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Almas Gemelas © (Marvel Boys Love) por lilibel vangarret

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Notas del capitulo:

FELIZ DÍA DE LAS MADRES (adelantado xD), para aquellas mujeres que me leen. Gracias por soportar mis incoherencias y, en algunos casos, olvidar postear cuando se debía.

 

 

 

Queens.

–Ned, estoy bien. Suéltame. Dudo que… logré respirar. –recuerda Peter entre los brazos de su amigo, al punto de la asfixia–

–Esto es de locos, Peter! –libera para sujetar sus brazos, sacudiéndolo–. Fue espeluznantemente épico. Estuvimos 5 años ¿muertos? ¿En otro plano sensorial?

–Vamos a clase ¿Te parece?

Encoge sus hombros, dando media vuelta y enfilándose a su salón, tropezando su hombro contra alguien más. Da relevancia para virar su cuerpo, todo lo contrario sucede con el chico. Detallando el cabello rubio y espalda con mochila. Otro estudiante más.

Niega, iniciando sus pasos.

–Peter, espérame.

 

 

Cap3 ¿Vida Normal?

 

 

Fuera de la casa camina Steve en círculos, inseguro. Demasiado inseguro. Dudando que haya sido buena idea haberse quedado a "cuidar" a Tony.

¿Cómo debería manejar la broma del destino puesta frente a sus ojos? ¿Actuar como si nada hubiese pasado o por el contrario, obedecer a sus deseos?

Frena. Exhalando largamente. Todo problema tenía solución. O eso fue lo que Tony y Natasha le demostraron con sus hazañas. Natasha

–“Seguramente ella sabría qué hacer en este tipo de situaciones”. –piensa, frotando su nuca–

Deseaba tanto poder confesarse con alguien que lo comprendía como ella. Ella, su paño de lágrimas cuando abandonó su hogar y perdió contacto con su familia (antes de toda esa locura de Thanos). Ella sería otro vacío irremplazable.

Logra tranquilizarse y encerrar a sus fantasmas bien adentro. Encaminándose de regreso a casa. Encontrándose en medio de la sala, palma abierta de repulsor fulgurante.

–Gustaría que no destruyeras este lugar. No es mío. –habla calmosamente, suponiendo lo asustado que debería–

–Quién eres?

¿Era normal sentir escalofríos con la voz de una persona en el cuerpo de otro? Completamente sí. El físico era un poco diferente con su Tony, pero su voz era la misma*. Elevando sus manos cuando el fruncimiento de oscuras cejas se acentuó sobre sus ojos azules.

–Desde que tengo memoria sé que soy Steve Rogers.

–Cuando naciste?

–Disculpa?

–Responde. ¿Cuándo naciste?

–El 4 de julio.

–Bueno, eso cualquiera podría saberlo.

–Tony. No soy tu enemigo. Baja tu mano. No deseo hacerte daño.

–Ja, eso no dijiste cuando decidiste cambiar de bando.

–Cómo.

–Olvídalo… Solo una persona podría tener esa mirada de borrego y un buen trasero a sus más de 90 años. –exhala para sentarse pesadamente en un sillón–

¿Acaso este Tony igualmente se fijaba en su trasero?

–Tienes hambre? Podría prepararte algo y así hablamos sobre ti. Cómo te llamas, para confirmar.

–Tony Stark. Y soy Iron Man.

 

 

Era el mismo salón de la misma escuela, de la misma ciudad, aun así, sentía su alrededor extraño e irreal. Caras nuevas y otras no tanto.

No sabía cómo sentirse con el panorama de su amiga Michelle, ahora, ella era 5 años mayor, por lo tanto, dejaría de verla en la escuela, entre otros tantos compañeros haber madurado. Para su fortuna, su amigo Ned desapareció por el chasquido, así que tenía con quién hablar de todo este desastre.

Bueno, si deseará hacerlo.

Actitud retraída que no era detectada por el maestro le permitía perderse en sus propios pensamientos. Todos llevándolo al mismo asunto. Su posible abandono a su investidura como Spider-Man.

–Señor Stark, desearía trasmitirlo al resto de la clase?

Oye algunas risas que lo atraen a la realidad, detallando los murmullos y logrando entender algunos. Todos sintiendo compasión por el chiquillo huérfano. Aparentemente el rumor corrió rápido, o simplemente eran ideas suyas inventada por un delirio de persecución.

–Ahm... Olvide algo. –expresa guardando sus materiales escolares, bajo la mirada de Ned–

Abandona el salón con su maleta al hombro. Ignorando la atenta mirada del chico en el pasillo, mochila de jean en su hombro.

–Oye, olvidaste esto.

–Quédatelo. –responde Peter sin siquiera verlo–

Trepar los rascacielos más altos era lo bueno de sus habilidades arácnidas. Poder sentarse en el borde y mirar al vacío para distraer la turbación en su vientre y corazón. Pasando las fotos de su teléfono mientras limpiaba las traicioneras lágrimas.

–Papás..., por qué siempre piensan en los demás menos en mí.

Observa la última fotografía de su familia unida. Selfie hogareña, sentados en un amplio sofá de la Torre. Steve en medio rodeando cariñosamente a Tony por la cintura y a su hijo protectoramente por sus hombros. Ese día compartían íntima celebración por sus perfectos logros del trimestre (verdaderamente cualquier justificación para celebrar de Tony Stark).

Justamente, su teléfono recibe una llamada de Ned. Dejándola en buzón como las anteriores.

–Hoy no, amigo.

 

 

–Posees buena sazón para ser alguien desconocido. –opina, comiendo el improvisado desayuno en la sala. El rubio igualmente sentado– ¿No comerás?

–No. Ya lo hice antes. ¿Así que tú eres Tony Stark, verdad?

–Creí que era el único. –observa las fotografías reposar en uno de los muebles. En ellas, un Tony de cabello castaño y ojos claros cargando a una niña pequeña, entre otras imágenes familiares– ¿Con qué así me vería con algunos años encima? ¿Dónde está él?

–Murió hace pocos días. Esta es su casa. –responde. Notando la mirada ida en él– ¿Tony?

–Sonará loco pero lo sentí… No me refiero meramente a morir. Bueno, no literalmente. La sensación de una fuerza imaginaria intentar quitarme el reactor. Y te digo que no es nada bonito. Por un momento creí que era la culpa por… –da un vistazo en el rubio, absteniéndose a dar más información– por mis errores. Misma motivación para mi próximo trabajo, el cual me trajo aquí.

–Entonces... ¿de dónde eres? ¿Cómo diste aquí?

Sonido de vehículo viene desde afuera, tensándose Tony a tal punto de estirar su mano; accionándose el mecanismo remoto. Enfunda su guante por nueva ocasión. Steve se incorpora, avisándole con señas permanecer en ese lugar y no intentar una locura.

–Ustedes qué hacen aquí. –va a recibir a sus compañeros. Uno descendiendo de la parte delantera, el segundo de la trasera de la camioneta con miles de cajas–

–Oh, sobreviviste. –sonriente se acerca Bucky a saludarlo con un apretón de manos–. Soy el chofer asignado del Doc. ¿Cómo está Stark?

–Hemos venido a hablar con el nuevo Tony ¿O resucitado Tony? ¿Está despierto? –inquiere, entrando. Crujiendo la madera bajo sus pies, frenando cuando estuvo dentro. Mano guante de la armadura amenazadora–. Demasiado despierto.

–Bruce? No. Imagen bizarra de Hulk, ¿vienes de buen o mal genio?

–Por qué no continuas comiendo, Tony? –interviene Steve, entrando junto a Barnes–

–No puede ser… Ese sujeto igualmente está aquí.

Luego de decirlo, parece ser que su cuerpo aún no se recuperaba del viaje entre dimensiones, demostrándolo con tambalearse, corriendo Steve en su ayuda, hincándose a su lado.

–Es... Estoy bien. –murmulla, ayudándose con su mano a mantener su torso elevado, sujetándolo el Capitán, checando su pulso en el interior de su muñeca–

–Claro que no. Tú pulso está acelerado. –tras decirlo, lo carga entre sus brazos, con todo y guante–. Sostente de mí. –ignorando al resto de personas camina a las escaleras, mientras el brazo de Tony rodeaba su cuello, visiblemente conmocionado–

Al dejarlo en la cama, el guante deja la muñeca, apartándolo Steve. Al instante, la mano morena impide que se retire.

–Quién me asegura que al despertar ya no estés aquí.

–No iré a ningún lado, Tony. –sujeta su pómulo, sonriéndole tímidamente–. Ya no más.

 

–No fue buena idea venir. Según mis cálculos, de donde sea que venga, igualmente existo e hice algo malo. –exterioriza James su duda, en pie–

–No es tu culpa, hermano. Simplemente está cansado. –desciende Steve con la extremidad escarlata en su mano–. Creo que su cuerpo necesita algunas horas más. Apreciaría que te quedes, Buck.

–También pienso quedarme. –interviene Bruce, dando vistazos a la armadura dentro de la maleta–. Dónde estará el dispositivo. No lo vi usarlo en su muñeca.

–Lo más conveniente sería no-… –lo silencia el quejido de Hulk por un electrochoque leve provenir de la armadura. Seguidamente, tirón invisible arrebata la pieza faltante, regresándola a la maleta, cerrándola de un golpe–

–Hm. Es bastante quisquilloso con sus cosas. –bromea James, ceja elevada–

 

 

–Cómo estuvo tu día hoy? –ansiosa inquiere May, girando su cuerpo, ubicada en la sala–

Aparentemente, su "sensor arácnido" se oxido en el regreso a la vida, ya que no logró prever la emboscada.

–May… Qué haces aquí. –tratando de disimular su nerviosismo se mueve por la casa, retirando su maletín– ¿Saliste antes del trabajo?

–Peter, tenemos que hablar.

–“¡Se enteró!” –grita internamente, acercándose hasta la nevera, fingiendo que buscaba en ella–. ¿Hablar? ¿Es muy urgente? Es que debo... –saca una lata de refresco virando a verla–, leer algunos artículos sobre… Ya sabes cómo son los maestros a veces.

–Olvidaste algo en tu cuarto. –se acerca, exhibiendo su viejo traje de Spider Man–. Reconozco que me preocupé y alteré al descubrirlo casualmente pero, cómo evitártelo si tus padres son héroes.

–Ah, eso. –bebe el líquido helado que le permitía en momentos cortar el contacto visual–

–Ya que estás en esto, deseo que estés seguro ¿O tienes alguno de repuesto?

–Sí… Tengo el Iron-Spider que papá creo. No te preocupes, May. Sabes algo, también debo salir a hacer un trabajo y ¡Es el primer día apenas! –finge una risa, regresando en sus pasos–. Iré a casa de Ned. Quizás coma en el camino o visite a papá y a mi hermana menor. Adiós.

Rápidamente describe, acercándose a ella y besando su mejilla en despedida. ¡Era pésimo mintiendo! Completamente Rogers. Ah, y en la obstinación.

Exhala como si hubiera huido milagrosamente de amenazadora misión. Pensativo y dudoso por la mentira dicha.

Simplemente camina sin rumbo. Aun sin haber comido algo. Quizás pasaría a comprar unas hamburguesas o algunas donas solo por la necesidad de llenar su cuerpo, no por voluntad propia. Sonando su teléfono. Debiendo contestar a esta persona aunque no quisiera.

–Hola, pa.

–Cómo estuvo tu día, Pet?

–Acabé de llegar y voy a casa de Ned. Todo estuvo bien. Nada fuera de lo normal.

–Comiste?

–... Sí.

–En este momento me favorece que te sea difícil mentir, Pet. Lo preguntaré nuevamente ¿Comiste? –paternal persiste–

–Me salte el desayuno pero comí en la escuela. Voy en camino a comprar algo. –resignado muestra un puchero como si pudiera verlo, sin detener sus pasos. Frota su mano en su nuca. Manía Rogers–

–Recuerdas la promesa que te hice sobre acompañarme después de la escuela?

–En serio?! –alegre repite–

–No levantarás Mjolnir. –advierte, riendo por el audible bufido juvenil. Su hijo era tan predecible–

–De todas maneras iré. Estaré allá lo antes posible. –cuelga, animándolo un poco ver a su padre y hermana menor–

Por otro lado, Steve estaba fuera, Bucky a su lado, observándolo con esa mirada orgullosa de hermano mayor en sus tiempos de chico débil pero obstinado. Basta elevar su rubia ceja en interrogación, para oír la confirmación de éste.

–Nada. Simplemente recuerdo que debo demasiados regalos a mi sobrino.

–Tendrás tiempo para recompensárselo. –guarda su teléfono–. Volviendo al tema de Tony… Hay que mantenerlo en secreto. Lejos de Hill y por sobretodo de Fury. –redirige sus ojos a la "máquina del tiempo" reducida, descansar en la parte trasera de la camioneta–

–No diré nada. Evitar innecesaria histeria colectiva. –opina Bruce en el descansillo, comiendo un poco mientras esperaba el despertar de Tony–

–Wanda me llamo.

–Te llamo a ti? –inquiere Steve, tratando de evitar los celos de no recibir noticias de la chica que ahora era nómada de corazón roto–

–Ella me prometió que cuando te lo contara, estuvieras sentado… ¿Esperas estar cerca de una silla o…?

–Habla, Buck.

–Creo que vas a ser abuelo.

–Cómo...? –parpadea sin comprender la broma. Logra captar el mensaje entrelíneas, abriendo exageradamente sus ojos– ¿Bromeas, verdad? ¿Ella y Vision…?

–No me mires así. Tú eres el que me hizo tío y el único Fértil entre nosotros. –encoge sus hombros–. Simplemente me pidió que te trasmitiera la idea porque está un poco asustada.

–Doctor Banner, ¿Vision no era un simple robot creado por Ultron? Cómo habría logrado… Ahm… ¿Reproducirse? –con bastantes interrogantes vira a verlo, igual de sorprendido–

–Mapaches que hablan, súper soldados sobrevivir del hielo, gemas del infinito ¡Un Tony resucitado! No lo sé, Steve. He visto tantas cosas improbables que cualquier panorama mi mente lo aceptaría. –mueve su amplia mano, sin dejar de comer–. Solo bastaría esperar si seremos abuelos.

–Wow. Esto… Es nuevo. –camina, recargando su mano en el auto. Fue un golpe bastante fuerte–. Creo que lo más conveniente es que vaya a verla. Pero en este momento… –deja al aire la frase, ojeando sobre su hombro en dirección de la casa, exactamente uno de los cuarto–

–Puedo ir en tu nombre. Así no te separas de Stark. Apuesto que el Capitán América es a quien más confianza tiene. Mi presencia casi le provoca un infarto. –encoge sus hombros, cabello atado en una coleta–. Evitar una posible próxima guerra.

–No. Espera. Creo tener una mejor idea. Solo déjame llamar a Clint. Por el momento, sigue manteniendo en contacto con ella. Gracias, Buck.

–Hasta el final de la línea. –estira su mano en puño, chocándolo Steve con pequeña sonrisa–

Por lo menos, tenía a Bucky como apoyo.

Notas finales:

Como me gusta dejar claras algunas cosas, el diminutivo de Peter MCU es Pet. Pete es del resto del Multiverso.

Ah, última aclaración. ODIO A LAS DOS REFERENCIAS AMOROSAS DE PETER (esperaba un Gwen o MJ juvenil, pero nos ofrecieron cobre en vez de oro ;-;), por lo tanto… Ya deben imaginarse el resto. No, tampoco habrá un Deadpool que consuele a Peter, muajajajaja  ¬_¬


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