Un joven de pelo negro, tuvo que dar dos pasos atrás cuando el kaijin con el que luchaba intento arremeter nuevamente contra él. La pelea estaba resultando más difícil de lo que el héroe esperaba, era un poco complicado tratar de asestarle un golpe con el bate cuando al mismo tiempo trataba de cubrir su muñeca. Es decir que no podía poner toda su fuerza en cada golpe sin mencionar la significativa pérdida de velocidad.
Bad estaba más que irritado, el kaijin con forma serpiente era muy ágil y rápido sin mencionar que sus resaltantes colmillos daban a entender que posiblemente-cabe aclarar que seguramente- tiene veneno. Hace dos semana atrás solamente hubiera tenido que golpear la cabeza de la maldita víbora para acabar con ella.
Ah cierto, hace dos semanas atrás el no tenía el nombre de nadie en su muñeca. Que bellos momentos.
-¿Se supone que tu eres un héroe de clase-s?- Siseo el kaijin mostrando su alargada lengua para luego dejar salir una carcajada.- ¡No me hagas reír! Eres solo mocoso.-
De acuerdo al carajo el nombre en su muñeca, le patearía en trasero.
Deslizo su mano izquierda de su muñeca, donde había estado tratando de ocultar la marca, hasta el mango del bate y lanzándole una mirada al kaijin sonrió.
-¿Te causo gracias?- Dijo con una mueca parecida a una sonrisa.- Te mostrare que tan divertido puedo ser- En un abrir y cerrar de ojos Metal Bat se poso detrás del kaijin para propinarle un buen golpe en el abdomen y hacerlo estrellar contra un edificio.
Esas maldita lombriz iba a arrepentirse por llamarlo mocoso.
La serpiente aun adolorida por el golpe levanta su cabeza y muestra sus colmillos en amenaza al ver al héroe acercarse girando su bate con su mano, su mano derecha. El kaijin miro detenidamente, solo para abrir los ojos con sorpresa.
-¡Imposible! ¡No eres más que un…!- La víbora se vio abrumada por la imagen del héroe con su bate en el alto. Se había distraído. Un batazo fue asestado en su mandíbula rompiendo sus colmillos en el proceso. Por segunda vez la víbora intento levantar su cabeza, pero antes de poder reaccionar sintió una sombra se alzaba tras él. Con temor el monstruo giro su cabeza solo para encontrarse con el bate estampándose en su cabeza matándolo.
-¿Qué tan divertido te pareció eso? Basura- Gruñó viendo el cuerpo sin vida de su enemigo.
Metal Bat jadeaba por el esfuerzo, teniendo que resistir las ganas de vomitar cuando la sangre del monstruo empezó a llegar hasta sus pies, su olor era repulsivo. Quizás se había dejado llevar demasiado por su espíritu de lucha.
Ignorando el cuerpo sin vida bajo sus pies, miro su muñeca, miro el nombre. No pudo evitar fruncir el seño y apretar los dientes. Había tardado más de lo esperado, además de que se había llevado algunos golpes. Todo porque la maldita serpiente apareció de la nada e intento morder su brazo, obviamente logro esquivarlo, pero las mangas de su chaqueta y camisa no tuvieron la misma suerte. Sinceramente no pensó que tendría tantos problemas para ocultar la dichosa marca.
Luego de su pelea con el Cazador de Héroes, paso semana y media de recuperación en el hospital-muy a su pesar- y resto en su casa. Su hermana menor era un hueso duro de roer y cuando se proponía algo nada en este mundo la haría cambiar de opinión-y he de admitir que seguramente lo aprendió de él- así que llevarle la contraria fue inútil.
En sus días de recuperación en casa, había sido jodidamente difícil ocultar la marca de la vista de Zenko. Ella no dejaba de tratar de curar sus rasguños y moretones aplicando ungüentos de todo tipo. Se vio obligado a recurrir a una cantidad ridícula de excusas para escapar ella. Tratar de escapar de una niña que tiene tanta determinación como el mismo no era sencillo. Pero por mas problemas que eso le hubiese causado, el amaba a esa niña desde el fondo de su alma y daría todo por ella. Ella era, es y siempre será su prioridad número uno.
Pero aun así no podía evitar sentirse enojado por tener que caminar con una mano cubriendo su muñeca. Y es que, ¡maldita sea! Esa misma mañana se miro al espejo pensando e como cubrir su muñeca, pero al darse cuenta de que su camisa roja y su chaqueta ya lo hacían decidió dejarlo así-grave error- pensó que ocultarlo del publico seria más sencillo que ocultarlo a su hermana-otro grave erro- no pensó que la manga de su camisa y chaqueta serian destruidas por un kaijin esa misma mañana-y por tercera vez consecutiva otro gran error- lo cual fue estúpido de su parte ya que el mas que nadie es consciente de la facilidad con la que alguien podría llegar, bajar sus mangas y listo. Estaría perdido.
Al llegar a su hogar en las afueras de Ciudad-Q, lo primero que hizo fue tomar un baño. No se tomo las molestias de cubrir su muñeca, Zenko aun estaba en la escuela. Suspiro al sentir el agua caliente mojar su cabello y bajar por su espalda. Empezó a sentir un aroma diferente, un olor dulce, le tomo unos segundos darse cuenta de que era su propio olor, al salir tendría que tomar supresores. Nuevamente miro su muñeca. Ahí estaba, la marca, burlándose de él. No pudo evitar que la imagen del dueño del nombre sobre su piel apareciera por su mente, Garuo, el muy maldito sonreía, pero no cualquier sonrisa, no. Una sonrisa presumida y maniaca, y en sus ojos se deslumbraba la burla. El puño de Bad se estrello en los azulejos frente a él.
-¡Te puedes ir mucho al infierno!- Gritó con rabia.-Yo no te pertenezco-
Al salir, pudo deslumbrar la luz de su celular. Seco su cuerpo par después enrollar la toalla en su cintura. Tomo el celular para ver que se trataba de un mensaje.
-¿La Asociación de Héroes?- Dijo, mirando extrañado el celular. Normalmente cuando la asociación tenía algo que decirle lo hacían mediante una llamada, la última vez que recibió un mensaje de ellos fue para asistir a la reunión que tuvo lugar antes de la destrucción de Ciudad-A. Sinceramente no era un buen recuerdo.
“Solicitamos su presencia en el Cuartel General. Es de carácter urgente, su asistencia es requerida”
Al terminar de leer, se apresuro a su habitación, tomando uno de sus tantos repuestos de su emblemático atuendo-y no olvidemos arreglar su cabello- al estar a punto de salir paró en seco. No, no cometería el mismo error dos veces. Abrió uno de sus cajones sacando unas vendas blancas, bajo sus mangas derechas y envolvió su muñeca con firmeza.
Ya estando en el Cuartel General, más específicamente en la sala de juntas. Pudo darse cuenta de que además de él solo estaban dos personas; Tank-Top Máster y Silver Fang. Los cuales se encontraban hablando o ¿discutiendo?
-Enserio creaste a un monstruo muy peligroso- La gruesa voz de Tank-Top Máster resonó en la sala de juntas.- ¿Acaso no te percataste de se estaba saliendo del camino?- Casi reprocho el Alfa.
-Cuando llego a mi dojo era solo un niño al cual molestaban sus compañeros por ser débil- Confeso el hombre mayor.- Con el tiempo sus compañeros dejaron de molestarlo, sin embargo es siguió viniendo al dojo, pero jamás pensé que esto pasaría- a estas alturas no era un secreto de acerca de quién hablaban, Bad podía oír la nostalgia en la voz del viejo beta, y sinceramente jamás podría culpar al hombre por lo ocurrido. Esta consciente de que fue él quien le enseño sus habilidades de combate a Garou, pero aun así, ver a los ojos del mayor cuando el nombre del cazador de héroes estaba de por medio y no notar su angustia era imposible. No era su culpa, Garou fue quien oscureció su camino, no Bang.
-¡Aun así esa no excu…!- El fornido alfa estaba a punto volver a replicar. De no ser por el ruido de una silla siendo arrastrada sin cuidado alguno. Ambos hombres posaron sus ojos en quien se sentaba junto a ellos.
-¿Interrumpo algo?- Dijo mientras se sentaba, fingiendo ignorancia, sin dirigirle la mirada a ninguno de los dos puso sus pies sobre la mesa y dejo su confiable bate a un lado. Ya no quería seguir escuchando lo que tuviera que decir ese alfa. No es que no respete al rubio, lo hace, pero para él la insistencia de reprocharle al otro por los crímenes de su alumno, no eran más que un intento desesperado por sanar su orgullo herido tras a ver perdido contra alguien a quien posiblemente doblaba en edad.
-Metal Bat-kun, ¿Cómo has estado?- Saludo cortésmente Silver Fang.- ¿Tus heridas han sanado?- Ahora se podía notar la preocupación en su voz, vamos, que su ex alumno había dejado al joven frente a él con hemorragia interna y más de tres costillas rotas, lo menos que podía hacer era preguntar por su estado.
El omega viendo la preocupación del mayor, pensó en que de verdad el pobre anciano la estaba pasando peor que nadie.
-Mejor que nunca, viejo- Dijo con su habitual señor fruncido, pero en sus labios lucia una pequeña sonrisa con un claro mensaje que tranquilizo al mayor el cual le devolvió el gesto en una pequeña sonrisa-¿Qué hay de ti? ¿Estás mejor?- Esta vez miraba al alfa, era claramente para molestarlo, puesto que el hombre aun tenía algunas vendas alrededor de sus brazos y parches en su cara.
El rubio solo atino a gruñir amenazante, no iba dejar que un niño de secundaria se burlara de él. Una tos-claramente falsa- llamo la atención de los tres presentes. Al otro lado de la mesa, Shichi lo miraba levemente ansioso.
-Buenos días, caballeros- Los modales ante todo.- En el día de hoy se solicito venir aquí porque cada vez son ms los héroes que terminan en los hospitales, el Cazador de Héroes han estado muy activo últimamente - Los presentes ya sabían eso ¿Cómo no saberlo cuando cada noticiero reporta el caso de algún héroe que fue encontrado con sabe Dios cuantas heridas?- Solo ustedes fueran llamados aquí, ya solo ustedes actualmente han estado frente a frente con él, el caso es el siguiente, por eso la asociación ha pensado en usar sus distintas experiencias para así poder encontrar una manera de atraerlo- Espera, ¿Qué acaba de decir?
-¿Atraerlo?- ¿Qué era esto? ¿Una jodida broma?- ¿Acaso piensas dejar un pedazo de queso debajo de una caja con un palo y espera que caiga?- Dijo Bad sin delicadeza alguna. Y aunque no lo dijesen en voz alta, estaban de acuerdo con él, era ridículo.
-No exactamente con queso- Dijo cortando al joven.- Ciertamente habrá un cebo-
-No me diga que… ¿Planean poner a algún héroe de carnada?- Tank-Top nunca lo admitiría en voz alta, pero la idea de ser nuevamente cazado le causaba escalofríos.
El hombre guardo silencio, y bien dice el dicho, el que calla otorga. Ok, esa no se la esperaban, aunque poner una presa delante de un cazador era la manera más eficaz de atraparlo, también existía la posibilidad de que el cazador se saliera con la suya, ¿Cómo decirlo con palabras más simples? Ah sí, Garou habría enviado a otro héroe al hospital y ellos no hubieran podido ponerle las manos encima. Justo lo que ocurría ahora, todos los días había héroes nuevos en los hospitales y ni siquiera lo habían hecho sudar ¿Qué habría de diferente ahora?
-Comencemos por la carnada- Shichi miro a cada uno hasta que fijo su vista en Bad.-Metal Bat –lo llamó.
Oh oh, no, no y NO. Por lo que más quieras Shichi no lo digas. Lo que menos necesita es encontrarse con el de nuevo.
-Contamos con tu colaboración- Finalizó el hombre con lo que calificaría el omega como sentencia de muerte.
Estaba híper mega jodido. ¿Era él o Silver Fang lo miraba con lastima?