Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi sobre protector hermano mayor por koru-chan

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

.

 

Capítulo diez: [Final]

 

Todo fue un… ¿mal entendido?

 

.

 

Casi todo el camino de vuelta hacia el campus universitario, TaeHyung fue el único que hablaba. Estaba completamente extasiado por el óptimo resultado que le habíamos dado. Yo, silencioso, oía como su mejor amigo del colegio le seguí la plática aportando monosílabos y sonidos satisfechos dados por aquel semblante brillante y pletórico del fotógrafo.

 

―¿Qué hora es?―el castaño soltó al aire cuando pisábamos el sendero que nos conectaba desde el estacionamiento del establecimiento hasta la entrada del primer edificio de la escuela de arte y diseño. Se detuvo captando nuestra atención. Lo imitamos mientras veíamos como rebuscaba su teléfono en sus bolsillos.

 

―Tres cincuenta y dos―se le adelantó el estudiante de danza justo cuando el castaño se iba a quitar su mochila para seguir con su búsqueda en profundidad.

 

―¿Me estás molestando? Sí es esa la hora, estoy realmente atrasado―el de hebras rosas le mostró el teléfono al contrario y éste palideció cuando comprobó que su amigo no mentía. Retrocedió dando pasos rápidos―… Tengo que llegar a mi sala en menos de ocho minutos, sino el maestro no me dejará entrar y no puedo faltar más a su clase―se giró trotando hacia el edificio dejándonos atrás. Luego, tras varios centímetros alejado, se volteó―. ¡No olviden que los amo!―he hizo un corazón con sus brazos posando las puntas de sus dígitos sobre su castaña cabeza, o algo así intentó hacer porque cargaba con miles de cosas en sus manos y un par de estas cayeron. Seguido, oímos un: ¡Ay, maldita sea! Chistado de forma crispada. Aquello fue chistoso porque él, naturalmente, era bastante calmado. Nosotros nos terminamos riendo a carcajada y las escasas personas que deambulaban por ahí, nos quedaron mirando como si estuviésemos demente.

 

JiMin hizo corazones con sus pulgares e índices mientras le guiñaba un ojo. Me reí viendo el rostro sonriente del lejano chico el cual volvió a correr un tramo corto volteándose hacia nuestra dirección nuevamente―. ¡JIMINNIE!―alzó su voz―. ¡Casi lo olvido! ¡Tengo que hablar contigo sobre algo muy serio!―vociferó a todo pulmón. El pelirosa lo miró pestañando llevando sus ojos hacia mi silente anatomía sin entender buscando, de alguna forma, respuestas a las palabras del chico. Yo le regresé la mirada algo aturdido, pero éste volvió a mirar a su amigo.

 

―¡¿Sobre qué?!―observé al chico a lo lejos mientras éste retrocedía en una especie de trote.

 

―¡Sobre la noche en Euphoria! Hay algo… que no me contaste―fruncí mis labios observando su figura ubicada fuera del edificio principal mientras el increpado hacía mala cara.

 

Recordé aquella noche, la vergüenza de lo ocurrido y el estúpido de mi hermano complicando las cosas. Me ericé volviendo mi mirada molesta hacia él fotógrafo el cual sólo alcancé a ver su espalda desapareciendo en el largo pasillo exterior que contorneaba el área. JiMin suspiró llamando mi atención y yo carraspeé incómodo porque me di cuenta que solo éramos los dos ahí.

 

―… ¿Tienes clases? ―cuestioné torpe al darme cuenta que esa era la primera vez que estábamos solos. Y digo SOLOS. Realmente solo los dos…

 

Siempre que estábamos “juntos” era con Tae o con HoSeok―obviando el incidente en el auto en las afueras de Euphoria―. Posiblemente, el recuerdo más cercano que tengo de nosotros dos solos fue en casa de TaeHyung cuando lo estábamos esperando para salir y, mientras él se duchaba y cambiaba, nos quedamos en la sala cantando―desafinadamente―baladas pop aleatorias que pasaban por Mtv. Ahí descubrimos que nos gustaban las mismas melosas y dramáticas canciones pop.

 

En silencio caminamos hacia el edificio de artes transitando con lentitud por un camino de adoquines el cual, a sus extremos había un área verde llena de pasto, arboles, flores y arbustos cuidados.

 

―… Sí, pero en una hora―asentí.

 

―… Yo igual―dije sin saber que más decir. Odiaba ser tan torpe con JiMin. Me sentía tan torpe junto a él. Miré hacia los alrededores, para buscar a alguien o algo que me ayudara a evitar ese instante cuando encontré, con mi mirada, a HoSeok bajo un árbol. Sonreí aliviado. Entonces decidí llamar su atención―. Míra, ahí está Jung HoSeok―le advertí al de hebras deslavadas junto a mí antes de gritar hacia su dirección―. ¡Hey, Hob…

 

―No―me interrumpió el estudiante de danza girándose y cubriendo mi boca con su diestra. Lo miré pestañando por su acto. Hobi y él eran muy cercanos. Entonces, ¿qué había pasado?  El pelirosa suspiró y me tomó de la mano arrastrándome hacia el pasillo del edificio. Mentiría si dijera que aquel acto no me afectó. En aquel corto trecho, no quité mis ojos de aquel enlace. Probablemente, para cualquiera, aquello era algo normal; tomar de la mano a un amigo, a un cercano, no tenía significado alguno, pero hablábamos de Park JiMin...

 

Mi corazón se desbocó e intenté calmarme fijándome en otra cosa. Y, en aquel momento, me percaté que Park aún llevaba la blusa de bolados de la madre de Tae. En él se veía adorable. Éste poseía una anatomía fina, probablemente lucía más compacto de lo que era porque su estatura superaba la del promedio, pero aún así, yo le ganaba varios centímetros. Luego me centré en sus labios y me detuve ahí. Si continuaba, no tendría retorno. Desvié mi vista hacia el perímetro. El corredor, comúnmente, era muy transitado; aquel amplio pasillo era la conexión directa hacia las demás facultades, pero a esa hora no estaba siendo concurrido ya que muchos estaban en clases a esas horas por ello, habían pocos estudiantes cerca nuestro. Su palma se despegó de la mía y el chico dejó su bolso deportivo junto a la pared y se sentó en el suelo desganado. Lo imité.

 

―… ¿Discutieron?―hice una mueca de medio lado. El chico se veía tan abatido.

 

―… La verdad es que la cagué un poco―comenzó―. ¿Recuerdas la otra noche―alcé una ceja viendo como sus ojos dejaban el paisaje verde frente a nosotros y se posaba en mi―… en Euforia? ―claro, ¿cómo no recordar ese día? Había pasado una semana desde ese momento. Asentí―. Bien, me besé con Min YoonGi y, al parecer, Hobi y él tenían “algo”. ¡Pero juro que no lo sabía!

 

Aquella noche cuando ustedes nos fueron a dejar, le mandé un mensaje para avisarle y que tuviera cuidado… y me respondió que no le hablara más y que no me quería volver a ver. No entendí porque decía eso. Insistí, le pregunté y no obtuve respuestas. Pensé que se había equivocado de contacto; no sé, quizá estaba algo ebrio aquella noche y lo dejé pasar. Pero en clases me comenzó a evitar… Cansado de sus miradas molestas y su evasiva, lo enfrenté y me dijo todo; que YoonGi y él tenían algo, que estaban saliendo y que yo había arruinado todo. Pero, ¿cómo mierda iba a saber eso si él nunca dijo nada? Yo siempre dije que YoonGi me parecía atractivo y que quería que algo pasara entre los dos. Siempre lo decía y él no mostraba atisbos de que le molestase. ¿Por qué nunca me habló sobre ello?

 

―… Pero no es tu culpa―me crucé de piernas quedando de lado mientras observaba su perfil abatido―. Tú no sabías nada al respecto―el negó―. Sí tu hacías evidente que te gustaba Min YoonGi, pero HoSeok no te dijo nada... Acaso, ¿no es también culpa del otro chico que te besó de vuelta? Sinceramente, siento que estas en medio y que eres víctima de una pareja con poca comunicación―fruncí mi mandíbula tocando el muslo diestro del chico―. Él era el que estaba en una relación con HoSeok, no tú. Él debería haberte frenado.

 

―Mierda―mordió su labio inferior―… No quiero perderlo por una tontera como esta. Él tipo ni siquiera me gustaba tanto… Fue sólo un capricho.

 

―Es importante que hablen. Sé que él, al final, te escuchará y entenderá―negó alzando la cabeza mirando seguro a Seok que, desde nuestra posición, se podía percibir lejano.

 

―HoSeok da miedo enojado. Tú lo conoces sonriente y de buen humor, pero cuando se molesta―suspiró―… Él me dijo cosas horribles, así que no lo he vuelto a intentar, pero tengo que hablar con él―asentí viéndolo exhalar mientras me daba una débil sonrisa.

 

―… Hablando del otro día en Euphoria―murmuré sintiendo como mi corazón bombeaba fuertemente. El chico me miró y yo bajé la cabeza a mi regazo―. Quiero disculparme por mi hermano… Es un maldito entrometido―articulé molesto―. Él me saca de quicio. Se metió en medio en aquel momento y fue muy inadecuado. No te imaginas cuanto discutimos aquella madrugada. No lo soporto, definitivamente no lo soporto―murmuré bajando mi mirada hacia el suelo descubriendo como mi teléfono, en silencio, me mostraba una llamada entrante de él, mi hermano. Rodé mis ojos viendo como JiMin se giraba quedando al frente de mi cuerpo y como imitaba mi posición mientras apoyaba su cabeza en la enlozada pared y reía haciendo desaparecer sus ojos en el proceso tras haber apuntado el aparato, que brillaba sobre el suelo, el cual mostraba una humillante fotografía―de aquel individuo con el cual compartía genética―de fondo cuando el me llamaba. Aquel hermoso gesto de su rostro con rasgos infantiles, debería estar prohibido porque me derretía por completo.

 

―Yo creo… Creo que hacen una buena dupla. Me causan mucha risa―negué riéndome al igual que él, pero en aquel momento las risas cesaron y tosí para aclarar mi garganta.

 

―… De verdad me quiero disculpar―Park me miró curioso―. Mi hermano ha sido realmente desagradable y… la otra noche se metió en medio de…  Cuando estabas con ese chico y dijo que yo gustaba de ti. No quiero que creas―bufé, me estaba enredando y la cara confundida del pelirosa me estaba colocando nervioso―… Quiero decir, sí. Me gustas mucho, pero entiendo que tú no sientas nada por mí. O sea, no soy tú tipo y entiendo que te guste YoonGi. Bueno no, pero sí que te guste cualquier otro chico guapo eso está bien y, también estoy bien con que seamos amigos. Claro, si tú quieres… Mi hermano se metió donde no debía y habló cosas que no le competía, además…

 

―Él… no me dijo eso―me quedé de piedra―. Me contó que te sentías mal y que, si nos queríamos ir con ustedes, nos tendríamos que marchar en aquel momento―mi mandíbula se desencajó. El muy hijo de puta me mintió…

 

Mi cara se puso tan roja, pero tan roja que puse mis manos sobre la piel intentando ocultarla, pero no sabía si era por vergüenza o por rabia; quizá ambas. Quería matar a Jin. Lo iba a destripar. ¡Dios! Me acababa de confesar a Park JiMin… de aquella manera tan estúpida. Después de todo era bueno que no nos quedásemos solos porque desastres como estos o peores pasaban.

 

―Me mintió entonces… Bien―ambos enmudecimos―… Lo mataré―susurré.

 

―Como mencioné, YoonGi fue más que nada un capricho, uno que al parecer pago caro―aclaró. Yo no dije nada. Sentía que todo lo que saliera de mi boca sería un fiasco―… Jamás pensé que alguien como yo te podría gustar. Siempre me pareciste alguien inalcanzable… ―alcé mi vista del suelo. ¿Qué estaba diciendo?

 

―Según TaeHyung… yo era muy obvio―murmuré cohibido.

 

―¿Seré estúpido? Siempre tengo la cabeza en todos lados, pero―mi corazón comenzó a latir como loco―… también me encantas, Jeon JungKook―sonrió avergonzado y yo no podía creer lo que decía. Despegué mis labios y boqueé sin saber qué decir. Tomé su mano y tras unos segundos dije:

 

―Deberíamos besarnos, ¿no?—el otro sonrió y asintió. Tímido se acercó a mi rostro. Creo que lo había visto con tres diferentes chicos. En aquellas andanzas JiMin siempre lucia decidido, pero conmigo parecía otro. Lucía tímido e incluso algo perdido. Debía confesar que ese lado nuevo me encantaba…

 

Rozó sus labios con los míos y su aliento tibio con un regusto a manzana me embriagó. Di el primer paso y atrapé su labio inferior con un besito corto, pero cuando íbamos a continuar, me sobre exalté por un gritito agudo que taladró mis tímpanos. Me separé de aquellos gorditos y jugosos gajos buscando al causante de romper aquel ambiente. Causante que conocía muy bien, por cierto.

 

―¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?!

 

¿Había mencionado que odio a mi hermano y que lo quiero matar de forma cruel y dolorosa?

 

Me alcé del frío suelo colocando mi mochila en mi hombro mientras me cruzaba de brazos y veía, de soslayo, como Park se levantaba cogiendo el asa de su bolso deportivo mientras mis ojos se situaban en aquel par frente a nosotros. Observé colérico a Jin, quien estaba acompañado por NamJoon―su inseparable amigo cerebrito―. Me encontraba rojo de la ira. Podríamos haber hecho una competencia de quien estaba más iracundo, seguro, yo ganaría―. Te andas besuqueando en las instalaciones como―entorné mis ojos enmudeciendo sus labios en automático. ¿Por qué no me podía besar en la facultad? Acaso, ¿por qué era gay? Lo iba a destripar―… Además, ni siquiera atiendes mis llamadas. Me podría estar muriendo y tú ni te hubieras dado cuenta.

 

―En primer lugar, ¿qué haces acá?―dije entre dientes. ¿Cómo era posible que arruinara todo?―. Vete a tu maldita facultad y déjame en paz, maldito psicópata desequilibrado―dije observando a JiMin junto a mi quien miraba la escena algo pálido―. No te contesto porque tiendes a controlarme: ¿Con quién estas? ¿Qué estás haciendo? ¿A qué horas sales?―imité su voz―. Créeme, si te estuvieras muriendo, yo sería feliz y dejaría que agonizaras dolorosamente.

 

―Cuida tú boca―habló molesto―. Aunque no te guste, soy tú hermano mayor el cual siempre velará por tu integridad. No quiero verte en las noticias muerto porque a un enfermo no le pareció que te besaras con alguien de tu mismo sexo―dijo ofendido actuando dramático de muy mala forma. Despegué mis labios completamente incrédulo de sus palabras.

 

―Deja de actuar irracional, imbécil―tomé la mano de JiMin y di un par de pasos por el pasillo escuchando las suelas de aquel bailarín seguirme de forma automática―. ¡No me va a pasar nada! Nos vemos en casa. VETE A ESTUDIAR O VAS A PERDER OTRO AÑO―le grité sin mirarlo. Al parecer, aquel estúpido no me seguía. Suspiré mirando hacia el frente, luego me volteé con ligereza observando aquel bonito chico quien caminaba a paso rápido tomado de mi mano, éste me sonrió. Maldición… nos habíamos besado. Maldición… ¡le gustaba a Park JiMin!

Notas finales:

¡Hola!

Este es el capítulo final. Salí de escribir un longfic (para otro fandom), así que, escribir algo tranquilo me hizo bastante bien. He escrito un epílogo que espero subir pronto.

Gracias por darle una oportunidad a esta historia. Había perdido las ganas de escribir y publicar material nuevo, pero di con BTS (JiMin y JungKook) y las ganas de hacerlo volvieron.

Gracias por llegar hasta aquí.

PD: Me gustaría saber si te gustó esta historia. Pretendo subir más material a futuro, pero algo de apoyo virtual no me vendría mal. gracias.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).