Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

OHANA por Kitty Pasta

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Después de recibir el consejo de Pepper y Stephen, Tony invita a Steve a una nueva cita.

Pepper, bendita ella, fue muy comprensiva con su confesión y lo invitó unos días después a almorzar en un restaurante al que solían ir muchos ejecutivos de Industrias Stark. Sin embargo, Stephen se portó como el perfecto cretino que era y no paró de reírse a costa suya al saber que el objeto de sus desvelos era un hombre, más joven que él y que para colmo de males era el maestro de su hijo.

-Stephen, por favor, vinimos para aconsejar a Tony…

-¡Oh, habla por ti, querida Pepper! Yo solo vine a disfrutar del karma en acción… Tony, ¿cómo era eso que nunca tendrías pareja porque es para sometidos como yo?

-¿No tienes que llevarle el almuerzo a tu esposo?- atacó Tony molesto y mirando a la pelirroja.- ¿Para qué lo invitaste, Pepper?

-Ya, sí, lo sé. Stephen, si no vas a ayudar come y cierra la boca- ordenó la dama. El aludido asintió con una sonrisa y se concentró en sus mariscos, dejándola libre para aconsejar a Tony tal y como se había propuesto al saber de su secreto.- Tony, vamos a hablar claro. ¿En verdad crees que estás enamorado de ese Steve? ¿No hay posibilidad de que sea una confusión, un espejismo?

-No hay ninguna posibilidad- aseguró, mirando la profundidad de su copa de vino antes de beber un largo trago.- Lo supe en cuanto me despedí de él la otra vez. La forma en que me besó en la mejilla- al decirlo se puso rojo como un tomate- me hizo sentir cosas muy fuertes, me gustó mucho. Su mirada, la forma en que tomó mi mano mientras le contaba sobre mis padres… nada de eso fue una confusión. Fue muy real.

-Cielos… en ese caso…

-Debes reclamarlo antes que otro lo haga- intervino Stephen, haciendo caso omiso de su mirada envenenada.- No me mires así, lo digo en serio. Si ese hombre es tan maravilloso y perfecto como dices, ¿no crees que podrías tener competencia?

-Stephen, ¿por qué le dices esas cosas?- lo regañó Pepper.

-No dije que su amorcito tenga pareja, solo que al ser tan buen partido seguro hay otros que ya le echaron el ojo. ¿Vas a dejar que te lo quiten?

-Claro que no. No lo permitiré, Steve es mío… bueno, lo será.- Sonaba tan confuso que tuvo que respiran hondo para calmarse.- Oh, mierda, nunca pensé que enamorarse fuera tan complicado. No estoy seguro que pueda hacerlo.

-Tony, querido, tranquilo- le dijo Pepper con voz dulce, realmente feliz al ver a su amigo por fin enamorado de verdad.- Si la conexión que sentiste entre ustedes fue real, definitivamente terminarán juntos. Tendrás que ir despacio, claro, ya que es el maestro de tu hijo, pero no veo motivos por los que no puedan ser pareja.

Tony sonrió con alivio al recibir el apoyo de su mejor amiga, y mientras ella comía unos bocados revisó su celular. Había recibido varios mensajes de Steve, el último de ellos esa mañana, y a su vez él le había enviado respuestas tan largas y afectuosas como se atrevió a escribir. Aún no se habían dicho nada directamente, pero la cosa entre ellos flotaba y podía sentirla. ¿Y si en la próxima cita se besaban…? La sola posibilidad despertó a las mariposas que al parecer vivían en su estómago.

-Entonces… según ustedes, ¿debo invitar a Steve y averiguar si quiere salir conmigo?

-Bueno, debes cerciorarte que él quiere lo mismo que tú.

-¿Te tienes fe, señor playboy?

Tony recordó la sensación de unos labios plenos y una barba rozando su mejilla, y asintió con repentina confianza.- Sí. Estoy seguro que ambos queremos lo mismo, y no estoy dispuesto a vivir con la incertidumbre. Lo invitaré a cenar esta misma semana.

(…)

-Naty… es él… ¡es él de nuevo! Me pregunta si quiero cenar mañana por la noche. ¿Cómo no voy a querer?- se respondió Steve a sí mismo pletórico de emoción, mientras su amiga Natasha lo observaba divertida.

-Ese hombre sí que te trae loco, ¿no?

-Sí… es tan hermoso… me encanta estar cerca de él y mirarlo a los ojos, y ver su sonrisa…- su aire soñador no le impidió contestar el mensaje mientras tanto.- Siento que me enamoré a primera vista y quiero salir de dudas cuanto antes.

-Wow, wow. ¿Vas a declararte? ¿Tan pronto?

-No sé si me animaré a tanto, al fin y al cabo solo tuvimos una cita. Pero lo que sí te aseguro es que voy a averiguar si esto que siento es mutuo. Tony es justo el hombre con el que he soñado… 

-¿Y si es mutuo? ¿Si descubres que Tony Stark te quiere?

-Entonces no lo dejaré ir por nada del mundo- aseguró Steve Rogers sin asomo de duda, poniendo una mirada intensa que impresionó a Natasha. Su amigo era muy pacífico y dulce, pero cuando se apasionaba por algo era difícil imaginar que no lo consiguiera. O sea, ¿qué hombre en la Tierra podría resistirse a un tipo como Steve, con esa cara de macho dominante? La rusa chocó copas con él y lo incitó a concretar sus planes sin demora.

-Si está soltero, asegúrate que todos sepan que ya tiene un pretendiente. Tú. Un hombre guapo y rico como él seguro tiene a un montón de personas detrás.

-Sí, también lo creo. Pero nadie va a quitármelo si descubro que yo le gusto como él me gusta a mí.

(…)

Tony llegó temprano al restaurante y se aseguró que la mesa reservada estuviera como había pedido, con velas incluidas y un precioso arreglo floral en el centro. Cuando Steve llegó y lo saludó con la mano en alto, el corazón se le subió a la boca: llevaba un traje de dos piezas gris oscuro y le quedaba muy bien, con el toque justo de formalidad que a él le atraía. Al saludarlo pudo oler claramente su colonia y deleitarse con ella, como si el olor de Steve fuera un afrodisíaco.

-Estás muy guapo- elogió señalando la mesa para que se sentaran, pero sin dejar de mirarlo. Steve sonrió con placer y devolvió la gentileza.

-Gracias. Tú luces encantador también.

-Me tomé la libertad de pedir unos tragos para abrir la noche, pero puedes pedir lo que quieras. Te recomiendo el fondue, es delicioso.

-Pediré lo mismo que tú, que parece que conoces bien el lugar.- Después que el camarero se retirara, preguntó:- ¿Y Peter? ¿Cómo está?

-Está bien. Esta noche lo cuida mi amigo Stephen, ese que ya sabes.

-Debes confiar mucho en él.

-Más bien confío en su novio Ross- corrigió con una sonrisa al pensar en el severo agente haciendo de niñera.- Tendrá a Peter a salvo hasta que yo regrese.

-Sabes, creo que ya te lo he dicho, pero te lo diré de nuevo. Admiro mucho que hayas decidido ser padre soltero, cada vez que veo como cuidas a Peter puedo sentir lo mucho que lo amas.

-Sí- admitió con ternura.- Ese niño es la luz de mis ojos, lo mejor que me ha pasado. Hace menos de tres meses que lo adopté, pero siento como si hubiera estado conmigo desde siempre. Y me encanta.

-Peter ha tenido mucha suerte al encontrar un padre como tú, tan atento y cariñoso. En clase siempre lo veo de buen humor y feliz, y eso me dice mucho del bonito hogar que tienen los dos.

-¿Y tú, Steve? ¿No tienes hijos?

-Todavía no. La verdad es que me gustaría mucho, pero no he encontrado a la persona indicada con quien tenerlos. Es algo muy importante, ¿no te parece? Elegir a un compañero para toda la vida, aquel con quien criarás a tus hijos.- Al decirle eso lo miró de una forma tan directa que no le cupo la menor duda que estaba hablando de él, y de la impresión derramó parte de su fondue. Steve, como todo un caballero, se apresuró a limpiarle la mano con una servilleta.

-No es nada, no es nada- murmuró Tony abochornado.

-No te quemaste los dedos, ¿no? Qué bueno… disculpa si dije algo que te incomodó. No es mi intención molestarte, todo lo contrario.

Tony tragó saliva y contestó, muy despacio:- no me incomodaste en lo absoluto. Es solo que… valoro mucho lo que dijiste recién, sobre esperar a la persona correcta. Es algo en lo que nunca había pensado hasta hace poco.

-¿Y ahora sí lo piensas?

Tony sonrió débilmente y asintió, al tiempo que apoyaba su mano ya limpia sobre la mesa. Steve entendió y sonrió a su vez con gran placer, agarrando esa mano que el mayor le ofrecía como si fuera un tesoro invaluable. Los dos se miraron a los ojos y se sintieron uno, se dieron cuenta que estaban pensando lo mismo y Steve rompió el silencio con toda la fuerza de sus sentimientos.

-Tony, hay algo que quiero decirte.

-Dime…

-Si tengo que elegir a un compañero para mi vida, un hombre a quien amar y cuidar, para tener familia y ser felices… quiero que ese hombre seas tú.- A Tony se le escapó un gemido de ansiedad y algunas personas levantaron la vista de sus platos para mirarlos, pero ninguno hizo caso.- Sé que estoy yendo muy rápido, pero no tiene sentido esperar. Tú me gus…

El celular de Tony sonó y éste maldijo, pero al agarrarlo para apagarlo vio que era Stephen y entró en alerta.- Debo atender. Podría ser algo importante de Peter.

-Atiende entonces, no hay problema- lo tranquilizó Steve con el corazón acelerado por su confesión interrumpida, pero olvidándose de eso en cuanto vio el rostro preocupado de Tony.- ¿Todo está bien?

-Sí… bueno, no pasó nada grave, pero Stephen dice que Peter tuvo una pesadilla y se despertó muy angustiado, llorando y preguntando por mí.- Se lo veía tan nervioso que Steve se sentó a su lado y le tomó nuevamente las manos para confortarlo, logrando que se tranquilizara un poco.

-Tienes que ir a buscarlo entonces. Peter es más importante que yo, y nuestra cita puede esperar.

-¿No te ofendería?- inquirió el mayor con algo de culpa.

-Desde luego que no, cariño.- El apelativo tierno fue como un bálsamo para Tony, que lo abrazó despacio y se dejó estrechar a su vez con gran deleite.- Me basta con que ya sepas mis sentimientos por ti.

-Yo aún no te he dicho los míos, pero creo que… ya los sabes…- al separarse de Steve para mirarlo a los ojos éste asintió, y lo besó dulcemente en los labios. Fue apenas un instante, un segundo mágico que destrozó y volvió a armar su corazón enseguida. Steve le acomodó el cabello y le susurró de nuevo:- ve por tu hijo y quédate tranquilo, que yo te esperaré todo lo que haga falta. Es más, te llamaré más tarde para saber como están.

 -Te quiero- dijo de golpe Tony, incapaz de marcharse sin haber pronunciado esas palabras.- Y que sepas… que tú también eres ese hombre que yo quiero para pasar la vida y tener familia. El único hombre- finalizó de forma dramática, volviendo loco de adoración a Steve.

Notas finales:

Puede que las cosas se hayan desarrollado muy rápido, pero, al fin y al cabo, ¿qué sentido tenía esperar si de todas formas iban a terminar juntos? Es mejor así. Ahora puedo concentrarme en desarrollar su relación de pareja y dejar que las cosas exploten, como debe ser. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).