Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

STREEPER por juda

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Alex salió del baño acompañado de Carlos y juntos bajaron al bar que estaba en el mismo hotel del salón de fiestas. Martina bailaba con sus amigas y lo más probable era que no se percatara que faltaba el novio.

Conversaron mientras tomaban unas cervezas y Alex intentaba calmarse.

-Voy a subir, tengo que hablar con Bastian.

-No vas a armar un escándalo.

-Ya estoy tranquilo, necesito hablar con él.

-Ya no está, se fue con Roberto.

-Cómo sabes eso?

-Roberto me mandó un mensaje diciendo que lo disculparan, que su acompañante no se sentía bien y se iban.

-¿A donde se fueron? ¿¿¿se lo llevó a su casa???

-Alex, V es un acompañante sexual, un bailarín, un escort, vive de eso, cobra para ir a la casa de algunos clientes y coger con ellos. V nunca fue otra cosa, nunca te fue infiel porque no era tuyo, vos te confundiste. V siempre hizo su trabajo.

-No, Carlos. Bastian fue distinto conmigo. Tuvimos algo, vos no entiendes! No me vas a entender nunca.

-Ok, supongamos que te creo. Tuvieron algo. Pero ya está, ya acabó. V se fue con su cliente y vos tienes que seguir en esta fiesta... es tu maldito y puto casamiento, por favor, bajá de esa nube de pedo en la que estás y concéntrate.

-Debería haberlo besado.

-Mierda Alex, me estás escuchando?

-Él también me quiere, yo sé que el me quiere! No pudo olvidarme tan rápido! 

-Estás hablando de sentimientos? realmente crees que sientes algo por él y que es recíproco? Los bailarines obnubilan, están entrenados para tal fin, se dedican a eso Alex, ellos representan todo lo que no podremos tener, son perfectos e inalcanzables, a menos que tengas el suficiente estatus económico para pagar por ellos. No te sigas confundiendo. V no existe, V es una ilusión tuya. Alex tienes una mujer que te ama. No tires a la mierda tu vida por un espejismo.

El muchacho miró a Carlos, negó con la cabeza, se tapó el rostro y lloró.

Lloró en un bar de un hotel, un bar solitario, con un mesero cansado que los miraba desde la barra. Lloró porque nunca lo había olvidado y porque no quería verlo con alguien más. Lloró porque todavía recordaba su rostro cuando le gritó. Lloró por esa caricia que no pudo ser. Lloró porque tal vez Carlos tenía razón, todo había estado en su mente y V se había acercado al baño porque lo reconocía como un ex cliente.

El celular de Alex sonó, era su mujer, se lo dio a Carlos y le pidió con la mirada que le diera una excusa.

-Martina, soy Carlos... si, estoy con él, estamos en el piso de abajo, en el bar, parece que Alex tomó de mas y no se siente bien, vos quedate tranquila, le estoy dando un café, en cuanto se sienta mejor te lo llevo... ok... ok.

-Me quiero ir.

-¿A donde?

-A mi casa, me quiero ir.

-Mierda Alex, es tu fiesta, ni sueñes en moverte de aquí. Tranquilo, yo estaré con vos.

-Gracias -susurró Alex mientras terminaba el cuarto vaso de cerveza y se apoyaba sobre la mesa para dormitar un poco.

Carlos miró al mesero.

-Están por cerrar?

-No, no se preocupe, cuando hay fiestas en el hotel, el bar trabaja toda la noche. -le aclaró el hombre con el rostro cansado.

-Gracias, me podría traer un café? -preguntó sabiendo que la noche sería larga. Escuchó la respiración más liviana de Alex y supo que había quedado dormido. Era mejor así. Las horas pasarían rápidas y le sería más fácil sobrellevar todo cuando despertara. Él sabía muy bien como se sentía enamorarse de dioses inalcanzables que bajaban de sus pedestales solo cuando se les pagaba lo convenido. Suspiró y le acarició el cabello mientras esperaba el café.

Se estaba quedando dormido también, fue al baño a mojarse la cara, regresó y le pidió permiso al mesero para fumar, el hombre le indicó que si abría la ventana no tendría inconvenientes.

Eran las 4,45 cuando terminó de fumar, volteó y encontró a Alex sentado, con las manos crispadas sobre la mesa y los ojos rojos, abiertos de manera demencial, llorando sin mover ni un sólo músculo. Se asustó. Corrió hacia él.

-Alex, Alex!! -lo sacudió y el pelinegro siguió sin responder, entró en pánico y le pegó una bofetada, en cuanto lo hizo, el muchacho giró el rostro y comenzó a gritar- Alex, Alex que te pasa? -preguntaba a los gritos Carlos intentado hacerse escuchar por sobre el alarido de su amigo. El mesero se acercó asustado.

-Está muertoooooo, esta muertoooooo -aulló mientras se tironeaba del cabello, desesperado. 

-Alex fue un sueño, estuviste soñando, Alex -nuevamente lo sacudió con fuerza y poco a poco pareció que el muchacho volvía en si y miraba todo a su alrededor, sin entender bien donde se encontraba. -Fue un sueño Alex, por dios, fue un sueño.

El pelinegro se tomó del pecho y comenzó a llorar.

El mesero negó con la cabeza y se retiró a su lugar.

-Dios, lo soñé ensangrentado. Me miraba y se despedía -gimió abrazando a Carlos intentando recuperar una calma que ya no le pertenecía. 

***

A las 4,45 Raul se despertó con el cuarto congelado. 

Una de las ventanas del departamento estaba abierta, en puntillas de pie corrió hasta ahí, la cerró y buscó otra frazada. Podía echar el vapor de la boca y verlo condensarse en el aire. Helaba. Se estaba por meter nuevamente en la cama cuando el celular sonó.

Siempre lo apagaba, esa noche se había olvidado de hacerlo. Cuando se fijó quien era, frunció el ceño.

-Javier, que pasa?... dios Javier, calmate, no te entiendo -gritó asustado mientras corría para ponerse un pantalón -Javier no te entiendo por el amor de dios, pendejo de mierda, hablá despacio que me estás asustando, que pasó?

Y cuando Javier pudo hablar y le dio la noticia, Raul se tomó el pecho con la mano y dejó escapar el celular que rebotó en el suelo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).