

***

 

 

 

—Mamá ¿puedo jugar afuera? — preguntó esperanzado esperando porque su madre aceptase, quería ver a Itachi y ver como estaban los polluelos, después de todo el clima había dejado de ser favorable hace días.

—Está lloviendo a cántaros Naru-chan, lo mejor es que por hoy te quedes en casa — explicó, la lluvia no había cesado desde la mañana, — aún puedes jugar aquí adentro, y sabes... estoy segura que tengo una sorpresa que te agradara.

—¿Una sorpresa?, ¡eso es fabuloso dattebayo! — soltó alegre, por un instante se había olvidado de Itachi y los polluelos — ¿qué es mamá, qué es...? — decia alegre pero el sonido del timbre interrumpio su interrogatorio, la pelirroja cándida fue a abrir la puerta, sonriendo dio pasó a los demás niños que había invitado, entre ellos estaba Kiba y su pequeño cachorro de 3 meses, la tímida Hinata, el vago de Shikamaru, la chimosa niña de nombre Ino y su pelirosa amiga; la pequeña Sakura.

—Ya que afuera hace mucho frio para jugar se me ocurrió invitar a tus amiguitos, pueden jugar en la sala, mientras prepárare unos bocadillos para que coman. Vamos Naru-chan, no debes dejarlos esperando — indicó amable, podía ver la carita de su hijo algo confundido, y es que sería la primera vez que la pelirroja invitaba a sus compañeros sin que sea necesario en realidad, si siempre estaba reacia a aquel tipo de cosas, era por ello que siempre jugaba con Itachi en la casa de este o en su patio. Bueno, no se iba a poner a pensar en eso ahora, ya que el que su madre viniera con una charola llena de galletas de chocolate lo hizo brincar de alegría, dejando que sus pensamientos se esfumaran.

 

 

 

***

 

 

 

—Ya acabé 'ttebayo  — estaba sentado en la sala, a su alrededor había una docena de lápices de colores y varios dibujos, esa era la tarea que les había dejado su maestro Iruka, una vez hecho quería ir a casa de Itachi, últimamente no pudo jugar con él, las pocas veces que hablaron fue en la academia, ya hace bastante días que no visitaba a los polluelos, ansiaba saber como estaban, era extraño, cada que quería ir su madre decía o hacia algo que evitará aquello, ya no le insinuaba cosas como las primeras veces, está vez parecía más comprensiva con él pero extrañamente sentia que ella tramaba algo, puede que su atolondrada cabecita viajara en las nubes casi siempre pero a veces podía ser tan perspicaz como su padre, no por nada era hijo de Minato.

 

—Déjame ver Naru... — habló suave acercandose al menor y sentándose a su lado, tomándose su tiempo en ello, tomo uno de los dibujos y lo observo detalladamente como si en realidad fuera alguna cosa que demandara demasiada atención.

—¿Ahora puedo ir a casa de Itachi a jugar, mamá? Tía Mikoto no estará ahí; así que Itachi se va aburrir estando solo — explicó, su madre seguía viendo los dibujos, tan abstraida en ello, parecía como si no lo hubiera escuchado así que Naruto estuvo tentado a repetir lo que dijo, sin embargo antes de que dijera algo fue su madre quien hablo...

—Ya veo, es una pena... — dijo suspirando después — quería que hoy fuéramos al trabajo de tu padre y le diéramos una sorpresa dattebane — su tono parecía comprensivo y tenía una serena expresión en su rostro, Naruto no supo como interpretar aquel gesto.

Por el contrario, no tuvo tanto que pensar, el visitar a su padre siempre ameritaba buenos momentos y de paso en ocasiones compartir momentos que cuando creciera perdurarian en sus memorias — ¡Si quiero ir a sorprender a papá 'ttebayo! — dijo alegre, otra vez dejaba de lado cualquier otro pensamiento que incluyera a Itachi.

 

 

 

***

 

 

 

Parecía que lo estaba logrando, ya habían pasado varios días y en todo momento tenía a su pequeño ocupado en distintas actividades, ya lo veía entablando conversacion con otros niños, aunque seguia reacio a hablar con las demás niñas, solo la pequeña Sakura, pero era algo, ya no tenía que escuchar el mismo nombre todo el tiempo, y estaba orgullosa de su logro, pasar tiempo con su hijo y distraerlo habia sido efectivo, parecía que su futuro se vislumbraba brillante, la esperanzada sensación de ver a niños pequeños que fueran sus nietos corriendo de aquí para allá le hizo hinchar el pecho de alegría, ahora mismo esperaba a que su hijo saliera de la academia, momentáneamente miro a los lados, habian varias madres a su alrededor hablando entre si, seguramente también esperando a sus hijos.    

 

—¡Mamá! — exclamó al vislumbrar la cabellera rojiza de su progenitora, no podía mentir, le gustaba mucho que sus padres vinieran a recogerlo. Una vez había tenido una horrible pesadilla donde había soñado que no tenía papás y aquello lo afligió, tanto tanto que temió fuera real, cuando despertó y vio a su madre preparando el desayuno y a su padre sentado leyendo el periódico agradeció a cualquier ser supremo que existiera el tenerlos a su lado... en su vida.

—Naru-chan, vamos a casa, Minato dijo que hoy vendría temprano del trabajo — tomo la manito del menor y se dispuso a irse pero que el menor se detuviera de repente la hizo detenerse también.

—Espera mamá, quiero despedirme de Itachi, — dijo zafandose del agarre de su madre y buscando con sus ojitos azules al pelinegro, ya hace mucho que no jugaban pero contrario a lo que su madre creía hablaban todo el tiempo en la academia, comían juntos en el receso y hacían oidos sordos a los comentarios malintencionados de alguno de sus compañeros y compañeras. Una vez lo encontró con la mirada, corrió hasta llegar a su lado sonriendo después, no había forma en que no se maravillara cuando tenía la oscura mirada en sí, todo en Itachi le parecía tan... perfecto, que a veces creía estar soñando al saber que el pequeño Uchiha era su mejor amigo, en ocasiones se preguntaba como sería si Itachi fuera más... diferente, es decir, si no fuera tan paciente, tan empático y amable con él, tal vez terminarían agarrándose a golpes de vez en vez, peleando por tonterías, rivalizar entre quien es el mejor, sería tan diferente todo... sin duda le agradaba como era ahora.

 

—¿Quieres verlos? — pregunto suave el azabache, viendo de soslayo como la madre de Naruto se iba acercando a ellos.

—¡Claro que si dattebayo! — estaba emocionado, todos esos días no había podido ver a los polluelos pero gracias a Itachi supo que estaban bien, que no tenía por que preocuparse ya que estos habían crecido, sin duda en poco tiempo más volarián dejando de lado el nido — ¡quiero acariciarlos! Se ven muy bonitos con sus pequeños piquitos 'ttebayo — terminó de decir.

 

—¿Quienes se ven bonitos con sus pequeños piquitos 'ttebane? — indagó curiosa, eso fue lo único que alcanzó a escuchar de su pequeño retoño.

—Es un secreto — respondió, —Mamá... ¿puedo ir con Itachi al patio de recreo? ¡Sólo será un momento! — pidio tomando la mano de Itachi sin esperar la respuesta de su progenitora, dirigiendose hacia el patio, estaba ansioso por ver a las pequeñas aves.

—¿Puedo acompañarlos?, además debemos apurarnos, se supone que hoy iríamos a comer ramen al lugar que tanto te gusta — decía siguiendo a los niños.

—No mamá, hay algo que quiero ver... — dijo esperando por que su madre no los siguiera — y también hay algo que quiero... hacer dattebayo.

—Está bien — aceptó — pero no tarden mucho ¿si? — dijo viendo como Naruto le sonreía y volvía a llevar a Itachi, por unos instantes tuvo la oscura mirada en ella y su sonrisa desapareció, Itachi la veía curioso, como si pudiera entrar en su mente y saber lo que estaba pensando, fruncio levemente el ceño antes de que el pequeño Itachi desviara la vista al frente ya que seguía tomado de la mano del rubio quien lo guiaba. Hecho un suspiro, todos esos días intentando alejarlos y no pudo conseguirlo, no sabia como interpretar su injustificado miedo, sabía que estaba siendo demasiado paranoica con el asunto, es solo que el pequeño Itachi le parecía un ser tan complejo, era tan cautivante que no dudaba que su hijo (en un futuro) tal vez llevará su amistad más allá de ello, no quería imaginarse a esos dos niños en plan romántico. Se comería un sándwich de gusanos y larvas de termita si con ello conseguía casar a su hijo con una buena muchacha. Negó, si seguia con esas ideas de seguro enloqueceria, inspiro un poco de aire, se tragaria sus dudas y dejaría de atormentarse, no crearía más excusas que separaran a los menores, pero eso sí, internamente lucharía por ver a su hijo al lado de una buena mujer, iba creer en las palabras de su esposo, Naruto era un niño, no tenía por que dudar de su pequeño hijo, aunque... rogaba al Dios más misericordioso que la estuviera viendo oyera sus plegarias de en un futuro Naruto bendijese a la familia con un nuevo integrante.

 

 

 

—Creo que no le agrado mucho a tu madre — dijo distraído mientras sostenía entre sus manitas al polluelo, veía como Naruto jugaba con el otro.

—Lo sé, creo que ella seria feliz si tu fueras una niña, aunque no entiendo porque le molesta tanto, yo me alegro de que seas niño 'ttebayo — habló sonriente, escucho como Itachi reía ante lo que había dicho.

—Yo también me alegro de ser niño — dijo divertido contagiando su risa a Naruto.

Naruto se vio maravillado por aquel gesto, en serio extrañaría al azabache durante el tiempo que durase el invierno.

 

"Este beso es la promesa de que nuestras almas se van a encontrar siempre..." Habia oído decir en una de las tantas novelas que su madre veía.

 

—Itachi... — llamó quedito ganando con ello la atención del azabache, mordió levemente su labio inferior antes de decidirse...

De un rápido movimiento depositó un suave besito en la comisura de los labios de Itachi, el azabache se había quedado tieso ante aquello, sin saber que decir o hacer. Naruto se habia apartado dejando al polluelo a su lado y corriendo hacia  adentro de la academia, se había quedado solo en el lugar, su carita evidentemente estaba roja, tal vez más que el de Naruto.

Esos días había hecho bastante frío, y fue un copo de nieve que cayo en su blanquecino rostro lo que lo saco de su trance... Naruto le habia dado un beso.

 

Esperanzado y sonrojado corrió hasta encontrarse con su madre, esperaba aquella frase fuese cierta, sería la primera vez desde que era amigo de Itachi que no se verían por un buen tiempo.

Así fue como comenzarían las vacaciones de invierno, ya no vería más a Itachi porque los padres de este lo llevarían de viaje a visitar a su abuelo y tíos, ya se lo había dicho la semana pasada, y seguramente él haría lo propio con su familia.


 

 

 

.
.
.
 
  

 

Notas finales:

No lo sé, creo que debí dejarlo como estaba pero es que quise continuar la historia. Ustedes dirán que tal les pareció :D espero haberlo hecho bien  (D:)

Perdón si hallan algún error, es que a veces se me pasa D: 

En serio, enserio me encantaría leer que opinan :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).