Raul entró al hospital con la cara roja, llorando y apretando los dientes y los puños.
Fue por el corredor del sector de urgencias, estaba por acercarse a la mesa de informes cuando vio a Javier sentado en una pequeña sala de estar.
Se fue hacia él con paso decidido.
-Donde mierda está el sorete ese? decime en que habitación y no entres aunque lo escuches gritar porque lo voy a matar... lo voy a matar al imbécil.
-Está en terapia.
Raul caminaba en redondo, mirando los números de las habitaciones para ingresar en alguna de ellas cuando escuchó lo que dijo Javier.
-Terapia? Por qué terapia? me dijiste que lo encontraste a tiempo. Que estaba todo bien.
El pequeño temblaba.
-Pensé que todo estaba bien, yo te hablé desde la moto, iba detrás de la ambulancia. No había perdido mucha sangre, me desperté a tiempo. Pero cuando llegaron se lo llevaron a terapia. Yo no entiendo, Raul!! Pensé que era normal en estos casos, pero después una doctora salió y me dijo que a las 4:45, cuando iba en la ambulancia, hizo un paro cardíaco. Bastian estuvo muerto durante 10 segundos -estalló el niño mientras le temblaban las manos de manera evidente y se largaba a llorar.
Raul se acercó.
-¿Cual doctora? ¿podemos verlo?
Javier seguía llorando.
-Cual doctora, pendejo de mierda, dime cual doctora!!!
-No se, no sé!!!!
Raul estaba por ir a la mesa de información cuando una mujer salió del sector de terapia y se dirigió a Javier.
-¿Eres familiar del paciente que intentó suicidarse? -le dijo en voz baja.
-Somos sus amigos, no tiene familiares aquí -respondió Raul -¿Bastian está bien?
-Si, se encuentra estabilizado. Lo tengo en terapia para control, pasará la noche ahí. Pero necesito hablar con algún familiar, ¿ustedes podrían contactarse con alguno?
-No tiene una buena relación con su madre, pero podría buscar el teléfono de su hermano y hablarlo. Por qué necesitan a la familia? Qué le pasa? Soy como su hermano, soy la persona más cercana que tiene aquí. Está mal? Quedó mal?
-Tranquilízate. Bastian está bien, pero tengo que hablar con la familia. Bastian necesita rehabilitación y control psicológico, está atravesando una depresión severa. Necesita mucha contención o tiene altas probabilidades de repetir lo de esta noche. El paro cardíaco que hizo fue provocado por una sobredosis de cocaína.
Javier gimió en voz alta mientras se tapaba la cara.
-¿Sobredosis? Dios! -gimió apretándose los ojos con los puños -pero ya lo habíamos dejado, lo voy a matar.
-Estuvo internado con anterioridad por este problema?
-Internado no, pero lo superamos.
-No es el primer intento de suicidio de Bastian.
-Ya lo sé!
-Bien. Cómo te llamas?
-Raul
-Raul, necesito hablar con algún familiar cercano. Bastian necesita que alguien lo ayude y esté con él las 24 horas del día, hasta que se desintoxique y supere el estado depresivo, no debe estar solo.
-Puedo entrar a verlo?
-Solo 5 minutos.
Bastian estaba sentado en la camilla, se había destapado y miraba la sonda en su brazo.
-Qué estás por hacer? -preguntó Raul cuando entró y V se sobresaltó.
-Estoy por irme, no entiendo porqué tanto alboroto, estoy bien.
-Tuviste un paro cardíaco.
-Pero ya me explicaron por qué, ya no lo haré más. Me siento bien, no me duele nada. ¿Podrías convencer a la doctora para que me deje ir? quiero dormir en mi habitación, no aquí.
V se paró y Raul se acercó rápido, le pegó una bofetada y lo abrazó con fuerza.
-Eres la mierda más grande que existe -gimió mientras lloraba aferrado a su pecho.
V se llevó la mano a la mejilla golpeada. De la sorpresa por el golpe, pasó a la tristeza y lo abrazó.
-Perdón Raul. Prometo no hacerlo de nuevo.
-Ya me habías hecho esa promesa una vez. La doctora dice que estás con una depresión. Desde hace cuanto te sientes así?
-Que se yo, hace un tiempo. No llores Raul, voy a estar bien.
-No vas a estar bien solo por decirlo, Bastian. Una depresión es un trastorno mental. No se sale ensayando sonrisas frente al espejo, necesitas tratamiento. Estás esnifando también, volviste a lo mismo... desde cuando?
-No sé, un mes tal vez.
-Qué hubiese pasado si Javier no entraba al baño?
-Pero entró! Así que no pensemos en qué hubiese pasado si no lo hacía. Por cierto, debe estar asustado, donde está?
-Llorando como pendejo en la sala de estar. Si con esto no lo ahuyentas, no sé con qué. Creo que va a quedar traumatizado para toda su vida.
Bastian sonrió y se acostó en la cama.
-Voy a ir al departamento por ropa, no sé cuanto estarás aquí, traeré varios pijamas por las dudas.
-No creo que me mantengan mucho tiempo, estoy bien...
-Y si a la doctora se le antoja el culo dejarte un mes encerrado, te quedas un mes encerrado! me entendiste???
Bastian afirmó con una sonrisa cansada. Raul se acercó y lo besó en la boca.
-Mi bebé -le dijo mientras lo acariciaba.
Cuando salió, Javier seguía llorando en la sala de estar. Pasó por su lado sin decir nada y fue directamente al departamento de Bastian.
Sacó el bolso que él mismo le había regalado un verano que se fueron juntos de vacaciones y comenzó a poner las prendas que sabía que le gustaban a su Bastian.
Se sentó en la cama para calmarse, debía hacer esa llamada. Tomó el celular de Bastian, lo destrabó, tenía varios whatsapp sin abrir, pero uno de ellos le llamó la atención.
Era Alex, pidiéndole que se vieran, le pedía disculpas por su comportamiento, que lo había tomado por sorpresa, que no quiso decirle lo que le dijo, que tenía que perdonarlo por su comportamiento violento pero que era su culpa, que lo desbordaba.
-"No quiso decirle lo que le dijo" "comportamiento violento" -pensó Raul -el hijo de mil puta es el culpable.
Se levantó intentando contenerse, Bastian lo necesitaba bien, en calma, caminó en círculos. Esa mierda era el culpable de que su Bastian hubiese hecho lo que hizo. Tenía que calmarse, inhaló, exhaló. Se acercó a la pared y dando un grito le pegó una trompada.
Debía calmarse.
Buscó el número que le interesaba, lo anotó en su propio celular y llamó.
-Hola Dany, soy Raul... si, te hablo por Bastian, tu hermano no está pasando por un buen momento... si! si! sé que desaparecimos, pero ahora él te necesita... ok, ok... no me retes ahora, puteanos a los dos, caganos a piña, pero cuando estés aquí. Vení que te necesita... gracias Dany!!!... No, no tiene celular en este momento, se le perdió, pero ahora saldré de aquí y le compraré uno para que te comuniques con él... cuando llegues te contaré. Si, es por drogas de nuevo, pero no lo abandones, Dany... gracias! gracias! Te estaré esperando.
Raul se colocó el bolso al hombro, salió del edificio, llegó a la vereda, puso el celular de Bastian con cuidado en el piso y comenzó a pisotearlo mientras gritaba y descargaba toda la furia y la frustración que sentía. Seguramente había estado viendo de nuevo a Alex a escondidas. Todo era por culpa del pelinegro y de él mismo por no haberle prestado la suficiente atención a su amigo. Siguió pisoteándolo y hasta que no lo vio destruido, no paró. Luego tomó lo que quedaba, sacó el chip, buscó un charco de agua en la calle, lo tiró y recién ahí, más calmado, emprendió el viaje de regreso hacia el hospital.
Él mismo se encargaría de que Alex no volviera a aparecer en la vida de su rubio.