Hoseok se ha ido antes del amanecer, va a la ciudad de Edimburgo, el viaje incluye a Min YoonGi y Kim JunMyeon, necesitan ir a tramitar unos documentos. Ha pasado solo un día desde que su hermano y su esposo han llegado a visitarlo, se eso lo hace sentirse muy feliz , pero recuerda que se ha citado con JungKook , no sabe si es correcto salir. Tal vez no debería.
Apenas salen los rayos del sol, cuando se levanta para ir a la habitación de su sobrina, la carga con cuidado aun dormida, la niñera duerme a un lado de la cuna, como ha dispuesto Hoseok. Le hace señas a la chica para que no se preocupe, se sienta en la mecedora, durante un largo rato permanece así, cantándole suavemente, su voz no le agrada mucho, es demasiado grave para su gusto pero para su fortuna la niña duerme plácidamente y no puede quejarse. Sale de la habitación, pidiendo a la niñera arregle a la niña cuando despierte para que pueda desayunar mas tarde.
Piensa en preguntarle a NamJoon que desea desayunar, se siente de buen humor. Toca la puerta, pero nadie responde, piensa en insistir pues sabe que su hermano no suele dormir tanto, pero escucha un sollozo, se preocupa, abre la puerta que no esta asegurada y la imagen que le golpea los ojos lo deja estupefacto.
La luz del día filtrándose por las gruesa cortinas entreabiertas deja ver la causa. La camisa de SeoKJin resbala casi por completo de sus hombros, pero por la cantidad de almohadones y cojines no alcanza a distinguir los cuerpos en su totalidad, pero no se necesita ver la imagen completa para saber lo que sucede, debajo debe estar NamJoon. Son gemidos, no sollozos como creyó.
Jin se mueve con cadencia, puede ver como arquea su espalda , su garganta deja escuchar claramente los gemidos de placer, los sonidos guturales de NamJoon se escuchan mas graves mientras pone las manos en la cintura de su esposo, sobre la camisa, jalándolo, manteniendo el agarre.
– Bebé, si sigues moviéndote asi …ahhh me vas a hacer acabar…
– Amor espera…aghh…espera…
Jin aumenta el ritmo y los sonidos aumentan en intensidad.
– ¡Yaaaaa!
Cuando escucha el grito, TaeHyung mira hacia otro lado, aun logra percibir los chasquido de los besos y algún te amo. Cierra la puerta con lentitud, aun se queda un momento parado fuera recarga la frente en la madera fría . Su corazón late rápido, el nunca ha tenido intimidad con su esposo de esa manera, ni siquiera esa postura es permitida, Hoseok siempre se acuesta sobre el, hace lo que debe hacer, termina, ni siquiera le pregunta o dice algo, solo un solo sonido gutural fuerte cuando termina dentro y eso es todo.
Sabe que esta mal, sabe que no es correcto, pero en el fondo desearía tener algo como ellos.
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– Tengo tanta hambre – NamJoon solicita le sirvan mas huevos, toma su té con premura, unta mantequilla a su pan y le da un gran mordisco.
– Cariño, come con calma vas a atragantarte. – SeokJin acaricia la mano de su esposo con cuidado, este voltea a verlo, se podría decir que le sonríe con los ojos, sus miradas se conectan, no importan los años , la mirada de NamJoon es la misma que…
Cuando se casaron,
cuando eran prometidos,
cuando eran novios,
cuando le hacia la corte
cuando lo conocio.
– Es verdad – Come pero ahora lo hace con lentitud.
Jin continua alimentando a la niña sentada a un lado, en las piernas de la niñera.
– Bueno, disculpa hermano, no he preguntado por Hoseok ¿Ya ha desayunado?
– El ha salido de la ciudad, regresara de noche, pero me ha dicho le diera sus saludos.
– Claro, entonces… ¿no será necesario seguir el protocolo?
– No, no es necesario – Las normas rígidas de buenos modales y etiquetas de Escocia son molestas para NamJoon, en definitiva cree que le costará tiempo adaptarse a ellas.
–¿ Amor podrías cocinar algo para tu esposo?
SeokJin da un beso en la mejilla a su hija y asiente – Claro, preguntaré que quieres comer, pero se la respuesta.
– ¡Fideos negros!
– Lo sabía.
– Hermano no es necesario, si quieres la cocinera puede hacerlos…
– En casa Jin suele hacerme de comer.
El aludido sonríe mientras NamJoon enlaza sus dedos, besa la mano de su esposo
– Este hombre lo he conquistado por el estomago. – Comenta su cuñado
Ante el comentario, TaeHyung se siente un poco inútil, Jin observa la seriedad de su rostro y reacciona.
– Oh, lo siento, lo siento, no quise decir… – Sabe que TaeHyung no tiene permitido hacer nada en esa casa.
– No importa, se lo que quisiste decir – Intenta cambiar la platica– Recuerdo cuando mi hermano halagaba lo bien que cocinabas, supongo eso no ha cambiado, realmente me da gusto saber lo mucho que lo consientes y que no sigan las reglas, pues es obvio que el es feliz y eso me basta.
SeokJin sonríe con tristeza. – El es feliz – Está seguro TaeHyung que sino estuviera presente, ellos se besarían en la mesa o…algo mas. No quiere morir de envidia, no es sano, así que se decide a irse.
– Bueno, debo retirarme, saldré, pero siéntanse con la liberad de solicitar a la servidumbre lo que necesiten.
– ¿A donde iras hermano?
– Estoy aprendiendo a cabalgar.
NamJoon no puede evitar sonreir – Vaya eso es raro, nuestros padres nunca te dejaron hacerlo, no pensaría que tu esposo lo permitiera.
– Fue sugerencia de el.
– Si quieres, Jin puede acompañarte a cabalgar, el es muy bueno.
Por supuesto que TaeHyung no quiere, el desea el momento privado e intimo con JungKook ( en un sentido totalmente idealista). Sin embargo la tos de SeokJin lo saca de sus pensamientos.
– NamJoon recuerda que estoy muy cansado, casi no pude dormir anoche porque… me sentía indispuesto…así que me duele un poco la cabeza ¿Lo recuerdas? – SeokJin no puede evitar sonrojarse
NamJoon lo mira extrañado hasta que reacciona, se pone nervioso, regando un poco de café de su taza manchando el mantel, al tratar de jalar una servilleta para secarse, ha regado un vaso con agua. – Lo siento, lo siento, es verdad, es mejor que el no vaya, se siente un poco indispuesto.
– Claro, me retiro – TaeHyung con prisa se levanta de la mesa para irse a arreglar, espera no lo note su hermano, afortunadamente su esposo no se da cuenta cuando sale o regresa pues sabe levantaría sospechas, pero la verdad es que últimamente se arregla un poco mas, solo un poco mas.
Se observa en el vidrio del carruaje, le gusta el reflejo de su rostro, en especial cuando al llegar, puede ver la mirada absorta de JungKook. MinKi va a su lado, toda sonrisa y jovialidad. Cuando el carruaje para, al descender JungKook ya lo espera, al sentir su aura masculina, se pregunta e rubio a si mismo, cuanto tiempo mas podrá controlarse.
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