Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ellas creen que soy… por Fine day

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos, ¿qué tal? Se me acaban las vacaciones :c, solo me quedan cuatro días, pondré todo de mi para adelantarme a escribir y no dejarlos sin actualización. De todos modos, si algo cambia y no puedo actualizar algún día, les avisaré por la pagina <3 nos vemos abajo

HORARIO DE ACTUALIZACIÓN: todos los días, 1pm hora México.

PÁGINA EN FACEBOOK: https://www.facebook.com/pg/FineDD1999/posts/?ref=page_internal

_______________________________________________

Capítulo 25- ella cree que soy…  una decepción

-<-<-<-<-<-<-<

-----o___0___o-----

- sabes, creo que exageré

- no vas a detenerme Miguel - Después de desayunar solos, mamá había llegado. Saludó y fue directo al pequeño despacho que tenía, ella prefería llamarlo "estudio"

- no busco detenerme, pero… solo digo que quizá dejé llevarme un poco por el sentimiento- sé que está diciéndome esto porque sabe que mamá se enojará con él. Se suponía que yo no debía enterarme de las visitas de mi padre

- tranquilo, solo preguntaré lo que pasa, así podemos estar en paz los dos- lo tomé de los hombros- si no es nada malo, entonces no habrá problema alguno- le di un pequeño abrazo

- solo… no seas dura

- haré preguntas simples- nos separamos

Subí las escaleras dirigiéndome donde mi madre. Miguel se quedó en la planta baja. La verdad no me gustaba sentir esta barrera invisible que había entre mamá y Mickey, ella no quería involucrarlo en muchas cosas y yo entendía que lo protegiera del duro mundo de los negocios, pero, ¿Qué más daba?, él siempre estaba con ella, incluso la acompañaba a sus viajes, está bien que pueda ser alguien joven y que se supone que yo lleve todo esto un día, pero… o intenta no darle malos momentos escuchando las estupideces de mi padre o no lo quiere cerca sin más, no de los negocios y decisiones importantes por lo menos.

Toqué tres veces la madera fina de la puerta, entré solo al escuchar la invitación

- cariño, ¿pasa algo? - leía algunos papeles- perdona que hoy no pueda estar tanto tiempo abajo- me señaló la silla de delante, como si fuera una visita cualquiera- es nuestro último día y me siento un poco culpable- dejó las hojas de un lado

- yo…- me senté donde me indicó- en realidad, quiero preguntarte algo

- Dime- me miró completamente seria, creo que quizá sospechaba un poco de lo que diría. Sentir esos ojos verdes ponerse sobre mí de aquella manera… podía sentirlos tan fríos

- Miguel, me comentó algo- la noté tragar saliva- que quiero corroborar

- ahhh- soltó un suspiro. Se quitó las gafas y dio un pequeño masaje en los ojos. Para regresar de nuevo su mirada a mí-  se lo que vas a preguntar

- perfecto, entonces ni siquiera tendré que lavarme la boca con cloro después de mencionar su asqueroso nombre- me crucé de piernas esperando la respuesta. No pude evitar que mi voz sonara venenosa

- son asuntos que no te conciernen Maggie- se puso de nuevo los lentes y continuó con las hojas, esta vez firmaba algo en ellas

- ¿disculpa? - por lo menos intenta mentirme, algo, no sé.

- lo que escuchas, no es algo de lo que tú puedas ocuparte de todos modos

- Mamá, sé que quieres mantenerte al frente por ahora- no voy a mentir, estaba alterándome- pero después de que termine de estudiar, seré yo la que tome tu lugar y tal vez…

- no

- ¿no? - ¿Qué es esto?

- no lo serás Maggie

- …

- pensaba decírtelo después, pero te me has adelantado

- no estoy entendiendo- estaba completamente fría

- no voy a dejarte la marca Maggie- como si de un juego se tratara, volvía a quitarse las gafas- ni siquiera sé si yo pueda seguir con esto

- es por él ¿verdad? - la rabia se apoderó de mí - Miguel tiene razón, tal vez ese hijo de perra está amenazándote- me puse de pie

- ¡Maggie! - me miró desde abajo enojada- es tu padre, no te refieras a él o a tu abuela de ese modo

- ¿Mi padre?, déjame recordarte que ese maldito sucio nos abandonó a mí, a Mickey- la señalé- a ti… a los tres

- el rencor no te llevará a ningún lugar tampoco Maggie- ¿Cómo? ¿Qué ella no se sentía igual?

- habló mal de ti, evitó que crecieras durante mucho tiempo, te cerró barias puertas en la industria, te aplastó tanto. Es un milagro que pudieras levantarte de nuevo y llegar hasta donde estas- de verdad la admiraba, pero esta conversación es un sinsentido- pero en un principio, fue ÉL, quien te metió en todo esto

- Maggie, eso está en el pasado

- ¿en el pasado? - ¿Qué le pasa?  - escucharte llorar todas las noches, su abandono, haberte perdido tanto de nosotros cuando crecíamos, yo intentando ser una madre para Miguel, intentando llenar tantos espacios a la vez, ¿eso es pasado?

- exacto Maggie, es tiempo de avanzar e ir en busca de nuevas posibilidades

- ¿Qué mierda estás diciendo?

- ¡Maggie! - se puso de pie por fin. No fue mi intención decirle aquello, solo estaba enojada por que menos preciara nuestro dolor

- lo siento mamá, pero esto, es tonto, estúpido. ¿Por qué terminar con la marca entonces? Si no tiene nada que ver él, entonces, ¿Qué pasa?

- la marca… no desaparecerá- volvió a sentarse

- dices, dices que ¿vas a venderla? - el estómago se me está revolviendo, ¿Qué con nuestros planes?, era algo seguro, ¿por qué cambiarlo?

- si…

- ¿Por qué?

- no es lo que quiero tampoco, Maggie, pero no tienes porqué saber más- de nuevo con esa mierda

- ¿es él? Dime de una vez joder- eso salió más fuerte de lo que planeé

- No es él Maggie

- Maggie- no cerré con candado. Miguel nos había escuchado gritar 

- no es momento Miguel, sal- le corrió

- no- lo tomé del brazo y lo puse a mi par- puede aún ser menor de edad, pero tiene derecho a saber lo que haremos a partir de ahora

- ¿a partir de ahora? - lo tomé de los hombros para que mirara solo a mi dirección

- va a vender la marca

- Maggie, ¡basta! - caminó hacia nosotros y nos separó de una. Sacó a Miguel de la habitación, cerrando esta vez con candado

- no entiendo, ¿Por qué no quieres decirle?, acaso ¿no quieres explicarle que de nuevo estaremos en la incertidumbre total? Por culpa de ese perro, maldito hijo de su…

Clap

 

 

Regresé despacio mi mirada hacia el frente, tenía la boca un poco abierta y el ardor de mi mejilla hizo que mi palma llegara al lugar para intentar aliviarlo un poco.

Nunca… nunca se me había atrevido a golpearme. Quizá nuestra relación no había sido tan estrecha estos últimos meses, ambas estábamos ocupadas en nuestros asuntos, pero solíamos ser compañeras, amigas, mucho más de lo que la palabra "madre" pudiera abarcar, y ahora… era capaz de hacer estas cosas por ese bastardo asqueroso

- ¿Por qué? ...- no pude mirarle a la cara

-Ma.Maggie, perdón- sé que estaba arrepentida, su tono de voz lo dejaba claro- me alteré… solo- intentó llegar hasta mí y sobar mi mejilla.

La detuve tomándola delicadamente de los brazos, mi intención no era lastimarla

- no… no hablo de esto- señalé la mancha roja. No dolía nada en comparación con mi corazón- ¿por qué? - repetí- ¿Por qué le defiendes?

 

Ella, a pesar de que es cierto que no hablaba mal de la porquería esa era solo porque simplemente, eso, no hablaba, lo ignoraba, intentaba vivir como si no hubiera pasado, como si no lo conociera y de cierta forma creo que eso fue lo mejor. Dejó de llorar, se puso de pie y se hizo de un nombre. La ayudó a luchar por nosotros tan duro, que, si mi yo del presente le dijera a mi yo de ese tiempo que mamá lograría su sueño, no lo hubiera dudado ni un poco.

Pero… de eso, a defenderlo de esta manera, de preferir herirme por sobre lo que él había hecho. Me lastimaba… ¿no estamos del mismo lado?

 

- yo, yo intento impedir que puedas arrepentirte después Maggie- liberé sus brazos. Al instante me rodeó con un abrazo que no contesté

- mamá… no se merece nada, es una porquería

- la vida da muchos giros Maggie, lo que dices ahora puede echarse encima de ti en un futuro…

- ¿está en la ciudad? - la aparté. Había tenido suficiente, escuchado lo suficiente, para saber que efectivamente, de alguna manera era él quien estaba detrás de esta decisión forzada que mi madre había tomado

- no- intento detenerme- no vayas por él Maggie

- voy a partirle la cara- esta vez apliqué un poco de fuerza para que se soltara de mí - voy a obligarlo a que te deje en paz- intenté caminar fuera del lugar. Sabía perfectamente donde encontrarlo si estaba en la cuidad

- Maggie, basta, las decisiones no se toman de este modo- no tenía derecho de decirme aquello. No pudo detenerme, así que me soltó- solo estas demostrándome tu inmadurez

- …- continué caminando. Bajé las escaleras, Miguel se levantó del sillón nada mas de verme

- ¿y así querías que te diera la marca? - Me detuve de golpe. ¿Qué insinúa? - tan testaruda…- podía escucharla acercarse mas detrás de mí- nos hubieras llevado a la bancarrota total de todos modos

- … - los ojos comenzaban a arderme

- no podías manejar ni siquiera una simple relación con alguien más y creías que iba a dejarte lo que he construido já- … ¿esto es real? ¿eso ha salido de su boca?

-…

- has fracasado una y otra vez, llevándote un punto en el que ya no lo intentas más- se puso delante mío cubriéndome el paso

- yo… estoy en

- no funcionará- me cortó- no servirá, terminará mal, no lo soportarás y lo arruinarás- ¿esto es lo que piensa de mí? - eres una decepción

- tú… no sabes

- claro que sé, yo te parí, eres mi hija, conozco tus debilidades y fortalezas- manipulación

- exacto- sabía lo que intentaba- yo también te conozco, soy tu hija como lo has dicho- recuperé la conciencia- por eso mismo me pregunto ¿Qué más serás capaz de decir? Para que yo no vaya a partirle el culo a ese maldito- seguí caminando, por un lado. Bajé las escaleras por completo. Miguel tenía intenciones de acompañarme

- Maggie, por favor- me tomó de la mano en un último intento por hacer que me quedará- no te gustará…

- ¿no me gustará qué? - me solté con un movimiento rápido- golpearlo hasta sesearme, golpearle hasta poder borrar de mi mente lo que acabas de decirme para desviar mi atención de él- esta vez fui yo quien la sostuvo, con demasiada fuerza. La sangre me hervía, no era mi intención, pero es lo que hay- ¿Cuál es tu miedo? - le exigí respuesta

- que te lastime…- comenzó a llorar…

 

No… yo no quería esto. Hace tanto que no veía sus hermosos ojos verdes de esta forma y la maldita razón era la misma, ese puerco hombre del cual llevaba la misma sangre, compartía los mismos rasgos, el mismo cabello, el mismo color de ojos… pero no más, no más que eso y recuerdos horribles.

- no siquiera dejaré que me rose- quité la fuerza de mis brazos. No iba a lastimarla… yo no iba a ser como él.

- no me refiero eso… el posiblemente ni se defienda- ambas disminuimos los decibeles de nuestra voz. Limpié sus lágrimas con una mano

- entonces seré yo la que lo lastimé a él- el bastardo ya era un hombre de edad considerable, se había casado con mi madre cuando ella era joven y él un intento de hombre maduro

- … no más de lo que ya está

- ¿alguien se me adelantó? - era un hombre pedante, muchos enemigos de alzaban a sus espaldas. No me asombraría si ella me dice que alguien más le acaba de dar una paliza, pero ni siquiera su debilidad me detendría

-…

- iré a poner mi grano de arena- no me quedaré fuera de la fiesta si ese es el caso

- voy contigo- Miguel siguió mis pasos. No iba a dejar que se ensuciara las manos, pero alguien tendría que llamar a las chicas para que me sacaran de la cárcel. Iba a darle una tan brutal que sabía que mi trasero terminaría en una sucia celda.

- regresaré- le di una última mirada antes de salir de la caza por completo

 

No era el camino, no era lo adecuado, no era lo que debía hacer. Pero me contuve esta rabia interna tanto tiempo, que estaba dispuesta a liberarla con mis puños incrustados por toda su cara y abdomen, no iba a contenerme. Llegaría hasta él y le quebraría el alma, para que pudiera sentir solo una pizca del dolor que nos había caudado… en el pasado y ahora también.

-Alejandra- gritó mi segundo nombre desde la puerta principal- está muriendo ya…- claro que sí, él maldito está muriendo ya y ni siquiera es consciente de ello

Sentí a Miguel detenerse y dejar de seguirme

- ¡Está muriendo! - gritó más fuerte

… entendí a lo que se refería y también me detuve antes de subir a uno de los coches

- tiene cáncer…- lloraba esta vez completamente desconsolada. Me giré para poder verla. Se derrumbó por completo y cayó de rodillas. Miguel reaccionó más rápido que yo, llegó hasta su lado para ayudarla a levantarse de nuevo.

 

 

 

 

¿Qué tan mal puede escucharse si digo que la noticia… no me hizo sentir nada?

 

 

 

 

Ni siquiera lastima

 

 

Notas finales:

Ahora que me doy cuenta, ahah, siempre estoy debajo uuuuyyy.

Bueeeno, nos vemos mañana <3, si no siguen la página y fallo algún día, tengan por seguro que actualizaré al siguiente

<3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).