Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De vacaciones en Alola por Imperial Queen

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola amigos y amigas!

De nuevo su lectora novata -u-
Queriéndoles compartir la segunda parte de esta historia :3
Espero sus sugerencias y hasta sus salu2

– Hola Red – dijo Green tratando de sonar lo más tranquilo que pudo.

El Pikachu del peli café bajó del caparazón de Lapras para saludar al castaño y a Jolteon. Green únicamente sonrió, sin decir nada y Jolteon le miraba con indiferencia, aunque se podía notar que también le miraba competitivamente.

– ¿Crees que podamos hablar? – preguntó mientras su estómago le producía incomodidad y un nerviosismo que parecía infinito.

Los pokémon de Red miraban contentos a Green, después de todo había regresado por su entrenador. Sonrieron y continuaron jugando, se pusieron de acuerdo, pues, ahora tocaba que su entrenador no fuera tan cabeza dura y aclarara todo con Green.

Red en respuesta tomó fuertemente del brazo al castaño y lo arrastró a su habitación, entraron y se quitaron sus tenis, Green dejó su mochila en una esquina de la habitación mientras Red cerró la puerta detrás de sí e invitó con la mirada a Green que tomara asiento en su cama, quién obedeció, Red se acercó cuando parecía que este hablaría y le calló con un beso, dulce al principio, hasta que el misterioso campeón quiso meter su lengua, el castaño sin poder resistirse abrió su boca y sus lenguas comenzaron a rozarse, reviviendo esas viejas sensaciones donde ambos se fundían en uno. Separándose por la falta de aire, Green dejó escapar un gran jadeo, por su parte, Red descendió para besar y mordisquear su cuello.

– No Red, he venido aquí para hablar contigo – dijo el castaño tratando de resistirse y alejándolo de él.

La habitación estaba en un profundo y frío silencio, lo que molestaba al joven Oak.

– ¿Podrías dejar de ignorarme? – Preguntó molesto de esa situación aunque sentía la penetrante mirada de Red sobre él – ¡Habla maldita sea! – por un instante creyó que se echaría a llorar, aunque no fue así.

– ¿Qué es lo que quieres? – Preguntó evasivo.

– ¿Qué es lo que quiero? ¿Eh? – Dijo con rabia – ¿Cómo demonios te atreves a preguntarme eso? – lágrimas comenzaron a asomarse por sus bellos ojos, más no se quebró – ¿Por qué ni siquiera me has escrito? ¿Por qué no me visitas? ¿No me… Amas? – Mientras aquellas lágrimas manchaban sus mejillas – ¡Responde maldito idiota! – Gritó manejado por la frustración e impotencia – ¿Qué acaso no te importo? ¿Nunca te demostré correctamente cuánto te amaba? ¡¿Qué es Red?! ¡Respóndeme! Siempre he estado como idiota buscándote… Lo dejo de hacer y tú ni siquiera te molestas en escribirme… No es justo… Creí que me amabas o que al menos me estimabas… Creí que pensabas en mí como yo hago todo el tiempo… Creí que te preocupabas por mí… ¡Creí muchas estupideces por amarte maldición! ¿Y tú? Encima de esta maldita montaña donde no bajas por nada… Maldito egoísta… Sólo piensas en ti… – dijo comenzando a sollozar.

– Green… – susurró acercándose.

– No te acerques más y responde… Idiota –

– Yo te amo… Todavía –

– ¿Entonces qué significa todo esto? ¿Por qué no bajas a verme? ¿Por qué al menos no me escribes algo? ¿Por qué quisiste cortar lazos de esta manera conmigo? ¿Por qué…? – Preguntó – ¿Sabes cuántas noches estuve preguntándome que es lo que hice mal para que dejaras de visitarme? ¿Sabes cuántas otras estuve pensando que habías dejado de amarme? ¿Sabes al menos cuántos cumpleaños deseaba que vinieras a verme? – las lágrimas parecía que no cesarían.

– No es eso yo… – dijo esta vez dejando su faceta fría de lado.

– ¿Tú qué Red? ¿Tú qué? – preguntó mirándole con rabia y dolor.

– Sólo déjame abrazarte, por favor… – susurró desviando la mirada para no toparse con aquellos ojos que expresaba lo dolido que estaba aquel chico.

– ¿Para qué? ¿Para que terminemos teniendo sexo cómo quieres? ¿Para qué te perdone todo? Tampoco soy tan estúpido – gruñó secándose las lágrimas de mala gana.

Red suspiró, Green seguía siendo Green. No sabía cómo volver a comenzar con él, cómo pedirle perdón, cómo demostrarle que aún le quería.

– ¿Qué es lo que debo hacer para demostrarte cuánto te amo todavía? – sabía que se estaba arriesgando a duras tareas que le propondría el joven Oak, pero no le importaba.

Green al escuchar eso, por automático, levantó la mirada, incrédulo, su corazón latía fuertemente, quería lanzarse a sus brazos para pedirle que le besara una y otra vez, pero su fuerza de voluntad y determinación se lo impidieron.

– Quiero que me contestes todo lo que te he preguntado – sentenció con firmeza.

Red abrió los ojos sorprendido, pero también temió. Se guardó las siguientes palabras para sentarse junto al oji miel y notar como este le miraba fijamente y comenzar por orden.

– ¿Qué es lo que quieres saber… Exactamente? – preguntó resignado, pero aliviado ya que Green había aceptado su propuesta.

– ¿Por qué repentinamente dejaste de hablarme? –

– Mira Green… Tú siempre sufriste el rechazo de tus familiares, incluso el de tu abuelo prefiriéndome a mí, y, aquí arriba tenía la paz para meditar sobre mis actos y mis futuras posibilidades… Y me di cuenta que inconscientemente te estaba haciendo daño, que yo te estaba quitando el afecto de tus familiares – Red quiso detenerse al ver como el castaño bajaba la mirada – aunque quizá a ese punto ya era algo tarde, no quería que te despreciaran más por mi culpa… – dijo triste.

–… ¿Qué?... –

– Traté de hacerme a la idea de que te estaba lastimando y si no te veía todo sería más sencillo… Ya que teniéndote delante de mí no podría resistirme… –

– ¿Quieres decir que todo este tiempo me dejaste solo para que te olvidara y volviera a ser aceptado por mi familia? – preguntó dolido.

– Sí… Y no podía decírtelo porque tú no aceptarías y harías a tu familia a un lado… –

Era cierto, Green era capaz de hacer a su familia a un lado para permanecer junto a Red. Recordó cuando fue vencido por él en la liga pokémon, cómo sufrió el rechazo por parte de su abuelo y ni siquiera le felicitó, solo felicitó a aquel entrenador legendario que le había vencido, aunque fingió que no le importaba, le había dolido mucho. Desde ese día se había propuesto un cambio, debía ser amable con sus pokémon y verlos como sus amigos, y así fue, uno a uno le fue dando su amistad y ahora eran un gran equipo. Todo lo que era Green, su estilo, personalidad y problemas se debía al rechazo de su familia, aunque había mejorado mucho, seguía teniendo esa esencia de orgullo inquebrantable y odiaba que le dieran órdenes. Estaba perdido en sus pensamientos hasta que escuchó la voz de su antiguo rival.

– Pero en realidad lo que quiero saber en este momento es… ¿Tú me perdonas? Si no quieres hacerlo, está bien, sé que tienes tus razo…. – El peli café se sorprendió al tener a Green entre sus brazos.

– No puedo odiarte… Aunque lo deseara no puedo… Pero no me siento listo para perdonarte… Hay muchas más cosas de las que debemos hablar – dijo mientras enterraba su cabeza en el cuello del ahora adulto Red.

Notas finales:

¡Gracias a todos por leer! Me gustaría ser más constante porque ya no estaré tan ocupada :3
Espero sus reviews con cualquier cosa:3

¡Nos leemos en el próximo capítulo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).