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Bajo el cerezo hacia nuestro destino por myvmaru

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CAPITULO 8
 
 
"Una conexión inminente"
 
 
 
 
 
 
 
 
- aquí tienes - dejándole un sándwich con el queso recién derretido y un vaso de leche grande
- gracias, papi - sonriente como siempre - ¿me puedes hacer una coleta alta? -
- ¿mmm? ¿ya no lo quieres llevar suelto? - 
- solo por hoy, tendremos actividades todo el día por la preparación del festival -
- oh, entiendo - sonriéndole - come tu desayuno, iré por el cepillo - 
- ¡sip! - comiendo encantada, ella amaba a comer.
- bien - sentándose tras ella, comenzando a cepillarla - ¿la quieres un poco baja o muy alta? -
- ¡muy alta! como la de Yuu-san - 
- mj, luego te va a doler cuando la sueltes -
- Yuu-san me dijo como hacerlo para que eso no sucediera -
- mmm, mucho cuidadito con eso, señorita -
- ¡no es eso, papá! - sonrojándose - solo me agrada y es bueno conmigo -
- mj, sólo tu podías ganar el corazón de Kanda - sonriendo
- papá también - 
- ciertamente, debe ser el poder Bookman - atándole el cabello y besándole la mejilla - lista - dándole un espejo - dime si te gusta -
- ¡me encanta! - abrazándolo - eres el mejor, papi -
- mj, ¿mejor que Kanda? -
- ¡¡papá!!~ - haciendo un puchero.
- jejeje - el timbre suena - termina de comer, iré a ver quién llama -
- apresúrate o se enfriara tú café - 
- si - caminando hasta la puerta, abriéndola - ¿Lavi? - 
- hey, buenos días, siento venir tan temprano - 
- no, está bien, sólo me sorprendiste -
- tenía un poco de tiempo libre esta mañana, así que quise llevar a Leah a la escuela, no te molesta, ¿verdad? -
- no, para nada, adelante - 
- gracias - entrando, dejando sus zapatos, mira hacia el pasillo y luego al albino
- ¿? - mirándolo y sonrojándose un poco.
 
El pelirrojo se acerca y lo besa, haciéndolo sorprender, abre sus ojos y continua el beso como puede, cuando lo suelta le sonríe.
 
- también vine por esto - tocando su mejilla - buenos días, papá - caminando por el pasillo
- ... - tocando con la yema de sus dedos sus labios, sonriendo avergonzado - mj, tonto - susurrando. Cierra la puerta y va donde los demás, sonriendo al verlo ya acurrucados uno junto al otro, notando la sonrisa enorme en los labios de su hija.
- papi me llevara a la escuela - le informa
- mj, lo sé, cariño, papá me lo dijo - sirviendo otro tazón de café - aquí tienes -
- gracias -
- ¿ya desayunaste? papi -
- sí, bonita - tocando su cabello atado - ¿por qué el cambio de look? -
- porque estamos preparando las cosas del festival - 
- ohh, ya es tiempo de eso, ¿no? -
- sip, nuestro salón hará una casa de terror -
- ¿y no te da miedo? -
- ¡nop, me gusta! -
- mj, eres tan valiente - acariciando su cabeza - te ves linda peinada así -
- ¿en serio? - sonrojándose un poco
- sí, muy bonita -
- mj - contenta
- aunque espero que no sea para gustarle a Yuu, porque sabes que no te dejaré coquetear con el hasta que cumplas los 87 años -
- ¡mooh~ ya basta con eso! - 
- mjeje - riéndose de los otros dos.
- ¡ah! lo había olvidado, papá - mirando al padre con el que había vivido por diez años – ¿puedo ir a quedarme este fin de semana donde Yuri-chan y Sato-chan? me invitaron a una pijamada para preparar nuestros trajes del festival -
- ¿qué dijo Tomoe-san al respecto? ¿está de acuerdo? -
- sip, ella fue la de la idea - 
- entiendo -
- ¿puedo ir? - 
- ... - mirándolo con esa carita esperanzada y de cachorro, le da una mirada al pelirrojo que le sonríe y se encoge de hombros - está bien, puedes ir -
- ¡yeeei!~ - muy contenta
- pero hablaré con Tomoe-san de todas formas -
- ok~~ - pensando en algo mientras terminaba su pan - ¿por qué no vienes a hacerle compañía a papá? - mirando al ojiesmeralda que bebía café 
- ¿eh? - la mira el albino
- ¿mmm? - 
- sip, así no se sentirá solo y yo no me preocuparé porque te pase algo -
- nada va a pasarme, Leah, soy un hombre adulto -
- pero eres bonito -
- yo no... -
- lo eres, ¿cierto? papi -
- ... - mira a su hija y luego al peliblanco, el cual se sonroja - lo eres - sonriendo suavemente - muy bonito -
- ... - sonrojándose hasta las orejas - umm, basta ustedes dos - poniéndose de pie – deberían ya ir saliendo o llegaran tarde - tomando la taza donde bebía su café dejándolo en el lavadero
- es verdad - el otro adulto también se pone de pie - ve por tus cosas, hija -
- sip - terminando su leche de un sorbo, yendo hacia su habitación por su bolso.
- creo que es buena idea - acercándose al albino, dejando su taza de café sobre el lava vajillas
- ¿eh? -
- eso de pasar el fin de semana juntos - coqueteándole con la mirada.
- ... - sonrojándose un poco - en serio, estaré bien - riendo
- yo sé que sí, pero no lo digo por lo mismo que Leah - acercándose y mirándolo de más cerca - más bien lo hago por mí - corriendo un mechón blanco poniéndolo tras su oreja - ve a quedarte en mi departamento - 
- ... - mirándolo fijo
- te haré algo de cenar -
- ¿vas a cocinar? - 
- nada elaborado - riendo
- mj, está bien, iré - 
- genial - iba a acercarse para besarlo
- papá - 
- ¡! - los dos se sorprenden y miran a la pequeña que los veía con curiosidad.
- ¿qué estaban haciendo? -
- emm... - un poco nerviosos - estaba sacándole a papá una pestaña -
- ¿en serio? - mirándolos - ¿no se iban a besar? - 
- ¡! - ambos se sonrojan a su manera
- no digas locuras, ¿ya tienes todo? - tratando de cambiar el tema
- sip, ¿nos vamos? -
- sí, gracias por el café - sonriéndole
- no fue nada, vayan con cuidado - se acerca a su hija para besarla y despedirse - hazle caso a papá en todo, ¿si? -
- sip, te quiero - abrazándolo y luego caminando a la salida
- te llamaré luego -
- sí, nos vemos - sonriéndole avergonzado. 
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- gracias por las bebidas, papi, a los chicos les encantara - 
- mj, seguro que sí, asegúrate de que todos reciban una -
- lo haré - sonriendo - oye, ¿te puedo preguntar algo? -
- claro - mirándola
- ¿estas saliendo con alguien ahora? -
- ¿qué? - sorprendido por aquello tan de la nada - ¿a qué va esa pregunta? ¿no me habías preguntado lo mismo hace mucho tiempo? -
- tú lo dijiste, mucho tiempo, sólo contéstame -
- no, ¿te molestaría si lo hiciera? -
- sip - 
- ¿en serio? - sorprendido por esa respuesta - tu padre sale con ese tal Niimura, ¿no? -
- ya no lo hacen -
- ¿cómo lo sabes? - sorprendiéndose aún más
- porque es evidente, Kei-san hace mucho que no viene y papi estuvo triste un tiempo, aunque ahora se ve mucho mejor - 
- ... - pensándolo - ¿entonces tendré que estar soltero por siempre? - bromeando
- a menos que salgas con papá - mirándolo sonriente.
- ¡! - 
- si ustedes dos estuvieran juntos podrías traerme a la escuela y podríamos vernos todos los días -
- ¿eso te gustaría? -
- ¡mucho! - 
- mj -
- papá te gusta, ¿verdad? dijiste que era muy bonito -
- lo es, pero eso no quiere decir que volveremos a estar juntos como antes -
- ¿por qué no? - mirándolo inocentemente - si ustedes se quieren no le veo el problema -
- ... - por un momento no supo que decir - Leah, eso es algo que los adultos... -
- no pueden hablar con los niños, lo sé, pero sólo te lo digo para que lo sepas - sin perder su sonrisa - me encantaría que papá y tu fueran pareja otra vez -
- ... - mirándola fijamente
- y sé también que esa decisión es solo de ustedes - viéndolo directo a los ojos - solo ten en cuenta que si te buscas una pareja te la voy a ahuyentar - sacándole la lengua a modo de juego.
- mjeje, tu - haciéndole cosquillas
- no, papi, no - riéndose.
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- ... - limpiaba las tazas del desayuno antes de arreglarse para ir al café, recordando lo que dijo el pelirrojo sobre ir a su casa, sonriendo suavemente - - ¡! - el timbre de su casa suena, deja lo que hace y va a abrir - ¿si? ¿oh? - sorprendiéndose
- buenos días -
- Kei-san - sintiendo algo en su pecho y estomago 
- siento venir tan temprano, ¿está ocupado? -
- no, aún tengo tiempo antes de ir a la cafetería, por favor, pase -
- gracias - quitándose su saco y zapatos - ¿Leah ya fue a la escuela? -
- sí, hace unos minutos, pensé que podría haber olvidado algo - ambos llegan al salón – ¿le sirvo algo de beber? -
- sí, un té estaría bien - sonriéndole cuando se sienta en el kotatsu
- bien - lo prepara y se sienta frente a él
- huele bien - dándole un sorbo
- tiene un poco de jengibre - 
- mmm, esta delicioso - 
- qué bueno que le guste - estaba un poco nervioso, sabía que ambos se debían una conversación, pero sentía que nunca estaría preparado para eso.
- ¿cómo va todo? ¿Leah se acostumbra a su padre? -
- sí, me sorprende a veces lo madura que es -
- mj, es genial que sea así, no deberías preocuparte -
- mj, si - 
- tu pareces estar bien - mirándolo
- mj, lo mismo digo de usted, ¿se cortó el cabello? -
- un poco - sonriendo - es bueno que lo notaras, mis nuevos colegas dudo que lo hagan -
- ¿nuevos colegas? -
- sí, me promovieron hace unas semanas -
- ¿en serio? eso es genial, felicidades -
- gracias, pensé en venir y contártelo, pero no pude terminar todos los arreglos antes -
- está bien, lo comprendo, me alegro mucho por usted -
- si - poniéndose un poco serio - voy a transferirme -
- ¿eh? - sorprendido
- mi asenso es para la sucursal de Fukushima, me mudo la próxima semana -
- ... - callando un momento, la noticia lo pillo completamente por sorpresa.
- no quería irme sin antes hablar contigo cara a cara sobre lo que sucedió -
- Kei-san, yo... - bajando su mirada
- no vengo a increparte, sólo quiero saber si estás bien, si crees que estar con él es la decisión correcta -
- ... - apretando un poco sus labios - no lo sé - hablando bajo - honestamente no sé qué pensar sobre mi relación con Lavi -
- ... - mirándolo
- pero sea como sea no puedo negarme - tocando suavemente su parte trasera del cuello – tenemos un enlace, aunque quisiera comenzar algo nuevo, mientras el este cerca será imposible - mirándolo - siento tanto haberte hecho pasar por esto -
- hey - tocando una de sus manos - está bien, no puedo saber lo que sientes, pero si lo puedo entender - hablándole tiernamente - eres un hombre y estuviste solo por diez años, también eres un omega, el que hayas tenido sexo con él es algo natural y no te voy a culpar por eso, pero quiero saber la verdad, tú lo amas, ¿verdad? -
- ¡! - 
- ¿sigues enamorado de él? - 
- ... - tragando saliva y asintiendo con la cabeza - si - sonrojándose - pensé que ya lo había sacado de mi corazón, pero desde que nos rencontramos todos esos momentos, esos sentimientos... - apretando sus labios nuevamente, aún más fuerte que la vez anterior - no debería estar diciéndote esto, debería estar disculpándome contigo, por hacerte sentir mal y por no valorar tus sentimientos, lo siento, en serio lo siento - sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
- oye, basta - acercándose para acariciar su cabello suavemente - te dije que no estoy aquí para juzgarte, tranquilo - tratando de consolarlo - yo sabía los costos de enamorarme de un omega enlazado a un alfa, tu nunca me mentiste, no tienes que disculparte conmigo por no amarme, eso no es culpa de nadie - sonriéndole suavemente - no puedes culparte por intentarlo, sé mejor que nadie que lo hiciste, que me quisiste, créeme que lo sé, así que no estés triste -
- Kei-san, usted es demasiado amable - 
- mj, lo sé, suelen decírmelo - dándole su pañuelo para que secara sus ojos - solo quiero irme con el recuerdo de los momentos felices que pasamos juntos y despedirme de ti como corresponde - mirándolo con dulzura - no quería irme y que pensaras que te odiaba por lo que hiciste, me lastimaste, pero no sería capaz de odiarte - acariciando su mejilla - siempre te llevaré en mi corazón, de verdad quería que lo supieras -
- Kei-san - conmovido, se acerca y le da un abrazo cálido y lleno de cariño. El otro le devuelve el apretón.
 
 
 
 
...
 
 
 
 
- me hubiera gustado ver a Leah antes de irme - caminando a la salida después de un rato de haber tenido una charla seria.
- pase al café antes de irse, me aseguraré de que este ahí - 
- gracias - sonriéndole mientras coloca su abrigo - ¿estarás bien? - 
- sí, debo estarlo -
- ¿crees que él te hará feliz esta vez? - mirándolo fijamente
- no lo sé, no sé dónde esto me lleve, pero no puedo obligarme a sentir otra cosa, porque no puedo - sincerándose
- entiendo - acariciando su cabello que caía por su hombro - quiero que sepas que a pesar de la distancia siempre estaré para ti, si quieres hablar o alguien que te consuele, estoy disponible para ti, solo tienes que llamar - 
- mj, gracias - sonriéndole suavemente - de verdad, muchas gracias por quererme tanto -
- no agradezcas algo tan natural - sonriéndole y agachándose, besándolo suavemente en los labios - cuídate mucho -
- tú también - tocándole su mejilla suavemente.
 
Ambos se separan en ese momento, dejándose marchar.
 
 
 
 
 

...
 
 
 
 
 
- oh, estas aquí - entrando a la oficina con unos archivos, cerrando la puerta tras él
- sí, pase a dejar a Leah a la escuela esta mañana, así que me vine directamente hacia acá - revisando cosas en su computadora.
- ¿solo pasaste por tu hija o para ver al Moyashi también? - 
- ja, ja, eres todo un cómico - 
- no lo decía como broma - dejando los documentos sobre la madera.
- sí, también para verlo, ¿feliz? -
- no más que tú - sentándose frente a su escritorio - tú padre visito la tumba, vi su auto cuando nos fuimos -
- lo sé, también lo vi - 
- ajá - mirándolo - deberías llamarlo y... -
- ¿tienes mi agenda de hoy? - interrumpiéndolo
- ... - suspirando - sí, ten - dándole la agenda.
- ... - leyendo - necesito que muevas la reunión del sábado -
- ¿por? -
- porque quiero cogerme a Allen -
- urgh - haciendo un gesto de desagrado
- tu querías sinceridad - riendo divertido, sacando un cigarrillo
- eres asqueroso - tomando la agenda - veré que puedo hacer -
- ¿debería decirle? - poniéndose serio
- ... - viendo fijo - ¿lo de Ai-san? -
- si -
- deberías haberlo hecho hace diez años -
- ciertamente - pensativo
- ¿por qué ahora? -
- ... - mirándolo - no lo sé, sólo nació la necesidad -
- ¿es por Leah? -
- un poco, si - dando una fumada a su cigarrillo - pienso que es momento de comenzar a afrontar aquel pasado y dejar de esconderlo, ya no le debo nada ni a Dikk ni mucho menos a esa mujer, no quiero seguir ocultándolo, menos si es algo que mi hija merece saber -
- eso es muy maduro, honestamente desde que supiste de ella has estado más centrado, me das menos problemas ahora -
- mjeje, puede ser
- pienso que deberías hablarlo con el Moyashi e ir contándole de estas cosas a Leah con calma, ella es muy resilente, dudo que le cueste mucho trabajo asimilar la información -
- sí, pienso lo mismo - apagando su cigarrillo - eres un gran consejero, Yuu -
- sólo quiero que te enfoques y pienso que el Moyashi te ayuda a eso - poniéndose de pie - además desde que él está en tu vida eres más abierto con los empleados y un jefe empático siempre es bien recibido - tomando la agenda - otra cosa - mirándolo - Kaoru estuvo espiando en la cafetería del Moyashi -
- ¡! - sorprendiéndose.
- charlo con él un poco y luego se fue, pero el Moyashi parecía molesto -
- ... - frunciendo el ceño
- te digo esta información porque sé que si hablas con Kaoru el entenderá, pero hazlo bien, recuerda que a pesar de que es un omega tiene mucho carácter y tú le gustas -
- lo tendré en mente - tratando de mantenerse tranquilo.
- bien, llámame si necesitas algo más -
- gracias - se queda a solas con sus pensamientos.
 
 
 
 
 
 
 
DÍAS DESPUÉS
 
 
 
 
 
 
 
 
- sí, la llevaré a eso de las 17:00 - hablando por su móvil - te agradezco mucho que la recibas, espero no te de trabajo - sonriendo - sí, gracias, llevará algo de dinero por si necesitan comprar algunas cosas para sus disfraces - escuchando - ok, avísame si necesitan algo más, te veo allá, Tomoe-san, adiós - colgando 
- ya estoy lista - llegando muy arreglada con su ropa de paseo, como ellos lo llamaba.
- bien, toma tu bolso, pasaremos a comprar algunas cosas antes de pasarnos a la casa de los gemelos -
- oki doki - poniendo su mochila - ¿podemos pasar a ver a papá de camino? quiero entregarle un dibujo que hice para él -
- ¿por qué no se lo diste cuando estuvo aquí? -
- porque lo olvide - poniéndose sus zapatos
- no podemos estar molestándolo, cariño, sabes que es un hombre ocupado - poniendo los suyos también - además Kanda se enojara si lo distraemos de sus deberes -
- Yuu-chan estará feliz de verme - 
- ¿desde cuando lo llamas "-chan"? - divertido
- desde que el me dejo decirle así - sonriente - el me adora, lo sabes -
- mjeje, si tú lo dices - poniendo su chaqueta
- entonces te dejaré el dibujo y se lo darás por mí, así tendrás una excusa para verlo -
- Leah... - abriendo la puerta, sonrojándose un poco.
- él te gusta, siempre le coqueteas cuando están cerca -
- oye, eso no es cierto - riéndose
- lo es, te pones rojo hasta las orejas y lo miras con tus ojitos así - mostrándole con los suyos, moviendo sus pestañas con ternura.
- claro que no - haciendo un pequeño berrinche, avergonzándose
- ¡lo haces! - sonriente
- y tú haces lo mismo con Kanda - 
- ¡no es cierto! - haciendo un puchero
- si es cierto - poniendo una vocecita aguda
- no te burles, mohh~ - acercándose para hacerle cosquillas - solo quieres cambiar el tema porque sabes que te gusta papá -
- oye, claro que no - haciéndole cosquillas también
- sii~ jaja - riendo por aquellas
- mjeje - haciendo igual
- vaya, que animados - 
- ¡ah! ¡papi! - lanzándose a sus brazos apenas pone los ojos en él
- hola, preciosa - dándole un abrazo y un beso, luego dejándola en el suelo para mirar al peliblanco - buenas tardes - 
- buenas tardes - sonrojándose y mirándolo también, siente que su hija lo golpea con el codo y la mira, dándole una mirada que decía que estaba poniendo esos ojos coquetos como le llamo - basta - empujándola suavemente con su cuerpo, con voz juguetona y sonriente
- mjejeje - riéndose
- ¿qué les pasa? - viéndolos - están de muy buen humor - 
- no es nada, ¿por qué viniste? papi -
- me dijiste que irías hoy a quedarte con tus amigos, así que pensé en venir por si necesitaban que los lleváramos - indicándoles el auto, el pelinegro los esperaba apoyado en él
- ¡AH! ¡YUU-CHAN! - emocionada corre al encuentro del pelilargo, el cual la recibe con un abrazo y una pequeña sonrisa.
- ¿"-chan"? - arqueando una ceja
- parece que son cada vez más íntimos - mirándolos
- no digas "íntimos", me da escalofríos - 
- mjeje, ok - sonriendo - no era necesario que te preocuparas, el camino es bastante corto -
- lo sé, sólo quería una excusa para verla -
- mj, entiendo -
- y también para llevarte conmigo - mirándolo
- ¿eh? - haciendo igual
- ven a mi casa esta noche - 
- ... - tragando un poco de saliva, avergonzado - pero tengo trabajo mañana -
- te traeré justo a tiempo, lo prometo - guiñando un ojo
- mj, está bien - 
- perfecto - tomando suavemente una de sus manos 
- ... - mirándolo sonrojado
- ¡Oigan! -
- ... - ambos miran a su hija
- ¡ya vamos o llegaremos tarde! - gritándole tomada de la mano del más alto
- sí, ya vamos - dice el pelirrojo caminando hacia ellos - ¡pero suéltense ahora mismo! – hablándoles con el ceño fruncido.
- ... - el albino lo sigue riendo divertido, pero bajo.
 
 
Los cuatro van de compras y luego a dejar a la pequeña Leah, el pelirrojo bajo también del auto para presentarse y agradecer a la madre de los gemelos que iba a recibir a su hija en su casa por todo el fin de semana, la cual estuvo más que encantada de que un hombre tan guapo estuviera en su casa, charlaron un poco y se despidieron de su hija. El pelinegro los dejo en la casa del empresario y se retiró.
 
 
- dame tu abrigo, lo colgare - entrando al departamento
- gracias - dándoselo y caminando hacia la sala - ¿es carne lo que huelo? -
- albóndigas - llegando con el después de dejar sus cosas en el perchero - pensé en un menú un poco más occidental para hoy - sonriéndole
- mj, ¿dónde aprendiste? -
- en Estados Unidos, tenía una compañera de cuarto Italiana en mi curso para administración de empresas, ella me enseñó a cocinar algunas cosas -
- ¿puedo preguntarte algo? - acompañándolo a la cocina, viéndolo abrir una botella de vino y sacar dos copas
- claro -
- ¿por qué aprendiste a cocinar? - 
- ... - mirándolo
- es decir, tienes el dinero para comprarla lista donde tú quieras y de seguro tendría un muy buen sabor, entonces, ¿por qué? -
- me gusta la comida casera, puedo comer donde quiera como dices, pero no me satisface del todo, además quiero hacer algo por mí mismo -
- entiendo - sonriendo 
- ten - dándole la copa 
- gracias - tomándola y bebiendo un poco - esta rico -
- es una buena cosecha - dándole un sorbo también - déjame terminar la pasta y podremos cenar - dejando la copa y poniendo su delantal negro de cocina
- mj, está bien - mirándolo y viéndolo más guapo de lo que siempre pensó que era 
- ¿tienes hambre? - 
- mucha - 
- eso es muy tu - riendo
- ¿qué quieres decir con eso? - 
- recuerdo que siempre has tenido un gran apetito - 
- el normal para un hombre de mi edad - haciendo un pequeño puchero
- mjeje, no te enfades, aunque seas un glotón estas muy bien físicamente -
- no sé cómo tomar esas palabras -
- como lo que es - mirándolo eróticamente - un pequeño piropo* - 
- ... - sonrojándose un poco, sonriendo tímidamente.
- bien, esto está listo, ¿te molestaría ayudarme con la mesa? -
- no, dime donde están las cosas - acercándose a su lado de la cocina
- los platos están por allá - indicándole
 
Arreglan la mesa para cenar, sirviendo la comida caliente y dejando sobre la madera la botella de vino, se sientan uno frente al otro y comienzan a comer.
 
- esta delicioso - después de dar un bocado
- me alegra escuchar eso, me esmere mucho en el platillo -
- me gusta mucho la pasta -
- lo sé - dando un sorbo a su copa - aunque creo que aún me falta para ser como la de Alice-san -
- mj, estas cerca - sonriendo - Leah me dijo que prepararon un pastel juntos la vez que se quedó contigo -
- lo intentamos, quemamos una buena parte de él - 
- jeje, me lo dijo - 
- la próxima vez tienes que ayudarnos -
- lo haré, les enseñaré - 
- no es tan difícil, esto de ser padres, ¿eh? -
- mj, no - sonriendo - realmente se siente bien poder criar a Leah contigo -
- ... - escuchándolo
- ella realmente quería conocerte y durante mucho tiempo fue difícil hablarle sobre ti, quería hacer lo posible para no crearle una mala imagen de ti y también ser honesto con ella, espero haberlo hecho bien -
- lo hiciste - ambos se miran fijamente - ella no sería la gran chica que es si lo hubieras hecho de otra manera, Leah es una niña excelente y eso es todo gracias a ti -
- ¿ya no me culpas por separarte de ella? - 
- no, no lo hago - tocando una de sus manos suavemente - estoy con ella ahora y soy feliz a medida que voy conociéndola más, así que no te preocupes por eso, ¿bien? -
- mj, bien - 
- ¿sabes de que otra cosa estoy feliz? - 
- no, ¿de qué? - 
- de estar contigo - 
- ¡! - sonrojándose, el más alto apretó su mano suavemente
- verte después de diez años y todavía sentir esta atracción, es algo loco, ¿no crees? -
- ... - apretando también la mano que lo sostenía - lo es, como un imán que nos jala hacia el otro - 
- exactamente
 
Ambos sonríen y continúan comiendo, disfrutando una agradable conversación, coqueteando de vez en cuando y riendo como amigos en otras. Luego lavaron los trastos en conjunto y bebieron más vino.
 
- ya es bastante tarde - mirando el reloj en su móvil después de llamar a su hija para ver cómo iban la cosas
- ¿tarde para qué? -
- ¿eh? - viendo que se acerco
- ¿en serio pensaste que dejaría que te fueras a casa hoy? -
- ... - sonrojándose, notando que uno de los brazos del mayor lo abrazo por la cintura y con su otra mano le tomo el mentón.
- ¿quieres que juguemos como el otro día? -
- ... - tiritando suavemente
- quiero hacerte venir mucho esta noche - acercándose a sus labios, dejando que el otro sintiera su respiración - ¿vas a dejarme? -
- si - jadeando y dejándose besar.
- mj, genial - diciéndole entre besos - ve a ducharte a la habitación y espérame ahí -
- ¿y tú? - 
- me daré una ducha en el baño de invitados - 
- puedo ir yo allá, no tienes... - el pelirrojo pone su dedo sobre sus labios
- solo haz lo que te digo - en un tono demandante, el otro traga saliva y asiente.
 
Ambos toman sus respectivos baños, el albino sale solo vistiendo una toalla que cubría su parte baja, está un tanto nervioso y ansioso por lo que harían, ve al pelirrojo entrar solo con el pantalón suelto, su cabello mojado, traía consigo unas copas de vino y una cubeta. Lo mira y sonríe de medio lado, dejando la cubeta sobre la mesita de noche, dándole la copa de vino.
 
- bebe un buen sorbo, lo necesitaras - 
- ... - tomándola y avergonzándose, bebe de la copa casi la mitad, mira al pelirrojo ir a unos de sus cajones, sacando una corbata negra.
- ¿te gusta? - 
- si - confundido
- tu manos, ponlas por el frente -
- ... - le hace caso, uniendo sus muñecas alzadas, el ojiesmeralda comienza a atarlas con la seda, haciendo un nudo perfecto
- ¿muy apretado? -
- n-no - nervioso - está bien - 
- mj - toma su cuerpo y lo arroja a la cama boqui arriba, subiéndose sobre él, jalando la corbata atada a sus manos, atándola ahora a la cama - ¿asustado? -
- un poco - sintiendo que no tenía mucha movilidad
- ¿confías en mí? - sacando otro pedazo de seda del mueble.
- si - 
- bien - sonriendo y acercando la seda a sus ojos, dejándolo sin visión. Contempla ese rostro sonrojado y notaba lo nervioso que estaba, desabrocha la toalla y se la quita, dejándolo completamente desnudo a su disposición - la vista es espectacular desde aquí – susurrándole eróticamente en su oído, haciéndolo jadear y tiritar - eres hermoso - acariciando con una de sus manos desde su cuello hasta bajo su ombligo.
- mngh~ - moviendo un poco su cuerpo por las sensaciones.
 
El más alto se pone de pie, bebe un poco de vino mientras mira el cuerpo del albino en tan erótica situación, excitándolo aún más, toma un hielo y vuelve a subirse sobre él, poniéndolo en su boca, acercándolo a su cuello para deslizarlo por él.
 
- ¡ngh! - su cuerpo se erizo al sentir el cambio de temperatura - esta frio - jadeando
- lo sé - dice bajo, pero entendible. Sigue bajando, deteniendo el hielo en uno de los pezones del albino, lamiendo el cubo y parte del pequeño botón
- ngh, ahh~~ - se sacude por inercia.
- mj - sonriendo lascivamente, toma el hielo en su mano y lo baja suavemente por toda la extensión de su cuerpo, mirando como la boquita entre abierta del otro gime y su cuerpo tirita de pasión.
- ahhh~ n-no... - 
- no, ¿qué? - tomando el miembro ya rígido del más bajo, masturbándolo suavemente.
- ahh, ngh, ahh~ - 
- estas muy duro - dejando el hielo en su ombligo
- s-sácalo, por favor - jadeando
- dejemos que se deshaga en tu cuerpo, no tardara con lo caliente que estas - sin dejar de masturbarlo.
- nngh~ - sintiendo que la zona donde estaba el cubo se entumecía y gotas escurrían hacia la cama y su miembro - n-no, me voy a... mngh - 
- aguanta un poco, hasta que el hielo desaparezca - 
- ahh~ no puedo, mngh~ -
- queda muy poco, aguanta - apretando su miembro.
- nghh, es muy... intenso, ahh~ - 
- ¿lo es? - llevando una mano a su pezón izquierdo, tocándolo suavemente
- n-no, no me toques, ahh~ no - su cuerpo se agitaba y contraía.
- tu pene se hincho aún mas - acercándose a sus labios - eres tan erótico - besándolo apasionadamente, haciendo que al fin terminara de derretirse el hielo y el peliblanco se pudo correr.
- ¡ahh!~ - temblando y jadeando - uhh - 
- buen chico - besándolo y luego incorporándose, saca un potecito de lubricante echando un buen poco en sus dedos, comenzando a meterlos dentro del otro
- nghh~ - 
- ya estás muy mullido a pesar de que no te he tocado aquí, debe gustarte mucho ser dominado, ¿eh? -
- mngh - sonrojándose aún más
- a mí me gusta mucho verte así, estoy muy caliente - masturbándose un poco
- uhh~ - encendiéndose más al escuchar los jadeos roncos de su alfa, sintiendo como el mismo abría sus piernas para que lo llenara de él, no podía esperar más.
- mj - notando como el otro se abría para él, quita sus pantalones y se envuelve con las pierna del más bajo, poniendo su miembro muy cerca de la entrada del otro - ¿lo quieres? - hablándole cerca de su boca - dilo -
- mnghh, Lavi~ - hablando melosamente, pero muy avergonzado, el estar en esa postura lo hacía sentir vulnerable y eso lo ponía tímido - por favor ~ -
- ¿por favor, qué? habla - restregando su miembro entre sus nalgas.
- ahh~ - apretando sus labios un momento - m-mételo - 
- ... - relamiéndose sus labios - no te escuche - acercando más su pelvis al trasero del otro.
- ¡Lavi, ya! - haciendo un puchero entre su excitación
- ¿qué es lo que quieres y dónde? - apretando su cintura - dímelo, fuerte y claro, lo haré con gusto -
- mngh - tragando saliva - mete tú... pene en mi agujero - 
- ... - tiritando al escuchar esas palabras, metiéndose dentro de esas paredes lentamente.
- ¡ahh!~~ - arqueando su espalda
- ohh - disfrutando de sobre manera el estar dentro de ese cuerpo después de ese excitante juego previo, abre los ojos y ve ese cuerpo pálido rendido a sus deseos, toma las piernas del otro por los muslos, introduciéndose profundamente y comenzando a envestirlo duramente
- ¡¡ah!! ¡ngh! ¡ah! - su cuerpo tiritaba de sobre manera, apretando sus puños, cada estocada daba en su próstata y lo hacía hervir desde dentro - ¡¡ahh!! ¡es-espera! ¡nghh! no tan rápido -
 
El pelirrojo no se detuvo, en cambio, siguió penetrándolo con fuerza, haciendo sonar sus cuerpos al chocar y el ruido de los fluidos era obsceno cuando se mezclaba con los gemidos de ambos, después de un rato de mantener aquella posición el empresario voltea el cuerpo del peliblanco dejándolo recostado de lado, apretando su cadera y nalgas, mientras seguía entrando y saliendo de él, la venda en los ojos del omega se había caído de un lado por lo que se miraban a los ojos mientras sentían el placer proveniente de sus partes íntimas.
 
Ambos estaban ya a punto de acabar. El pelirrojo desata sus manos y el albino de inmediato se aferró a su cuello, ambos se besaron apasionadamente.
 
- ¡¡nghh, ahh!! - 
- ohh - mirando su rostro, iba a tocar su miembro para masturbarlo, pero Allen lo detuvo.
- n-no... - 
- ¿? - ambos se miran
- quiero venirme así - hablándole eróticamente, a esas altura había perdido cualquier rezago de pudor que podría tener - solo contigo - 
- ¡! - al escuchar eso se agrando aún más y no pudo contenerse más, apuro sus envestidas, sus caricias y sus besos en el otro, el cual solo se dejaba llevar, sintiendo de momentos que se podría desmayar de tanto placer.
 
Pero no lo hizo y continuaron por varios minutos más, hasta que ambos se vienen al unísono.
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- dejo una pequeña marca - tocándole una de sus muñecas que estaban algo rojas por tirar de ellas cuando estaban haciendo el amor, ambos se mantenían abrazados desnudos sobre la cama, gracias a la calefacción de la suite no necesitaban meterse bajo las sabanas de momento. 
- de seguro para mañana desaparecerá -
- no si te ato otra vez - bromeando
- mj - mirándolo - tengo curiosidad -
- ¿sobre qué?
- ¿dónde aprendiste todo esto? ¿fuiste un sádico y yo no me entere? -
- mjeje, tanto como un sádico, no, pero es divertido de vez en cuando, ¿no lo crees? -
- sí, lo es - sonriendo y acurrucándose más entre los brazos del otro.
- ¿tienes que trabajar por la mañana? - 
- no, deje el fin de semana libre - 
- oh, ¿por mí? - sonriendo
- mj, si - mirándolo - quiero una clase intensiva de sado-masoquismo - riendo
- jeje, seguro que si - 
- ... - se quedan en silencio unos minutos, al albino se le viene a la mente el chico que fue a su cafetería a hablar con él y le había dicho claramente la relación que tenía con el pelirrojo - Lavi... -
- ¿mmm? - 
- ... - arrepintiéndose - no, no es nada - 
- ¿seguro? pareciera que quieres decir algo - mirándolo y acariciando su cabello
- sí, hay algo que quiero - lo besa eróticamente, mientras se sube sobre él, apoyándose en sus pectorales, rozando su trasero con el miembro del otro - quiero estar arriba – sonriéndole suavemente con sus mejillas encendidas.
- mj, me gusta eso - levantando su mano para tocar algunos de sus largos cabellos – podrías atarme también - sonriéndole
- debes enseñarme a hacer un nudo primero - 
- mj, lo haré, por supuesto que te lo enseñaré - atrayéndolo para besarse nuevamente.
 
 
 
 
 

AL OTRO DÍA
 
 
 
 
 
- ngh - abriendo sus ojos suavemente, mira hacia ambos lados de la cama y no encuentra al omega, mira con pesadez la ventana notando que los primeros rayos de sol salían por la ventana. Cierra los ojos y su nariz capta el aroma a café de grano, abriéndole el apetito.
 
Se levanta de la cama y va hacia el cuarto de baño primero, lavando su rostro y manos, tomando un pantalón y caminando hacia la cocina. Ve al peliblanco preparando los tazones de arroz, todo lo demás estaba ya sobre la mesa, nota que usaba uno de sus polerones y nada más, sonriendo suavemente al verlo tan bonito y animado
 
- buenos días - rompiendo el silencio mientras se acercaba
- Lavi, buenos días - volteándose a mirarlo y sonriendo dulcemente
- ... - se acerca y lo besa cortamente - estas muy enérgico hoy - 
- mj, si, últimamente has cocinado para mi muy seguido, así que te devolveré el favor, siéntate, te serviré café - 
- gracias - 
- ten - dejándole una taza frente a él
- huele bien - 
- tienes un muy buen café en grano, así que lo preparé, espero no te moleste – sentándose frente a él.
- no, para eso es - dándole un sorbo - tu sí que sabes prepararlo -
- me especialice en ello -
- eso es nuevo, ¿dónde? -
- con un sensei en las afueras de Okinawa, es experto en preparación de infusiones, té y café, también es botánico -
- vaya, debe haber sido difícil aprender todo -
- lo fue, pero es algo que siempre me ha gustado, aunque me gustaría poder especializarme ahora en pastelería -
- ¿no lo hiciste? -
- solo un curso, con lo de que Leah era aún muy pequeña y recién abierta la tienda, no tuve mucho tiempo ni recursos para continuar -
- podrías hacerlo ahora -
- sí, es algo que ha estado dando vuelta por mi mente, pero aun no estoy seguro -
- ¿por qué no? tienes habilidades de sobra para eso -
- ¿lo crees? - sonrojándose un poco
- claro, todo lo que haces es delicioso - dándole una probada de ese arroz con vegetales salteados.
- mj, podría intentarlo -
- hazlo - sonriéndole - puedo ayudarte con Leah cada que lo necesites, así que no te preocupes por eso - tocando una de sus mano suavemente - estoy aquí ahora para apoyarte - 
- ... - sonrojándose y conmoviéndose - gracias, Lavi - 
- no me agradezcas - apretando un poco su mano - me hace feliz que hables de tus sueños conmigo -
- mj - sonriendo cálidamente
- Allen - sintiendo que era el momento de sincerarse
- dime - mirándolo
- hay algo de lo que quiero platicar contigo -
- ... - notando su seriedad, comenzando a preocuparse - ¿es algo malo? -
- no, en realidad no sé cómo empezar, es algo que debería haberte dicho hace muchos años -
- no entiendo - 
- ... - suspirando, acercando su silla a la del peliblanco, hablándole de más cerca para que la conversación se hiciera más íntima - nunca he hablado de esto con nadie, sólo con Yuu - acariciando la mano del albino que sostenía con la suya, mirándolo fijamente - pero quiero que tú lo sepas -
- ... - viendo esa vulnerabilidad que nunca había visto antes en el pelirrojo, ni siquiera cuando eran estudiantes.
- sabes que mi relación con la familia ha sido complicada desde siempre, sobre todo con esa mujer -
- sí, lo sé - 
- hay una razón - lo mira fijamente - Yuriko no es mi madre biológica -
- ¡! - sus ojos se abrieron ampliamente al escuchar esas palabras - ¿qué? - shockeado
- ... - lo suelta y se pone de pie un momento, caminando hacia su escritorio, consigo traía una fotografía la cual entrego al peliblanco.
- ... - viendo en ella a una hermosa mujer de cabello largo, liso y negro, vestía un kimono de color azul y bordado, sonreía suavemente.
- su nombre es Ai, Tsubasa Ai - sentándose nuevamente - es mi verdadera madre - el ojiplateado mira desconcertado la fotografía - ella también era una omega - 
- ¡! - mirando al ojiesmeralda, el cual también hacia lo mismo.
- mi padre se casó a los 16 años con Yuriko, fue un matrimonio arreglado entre sus familias para mantener la casta, ambos provienen de reconocidas familias de Alfas que eran amigas desde hace años, por lo mismo decidieron unirlas a través del compromiso -
- ... - lo escuchaba atento mientras sostenía la imagen en sus manos
- mi madre era mesera en un bar al cual mi padre solía ir con algunos de sus socios, cuando se conocieron pensaron que era el "destino" - sonriendo suavemente - mi madre era una romántica empedernida, creía ciegamente en que había alguien para ella, que estaba conectada con un hilo rojo a ese hombre, por eso no lo dudó ni un minuto y se convirtió en su amante – silenciando un momento - pudieron ocultarlo durante años, pero Yuriko lo descubrió, trato de separarlos, pero para ese entonces mi madre ya estaba embarazada de mi -
- ... - notando el pequeño dolor que se escondía en su mirada
- Yuriko solo dio a luz a dos mujeres, ambas Alfas, pero bajo el umbral de la sociedad si no tienes un varón que tome las riendas de la empresa la reputación que habían obtenido se vendría a pique, así que espero hasta que yo naciera - dando un sorbo al café - cuando se confirmó que era hombre ella estuvo de acuerdo en que ambos siguieran juntos a cambio de que sería criado por la familia y que nadie podía enterarse jamás de la existencia de "aquella mujer" que tanto odiaba, fui reconocido por ella y mi padre como un hijo más de los Bookman -
- ¿y tus padres accedieron a eso? -
- al principio mi madre no quería, pero cedió... - mirando la nada - supongo que el amor que sentía por Dikk era muy fuerte, dentro de ella siempre guardo la esperanza de que ese hombre tomara valor y abandonara todo por ella y por mí - entristeciendo un poco - pero no fue así, él nunca la eligió a pesar de que ella murió amándolo -
- ¿cómo paso? - Apretando su mano suavemente - ¿por qué falleció? -
- ella era débil, tenía una enfermedad pulmonar que se fue acrecentando -
- entiendo - 
- yo tenía unos 14 años cuando ella murió -
- eso fue un año antes de... -
- así es - mirándolo - un año antes de conocerte en el hospital en donde ella me hablo por última vez y me dijo que me amaba - sonriendo suavemente - donde me hizo prometerle que nunca dejaría a mi padre, que lo cuidaría y respetaría sin importar lo cobarde que fue -
- ... - mirándolo fijamente - ¿por qué no me lo dijiste antes? -
- porque pase tanto tiempo ocultándolo que me daba miedo decirlo en voz alta -
- ... - acercándose más a el para apoyarlo, acaricio suavemente alguno de sus cabellos – ¿ella fue una buena madre para ti? -
- la mejor - sonriendo
- mj, entonces eso es suficiente - 
- mj - 
- ven aquí - abrazándolo cálidamente, el otro se dejó, se sentía a gusto con un sentimiento de calidez dentro de su pecho.
- hueles muy bien - susurrándole
- use tu shampoo - 
- mm... - soltando un poco el abrazo, manteniendo su rostro cerca al suyo - este poleron - tocándolo - también es mío, ¿verdad? -
- sí, espero no te moleste que... - lo interrumpe poniendo uno de sus dedos en sus labios.
- no me molesta, fue sexi verte usándolo cuando entre a la cocina -
- ... - sonrojándose
- me gusta que uses mis cosas - tomándole del mentón - deberías usar también mi sofá ahora, ¿te gusta la idea? - 
- pero estamos desayunando - 
- yo quiero comerte a ti - apoderándose de sus labios - movámonos al sofá – diciéndole entre besos 
- cárgame - colgándose de su cuello
- mj, a la orden - tomando su cuerpo y llevándolo al mueble.
 
 
 
 
 
 
 
DÍAS DESPUÉS
 
 
 
 
 
 
- buenas tardes - sonriéndole
- bienvenida - haciendo igual - pasa - 
- gracias - dejando sus cosas, yendo con su amigo a la sala - ¿Leah no está en casa? -
- no, esta con su padre, fueron a ver una película - sirviendo una taza de té, dejándola sobre el kotatsu.
- oh, entiendo ¿y no fuiste con ellos? -
- ellos deben pasar tiempo juntos sin mí de vez en cuando - sentándose frente a su amiga
- eso es cierto - dando un sorbo - esta delicioso, ¿es una nueva marca? -
- es té chino -
- mmm, supongo que esta delicia salió de casa de Lavi -
- a él no le gusta el té, así que me lo obsequio - sonrojándose un poco
- mj, ¿y cómo les fue el fin de semana? supongo coquetearon y tuvieron mucho sexo -
- mm, algo de eso hubo - avergonzado
- por supuesto que si - riéndose bajamente
- también fue revelador - 
- ¿mm? ¿en qué sentido? - 
- Lena - mirándola fijamente - necesito contarte algo importante, pero tienes que prometerme que no le dirás a nadie, ni siquiera a Revier-san, ¿entiendes? -
- claro, nunca le cuento sobre lo que hablamos si es algo privado, no te preocupes por eso -
- bien, de hecho no te lo contaría si no fuera necesario -
- ¿es algo grave? -
- no, pero es un tema muy delicado -
- me estas asustando, ¿qué paso? -
- es algo sobre la familia de Lavi, algo muy privado -
- ¿qué? -
- ... - mira a su amiga y duda un poco, pero sabía que ella no diría nada - Yuriko-san, no es la verdadera madre de Lavi -
- ¡! - sorprendidísima por esas palabra - ¿qué? -
- al menos no su madre biológica - 
- ¿está hablando en serio? - 
- sí, el mismo me lo dijo - 
- vaya, eso no me lo esperaba - aturdida por la nueva información.
- deberías haber visto mi cara cuando me lo dijo -
- Allen, eso quiere decir que... -
- es exactamente por lo que decidí hablarlo contigo, sabes que la razón por la que deje a Lavi fue por lo que hizo esa mujer, pero la razón por la que no he dicho nada es porque pensé que era su madre - poniendo una mirada melancólica en su rostro - no quería que Lavi la odiara más de lo que lo hacía, nunca quise ser la razón por la que su relación se rompiera completamente -
- lo sé, pero ahora que sabes la razón por la cual no son cercanos, ¿qué piensas hacer? -
- no lo sé, todo se volvió aún más confuso, ya no sé qué debo hacer -
- si lo sabes, debes decirle toda la verdad, Allen -
- no puedo decirlo así sin más -
- ¿a qué le tienes tanto miedo? -
- ¿eh? - mirándola
- ya no hay razón para preocuparte por esa mujer, ella no lo merece, fue muy cruel contigo y lo ha sido desde siempre con Lavi, debes hablar las cosas con él claramente, contarle tu verdad, de seguro te entenderá y podrán perdonarse por lo que paso hace diez años, hasta podrían retomar lo que tenían -
- ¿y si no es así? - Hablando angustiado - ¿si Lavi no me ama como antes? no podría soportar su rechazo, no ahora - 
- ... - mirándolo fijamente, entendiendo por qué su amigo estaba tan cerrado y angustiado por toda la situación - pero se lo debes -
- ¿qué? -
- él te abrió su corazón, te contó su más grande secreto, es tu turno ahora -
- ... - pensativo, sabía que su amiga tenía razón, pero no podía quitar esa intranquilidad y ese miedo que sentía.
- es algo muy personal, pero creo que deberías decirle, lo antes posible -
- uhh - suspirando - lo sé - 
- mj, estarán bien, creo que lo estás pensando demasiado - 
- sabes que soy bueno en eso - tratando de bromear
- mj, lo tengo muy claro
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- ¡vaya! la película estuvo genial - salía del cine tomada de la mano con su padre, cargando lo que quedaba de su soda
- mj, fue divertida -
- gracias por traerme, tenía muchas ganas de verla - 
- no fue nada, cuando quieras podemos venir otra vez -
- ¿podemos venir con papá la próxima vez? -
- por supuesto - sonriéndole
- ¡súper! - muy contenta
- ¿quieres pasar por algo de comer? podemos pedirlo y llevarlo para comer con Allen, ¿te parece? -
- sip, eso sería genial - 
- ¿qué quieres llevar? -
- algo que le guste a papá, puede ser yakisoba o udon -
- bien, conozco un buen lugar, pasaremos por ahí y elegiremos -
- mhm - sonriéndole
- ... - mirándola y enterneciéndose como siempre, realmente pensaba estar completamente enamorado de su pequeña.
- ¿Lavi? -
- ¿? - ambos se voltean al escuchar que llamaban al pelirrojo
- pensé que eras tú - mirándolo y sonriéndole cuando lleva sus ojos a la pequeña tomada de su mano.
- Kaoru, ¿qué haces por aquí? -
- película - mostrándole un tarro de palomitas de maíz en el cual quedaban unas cuantas 
- ¿estás solo? -
- es uno de mis pasatiempos, me gusta venir al cine por mi cuenta y relajarme cuando no estoy trabajando - viendo nuevamente a la pequeña - ¿y esta señorita tan hermosa? – Sonriéndole amistosamente - ¿cuál es tu nombre? -
- Leah -
- oh, qué bonito nombre -
- mj - sonriéndole también
- ¿ella es tu hija? - mirando al más alto
- así es - 
- vaya, realmente es cierto, ustedes dos se parecen casi en todo, eres muy guapa -
- gracias, usted también lo es
- mjeje, eres muy amistosa, en eso no te pareces a Lavi -
- mj, ¿de dónde se conocen? - mira a su padre
- del trabajo, es el secretario de uno de mis clientes -
- ¡ah! ¿como Yuu-chan? -
- así es, preciosa - acariciando su cabello
- ¿iban a casa ahora? -
- sip, queremos cenar con papá - contesta rápidamente la pequeña.
- oh, así que una cita de tres - mirando de reojo al ojiesmeralda el cual le veía serio - mj - sonriendo para sí mismo y mira a la muchacha - bueno, no los detendré por más tiempo, fue un placer conocerte, Leah-chan -
- igual para mí, Kaoru-san -
- mj, eres muy linda, las chicas de la oficina no mentían -
- debemos irnos - le dice a su hija
- si - reverencia al otro chico - nos vemos -
- adiós - agitándole su mano
- te veo en el trabajo - 
- sí, que tengan buena tarde - los mira marcharse - "es muy mona" - sonriendo - "es idéntica a Lavi, pero su sonrisa es..." - recordando al albino - mj - volteándose y yendo por su camino.
 
- ese señor era muy guapo - hablándole mientras caminaban hacia la tienda
- ¿lo crees? - tratando de no darle importancia para que su hija no se diera cuenta
- sip, es lindo, pero seductor - 
- oh, ¿seductor? - Sonriendo y mirando a su hija - ¿te enseñan esas palabras en la escuela? -
- mjeje, claro que no, pero si en la televisión -
- debería haberlo imaginado -
- no lo digas así, soy casi una pre-adolescente, debo conocer esas palabras -
- mm, ajá -
- hey, vamos~ - haciendo un puchero y empujándolo un poco 
- mjeje - riendo
- el olía un poco como papá -
- ¡! - sorprendiéndose un poco por ese comentario 
- Aunque era levemente - mirando a su padre a los ojos - es un omega, ¿verdad? - 
- ... - arqueando una ceja, impresionado - vaya, tienes un buen olfato -
- siempre ha sido así, aunque solo reconozco a los omegas - dándole un sorbo a su bebida - pienso que debe ser por papá, porque me gusta su aroma, es dulce - 
- ... - reflejándose en su hija por un momento 
- ¿qué? ¿por qué me miras así? - 
- no, no es nada - sonriéndole - deberíamos apresurarnos o papá gruñón se enfadara -
- mjeje, sip, sobre todo si no ha comido aun - abrazándose a su padre.
- eso es muy cierto, señorita - abrazándola también desde su hombro - oye, ¿Yuu entraría en tu definición de "seductor"? -
- ¡ya, papá, déjalo!~ - haciendo un puchero
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- eso estuvo muy rico -  
- lo estuvo - sonriéndole a su hija y luego mira al pelirrojo - te agradezco que hayas pensado en mí, moría de hambre -
- mj, fue Leah la de la idea y también eligió la cena - acariciando el cabello de su hija
- sip, pero el lugar lo eligió papá, era muy bonito -
- iremos un día a comer ahí, tienen mesas privadas, así que podríamos invitar a tus amigos -
- ¡genial! - 
- mj, no deberías consentirla tanto -
- es imposible no hacerlo - 
- ¿y cómo estuvo la película? ¿era tan buena como me dijiste? - hablándole a su hija
- ¡sip! era genial, el final realmente me encanto -
- me alegra, estuviste esperando el estreno mucho tiempo -
- sí, gracias papi por llevarme -
- encantado de hacerlo -
- jejeje - riendo - ¡ah! ¡cierto! nos encontramos con un compañero de trabajo de papá, era un hombre muy guapo, ¿cierto? -
- si - diciendo quedadamente, no quería que el tema saliera, pero ya no sabía cómo pararlo, cualquier cosa seria sospechosa.
- oh, imagino que alguien de la compañía -
- sip, tenía un nombre muy bonito, ¿cómo era papi? - 
- ... - tragando un poco de saliva - umm, Kaoru, Miyashita Kaoru - 
- ¡! - sobre saltándose un poco al escuchar ese nombre, apretó sus manos bajo el kotatsu y trato de esconder su molestia - oh, ya veo -
- en serio es muy guapo, además es muy amigable, dijo que era secretario como Yuu-chan -
- mj, que bien, amor - poniéndose de pie - ¿alguien quiere postre? - 
- ¡yo! - levantando su mano
- ¿qué tal tú? - viendo al pelirrojo 
- no, para mí solo un café si no es molestia -
- de acuerdo - llevando los trastos sucios
- ... - el ojiesmeralda lo ve de reojo y nota su malestar, quedándose callado de momento.
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- ... - el albino lavaba los trastes mientras los otros estaban en el baño, la pequeña había insistido en que su padre la ayudara a bañarse, por lo que fueron juntos. Frunció el ceño un poco al recordar la conversación sobre aquel hombre que fue a verlo y ha enrostrarle que tenía sexo con su ex amante - uhh - suspirando y deteniendo el agua, secando sus manos.
- ya está lista - acercándose
- mj, gracias por eso - tratando de disimular
- no es nada, se pondrá el pijama y elegirá un cuento, me iré después de que se quede dormida -
- Bien - iba a tomar uno de los platos para guardarlos, pero el más alto toma su mano - ¡! -mirándolo algo sonrojado.
- ¿vamos a hablar sobre el elefante azul dentro de la habitación?* - acercando esa delgada mano a sus labios.
- ... - mirándolo fijamente
- de Kaoru - 
- ... - tragando saliva - ¿tenemos qué? - bajando su mirada
- creo que si - besando su mano suavemente - ya no me acuesto con Kaoru -
- ... - levantando su mirada otra vez
- tengo las manos llenas contigo siendo tan pervertido y todo eso - sonriéndole de medio lado.
- mjeje - riendo bajamente al escuchar eso - ¿ahora soy yo el pervertido? -
- siempre lo has sido - mordiendo suavemente la parte superior de su mano
- ... - tiritando suavemente.
- ¿qué están haciendo? - 
- ¡! - ambos se sobre saltan y miran hacia su hija que los miraba con su pijama puesta y cargaba un libro - ¿se iban a besar? -
- ehh, no, estaba quitándole una astilla a papá -
- ¿astilla? -
- sí, estuve cuidando de las rosas esta tarde y sentía una molestia - le quita su mano suavemente - así que Lavi me estaba ayudando -
- mmm~~ - mirándolos inquisidora - ¿y ya no duele? -
- no, ya no - 
- bien, estoy lista - sonriendo y dejando el tema.
- mj, vamos entonces - acercándose a ella
- ¿no vienes? papi - mirando al albino
- no, cariño, tomaré una ducha mientras papá te hace dormir -
- okis, buenas noches - 
- descansa - viéndolos y sonriendo divertido. Guarda lo que utilizaron y va a su cuarto a tomar un baño.
 
 
 
 
 
MINUTOS DESPUÉS
 
 
 
 
 
- ... - secando su cabello frente al espejo de su cuarto de baño, vestía unos pantaloncillos cortos y una polera blanca de algodón suelta para dormir, miraba hacia abajo mientras movía la toalla sobre su cabeza, escucha sonar la madera y se voltea.
- siento interrumpir, pero nuestra hija ya está dormida - apoyándose en el marco de la puerta, sonriéndole
- mj, no se demoró mucho - dejando la toalla sobre el lavabo - debe haber estado muy cansada -
- lo estaba, sabes lo revoltosa que es -
- ¿vas a marcharte ahora? -
- mmm, no lo sé - acercándose a él, acorralándolo entre su cuerpo y la loza fría 
- ¡! - sonrojándose
- eso era lo que tenía planeado, pero al verte así... - acercándose a su rostro, tomándolo desde su cuello eróticamente - sentí un pequeño cosquilleo en mi entre pierna -
- mj, pervertido - sonriendo con sus mejillas totalmente rojas - nuestra hija está durmiendo en el cuarto de al lado - viendo como los labios del otro se acercaban a los suyos.
- entonces debes ser muy silencioso - besándolo apasionadamente, introduciendo su lengua en la cavidad jugando con la del otro, este se aferraba a su ropa y sentía como la temperatura de ambos cuerpos subían, baja su mano hacia el pantalón del otro, metiendo su mano por debajo tocando el bulto suavemente
- mngh~ - tiritando por el contacto, sintiendo como su vientre se entumecía, apretando más la camisa del más alto - uhh~ - jadeando en su boca cuando detenían sus labios para respirar - ah~ - sintiendo realmente bien por ser masturbado con esa mano, el pelirrojo lo miraba lascivo, su otra mano se metió bajo su polera y toco suavemente uno de los botoncitos de carne que comenzaba a erectarse - mngh, ah~ - su cuerpo se sacudía por las sensaciones.
 
Sus cuerpos se unieron aún más, el empresario lo besaba y mordía su cuello de vez en cuando, haciendo al otro jadear y tiritar más. Sacó su mano de bajo su polera y se arrodillo, bajo la tela junto a la ropa interior, dejando desnuda toda su parte posterior, tomando otra vez su miembro, pero esta vez metiéndolo en su boca de lleno, dándole una felación.
 
- ¡uhh!~ - entre cerrando sus ojos - mngh~ Lavi~ - 
- ¿se siente bien? - 
- s-si, ngh -
- mj, disfrútalo - engulléndolo por completo, haciendo que el otro doblara un poco su cuerpo, tomando la cabeza del otro con ambas manos, apretando su cabello rojizo que hacia cosquilla en su vientre mientras permanecía allá abajo.
- ahh~~ - dejándose a si mismo sentir esas oleadas de placer.
 
Después de unos minutos el ojiesmeralda se levanta y lo besa en los labios apasionadamente, manoseando su cuerpo, mientras el albino le abría el cinturón y la cremallera, luego le desabrocho la camisa y la dejo caer en el suelo. El alfa lo voltea poniéndolo de espalda a él, el otro apoya su parte delantera en la baldosa del lavabo.
 
- ¿tienes un condón? - no dejando distancia entre ambos, acercando su miembro a las nalgas del peliblanco
- no - jadeante
- mierda, no puedo aguantar y deje los míos en el auto - apretando su cintura, se moría de ganas de cogérselo en ese mismo momento - debería ir rápido por... - iba a apartarse, pero el albino sujeta su muñeca
- no vayas, sólo hazlo - mirándolo lleno de deseo, avergonzado, pero sin importarle.
- cielos - sonriendo de medio lado, apretando más esa cintura - eres tan lascivo - se introdujo lentamente dentro de las paredes del peliblanco
- nghh~~ - apretando su boca al sentir las oleadas de placer por todo su cuerpo - uhha~ -
- ohh - el mismo se dejó llevar por el primer hilo de placer al conectarse nuevamente con el albino de esa manera.
 
Después de un minuto, abre los ojos y ve esa hermosa espalda encorvarse por las sensaciones, vio como levanto más su trasero y acomodo su cuerpo, el pelirrojo sonrío de medio lado al verlo tan dispuesto y se acercó un poco a su oído.
 
- ¿listo? - 
- s-si - hablando en un jadeo sensual - cógeme - 
- mj - se endereza y aprieta sus caderas con ambas manos, comenzando a moverse de dentro hacia afuera 
- ahh~~ ngh - apretando sus manos sobre la loza del lavamanos donde estaba apoyado, sentía como su vientre se acaloraba y la dureza en su parte trasera lo llenaba por completo haciéndolo sentir realmente bien a pesar de lo cansadora que era su posición.
 
Ambos se dejan llevar por las sensaciones, el aroma fuerte y agridulce que siempre estaba presente cuando hacían el amor. El ojiesmeralda miraba toda la extensión de su espalda, apretaba sus nalgas y las golpeaba de vez en cuando, sintiéndose a momentos que se iba a venir, pero se controlaba porque quería más, quería disfrutar más de ese cuerpo y de ese hombre que lo volvía loco. El último por su parte se limitaba a gemir bajamente para evitar cualquier posibilidad de ser escuchado por su hija, cosa casi imposible, porque solía dormir como un muerto toda la noche, de todas formas, la idea de permanecer en silencio lo excitaba aún más. En algún momento levanto un poco la mirada y vio el reflejo del que estaba siendo su amante en el espejo, viendo ese sexi y masculino rostro aún más lleno de lascivia mientras lo poseía, haciendo que su cuerpo se erizara aún más. El más alto abrió los ojos y miró al frente, viendo también el reflejo de ambos, encontrándose con los ojos del otro, sonriendo y dándole más fuerte, haciéndose al otro estremecerse.
 
- mnghh - de un momento a otro el otro saca su miembro casi por completo y luego lo introduce de una sola estocada dura - ¡ahh! - escapándosele un gemido fuerte y conciso.
- shh~ - tapando su boca suavemente con su palma, acercándose a su oído - más bajo o podríamos despertar a nuestra niña - mordiéndole el lóbulo
- ¡mnhg! - sintió que se correría en ese mismo momento, pero se contuvo, el pelirrojo le tomo la mandíbula
- mírame - mordiendo su cuello
- ahhn~ - abriendo los ojos y mirando el reflejo en el espejo
- quiero que me veas venirme dentro de ti - empujando fuerte dentro de él, sosteniéndolo desde su cuello con una mano y con la otra recorriendo su pecho, suavemente tocando uno de sus erectos pezones, pellizcándolo de vez en cuando.
- ah, ahh~ - 
- ve por ti mismo lo mucho que me gusta hacer esto contigo -
- ¡ngh, ah! - mirándolo y avergonzándose - n-no... - hablando entre jadeos
- no, ¿qué? - 
- m-me voy a venir, mnghh~ - bajando su mirada - n-no más... ahh~ - 
- ... - frunciendo el ceño, saca su miembro y se aleja
- ¿? - sujetándose del mármol, volteándose y mirando cómo se arreglaba el cabello luego de subir sus pantalones.
- ... - mirándolo también - ¿qué? tu dijiste que no querías -
- mng - tragando saliva, tratando de tapar su erección con su polera - no era literal -
- mmm, soy un hombre muy literal - cruzándose de brazos, apoyándose en el marco de la puerta otra vez, mirándolo intensamente. Las piernas del peliblanco tiritaban suavemente y se notaba lo incomodo que estaba.
- eres muy malo - susurrando avergonzado
- ... - lo vio tan vulnerable en ese momento que se sintió mal de llevar su broma tan lejos, suavizo su rostro - Allen -
- ... - mirándolo sonrojado
- ven - alzando su mano - no más bromas, lo prometo - sonriéndole suavemente
 
El albino lo quedo mirando un minuto y luego camina presuroso donde el, lanzándose a sus brazos y uniendo sus labios en un beso desesperado. El más alto lo carga en sus brazos, sosteniéndolo de su espalda y sus piernas, cargándolo a la cama, recostándolo y bajando un poco sus pantalones lo suficiente para sacar su miembro y volver a unirse al ojiplateado, alzando sus piernas para rodear su pelvis.
 
- ahora ya no nos vamos a detener, ¿estás listo? -
- si - mirándolo lascivo - hazme el amor, Lavi -
- ... - tiritando al verlo así tan dispuesto a todo.
 
Las embestidas continuaron y ambos se disfrutaron por mucho tiempo más.
 
 
 
 
 
 

...
 
 
 
 
 
 
- ¿cansado? - ambos estaban acostados uno junto al otro, tapados por las sabanas después de haberse corrido y limpiado, ya ambos estaban somnolientos por el ejercicio y por su día atareado.
- si - recostando su cabeza en el pecho del pelirrojo
- debería irme o me quedaré dormido - hablándole con los ojos cerrados, acariciando su cabello.
- no, no te vayas - abrazándose más a el - quédate un poco más -
- Leah podría verme si me quedo -
- solo unos minutos más - 
- bien, un poco más - Después de unos minutos ambos estaban casi dormidos
- Lavi... - susurrando 
- ¿mm? -
- quédate conmigo... - 
- mj, estoy contigo -
- para siempre -
- ... - abre sus ojos suavemente, mirando el rostro durmiente del peliblanco, sabía que había dicho esas palabras entre sueños, pero calaron profundamente en su corazón - mj – sonriendo y uniendo su frente a la del otro - lo haré - abrazándolo más fuerte - para siempre – cerrando sus ojos, entregándose a los brazos del albino y los de Morfeo.
 
 
 
 
 
 
 
AL OTRO DÍA
 
 
 
 
 
 
 
La luz entraba suave por entre las cortinas cuando el pelirrojo semi abría sus ojos despertando después de una acalorada noche junto al durmiente albino a su lado, que respiraba tranquilo y apacible, sonríe suavemente cuando mira ese bonito rostro aun entregado a su descanso, se queda así unos minutos, solo observándolo. Luego se voltea y toma su móvil que marcaba las siete y cuarto de la mañana.
 
- mierda - susurra muy bajo para no despertar al otro, se pone de pie y toma su ropa, vistiéndose en silencio, acercándose al más bajo, dándole un beso en la frente y saliendo de la habitación.
 
Camino por el pasillo y paso aún más en cuclillas cuando atravesó la puerta cerrada de la habitación de su hija, se acomodó un poco el cabello y estaba pasando por frente a la sala de estar cuando la escucho.
 
- buenos días, papá -
- ¡! - todo su cuerpo se erizo, volteo su mirada hacia el sofá, su hija vestía su pijama y comía un tazón de cereal frente a la televisión que encendida sonaba muy bajito. - ¿Leah? -
- mj, parece como si hubieras visto un fantasma, estas pálido - hablando bajo y tranquila.
- n-no... - dándose cuenta el mismo de que tartamudeaba, se aclaró la garganta y volvió a hablar - ¿no es muy temprano para que estés despierta? - acercándose a ella
- a veces suelo despertar antes que papá, iba a ir a dormir con él, pero ya estaban acurrucados cuando entre - dándole una cucharada a su cereal sin quitar sus ojos esmeraldas e intensos de los de su padre
- ... - sin saber que decir ni cómo salir de esa situación - Leah - aclaro su garganta de nuevo y se sentó en el sofá frente a ella - lo que viste es porque... -
- ¿vas a decirme que te dio mucho sueño y papá te invito a dormir con él? - interrumpiéndolo - ¿en su cama? - 
- ... - quedándose callado por otro minuto y retomando - quiero decir que no te hagas ilusiones con esto, tu padre y yo no tenemos ese tipo de relación -
- eso lo sé, pero tampoco es como si no hubiera ninguna -
- ¿? - sin entender
- porque existo yo - su padre la miraba fijamente y la escuchaba con atención - si ustedes no se hubieran querido, papá no me hubiera tenido a mí -
- ¡! - sorprendiéndose
- puede que para ti no signifique gran cosa dormir a su lado, ¿pero le has preguntado si es así para él? - 
- ... - en shock por eso, su corazón palpitaba dentro de su pecho, se sentía confundido y su garganta se había secado.
- ciertamente no sé qué paso entre ustedes dos antes de que yo naciera y también sé que no me corresponde saberlo porque soy una niña, sólo estoy diciendo que cada decisión que tomas repercute en las personas que te aman, en mí y en papá - sonriéndole suavemente - yo sé que tu harás lo correcto, confío en ti - quita su mirada y la pone en la televisión donde sus caricaturas estaban en la mejor parte, riéndose al verlas.
- ... - la mira fijamente, aun impresionado por la charla que su hija le dio, se sentía un poco increpado y a la vez orgulloso de lo madura que era. Sonríe suavemente sintiéndose algo estúpido - Leah -
- ¿mmm? - devolviéndole su mirada
- ¿puedes ser incluso más bonita? - 
- mj - sonrojándose y sonriendo ampliamente, viéndose como la niña de diez años que era y hasta aún más pequeña - puedo, si me dejas sentarme ahí contigo - 
- mj, ven acá - abriendo sus brazos para recibirla, su hija se sienta sobre sus piernas y se acurruca en sus brazos, ambos ven caricaturas por un largo rato.
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- mngh - despertando, estaba tan a gusto entre las sabanas que le costó más de lo esperado abrir los ojos totalmente, se sentó somnoliento, rasco uno de sus ojos con la parte trasera de su mano y miro el reloj que descansaba sobre su mesita de noche, que marcaba las ocho y media. Se puso de pie, fue al baño a lavar su cara y peinar un poco su cabello para ir a la cocina a hacer el desayuno, cuando abrió la puerta de su alcoba sintió aroma a café y comida - ¿? - Sorprendido, camino hasta la sala - ¡! - sorprendiéndose
- ¡ah! ¡papi, buenos días! - le habla animosa su hija sentada con su otro padre en el kotatsu
- hey - le sonríe el otro desayunando.
- ah, Lavi, tu... - sin saber que decir ante esa situación.
- te agradezco que me hayas dejado dormir en tu sofá - mirándolo fijamente - realmente no podría haber conducido después de esas copas -
- ... - quedando en silencio un momento - si - sonriendo - emm, ¿no fue muy incómodo? -
- no, gracias - 
- bien - acercándose a ellos tratando de guardar la compostura - ¿ustedes prepararon el desayuno? -
- así es, tuve a la mejor ayudante - acariciando el cabello de su hija
- mjeje, sip - sonriente, miro a su papá y este le guiño el ojo, ambos habían decidido no decirle al otro adulto de su pequeña conversación para no preocuparlo - papá me llevara a la escuela - anuncio la menor
- ¿eso está bien? ¿Kanda no se enfadara contigo? -
- ya lo puse en aviso, no te preocupes -
- bien - sentándose con ellos, habían preparado un lugar para el albino también.
- te serviré un poco de café - le dice el pelirrojo poniéndose de pie
- gracias - mira a su hija la cual le sonríe, esto lo tranquilizo un poco más, a pesar de que aún se sentía un poco al descubierto.
 
Los tres desayunaron a gusto y luego ambos adultos salieron a la puerta principal mientras esperaban a la pequeña pelirroja que fue por sus cosas.
 
- ¿en serio ella no se dio cuenta? -
- no, despreocúpate, alcance a tirarme al sofá cuando la escuche levantarse -
- tuvimos suerte esta vez, pero no podría durar mucho - mirándolo sonrojado
- lo capto, no más sexo con Leah alrededor - esa determinación la había tomado mucho antes de hablarlo con el ojiplateado.
- no sabes el susto que me lleve cuando los vi ahí -
- jejeje, si, lo pude notar en tu rostro -
- ¡no te burles, es en serio! - empujándolo un poco, haciendo un puchero
- mjeje, ya, ya - jalándolo de su mano, acercándolo a él, sujetándolo de su cuello atrayendo su rostro al suyo, besándolo sensualmente, sorprendiendo al otro.
- ¡! - a pesar de la sorpresa continuo el beso dejando entrar la lengua del otro, acariciándola con la suya, luego recuerda en donde están - Lavi - separándose un poco - la niña está dentro, mngh - es besado otra vez y al cabo de unos segundos escuchan los pasos de su hija y se separan rápidamente
- estoy lista - sonriente
- perfecto, entonces es hora de partir - sin inmutarse, toma la mochila de su hija – gracias por dejarme quedar, estaré en contacto - mirando al peliblanco
- sí, está bien - sonrojado
- nos vemos, papi - 
- sí, amor, vayan con cuidado - agachándose y besándole la mejilla
- que tengas un buen día - alzando su mano y agitándola mientras camina al auto
- ... - el pelirrojo se voltea a mirarlo, guiñe el ojo divertido y se sube también, marchándose.
- ... - mirándolos y sonriendo divertido y sonrojado, entrando a casa a continuar con su día.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
SEMANAS DESPUÉS
 
 
 
 
 
 
 
- sí, ¿puedes tenerlo para este fin de semana? - hablando por celular, sentado frente a su computadora - genial, envíamelo y agenda una cita con Yuu más tarde - escuchando mientras tecleaba rápido - bien, lo revisare, adiós - colgando, luego de unos minutos su puerta se abre, pero ya sabía quién era, el único que entraba sin tocar. 
- ¿muy ocupado? - su amigo entró revisando su teléfono
- solo me queda esto, ¿tienes algo más para mí? -
- no de momento, iré a una reunión para ver el tema de la capacitación de empleados, estaré de regreso en unos 20 o 30 minutos - 
- de acuerdo, ¿puedes pedirme algo de comer antes de irte? -
- no será necesario - abre la puerta y mira hacia afuera
- ¿? - al fin mirando hacia el frente.
- pasa -
- gracias - se asoma a la puerta - hey - sonriéndole suavemente
- Allen - el rostro del pelirrojo se suavizo y hasta brillo un poco, aparto sus manos del teclado.
- siento molestar - entrando a la oficina - estaba por aquí cerca haciendo unas compras y pensé que podríamos almorzar juntos - mostrándole una bolsa que olía bien.
- mj, claro que podemos - dejando todo lo que hacía, acercándose al peliblanco – ya tenía mucho apetito -
- traje algo rápido y bastante, ¿no quieres quedarte a comer con nosotros? Kanda – mirando al pelinegro
- no, él no quiere -
- no te pregunte a ti - pellizcándole el brazo
- ¡au! - quejándose
- ... - mirándolos coquetear abiertamente en su presencia - urgh, no, gracias – volteándose y saliendo, antes de cerrar los mira - tienes una hora y nada de sexo - saliendo y cerrando la puerta
- ... - se sonroja y mira al pelirrojo - al parecer sabe lo que pasó aquí el otro día -
- créeme, me encantaría que no fuera tan audaz - tomando la comida y sentándose en el sofá, dejándola sobre una pequeña mesa de madera - siéntate -
- espero no haber interrumpido tu trabajo -
- no te preocupes, ya iba a salir a almorzar de todas formas y con tu compañía es aún mejor - sonriéndole
- mj, en aquella bolsa están las sodas -
- oh, se ve realmente sabrosa - sacando de la caja su hamburguesa
- tiene de todo menos pepinillos - abriendo la suya
- ... - mirándolo 
- ¿mm? - notando aquello
- nada - tocándole su mano suavemente - es sólo que se siente bien que recuerdes esas cosas tan pequeñas - 
- mj - sonriendo sonrojado - a Leah tampoco le gustan - 
- de tal padre... - dice orgulloso y da una mascada.
- jeje - comiendo también
- ¿hoy no tenías turno en la cafetería? -
- no, es mi día libre, hago las compras cuando no tengo turno y luego pensaba pasar por Leah, como estaba a solo unas calles pensé en venir a verte -
- me alegra que vinieras, no me gusta comer solo siendo que suelo hacerlo a diario -
- puedes ir a comer conmigo cuando quieras, solo debes llamar - 
- ¿en serio puedo? - mirándolo fijamente
- si - sonrojándose - Leah está en la escuela así que suelo almorzar solo también - 
- voy a tomar tu palabra y me escaparé a verte - levantando su mano, besando su parte posterior
- mj - sonriendo y acercándose a sus labios, besándose románticamente.
- Oye - hablando cerca de su boca - ¿esos encuentros para almorzar incluirán el sexo? -
- ... - sonriendo - lo voy a pensar - alejándose - ahora déjame comer -
- solo lo haré porque tengo hambre - 
- jeje - riéndose.
 
Ambos comen su almuerzo entre risas y una agradable conversación, como siempre disfrutaban su tiempo juntos. Luego de varios minutos, limpian un poco y botan la basura, el pelirrojo fumaba un cigarrillo y miraba al albino ordenar, sonríe y apaga el cigarrillo, tomando la muñeca del más bajo jalándolo hacia él.
 
- ¡ah! - quedando sentado sobre las piernas del pelirrojo
- basta de limpieza, es hora del postre - besándolo apasionadamente
- mngh - siguiendo aquel beso que lo estaba haciendo jadear.
 
Recuesta al más bajo a lo largo del sofá subiéndose sobre él, pasando sus manos bajo la ropa, tocando su estómago, pezones y cintura, haciéndolo tiritar y jadear.
 
- mngh, Lavi... espera - tratando de hablar entre esos besos desesperados de su contra parte
- ¿qué? - sin detener sus manos, tratando de quitarle su chaleca
- no tenemos tiempo, Kanda volverá en unos minutos - 
- si nos apuramos podemos hacerlo - desabrochando su pantalón
- no mientas, no podrás estar satisfecho con solo quince minutos - 
- pero estoy duro - haciendo un pequeño puchero
- ... - miro hacia el bulto del pelirrojo y hacia el suyo propio, tampoco quería dejar las cosas así - mj - tomando el rostro del otro entre sus manos, besándolo suavemente – podemos hacer algo -
- ¿mm? - mirándolo
- tu toca el mío y yo el tuyo - mirándolo sonrojado
- mj, ¿crees que tendré suficiente con nuestras manos? - 
- no, pero tendrás que conformarte - besándolo nuevamente - quítate la camisa - le dice entre besos
- mmm, me gusta cuando eres demandante - desabrochando su corbata y camisa, quitándosela dejando ver sus pectorales, el peliblanco se quitó su chaleca y polera también desnudo para arriba, se vuelven a besar y comienzan a rozar sus cuerpos, tocándose sin tapujos
- ¡mngh! - tiritando cuando el otro tomo su miembro con una de sus manos, apretándolo eróticamente sintiendo la dureza de aquel - ah~ - abriendo sus ojos, mirando los del ojiesmeralda, el cual lo veía fijamente sin perderse detalle de su lascivo rostro. Baja una de sus manos hasta el miembro del otro, haciendo lo mismo, agarrándolo firme, noto el pequeño y ronco gemido que salió de la boca del pelirrojo por el contacto y estuvo feliz, lo hacía sentir bien que el otro sintiera placer a su lado
 
Ambos comienzan a masturbarse a un ritmo primero suave y a medida que pasaban los minutos rápido, se miran a los ojos entre besos y toques. Dándose un placer inimaginable, Lavi pensó que hacerlo de esa manera no estaba del todo mal tampoco.
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
Un Mercedes blanco frena fuera el edificio de las inmobiliarias Bookman, un hombre de negro bajo de un lado trasero del auto, dándole la vuelta y abriendo la otra puerta en una reverencia, del coche se baja a una mujer con un traje de tres piezas, falda y chaqueta negra, su camisa era azul dejando ver un elegante y sensual escote, sus tacos altos sonaban contra el suelo mientras se acercaba a la puerta, en donde el hombre que la acompañaba también le abrió la puerta. Cuando entro, todos los empleados que andaban por ahí frenaban a reverenciarla y solo levantaban la cabeza cuando ella había pasado, ella no contesto a ninguno de los saludos. Se acerca al ascensor.
 
- ¿quién es ella? - susurra una de las recepcionistas más nuevas
- es la señora Bookman - 
- ¡¿ehh?! - 
- shh~ baja la voz - susurrando y mirando a la hermosa mujer de reojo - es la madre del jefe, Bookman Yuriko-sama - 
- wuou, ella es preciosa - mirándola de reojo.
- lo es, pero lo que tiene de hermosa lo tiene de malvada -
- ¿en serio? - 
- sí, tengo una conocida que fue a trabajar a la central de China de donde ella está a cargo y dice que es insoportable -
- ¿tanto así? -
- sí, les grita y humilla cuando se equivocan, por eso nadie quiere ir a trabajar ahí -
- vaya, espero nunca tener que pasar por eso -
- lo mismo digo, ella da miedo -
 
 
- puedes esperar en el auto - quitando sus gafas, el ascensor llego al piso 1 - no demorare -
- sí, señora - la reverencia, espera hasta que suba al elevador y se retira.
 
A los pocos minutos el pelinegro también se baja de un auto, nota de inmediato el Mercedes estacionado fuera y frunce el ceño, entra presuroso al edificio y una de las chicas de recepción lo llama.
 
- Kanda-sama, bienvenido -
- ¿alguna novedad? - le pregunta serio como de costumbre.
- sí, la señora esta aquí -
- ¡! - frunciendo aún más el ceño - ¿hace cuánto? -
- solo unos minutos, acaba de subir -
- mierda - corriendo por el pasillo, dejando a las chicas con las palabras en la boca. Vio que el ascensor demoraría mucho y subió raudo por la escalera, marcaba el celular del pelirrojo y este no le contesto - estúpido, Usagi - subiendo aún más rápido.
 
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
- bien, creo que con eso basta - recogiendo los rezagos de su acalorado encuentro.
- esto es tuyo - acercándole su corbata luego de arreglar su ropa.
- mj, ¿por qué no me ayudas? - acercándose a él
- jeje, está bien, ven aquí - pone la corbata alrededor de su cuello, muy cerca de él, arreglándola bajo el cuello de la camisa, haciendo el nudo lentamente
- ... - lo mira fijamente, sonriendo cálidamente.
- esta lista - dejando su mano sobre su pecho
- mentiste cuando dijiste que no sabías hacer nudos - bromeando
- mjeje, aún me falta para ser un experto como tú - 
- no tanto - tomando la mano que descansaba en su pecho, acercando sus labios a los del otro, dándole un beso apasionado, romántico y largo que fue debidamente correspondido.
 
Mientras se besaban la puerta se abre.
 
Los dos hombres se separan de sus labios, pero no cortaron la cercanía, lo que sí, ambos se sorprendieron por la intrusa inesperada que los miraba con los ojos muy abierto, notablemente en shock por lo que estaba viendo, fijo sus ojos azules en el albino, el cual perdió un poco de aire, no quería ver nunca más a esa persona, porque traía malos pensamientos y recuerdos a su mente, pero ahí estaba, viéndolos de forma grosera y altanera.
 
- Allen Walker - dice aun sorprendida, frunciendo el ceño y viéndolo con desprecio.
 
 
Allen supo que desde ese momento sus verdaderos problemas habían comenzado.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CONTINUARA
Notas finales:

ACLARACIONES

 

* Piropo: aquí en Chile es cuando le dices algo lindo a alguien que te gusta, recalcando sus viturdes.

 

* Un elefante azul en la habitación es una forma de decir que hay algo muy obvio que estan tratando de ignorar, pero es imposible por lo importante que es.

 

Hola Chicas

Espero de corazón que esten bien, ustedes y sus familias con todo lo que esta pasando con esta maldita enfermedad, de corazón muchos abrazos y animos para cualquiera que este pasando una dificil situación a causa de la pandemia, saldremos adelante! 

Les dejo otro capítulo para alegrar aunque sea un poquito sus días, mantenganme informada de como estan, besos.

 

 

 

 

 

 

 

ATTE

MYVmaru


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