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-¡El árbol se lo llevó!, ¡Había callejones sin salida!.-
-Lo segundo es verdad, no hay por donde caminar.- Chopper concordaba que le fue complicado recorrer los alrededores para recolectar hiervas salvajes.
-Y a como les dije, había mucha carne, cuerdas y de repente ya no estaba. Casi me atrapan también--
-¿Ese es todo tu testimonio?.- Pedro le intimidaba al gritarle, los arboles de ésta isla rápidamente se había vuelto sus dominios a pesar de no ser el Bosque sobre Zou.
-¿¿Van a seguir sin creerme??.- Ussop ya no podía con la forma en que Pedro quería que fuera honesto, ese Mink sabia cuando mentía pero todas sus palabras no le convencían.
Los Sombreros de paja se miraron entre ellos, era inútil interrogar al nariz larga que no quería confundirlos apropósito, pero el miedo que pasó probablemente le hacía imaginar cosas que frustraban a sus amigos.
-Entramos a la isla, subimos por rocas, subimos por troncos, Sanji me defendió de camaleones gigantescos, creo que llegamos a un campamento, cayeron ramas y madera sobre nosotros y luego Sanji-kun ya no estaba-
-Debió separarse al prevenir el peligro con Haki y lo diste por perdido.- Dedujo Roronoa, quien no se estaba muy contento de que el Capitán pronto se enteraría.
-¡No!, Creo que la criatura extraña que subía el muro de rocas debió ser, era lo único que vi después. Se movía como un gorila, era muy peludo.-
Law estaba hasta el fondo del interrogatorio con una libreta en mano, los demás chicos en la sala voltearon a verle.
-¿Conclusiones, Trafalgar?.-
-Si omitimos el principio, reducimos la exageración del clima y agregamos una especie de humano que concuerde con esa descripción…-
-¿Entonces?.-
-El culpable es…- Volteó su libreta tachando con pluma azul los sospechosos y marcando con tinta roja un desastroso dibujo de…
-¡El sasquatch!.-
‘Woooooooh’ Los hombres gritaron en fascinación el cómo podrían encontrar a esa criatura en esta isla, se estaban impactados y emocionados.
-¡Señores, es nuestra oportunidad!,¡Tomen cámaras, almuerzos y den-dens!.- El peli negro específicamente le hablaba a su propia tripulación.
–¡Cuatro grupos, rápido!. Organícense con un Sombrero de paja y sus líderes estarán encargados de la redes de captura.-
Cuando Law comenzó a desplazar sus tropas, Nami se interpuso en la salida del acuario del Sunny, ella provenía del exterior, de una expedición geográfica.
-¿Por qué las capas, las máscaras y esos sombreros de aluminio?.-
Vaya, que horrible estilo eligió cada equipo para distinguirse.
-Nami, no puedes preguntarle así nomas a la gente que porque va en cacería de Cryptid*, solo inclúyete.- Ussop ya no estaba tan mortificado por la desaparición del cocinero.
Se olvidaron del pobre Sanji.
-Vamos en camino a hacer leyenda.- La multitud aseguraba que la parte del “rescate” venia en segundo plano de la misión.
-Ah, como sea.- Se quitó de la puerta y dejo que la multitud se fuera. –No se lleven a Zoro sin correa y no pierdan sus Logs con vivre cards.-
Con la bendición de la navegante. Los hombres partieron, el equipo de Law ganaba en distancia pues el tramposo usaba su fruta.
Al que faltaban de contar el plan era a Luffy, quien andaba de aventura por la isla y no terminaría de explorar cada montaña. Este era una isla en su propio mundo, voraz y misteriosa.
Sería una pena que el Capitán la destrozara si se entera que el monstruo del bosque se llevó a su prometido.
…
El equipo de Pedro y Luffy apresuró el paso, el jaguar no tenía pensado localizar una criatura inocente que tal vez fue inculpada por accidente.
El mink había trepado los pinos de copas doradas buscando al Sombrero de paja, tras contarle la situación; Luffy encontró una voz desconocida al oeste.
Con un rugido por parte de Pedro; sus subordinados de la noche llegaron a ellos.
…
-Creo que fue el mismo hombre que no paraba de seguirme, Sanji-kun también encajaría en lo que buscaba.- Se toparon con Nami, la peli naranja sabia quien más estaba en la isla, es solo que a ella no le preguntaron antes.
Estaban cerca, bajaron de las ramas de maple de frutos morados y se reunieron para entrar en el campamento como un ejército.
-¿Qué quería ese tipo de mis amigos?.- Susurró Luffy.
Los Minks y Luffy derribaron los arbustos con espinas y rodearon las salidas.
-Un asistente.-
El campamento del secuestrador se trataba de una tienda de campaña a base de pieles, había carne y animales secándose al sol al ser colgadas de cuerdas, el fuego en el centro estaba encendido, había una moderna y extensa parrilla sobre las brasas.
El cielo sobre el escondite estaba regido por bambús atados como una jaula, así prevenía a los carroñeros y los ataques sorpresa.
En cierto rincón había armas forjadas y huesos pulidos, más que simples espadas eran sables con dientes.
El lugar se estaba organizado y con un propósito intimidante evitando atraer a los piratas y sus problemas.
Como el “problema” entre Monkey D. Luffy y el desconocido que apenas arribaba al campamento con un Sanji abrazado a él.
Pedro desenfundó su arma y respaldó al Capitán al momento de acercarse a ellos.
Una mano humana quitó la piel plateada y peluda de su propio cuerpo, su aspecto con piel falsa encajaba con la descripción de Ussop.
En fin, el hombre era un joven adulto, fornido por la selva y las bestias que comía, su cabello a la moda y barba corregida no le daba aspecto de ser un idiota bestial.
Con su dura armadura de huesos y metal; superaba en tamaño y complexión al ligero cuerpo del cocinero, quien no paraba de verle a los ojos ni cuando aterrizaron frente al peli negro.
Ellos platicaban sin interrupciones hasta que Luffy estiro su brazo y lanzó a Sanji dentro de la zona segura entre los Minks.
-Saludos pirata, ¿Me devuelves a mi colega?.- Ese peli blanco no paraba de sonreír aunque Luffy le acortaba el paso. Por su altura podía mirar por encima del Sombrero de paja.
-No lo necesitas, yo si.-
Sanji volvió al frente, humeante y ofendido. Salvo que Luffy lo empujaba.
-Ehm, Debes ser su Capitán, entonces… es un gusto, Soy Kers, Sigeric Kers, vengo de la sexta generación de la división de datos y alto rango en Caza.-
-Yo soy el Rey de los piratas, y tu trabajo no nos incumbe.-
-Eres como el cacao amargo, muchacho.-
Volvió a probar la paciencia y la postura defensiva de Luffy al ver a Sanji, quien estaba mostrándole los alrededores a los Minks. Les compartía y alimentaba con aves enteras que Kers sacrificó esta mañana por ser una plaga en las playas.
-Soy un investigador ocupado y estoy dispuesto a tener a tu cocinero como mi ayudante. Lo necesito cuatro años, ese es mi tiempo de estadía y dominación en esta isla.-
Kers secaba su sudor con una toalla de su bolsillo mientras Luffy ignoraba al ojos azules que le pedía a lo lejos que se dejara de tonterías y viniera a comer.
-Luffy.- Sanji lo tomó de los hombros y le hizo romper contacto con el peli blanco.
–Estoy bien, ven a comer, no lo escuches.- Como último recurso le tomó de la mano y lo arrastró a donde le había preparado un largo baguette de pan rojo con huevos fritos y carne molida morada.
-¡Te quiero conmigo, Sanji-san!.- El hombre gritó antes de acostarse en su hamaca, le agradaba tanta gente en su casa, paso mucho tiempo solo desde que su anterior asistente desertó.
-No me importa, hijo de puta, me voy cuando yo quiera.-
++H++
-¡SANJI-KUN, estaba tan preocupado!, si no aparecías los Piratas Corazón planeaban dejarme por la noche cuidando las trampas para el Barmanou*.-
El cocinero le dio una patada en la cabeza al nariz larga.
-Yo quería seguir buscando.- Zoro era sincero, seguía creyendo que era de verdad ese conejo con cuernos que vio al norte.
-Asistente, ven un momento.- Kers sacaba solamente su brazo de su tienda de campaña.
-¡No me digas así, ni somos tus amigos!, ¿No comprendes lo que es que piratas se adueñen de tus cosas?.- Aunque decía eso, el oji azul se acercaba quejándose.
Sanji se sentó sobre la mesa ya dentro de la tienda, el cazador tenia libros hechos a mano, pergaminos de piel gris, cajas con cráneos etiquetados, bolsas con agua y flores.
Dibujos y fotografías de animales invadiendo nidos, depredadores devorando victimas inusuales en sus dietas…
Sus caracoles… los adorables y gordos den dens, vagaban libremente por el suelo.
El incómodo gesto del tez blanca estaba justificado, el hombre no podía por si solo con tanto trabajo.
–Es inquietante apenas vez este desastre. Necesito manos que respeten y quieran aprender…este territorio es joven y crece sin control.-
Le mostro una flor acuática que parecía un simple pompón amarillo lleno de polen y cabellos pegajosos, esa misma especie se había triplicado en tamaño en unos meses… pues a sus espaldas estaba la misma flor diseccionada al fondo de la tienda dentro de un acuario de peces bomba.
Aclarando que ese nombre se les da a los peces por ser negros y de ojos brillantes, cuales parecían fuego en mechas, así que Sanji no tenía nada que temerles, ni esperar que tengan pólvora en sus estómagos.
-Una planta es una preocupación pequeña para la vida, pero cuando los gorilas están devorando huevos fuera de sus dietas por que los suricatos los asustaron de sus montañas porque esas ratas aprendieron controlar el fuego que la basura marítima está provocando y… y podría seguir así contándote el desorden del que me responsabilizo…-
-No quieres un amigo, aquí hay misiones para veinte como tu.-
-Yo puedo encargarme de todo, Sanji, Sanji… Te adoré cuando te vi caminar y volar sin dañar ningún insecto. Entraste a mi campamento al sabotear mis trampas y aun así cuando te lancé desde la montaña me pediste que te enseñara sobre mi estilo de comida.-
-Facilitas muy rápido tus métodos, no dudaste en decirme tus trucos. Me gustó como colgaba la carne tan lejos del fuego cocinándose y enfriándose en sus jugos.-
El cocinero se lo había pedido distrayéndolo de su acto de homicidio, salvo que fue muy interesante después de todo.
-Soy un cocinero, un pirata buscado, no encajo contigo ni nadie más aparte de mi Capitán.- Ignoró los halagos y simplemente le dio el motivo por el que compartieron consejos.
Encendió un cigarrillo y levantó a un pequeño caracol, uno aún pequeño como para ser usado de teléfono.
-Tengo que avanzar.- Lo puso en un frasco de moho donde podría esconderse.
El hombre se mordía los labios pensando en algo…. Algo que no tenía planeado decirle a Blackleg.
El ojos azules salió de la tienda sin volverle a ver. Subió a una de tantas hamacas que los chicos colgaron dentro del campamento entre los árboles.
Los piratas se gritaban entre ellos cuando alguien imitaba un aullido y los demás adivinaban a que animal pertenecía, todos querían tener la razón. Con cuchillos derribaban a los busca pleitos de sus camas.
La noche era insoportable, no era posible que todos durmieran al mismo tiempo, bajaron a patadas a Luffy por lanzar mocos, a Zoro lo metieron en un tronco porque sus escandalosos ronquidos atraían sexualmente a los osos.
Muchos despertaron en la madrugada con piquetes azules por culpa de los mosquitos.
++H++
-Mi asistente sigue rechazándome.- Kers se cepillaba los dientes junto a Luffy, el peli negro solamente se tallaba los dientes con plantas que sambutió en agua.
Después de escupir, dijo: -Es mi cocinero, consíguete el tuyo, el mío es del East Blue.-
Al menos le decía dónde escogerlo.
Siguieron hablando a orillas del rio, el peli blanco se lavaba la cara y armaba las piezas de su armadura sobre si mismo.
-Hay una manera de reclamar autoridad sobre Sanji-san, y tengo derecho a contratarlo sin tu consentimiento si te gano.-
Luffy torció la boca, estaba enojado por seguir hablando de esto, pero los juegos eran tentadores.
-Es el equivalente al Black fight de los piratas. Solo entre tú y yo, Sombrero de paja.- Kers saco una rama amarilla de un bolso de su pantalón, estaba pulida y bien preservada.
-Si aceptas, toma el otro extremo y rómpela al mismo tiempo que yo.- Su mejilla derecha mostraba su larga y pretenciosa sonrisa.
-Si gano, nos quedamos cuanto queramos pero no hablaras con Sanji nunca más.-
-Bueno, solo si él quiere.- Se alteró un poco, pero siguió serio. -Las condiciones son fáciles, pero los problemas que te daré te harán renunciar.-
El peli blanco rompió la vara, dejando que un líquido negro manchara las manos de ambos. Sus pieles rápidamente absorbieron los pigmentos, Y Luffy siendo Luffy; sacudía su mano esperando que se cayera.
-Después te diré como borrarla, pero ahora el tiempo corre y no debes tocar a nadie más con tu mano, un guante estará bien para ti. Desayuna con tranquilidad Sombrero de paja, salvo que no debes dejar de ver el cielo porque te llamare para nuestro primer reto.-
…
…
…
-Lástima que no esté permitido comercializar en la isla para organizar campamentos para buscar criaturas,-
-Totalmente cierto, aunque el olor del eucalipto y los maples te hagan ver ilusiones, te diviertes.- Shachi no se quitaba su sombrero ártico, pero si usaba su traje de baño sin protector solar.
Penguin había acostado en otra de silla. –¿Ya bajaste por la cascada?, valen la pena los huesos rotos.- El pirata no dudo en lanzarse pese a lo inclinado y lo fácil que era resbalar por la liza montaña.
-¿Cuantas veces te puso el capitán las piernas en su lugar?.-
-Dos veces la derecha y una la izquierda. Pero ahora pide bellies.-
Otro integrante del grupo Corazón corría a los lugares de reunión, todos los aliados estaban enterados del evento y de los retos que el Sombrero de paja aceptó.
-¡Compañeros!, ¡Asignen lugares y tomen precauciones!, ahí viene el Capitán.-
-Alerta tipo cinco, ¡Trafalgar tomará lugar entre nosotros!.-
-Diablos, pobre Capitán su mala racha subió a rango siete desde que buscábamos a Blackleg en Tottoland.-
-¿Significa que…?.- Un ingenuo pirata se preguntaba el por qué evitaban al cirujano.
-El Capitán puede ser herido por un efecto cadena, y no solo por estar en el lugar equivocado.-
Law apareció, subía las escaleras rocosas acompañado de cuatro de sus subordinados cuidándole frente y espalda, y es que ayer Luffy dejo caer su brazo sobre la hamaca de Law, y por tal brazo bajaron hormigas blancas que le picaron e inflamaron su cara.
Trafalgar usaba unos lentes negros y una gorra del mismo color, estaba preparado para toda ocasión pues usaba un traje de buzo, aunque él no nadaba.
-Es peligroso que aunque sea la primera prueba, éste sea un entorno en el océano y Sombrero de paja es un usuario.-
-Capitán, ¿No debían conversarlo antes de que aceptara?.-
-No tiene caso hablar con él, aunque le de mi punto de vista siento en los huesos que esto está mal, y que pone en riesgo mi vida.-
-Capitán, ¿Podemos sentarnos más cerca, como allá en el submarino?.- Ya había unos cuantos acobardados que tenían miedo de la contagiosa mala suerte.
-¡No!, si yo me quedo aquí ustedes también.- Una de las piratas Corazón le pasó unos binoculares.
...
Bien, bien, volviendo a la competencia…
Era mediodía y el enemigo citó a Luffy a orillas de la isla, donde rocas sobre salían de posos oceánicos y corales.
Luffy estaba sentado en una roca y Kers se sostenía con sus manos de la pared rocosa de un acantilado.
-¿Dónde está Sanji?.-
Por supuesto el premio era importante, solo vio al cocinero en su hamaca, porque cuando Luffy regreso del rio, el rubio se había ido con un equipaje de sartenes y ropa hacia otro de los campamentos.
-Primero déjame ubicar nuestro punto de duelo.- Se decidió por dos rocas paralelas donde le pidió al peli negro que se parara.
El peli blanco no tramaba algo bueno, no traía su armadura, pero si un ajustado traje de caucho, cuerdas y lanzas…. Nada de cañas de pescar.
-Nadie tiene permitido intervenir, tú tienes amigos cuales pedir ayuda y aunque yo tengo a Sanji no vamos a competir en equipos. ¿Qué te parece?-
-¿Que te crees, imbécil?.- Si la pelea era sobre el agua, tal vez podría correr como Brook y el traje de baño que Ussop le pidió que usara tal vez tenían armas ocultas.
¿Tal vez tenia bolsillos con estrellas ninjas?.
-¿Cuándo vendrá Sanji?.- Si el cocinero no podía verles, al menos lo quería seguro en el Thousand Sunny.
-Está ocupado tocando un arpa, deberías entender que está facilitando la seguridad de esta zona.-
El cazador se ganó una fija y molesta mirada de Luffy, no le gustaba que el rubio hiciera lo que el tipo le pidiera simplemente por cortesía.
Luffy echaba un vistazo al agua, había zonas profundas y también mareaba baja con arbustos rojos sumergidos.
De lejos una aleta blanca de algún rey marino nadaba alrededor de ellos.
-¿Eso es lo que hay que capturar?.- Señalo al monstruo siendo que era el único reto que identifico.
-No, ganará el que le dé de comer.-
La presa de la que hablaba el peli blanco salió nuevamente de su escondite a la hora exacta.
Bancos de peces anaranjados saltaban del agua, creaban espuma que delataba su camino, había muchos grupos esparcidos y el rey marino no podía seguirlos sin quedarse varado por encima de los corales.
-¡Quien consiga más ganará, comienza ya!.- Gritó Luffy, quien no escuchaba a sus amigos remando y acercándose a su Capitán por si se ahogaba.
Uno de los subordinados de Law acordó ser el réferi al igual que el Duke Inuarashi juzgaba este juego. Una pistola resonó dando inicio.
-Cuidado, pirata. Hay avispones ahí abajo.- Para impulsarse se puso de cuquillas y saltó alto antes de entrar en el agua, la forma de sumergirse le facilito hundirse hasta el banco de peces más grande de todos.
-¿Medusas?.- Nami se inclinó a ver espacios infestados de ellas. Ya no se sentía tan segura en el Merry II, -A Luffy no le afectaran los pinchazos pero lo peor es que tiene que nadar para estar a la par.-
El peli negro estiraba sus manos y creaba redes con sus dedos de goma, pescaba unos pocos que saltaban fuera del agua y otros que podría alcanzar de la superficie.
Fueron pocos, unos quince que no satisfacían ni el aperitivo de Luffy. Lo que ponía nerviosos a todos es que su contrincante llevaba tiempo bajo el agua.
El enemigo se disparó al agua con un buen armamento y con una intensa resistencia para bucear.
-¡Denle a Sombrero de paja cañas de pesca y ramas con puntas. Mientras el enemigo no nos descubra podremos ayudarlo!.- Pedro vivía el mismo nivel de estrés que Luffy, no quería que Sanji se separara de la tripulación.
-¡Pedro!, Esta disputa no es de tu incumbencia, no intervengas con el honor de nuestro aliado.-
-Duke, ahora somos parte de piratas, no hay por qué seguir reglas.-
-Silencio.- Inuarashi alzo su puño pidiendo cesar toda trampa y que tomaran distancia.
Puede que el sabueso tenga autoridad al igual que Luffy pero él no podía detener la estampida de lagartos plateados que se lanzaban al agua para devorar las mismas presas que los concursantes recolectaban.
El desfile de reptiles se descontrolaba al llegar al mar, devoraban los peces y agredían al rey marino (una serpiente blanca) vulnerable a mordiscos y abusos.
Aún con sus Gomu Gomu Gatling, Luffy no pudo defender su botín ni evitar resbalar al agua donde definitivamente moriría.
-Por fin tendrá lo que quiso, Capitán. Sombrero de paja esta por ahogarse y toda la operación de “matar a Kaido” será totalmente obra suya.-
-¿Sombrero de paja-ya?-
¿Hablan del mismo niño invencible que le pateo el trasero a Doflamingo, ese mismo que Law odiaba y necesitaba?
Porque si le dejaba perecer por una disputa sobre un solo subordinado, ¡Despellejarían vivo a Trafalgar cuando pisara las tierras de Wano!.
-No puedo hacer nada, está en el agua. Bajen desde aquí, ¡Rápido!.- Se recostó en su silla pese a que el usuario podría estar ya en lo profundo.
-Si caigo en los corales, ¿Tan siquiera me buscaran piernas de avestruz para verme especial?.- Uno de los piratas Corazón quería que le juraran esa promesa, ya se había quitado los zapatos para ser voluntario.
-¡Alguien más se te adelantó!.- Con sus binoculares Shashi avisó sobre el cocinero que se había lanzado al océano.
Cuerpos de lagartos comenzaron a flotar, también los peces y de paso el despedazado cuerpo del rey marino que voló tan tan alto, tanto que sobrepasó el campamento de los Piratas de corazón.
Si, hasta la cima del otro acantilado.
La cabeza de la bestia pasó por encima de ellos, la sangre y demás tripas bañaron a los piratas y minks.
Antes de quejarse y llorar al respecto, Corrieron en todas direcciones pues lobos rojos comenzaron a perseguirlos para lamerlos.
Franky remó hasta donde se sumergieron. Robin acompañaba a Nami y Wanda en el Merry II.
Sanji salió a la superficie, ciertamente tenía una pequeña arpa atada en la espalda, y también traía consigo al cazador inconsciente que se la dio.
Creían que Kers aparecería con una buena cantidad de comida para el Rey marino que Sanji acababa de decapitar con una patada.
No había peces, no había monstruo marino.
Nadie sabía que Zoro se había perdido en el agua buscando a Luffy.
Y que Kers era un usuario.
++H++
Indiscutiblemente es un resultado nulo, aunque Luffy parecía ser el ganador… Los lagartos que Sanji había hipnotizado con el arpa se escaparon y comieron los peces de ambos.
Zoro traía sobre su hombro a su Capitán mientras Sanji arrastraba al peli blanco que apenas estaba despertando.
-Increíble.- Dijo con un poco de perplejidad.
-¿Descubriste que no puedes nadar?.- Roronoa no tardaría en burlarse del perdedor.
-Increíble, Sanji. Me tomó unos meses decidirlo y tú lo solucionaste…- Suspiró alegre, estaba encariñándose cada vez más gracias a este sabotaje.
-Sanji, tu… ¿Le diste una fruta del diablo?.- Serio, Luffy le preguntó a su cocinero si había hecho eso por él.
El rubio no dijo nada, dejó a Kers encima de las cenizas de ayer y robó unas cuantas toallas para secarse.
-Al final, cuando gane, podre darte mi otra fruta, se suponía que no importaba quien tuviera cual, pero mi asistente definitivamente debe tenerla.- El cazador se levantó del suelo, ahora estaba emocionado por el siguiente reto.
A pesar de tener invitados, el peli blanco se desvistió mientras caminaba a su tienda a por un cambio de ropa, de momento salió con solo una bata, un ligero haori para él y otro para su futuro compañero.
Sanji tenía una toalla en la cabeza, no quería verle a ninguno de los dos a la cara, ahora podía ser apodado -Diabólico Blackleg- pues solo los demonios le quitaban la habilidad de nadar a los humanos.
Lo hizo sin dudar, fue por ayudar a su pareja, por su Capitán.
Encontró esas cerezas entre las reservas de comida, las corto en pequeños trozos en una ensalada de frutos. El aceite de semillas ocultó perfectamente el desastroso sabor de la Fruta.
Blackleg le dio la espalda a todos, mediante se secaba tiraba su ropa, quedo en ropa interior y el haori que Kers le dio.
Luffy bajó del hombro del peli verde y siguió a su cocinero.
-Podíamos irnos, no había porque distraerse así.- El rubio le dijo, advirtiéndole a su Capitán que no toleraba las apuestas, ni los planes de Law.
El cirujano divulgaba que quería hacer un negocio de atracciones en esta isla arduamente protegida por el peli blanco.
Los demás quedaron en silencio, a Luffy se le quedó atorado algo en la garganta que no le dejó explicar esto, pudo decirle que 'NO', que 'no pensara así', que Sanji no tenía la culpa de detener su camino a la guerra….
Pero Luffy quería defender a su pareja, y el impulso de proteger lo que le pertenecía… arruino definitivamente su justificación.
El cocinero entró en una de las tiendas del campamento y subió el cierre, se quedó a solas en la “habitación” privada de Kers.
Quien por cierto; se sentó en un tronco esperando a que su contrincante escuchara los resultados. Puso unos trozos de carne sobre carbón.
-Podemos comenzar desde cero, lo que es lo mismo que un empate.-
-El cocinero de mierda se deshizo de la serpiente que querías alimentar.- El espadachín fue al grano. Sin cosa que dar de comer, no había como justificar el concurso.
-¿Él… él asesino al anciano fantasma?.- Claro que abrió los ojos a más no poder.
Ah, ese era el nombre de la bestia del Calm belt.
-Aah ajá,- Dijo un poco perplejo, no estaba enojado, ni un poco. –Ya era momento, su momento, corrijo… Estaba muy viejo y supongo que este es el año en que sus crías reclamaran la playa.-
Luffy y Zoro se miraron mutuamente, ¿Acaso no podían hacerlo enojar para cancelar esta competencia?
-Su descendencia es cruel, aún más siendo jóvenes. Son tan brutales que no pueden vivir más de uno en la superficie.-
Ajustó su guante y verifico en un parpadeo que el guante de Luffy seguía en su lugar.
-Mi antiguo asistente lamentablemente perdió una pierna. La serpiente fantasma nos sorprendió en un declive durante un diluvio.-
-Al perder su equilibrio le fue imposible adecuarse, no quiso ser una carga, literalmente porque yo le llevaba en mi espalda.- A pesar de estar concentrado en su historia, él mismo se interrumpió al ver qué había caído del traje de baño de Luffy.
-¡¡Esto es…!!-
-Oh hoo, es uno de los peces.- Zoro se cruzó de brazos, sonrió un poco.
-Hmmm,- Luffy se mordió los labios e inclino la cabeza. - Creo que ya no importa.- Lo lanzo al carbón, ya no era válido y no servía para puntuación, así que se lo comería.
Kers comenzó a reír, -Voy a cumplir con mi palabra, Pirata, te doy la victoria, solo la primera, insisto.-
++H++
Si esta no era la mejor entrada, ¿Luffy podría tener una mejor?.
Puede que su traje de buzo estuviera rasgado hasta la zona de su ropa interior y que perdiera sus botas; Pero aparecer frente la alianza montando al Lobo alfa por supuesto le beneficiaba con respeto.
Law subió al lomo del canino mientras la manada le seguía, sus subordinados eran arrastrados por las bocas de los lobos mientras Trafalgar cabalgaba la bestia tan grande como Bepo.
Una Loba albina traía consigo a Penguin, quien le dijo –Aquí está bien.- Le pidió y el animal le entendió y le soltó.
Este campamento fue el que creó una señal de luces, Encontraron una casa en los arboles debido al suave territorio húmedo. Los piratas de Corazón se juntaban como multitudes alrededor del nuevo reto para Luffy.
De nuevo, no había elogios para Law, ni una pregunta de ¿Dónde estaba? Ó ¿Dónde estuvo durante las lluvias de medio día?.
Idiotas, Trafalgar se refugiaría en el árbol (mansión de madera), solo por si acaso y si por mala suerte pisaba arenas movedizas.
…
-Sanji-kun.-
Ah, ah. Una voz angelical le llamaba al mundo de los vivos.
Al abrir los ojos, veía a Chopper a su altura. Chopper era diminuto pese a sus dos años separados y ahora el reno caminaba al nivel de su rostro.
O la comida de emergencia creció repentinamente o Sanji ya no tenía cuerpo.
Era la segunda opción.
El cocinero estaba enterrado en el lodo del cuello para abajo. Chopper le monitoreaba al secar el sudor de su cara, parecía que había perdido el conocimiento después de molestarse con su Capitán.
Nami estaba recostada en una silla de playa sobre una lona evitando ensuciarse.
Ella acompañaba al rubio que tenía un buen lugar para ver la competencia.
Luffy traía puesta su ropa interior (Gracias a Oda aún no se le caían), Kers era un poco más precavido y usaba rodilleras, y con un pañuelo sostenía su cabello.
Lo que tenía cada quien puesto no se notaba a simple vista pues estaban totalmente repletos de lodo gris. Ambos se rodeaban distanciados buscando una abertura para derribarse.
-¿Qué mierdas es todo este juego?.- Sentía que su temperatura volvía.
-Indirectamente tú lo propusiste, Sanji-kun.- Nami se recargaba en su caja de apuestas, recibía dinero mientras conversaba con el cocinero.
-Fuiste picado por una medusa, Sigeric te trajo aquí sabiendo que el lodo de este lugar es la cura temporal a la parálisis mientras preparo un suero.- Chopper le explicaba, cambio a su forma Kung Fu y con un salto subió a la casa del árbol.
-Denme la vuelta, no quiero ser incluido.- Su migraña crecía entre sus ojos.
Nami puso su mano en su cabeza, acariciándolo un poco, se compadecía de él, y entonces recordaba que era un imbécil.
Sanji también estaría peleando ahí en el lodo si Whole Cake no lo hubiera golpeado tan fuerte en su corazón.
A pesar del dolor, Sanji giraba bajo tierra deseando salir y acomodarse en el regazo de Nami-san, realmente quería este apoyo emocional.
..
-Carne. No importa si es en Hot Dogs. Entrenar y carne son el secreto para vencerte.- Luffy estaba decidido, podría usar Haki y el tipo no se daría cuenta.
El peli negro se posiciono en su Gear second; exhaló por la nariz tirando el lodo de sus fosas.
-Por favor no te contengas.- Kers le dijo sonriendo. No podía ignorar el resplandor rojo en sus ojos, a él también lo entrenaron con éxito.
Su enemigo le sorprendió pues también usaba haki de armadura, la oscura placa de haki en su pecho secaba el lodo como escamas y limpiaba su cuerpo.
El campo de lucha era un círculo limitado por banderas blancas, el interior hervía, burbujas reventaban sobre los espectadores.
-¿Cuánto llevan así?.- El oji azul no quería ver a esos dos idiotas, ‘ojala me hubieran enterrado vivo’, pensaba indignado.
Chopper volvió y le silenció con un biberón con su antídoto.
-Tranquilo Sanji, llevan una hora desafiándose.- Con su pequeña pezuña arreglaba el cabello del cocinero para que no perdiera detalle de la sucia lucha.
-Sabía que Luffy moriría de forma majestuosa, eligió irse con honor y por amor, pero no quisiera ir a Wano sin él.- Ussop ofrecía máscaras y abanicos de papel con el rostro de Luffy.
Incluso vendía pequeñas muñecos de trapo con forma de Sanji.
El artesano de nariz larga prefirió dedicarse al negocio que el aceptar cómo los puños de Luffy rebotaban ante esa aterradora armadura.
El amigable cazador podría romper las cabezas de sus enemigos con sus manos. Era un alivio que estos retos eran a pie de letra y no una masacre para quedarse con el cocinero.
El temible choque de puños hacia que chispas volaran a los árboles, aunque por ser esta una zona húmeda, no había riesgo de incendios.
La batalla era verbal aparte de violenta. Nuevamente Luffy se sentía frustrado, este era un oponente semejante a Katakuri, determinado a humillarlo, no matarle por placer, si no por deber.
El Sombrero de paja perdió la paciencia desde que vio a Kers por primera vez, por ello no podía usar las habilidades de la premonición que usó contra el Charlotte.
La energía de ambos levantaba lodo y rocas, los espectadores recibían olas de suciedad, casi se ahogaban, había que usar lentes y mascarillas para quedarse cerca.
Luffy y Kers se hundían tras cada choque, creaban un poso que pronto alcanzó el fondo. Los piratas (todos los espectadores) bajaban con cuerdas sin perder detalle del combate.
El suelo de las tierras lodosas se reveló que estaba sobre rocas negras con patrones grabados en ellas. Eso no significaba más que misterio e invocaba a cierta arqueóloga a detener el evento.
Nico había bajado a la par con sus amigos sin perderse el espectáculo de Luffy.
Y mientras su Capitán se centraba en su contrincante, ella se interpuso.
-¡Luffy!, ¡Detente, por favor!.- El grito de Robín no rompió la concentración a su Capitán; fue Sanji quien lo derribo de una patada y no Kers.
El cocinero seguía repleto de lodo hasta el cuello, incluso su haori estaba pesado por absorber esa tierra. –Listo, Robin-chan.-
Blackleg sonrió un poco por amabilidad y caminó devuelta al ascensor de cuerdas que fabricaron los Piratas Corazón.
Sanji volvió a interrumpir el combate, y pese a lo sutil y tranquilo que fue, la profundidad que hizo el cuerpo de Luffy a través del muro era perturbadora e inmedible.
El peli negro seguía alejándose de la luz, probablemente era porque el cuerpo de Luffy estuvo reforzado de Haki al momento del impacto.
Antes de que Chopper se introdujera en el túnel con lámparas en sus cuernos; Los árboles que sostenían el campamento caían uno a uno en diferentes direcciones.
La cueva que hizo el cuerpo de Luffy en el muro atravesó los troncos base de la “mansión” desatando horribles eventos para quien estaba refugiándose ahí.
Reanudaron la pelea, Sin embargo, el espíritu de Luffy no parecía orbitar cerca de su determinación. El rechazo de Sanji fue mortal….
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-Quiere involucrarse. No me importaría si pelea por sí mismo, así debió ser el trato. Es como normalmente elegimos amigos.-
Sigeric daba vueltas por el campamento sirviendo café y té de dos teteras en sus manos, las tazas las balanceaba en sus ante brazos.
Durante la post batalla, Sanji los había dejado nuevamente por acompañar a Robin, quien tenía suelos que investigar.
Luffy podía curarse rápidamente tras comer, pero le dolía el estómago. Chopper le cubría de curitas adheribles.
-¿Cuál es tu nuevo poder?.- Nami comía mandarinas mientras sospechaba como era que Kers no era un Pirata buscado.
-Sé que es, y no lo necesito por el momento.-
-¿Cómo sabemos que no los estas usando?.- Alegó Franky. No confiaba en hombres que ofrecían bebidas calientes.
-Porque reubicar y modificar solo aplica a lo no humano.- El peli blanco apuntó a los restos de mandarina en las manos de Nami y después con su meñique izquierdo tocó un árbol que cambio a la forma de un arbusto joven de mandarinas.
-Entiendo el concepto de la fruta, y me falta practica.- A Kers le dolía su mano, obviamente era un principiante. –No es para pelear, es para mi misión.-
Luffy siempre es un gran entusiasta por los súper poderes, se esforzaba por no asombrarse, y tampoco entendía como hizo eso con sus dedos.
El Sombrero de paja siguió recostado en la cama de dientes de león y hojas lanudas. Estaría en huelga hasta que su cocinero volviera a sus brazos.
…
La historia no trata de Trafalgar, es una víctima secundaria de las aventuras de este romance interrumpido.
La mayoría de su cuerpo estaba en una hamaca en el campamento (siendo distraído por sus subordinados con bebidas tropicales y revistas).
El brazo que ya le habían arrancado antes, se lo quitó con su fruta y lo envió al submarino a ser tratado debido a la caída que sufrió.
Y aunque la ruptura no fue grave, Law terminó enterrado bajo tablas y muebles; hasta panales de insectos agresivos cayeron sobre los escombros, los Piratas Corazón sirvieron de escudos para salvarlo.
No quería estar encerrado en su habitación siendo que ahora mismo podía ver a un deprimido Luffy.
El cirujano deseaba desgracia por sobre esos dos que provocaban su mala racha.
Law debía sentirse mal igualmente. Luffy le salvó en Dressrosa y por ello le estimaba positivamente, no obstante, su relación con Sanji hacia el efecto contrario.
Otra vez Luffy no era su héroe.
Era un niño, molesto, peleando por el honor de quien le gustaba.
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