5 años atrás
Deán estaba molesto, era su fiesta, el podía invitar a quien quisiera, tenía ganas de buscar a Chandler para decirle que no lo quería hay.
No era de mentir, así que fingió un malestar, después de todo era el último día clases y él era un alumno ejemplar, en la puerta de la escuela había un pordiosero, estaba con la cara baja, sucio, pero Deán no le prestó mucha atención, "genial, ahora había pordioseros en un barrio prestigioso" iba a llamar al chofer pero le dio miedo que el indigente le robara el celular, cruzo la calle rápidamente por que lo vio moverse, no vio a ambos lados, y cuando la bocina sonó ya era tarde, el camión estaba casi sobre él, era curioso, ese camión ni debía estar ahí, solo tomo esa ruta por que otra estaba cerrada, pero así es el destino.
Muchas cosas pasaron por la cabeza de Deán en ese momento, la principal es que no vería mas a su familia, alguien lo apartó de manera brusca, cayo de bruces en el pavimento, vio como el camión paso de largo, ya no había tiempo de quitarse, el tipo que lo aparto lo hizo como un rayo, aunque también pudo ser que por la adrenalina viera mal, al hombre que le debía la vida era al pordiosero que estaba parado frente a él, ahora podía verlo bien, era un hombre con una barba de tres días pero bien cuidada, tenía un rostro varonil, de mandíbula fuerte y sus ojos eran verte aceituna, Deán se lo quedó mirando un largo rato, se veía un hombre fuerte, los músculos se le notaban, no sabía exactamente por que lo detallaba tanto pero no podía evitarlo.
- nunca te fijas donde pisas - le dijo al tiempo que se alejo corriendo sin que le dijera siquiera su nombre, llamó al chofer de manera automática, tenía el corazón el la boca, casi muere.
- lleveme a la empresa de mi papá - le ordenó al hombre y este obedeció, no necesitaba anunciarse solo hacían cuando estuviera en alguna junta importante, pero ahora el muchacho entró como perro por su casa, lo encontró discutiendo de dinero, ya sabía con quien, la esposa de su difunto hermano mayor, la mujer pensó que se ganaba la lotería casándose con un supuesto rico heredero, no quiso firmar nada de una manera vehemente, eso daba mala espina pero cedio cuenta luego que nada estaba a nombre de su esposo, se supone que heredaría, pero no contó con que muriera primero él que Fabiane, los reclamos no procedían ya que todo estaba a nombre de su suegro, que le dejó claro y mas cuando nació Deán que no le quedaría nada, cuando murió su hijo le mando una buena manutención pero cuando los chicos cumplieron 18 les dio la parte de la herencia que era de su padre para que hicieran lo que quisieran, a la mujer no le toca mas pensión que le del seguro y reclamaba más cosas pero Fabiane se ocupo de dejarle claro que su único heredero sería Deán.
- esa mujer me desespera - dijo colgando - ¿qué quieres bebé? - le preguntó viendo como Deán arrugaba la nariz levemente cuando estaba molesto o asustado y se encontraba pálido, Fabiane se levanto y lo tomo por los hombros - ¿te paso algo?
- es que casi me atropella un auto - lo cierto es que le había podido mas de la cuenta, había sido criado entre algodones, tal vez por la tragedia personal de ambos tanto de Sofi como de Fabiane de haber perdido a sus primeros hijos habían consentido de mas a este al punto de ceder cuando siendo niño les había hecho jurarles en una pataleta que no tendrían mas hijos.
- sientate cariño - le pidió acomodándolo en el sillón para poder abrazarlo y acariciar su cabeza.
- un indigente me quito del camino - le dijo aunque había venido a reclamar por lo de Chandler - no quiero que venga a mi fiesta - le dijo Deán levantándose se manera abrupta, quería que lo consintieran un momento pero había venido alegar - ¡no debiste invitar a ese a mi fíesta!
- si te refieres a Chandler va a venir
- ¡pero no es justo es mi fiesta!
- ¿pero que tienes en contra de es muchacho?
- ¡ya sabes cual es el problema!
- baja la voz, ¿qué tienes en contra de los gays? ¡¿por favor en que siglo vives?! - le preguntó su padre sin entender como alguien podía ser tan cerrado.
- era muy moderno, ¿verdad? Dices eso pero no te gustaría que yo me volviera así
- ¿y qué? ¿se te va a pegar? No es gripe, además a mi me importaría un comino, va a ir, por que yo voy a pagar la fiesta
- ¡entonces yo no voy a estar!
- si haces alguna grosería se te cancela el viaje con Sámara - le sentenció haciendo que el chico se fuera dando un portazo.
Deán se aguantó el coraje había estado esperando ese viaje mas que nada, una semana entera con un crucero con la chica, no lo arriesgaría.
Pero llegó echando humo, se encerró en su habitación y pataleo contra la cama.
- ¿nene que pasa? - le preguntó Sofi sobando su cabeza
- nada - era inútil ellos hacían siempre un fuerte unido, espero todo el día la fiesta mirando para el techo.
- cuidado no bajas por que ya sabes - le dijo su papá bruscamente sin abrir la puerta, Deán bufo molesto, tenía una extraña sensación como de que algo iba a cambiar, algo pasaría pero no podía decir que.
- ¿como esta el cumplimentado? - esa voz melosa le hizo alzar la cabeza, Sámara entro con un precioso vestido entallado que dejaba ver su formada figura - estas gruñón - le dijo viendo el puchero de su rubio, la castaña gateo hasta estar sobre él y besarlo - anda nene, no me dejes sola allí abajo
- prefiero quedarme aquí - le contestó tomando a la chica de la cintura.
- ¿o prefieres que te de tu regalo? - le propuso con picardía el chico apenas cedio cuenta que la parte del escote del vestido tenía una especie de lazo que se abría halándolo un poco, la muchacha dejo a descubrir unos senos erguidos y perfectos - son todo tuyos mi amor - los ojos azules de Deán no podían despertarse de ellos, Sámara misma tomó las manos de su novio y las coloco sobre sus pechos, eso hizo que Deán de levantara como un resorte.
- esta bien, bajo - le dijo entrando al baño para cambiarse, la fémina sabía que eso funcionaría, aunque se sentía un poco frustrada
La fiesta fue de lo que se esperaba de niños ricos, música en vivo, meseros y demás todos bailaban, Deán observaba una de las entradas con impaciencia.
- pareces un suricato - burlo Filiph - ¿a quien esperas?
- espero que Chandler no se atreva a llegar aquí sabiendo que no lo quiero - dijo molesto, no estaba acostumbrado a que le negaran las cosas.
- bueno si llega dile que se vaya, es tu fiesta - le puyo el castaño
- no puedo, si lo hago mi padre me va a prohibir ir con Sámara de viaje.
- no tiene por que enterarse
- no lo alientes - dijo Sámara abrazando a su novio - si lo hace mi suegro nos deja sin viaja, además que es un grosería - le aconsejo Sámara pero al tiempo unas chicas la llamaron.
- ¿qué tienes en la mano? - le preguntó Deán frunciendo el seño
- una cerveza - le dijo de lo mas tranquilo
- no puedes, ¡somos menores de edad!
- no, tu eres menor de edad, el único bebé aquí eres tú - le dijo mofando - ni siquiera puedes decidir quien viene a tu fiesta - dijo cuando justo entro Chandler, Filiph vio como Deán apretó los puños.
- ve, y sacalo - le ínsito, el rubio no entendía muy bien por que ya que usualmente el castaño estaba del lado mas liberar
- no puedo, mi papá me castigara - dijo al punto que su amigo soltó la carcajada, se estaba portando como un niño
- tú papá no tiene por que enterarse - Fabiane se había ido con un par de socios, cuando el hacia eso tardaba toda la noche en el despacho - ya no vamos a ir a la escuela, ¿como se enteraría?
Filiph no se detuvo hasta que Deán no pudo soportarlo mas y se acerco a encarar a Chandler, el chico se hallaba hablando con uno amigos cuando el rubio lo tomo del brazo.
- ¡qué osadía la tuya de venir! - le reclamo
- tu papá me invito - respondió tímidamente el joven sintiéndose avergonzado, varios miraban la escena.
- ¡pero yo no! Y es mi fiesta, quiero que te vayas, y cuidado con ir chismosa con mi papá - le exigió señalándole la puerta, ¿qué mas le quedaba? Salió lo mas rápido que pudo del lugar.
Poco a poco todo se fue normalizando.
- ¿amor por que hiciste eso? - Sámara había sentido vergüenza ajena.
- no lo quería aquí... - se detuvo cuando vio que Sámara veía atenta aun mesero, era un tipo alto y fornido que se le hacía muy conocido a Deán, ¿pero donde? La mayoría de las mujeres lo veían.
- mira nada mas lo que trajiste de mesero - alabo la chica el físico del hombre.
- ¿vas a babear por otro delante de mi? - reclamo un poco molesto cuando una mano lo hizo voltear, era Fabiane junto con Chandler
- ¡¿qué te había dicho Deán?! - le regaño su papá que se veía furioso, ¿como se había enterado de que Deán lo había echado? Aunque Chandler le hubiera querido decir habría tenido que irlo a buscar y se habrían dado cuenta, Sámara miro de manera acusadora a Filiph que se hizo el desentendido, él se la había dicho, había salido corriendo avisar y además estaba segura que él era quien había provocado a su novio para que saltara encima de Chandler, ¿qué tanto lo había planeado? ¿desde que había hecho que Fabiane lo invitara? Siempre sintió que el castaño trataba de sabotear su relación, sabía que eso haría que su suegro les negara el viaje.
- papá yo..
- quiero que le pidas una disculpa - le ordenó
- podemos hablar de esto después - le pidió ya que todos en la fiesta los veían - que se quede si quiere
- ¡lo humillaste en público así que quiero que te disculpes en publico! ¡anda!
- ¡no!
- supongo que ya sabes que el asunto del viaje quedo atrás, ¡y si no te disculpas te retiras a tu habitación!
- ¡no puedes sacarme de mi propia fiesta! - le grito el rubio
- ¡disculpate!
Deán miro a todos los que lo veían y salio de la casa echando humo y dando un portazo, Fabiane se disculpo por su hijo y Sámara corrió donde Filiph y le dio un zape en la cabeza.
- ¡auch¡ ¿qué te sucede mujer? - se quejo
- eres un idiota, tu estas detrás de esto, ¿por que me saboteaste la salida? ¿qué tienes en contra de Deán?
- nada - dijo aparentando inocencia - el grosero fue tu novio.
- ¡sabes que Deán es influenciable!
- ¿acaso es un bebé?
- ¡hiciste que lo echaran de su propia fiesta!
- esta fiesta esta aburrida al rato me voy yo también - le dijo sin ápice de culpa, a veces lo odiaba.
🕛🕧🕐🕜‘
No podía creerlo todo había resultado un fiasco, si pudiera se iría a casa de su abuela, pero no le dejaría ver a Sámara, necesitaba a la chica, se sentía raro de que en toda su adolescencia no le hubiera atraído ninguna mujer, de hecho se iba a meter a sacerdote, a veces cuando estaban en las duchas se detenía un poco a mirar de hecho camuflaba que veía demasiado a Filiph con que le tenia un poco de envidia por que su cuerpo era mas torneado, en eso había venido Sámara a salvarlo de cualquier cosa que estuviera mal en él por eso no le había importado que tuviera una hija.
Si no fuera tan cobarde y mimado saldría a la calle y no llegaría hasta el día siguiente solo para darle una lección a su padre, camino hasta los limites de su propiedad, en la parte de atrás y se dejó caer en el césped perfectamente cortado, observo las estrellas un buen tiempo buscando calmarse.
- !Deán - llamó su madre, el rubio se levantó y corrió a ocultarse, la escalera que había dejado uno de los tipos que había estado reparando y techo, desde arriba vio como Sofi lo buscaba, tal vez pasaría la noche allí arriba, lanzo un suspiro y se sentó abrazando su rodillas, empezó a llorar no sabia exactamente por lo hacia, un ruido como de crujido lo alerto, había alguien con él en el tejado, un ladrón, en cualquier otro caso se habría bajado para ir por los de seguridad pero todo la molestia por que lo habían forzado a tener una persona que no quería en su casa la traslado al que de seguro había ido a robar a su casa, comenzó a gatear lentamente hasta divisas al intruso, sus ojos se abrieron, era el mismo mesero, pero ya no estaba vestido de sirviente, tenia una camisa manga larga y un chaleco negro parecía una especie de uniforme, tenía unas iniciales y dibujo de un artefacto parecido a un reloj, se le ilumino la memoria era el mendigo, solo que en ese momento estaba sucio.
No pensaba enfrentarlo ya que era muy grade, era un hombre como de unos 30 y con músculos bien formados.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español