Creía que ya todo estaba perdido, de verdad lo pensaba, sería violado, eso jamás lo pensó que le pasaría, y menos en la antigua Roma, el hombre sonrió ante su futuro triunfo y entonces tocaron la puerta como si la quisieran tocar.
- demonios estoy ocupado - dijo con molestia, por que tenían que interrumpir justo ahora.
- ¡su esposa se esta muriendo! - le grito un hombre cuya voz Deán pareció reconocer por un momento
- mas vale que sea cierto - dijo separándose del rubio - no creas que te has salvado, así se muera mi esposa ese culito no se salva de ser estrenado por mi - dijo saboreandose se moría por romper ese trasero, cuando había estado a punto de lograr su objetivo había visto esa entrada rosada, estaba seguro de que el chico era virgen, si no por que se había dejado maltratar tanto para no ser tomado, mientras observa al gordo irse abrir la puerta, nunca se había sentido tan expuesto, desnudo y desvalido, sabia que no podría evitar la violación que en cuanto llegara lo tomaría, tenia todo los músculos entúmidos le ardía la espalda había sido muy maltratado.
Cuando el romano abrió la puerta ansioso más por terminar para desvirgar a su nuevo esclavo, cuando abrió la puerta para deshacerse del sirviente sus ojos se abrieron a este no lo conocía, pero no tuvo tiempo de preguntar cuando un fuerte golpe en la cara que lo dejo noqueado, Deán se irguio cuando escucho el ruido, su corazón se lleno de esperanza cuando vio entrar Michael.
- parece que interrumpí la diversión - dijo rebuscando en el lugar el viajero del tiempo
- ese hombre no me ha tocado, para forzarme me golpeo - dijo estallando en llanto.
- pues flojito y cooperando así sufrirás menos - le dijo mientras levantaba las cosas del suelo.
- ¡¿no viniste a salvarme?! - le reclamo
- vine por esto - le dijo tomando la lleva cilíndrica que vio alumbrar bajo la cama del romano.
- ¿no vas a rescatarme? - le preguntó sintiendo una descarga de adrenalina que hizo que le dejara de doler el cuerpo y se levantó de como resorte.
- si vienes conmigo no te lo voy a impedir, pero vas a tener que caminar rápido - le dijo saliendo como alma que lleva el diablo, Deán se lanzó envuelto en una sabana, trataba de mantenerle el ritmo por ciudad en la madrugada, pero el agotamiento y el dolor hacía mella en el joven.
- ¿a donde vamos? - pregunto jadeando
- por la nave, ¿por que mas?
- no puedo más, ¡necesito que me lleves a descansar! - le dijo cayendo de rodillas, no podía mas, no había dormido ni comido nada, se estaba muriendo del dolor, el sudor en su espalda le causaba un horrible ardor, sus piernas ya no daban.
- no hay tiempo si no puedes caminar quedate con el gordo - le dijo Michael con indiferencia
- ¡no! ¡por favor! - la sola idea lo hizo levantarse y seguir moviéndose los mas rápido que podía hasta salir por un sendero de arboles, el romano aun debía seguir inconsciente.
- camina más rápido o te dejo atrás - le increpo el mayor molesto por tener que alentar el paso.
- ¡no puedo! ¡ya no puedo mas! - le suplicó
- si llega el amanecer se van a dar cuenta de que me escape y cuando el gordo despierta va a dar la alerta, no es mi culpa que seas tan delicado
- ¡tú eres un bruto! No cuesta nada ser educado...
- te va a costar que te deje tirado en la mitad de la antigua Roma - le dijo Michael pero cuando volteo, Deán tenía la cara en una expresión de dolor infinito y el rostro empapado en lágrimas.
Ya no podía caminar mas y se dejaría caer en ese lugar.
- ¡entonces matame y vete! ¡por que prefiero que me encuentren muerto! - grito tapándose la cara con las manos, un llanto amargo lo inundó, uno que convulsionaban su cuerpo en espasmos dolorosos por sus músculos engarrotados.
- bien - dijo haciendo que Deán levantara la cabeza, Michael se había arrodillado de espaldas él
- ¿qué haces?
- montame, ¡te llevare cargado, rápido! - le dijo el moreno, con esfuerzo Deán se arrastró de manera a pesada y con dificultad hasta colocarse en la espalda del mayor, tuvo que ayudarlo, colocarle bien las piernas de lado a lado de su fuerte espalda, el rubio hizo lo suyo apretando sus hombros con sus brazos.
Sin ningún signo de que le pesara el viajero del tiempo empezó caminando rápido y luego aumento la velocidad aun mas cuando el sol empezó a despuntar, de hecho ahora que lo veía Michael iba más rápido de lo que pensó, las cosas desaparecían a su alrededor a una gran velocidad, eso era raro, aunque pensando bien todo esto era surrealista.
Llegaron a lo que parecía el mismo punto donde había llagado la nave, el ojiverde dejo caer en el pasto sin mucho cuidado haciendo que el chico aullara de dolor.
- ¡animal!
- callate o te dejo - le dijo poniendo la mano en la nada y haciendo que apareciera la nave en forma de huevo, se abrió la puerta y Deán fue jalado dentro cayendo en el suelo, solo cuando se cerro de nuevo suspiro aliviado, se quedó dormido, o se desmayo no sabía muy bien pero estaba agotado.
Hacía frío cuando despertó aun seguía en al suelo frío, había una leve vibración bajo él, todo se movía, aun estaba cubierto en la sabana, estaba boca abajo, sus ojos se enfocaron a Michael que estaba sentado en el panel de control.
- me siento muy mal - le dijo el rubio agarrándose la cabeza, el mayor se acercó con una lata que contenía un producto viscoso pero que no sabía tan mal, o quizás era el hambre, también dos botellas de agua.
- necesito descansar en un lugar de verdad
- tengo una cama pero no la vas a tocar hasta que no te bañes, estas asqueroso - le dijo Michael haciéndolo meter en la baño de vidrio.
- pero vas a verme mientras...
- no puedo tener menos interés en verte, mocoso desabrido - le dijo dejando que este se aseara, la nave parecía una pequeña habitación, con una despensa llena de latas y agua, un pequeño baño pero no veía cama, se sentía completamente expuesto por estar desnudo frente a un hombre que ni lo volteaba a ver, Deán tomó una toalla que vio colgada y se envolvió en ella.
- rescuestate aquí - le dijo Michael tirando de una palanca y dejando salir una cama parecida a la que abría en una cama rodante, tenia un colchón que no parecía muy cómodo pero al chico le supo a gloria, se quedo dormido de inmediato, se despertó desnudo boca abajo.
- ¡¿por que estoy desnudo?! - preguntó sobresaltado - ¡¿qué me hiciste?!
- de esto no vas a probar nada - le dijo Michael jalando otra palanca y dejando ver un closep, se había dado cuenta que la nave era gruesa pero ahora se daba cuenta que las paredes eran huecas, le dio un suéter que de seguro era de él - solo te cure la espalda, y... revise que no... tuvieras ningún otro inconveniente, te salvaste por un pelo, ¿eh? - Deán se dio cuenta que se sentía mejor, pero también se dio cuenta que de seguro ese hombre también le había revisado ahí, donde la espalda pierde el nombre.
No molesto mas, solo quería ir a casa, la prende apenas le cubría los muslos, pero era de esperar que le quedara grande, el moreno era alto y muy musculado, no sentía ningún malestar en esa parte así que se sentó y trato de comprimir las lágrimas, se sentía muy humillado, quería irse, eso era todo, le daban ganas de hacer un berrinche, pero por alguna razón quería demostrarle algo a ese hombre frente a él, no quería que lo viera débil.
- quiero ir a casa - le pidió respirando profundo
- eso no se va a poder - le aclaro Michael mirando con preocupación el panel.
- ¡¿como así que no se va a poder?! ¡¿me vas a devolver al gordo?!
- no, lo que pase es que el panel esta dañado, alguien lo saboteo para que yo me quedara varado
- ¡¿pero por qué?! ¡¿es que nos vamos a quedar varados en esta época asquerosa?! - le dijo con desespero
- calmate, no pueden ver esta nave, yo tengo altos estudios en ingeniería de estas naves, la alcance a remendar, pero solo aguantara un viaje sin las piezas - le dijo rascándose la cabeza.
- ¡pues llevame a casa! - le suplicó de nuevo
- lo siento, pero en tu época no hay las partes que necesito, y si regreso a la mía, sin a ver cumplido la misión ya quedara hecho que fracase, no me queda mas que gastarme lo que me queda en nuevas piezas, debo ir a buscarlas y me va a tocar llevarte.
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