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Atrayéndome a tu red. por Zomma_1234

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VII. Una despedida.

 

-Hola, soy Lee, por el momento no puedo contestar, por favor deja tu mensaje después de la señal. -Naruto cortó el teléfono antes de la maldita señal sonara, era ya la quinta vez que trataba de comunicarse con su amigo pero lastimosamente no contestaba, ¿qué es lo que estará haciendo?

-¿Dónde estas, Cejotas? -decía preocupado el rubio, hablandole a su teléfono una vez vuelto a llamar y que nuevamente lo mandaba al buzón. Guardó el teléfono en cuanto veía al Uchiha y al Hyuga acercárse para tomar haciendo frente a él. Los tres estaban en una cafetería, donde los oficiales aprovecharon para hacer algunas llamadas mientras Naruto entraba al establecimiento para apartar lugar.

-Maldición, si tan solo supieramos donde van a hacer la entrega, tendríamos a Ino y a Jiraiya, exclusivamente para nosotros. -decía el Uchiha una vez sentado del lado de la gran ventana y ojeando el menú. La campanita sobre la puerta de entrada sonó en cuanto un nuevo cliente entró a la cafetería, era Kiba quién desesperado comenzó a buscar con la mirada a Naruto, corrió hacia él y se sentó a su lado una vez que lo encontró. 

-¡Naruto, vine lo más rápido que pude en cuanto escuche tu mensaje, ¿que pasó con Lee?!

-¿Lee? ¿En dónde está? -preguntó el Hyuga preocupado al momento de escuchar su nombre.

-Eso es lo que tratamos de averiguar 'ttebayo. -dijo el rubio en un suspiro, volviendo a tomar el teléfono para llamar de nuevo al Rock. 

-Es una pena que no lo encuentres, porque ahora que lo pienso, sería una gran ventaja tenerlo dentro. -dijo el Uchiha sin despegar sus ojos negros del menú, viendo los intentos inútiles de Naruto en contactar con Lee, el rubio automáticamente lo miro serio y con el entrecejo fruncido. -Ino ya conoce nuestras caras, inclusive la tuya Naruto, afortunadamente ella no sabe de él, podríamos hacer que se infiltre con los hombres de Jiraiya, que se comporte como uno más de ellos, que averigue acerca de la entrega y que nos mantenga informados a cada momento.

-¿Eso lo estabas pensando? Porque lo acabas de decir en voz alta 'ttebayo. 

-Escúcha, Naruto, tu dirías exactamente lo mismo si no estuvieramos hablando de él. -dijo el Uchiha arqueando una ceja al mismo tiempo que suspiraba.

-No voy a hablar de esto. -respondió el rubio con un alto grado de molestia, si el Uchiha pensaba mandar al Rock como carne de cañon hacia ese mundo de drogas y asesinatos está muy equivocado, tomó su menú y comenzo a mirarlo, sin importarle nada aquellos dos. 

-Imagínate a un narcotraficante cualquiera, ¿lo enviarías con ellos? 

-No estamos hablando de ningún narcotraficante, se trata de Rock Lee, mi amigo, malditos desgradiados. -dijo arrugando más el entrecejo en signo de molestia y señalando al Uchiha con el dedo, se estaba comenzando a impacientar e incluso tenia leves espasmos de ansiedad, podróa olvidar por un momento lo que pasó entre ellos en el bar producto del alcoholismo del Uchiha, solo para darle una bofetada. 

-Todos tenemos mucho que perder en caso de no atrapar a Jiraiya. -dijo el Uchiha volviendo a tomar el menú. Kiba y Neji miraban a ese par algo incómodos por la situación, dudosos si intervenir o no, Sasuke queria infiltrar a Lee con gente peligrosa, y Naruto trataba de evitarlo, aunque quisiera decir que el Hyuga estaba más del lado del Uzumaki que del Uchiha, no podía negar que la idea del pelinegro era buena y que no habia otra salida. 

-¿Asi? ¿Y tu que perderías? ¿Un maldito ascenso? ¿La satisfacción de que tu papi te regale una estrellita dorada por hacer un buen trabajo 'ttebayo? -dijo mirando desafiante al Uchiha, lo cual este también le devolvía la mirada del mismo modo, ninguno iba a desistir en bajar la mirada o algo parecido, ambos eran fuertes. -Te importa una mierda lo que le pase a Lee, no te importa si lo asesinan.

-Siento que eres muy egoista. -dijo el Uchiha molesto y con una vena resaltante en su frente, dejando a un lado el menú y poniendo toda su atención en el rubio que ya estaba rojo de ira. -¿Sabes porqué? Porque nadie, absolutamente nadie, los ah obligado a llevar la vida que traen en sus hombros. -y fue ahi cuando al Uzumaki se le abrieron los ojos como platos ante esas palabras, su respiración se detuvo un momento y su corazón latia con fuerza, pensando talvez lo peor. -Nadie obligó a Lee a involucrarse en los homicidios. 

-Eres un estúpido por decir eso. -dijo Naruto apretando los dientes con fierea y señalandolo con el dedo.

-Oh, ¿ahora me vas a culpar por decir la verdad? -y fue ahi cuando el Uchiha captó la atención del Hyuga, Kiba estaba comenzando a sudar arrepintiendose por estar presente en una situación así, iba a ocurrir lo peor. -Tanto tu como Lee son mercenarios, asesinos a sueldo que matan a sangre fría por un manojo de billetes miserables, ¿como lo sé? Itachi lo averiguó, ¿o acaso pensaste que mentía cuando dije que era el más capacitado? -dijo sonriendo de medio lado, Naruto quedó en silencio al igual que Kiba, los habian descubierto, y en ese instante ya no sabían que responder.

-¿Lee...Lee es un...?-Neji no podía salir de su asombro, por un momento creyó que se trataba de un chico amable y común, todo el tiempo estuvo tratando con un asesino, con un especialista en matar personas por dinero, no pudo evitar llevarse las manos al rostro.

-¿Y que carajo vas a hacer? ¿Arrestarnos? -dijo el rubio desafiante sonriendo de medio lado al igual que el Uchiha. Sasuke negó con la cabeza al mismo tiempo que seguia sonriendo y llevaba sus brazos cruzados hacia su pecho mientras se recargaba en el espaldar.

-Sería un placer hacerlo, pero por desgracia nos han ayudado mucho con este caso, sería de mal gusto arrestarlos. -el rubio iba a responder, pero su teléfono comenzó a sonar, en cuanto el Uzumaki miró la pantalla con el nombre de la persona que intentaba comunicarse, abrió los ojos como platos y rápidamente atendió la llamada, se lo podía ver feliz en su semblante.

-¡Lee! -gritó Naruto mientras se ponía de pie y caminaba hacia la salida de la cafeteria, Sasuke junto a Neji y Kiba lo siguieron. -¡¿Dónde demonios estas?!

-Hablé con ellos, Naruto, todo esta bajo control. -decía Lee del otro lado del teléfono. -Por una sola vez en mi vida, quiero hacer algo bien, quiero hacer lo correcto.

-¡No no no, las cosas no funcionan así, cejotas! -gritaba mientras caminaba hacia la calle, seguido de Sasuke atrás de él y tratando de escuchar lo que Lee decía. 

-¿Qué es lo que dice? -preguntaba Sasuke acercándose más al teléfono para oir, lo cual el rubio lo alejaba a propósito mediante empujones e insultos, inclusó el rubio caminaba hacia la otra acera para evitar que el Uchiha lo siguiera. -Hábla, dobe, ¿que está diciendo?

-¡¿Quieres callarte un minuto?! -decia el rubio alejando al Uchiha de otro empujón, ya se estaba comenzando a molestar. 

-Sé donde van a hacer la entrega, Naruto.

-¡La entrega me importa una mierda, solo ven aquí ahora 'ttebayo!

-¡Déjame hablar con él! -gritó el Uchiha al mismo tiempo que le arrebataba el teléfono al rubio y con una poderosa llave de brazo lo estampó contra una pared, sosteniendo su brazo por detrás de su espalda, Naruto no podía moverse y gritaba de dolor. -¡Lee! -dijo llevandose el teléfono a la oreja, tratando de escuchar lo que el Rock tenía para decir, pése a los continuos gritos del rubio. -¡Habla Sasuke!

-¿Qué demonios esta ocurriendo ahi? -preguntó el Rock confundido al escuchar los continuos gritos de Naruto de fondo. 

-¡¿Qué es lo que sabes?!

-¡Suéltame el brazo! -gritaba el Uzumaki removiendose contra la pared de lado a lado buscnaod liberarse. -¡Lee, no hables con él!

-La entrega va a llegar a las 23:00 PM en el puerto de Konoha, va a llegar un barco repleto de mucha vigilancia, así que quiero que tengan cuidado

-¡Muy bien, ahi estaremos! 

-Debo colgar. -y en el momento en que Lee cortó la llamada, Sasuke soltó inmediatamente a Naruto, alejandose un par de metros de él, ya que de antemano ya sabía de la reacción del rubio en cuanto lo soltara. Naruto como toda fiera se abalanzó hacia el Uchiha, especificamente al teléfono que éste tenia en sus manos, arrebatándoselo bruscamente y se lo llevó a la oreja.

-¡Lee! ¡Oye, cejotas! -pero el mencionado nunca respondió, habia cortado antes de seguir hablando con él, miro al Uchiha con molestia al mismo tiempo que suspiraba pesadamente. -¡Acábas de matar a mi amigo, teme!

-¡Él va a estar bien, Naruto, llamaré a toda la fuerza del FBI para que lo protegan! -pero el rubio no escuchó, solo se llevaba las manos a la cabeza al mismo tiempo que comenzaba a caminar, alejandose de todo, incluso Kiba se dio cuenta de la gravedad de la situación y lo siguió detrás. A quedar solos, Neji se acercó a Sasuke y le susurró en el oido.

-Más vale que no te equivoques, Uchiha, no pondrás la vida de Lee en riesgo por culpa de tus ambiciones. -dijo amenazante en su oido para luego caminar hacia los que recién se fueron, dejando a un Sasuke más que sorprendido, con Neji son buenos amigos y muy pocas veces, por no decir carentes, tenian desacuerdos o discusiones, pero cuando escuchó que su propio compañero lo amenazó por si algo le pasaba a Lee, era signo de que algo raro estaba pasando, seguramente lo que sentía Neji  por Lee iba más allá de un simple gusto o interés, no cabía duda que el Hyuga estaba preocupado, al igual que sus amigos. 

 

... ... ... ...

 

Naruto ni siquiera pudo estar presente a las 23:00 PM al momento de ver la entrega en el puerto de Konoha, recibió una llamada de urgencia desde el hospital para comunicarle un suceso horrible. Se quedó sentado en una silla frente a la puerta abierta de una habitación con el número 109, mirando al vació, sintiéndose solo y absuelto de todo, ni siquiera sentía la presencia de su amigo, Kiba, con él, a pesar de estar sentado justo al lado del rubio con la cabeza agachada. Unos pasos se hicieron presentes, caminando hacia donde estaban Naruto y Kiba, lo cual el Inuzuka al ver de quienes se trataban su rostro cambió de uno triste a uno lleno de molestia mal disimulada, en cuanto a Naruto ni siquiera se molestó en voltear la cabeza para ver quienes eran los sujetos que se acercaban. Sintió como uno de ellos le daba una ojeada al cuerpo inerte cubierto por sábanas blancas, con una especie de tubo que le salía del brazo izquierdo, suministrándole alguna clase de medicamento, y conectado a un respirador, seguido por múltiples moretones y vendas que rodeaban sus brazos y cabeza; lo supo en cuanto escuchó aquella voz conocida  lamentarse y pronunciar su nombre, el otro sujeto se sentó a su lado. 

 

-Lee está en coma. -pronuncio el rubio con voz de melancolia después de varios minutos de silencio. El Hyuga abrio los ojos sorprendido y antes de querer seguir escuchando, entró a la habitación para ver mejor el estado de Lee, estaba preocupado. El Uchiha miró el rostro de Naruto, podía ver que habia estado llorando, y lo supo por su rostro demacrado y una linea de lágrimas secas adornando sus mejillas. -Unos sujetos lo golpearon salvajemente, le dispararon y luego dejaron su cuerpo tirado en la calle. 

-Cuanto lo siento, dobe, de verdad lo lamento. -decia Sasuke con suma sinceridad, estaba realmente arrepentido por lo que pasó, se sentia culpable por hacer que dejaran a Lee en ese estado, y todo por nada.

-¡¿Lo sientes?! -ese fue el Hyuga quien salia hecho una fiera de la habitación de Lee y en menos de un minutos lo tomó del cuello de su camisa y de un certéro golpe en la cara lo mandó directo al suelo luego de haber chocado primero contra la pared, Naruto y Kiba se levantaron con sorpresa. -¡Todo esto es tu culpa, si tu no hubieras incitado a Lee a hacer esto, él sin duda seguiria con nosotros!

-¡Neji, cálmate! -gritaba Kiba desde lo lejos. Pudo ver como el Hyuga estuvo llorando, sus mejillas mojadas y sus ojos hinchados y rojos lo confirmaban.

-¡Eres un estúpido ambicioso, Uchiha, me arrebataste lo que más amaba! 

-¡Ya detenganse ustedes dos! -gritó Naruto interponiendose entre ambos chicos, quedando un poco sorprendido por las palabras de Neji, preguntandose que como alguien puede decir que ama a un sujeto que solo se dedicó a hablarle con descortecía y malhumoradamente, eso después sería algo de lo que después se encargaría de resolver. -¡¿Porqué se comportan así?! Pelear no hará que Lee recupere la consciencia 'ttebayo! -al ver que Neji se estaba comenzando a calmar, aunque fue muy dificil entendiendo su grado de preocupación por el Rock, Naruto también respiró, ayudando a Sasuke a levantarse. -¿Y qué pasó con la entrega?

-No hubo ninguna entrega, el barco jamás llegó y fuimos el asmereir de toda la estación, aparte de que oficialmente nos suspendieron hasta nuevo aviso. -explicó el Hyuga. 

-Maldición, esto no fue más que una pérdida de tiempo. -decía Naruto al mimso tiempo que comenzaba a caminar, alejandose de los oficiales, seguido por Kiba, quien se esmeró en no dedicarles ni una mirada. 

-¿Eso...eso es todo? -decia Sasuke mirando la espalda del rubio, alejarse cada vez más de él, si se iba y ya más nunca volvia, ¿eso significaba el fin? -¿Ya no...soy tu compañero? -le costaba pronunciar las palabras, es como si un ser dentro de él le impedia que hablara, tenia tantos deseos de decirle al rubio que se quedara, darle ánimos para que continuara junto a él y así atrapar a Jiraiya, pero no, nada de eso llegó. 

-No, ya no lo eres 'ttebayo, solo eres otra maldita decepción. -mencionó el rubio viendo el estado del Uchiha; ropa desordenada, un hilo de sangre corriendo por la comisura de su labio y una increible hinchazón en su mejilla golpeada. 

 

... ... ... ...

 

Un nuevo día habia llegado, y por ende era el día en donde el Uchiha y el Hyuga estaban guardando sus pertenencias en unas cajas grandes. Ninguno se dirigia la palabra, ambos hacían como si no existieran, y aunque el Uchiha moría por hablar con Neji y pedirle perdón, solo bastaba una mirada fria y sin sentimientos del Hyuga como para mantenerlo atrás, incluso también se dedicaba a que ninguno de sus ex compañeros le hablaran o que al menos mencionaran el humillante desplante que se armó en el puerto de Konoha. 

Sasuke, una vez guardado todo, tomó la caja desde la base y comenzo a caminar hacia la salida. Escuchó al voz de su padre detrás de una puerta, seguro estaría en medio de una reunión, así que con curiosidad acercó su ojo a la puerta entreabierto, y comenzó a espiar los alrededores. Un gran número de personas sentadas frente a una pantalla, en donde su padre y su hermano lideraban el frente. 

 

-Bien, ya avisamos a los aeropuertos, estaciones de tren y por supuesto centrales de autobuses. Mi hijo, junto a Shisui, se van a encargar del caso de atrapar a Jiraiya. 

-Shisui y yo vamos a tomarnos el tiempo de elegir a los demás oficiales, para no terminar así. -en eso Itachi apretó un botón del control que tenia en las manos,  encendiendo la pantalla y mostrando una imagen de Naruto Uzumaki en el momento que fue arrestado, todos los presentes se rieron. Fue ahi en cuanto Sasuke tomó el valor y entró abruptamente, interrumpiendo la reunión.

-Oye, eso no es correcto. -dijo Sasuke con voz fría y espeluznante. -La persona de la que te burlas, de la que todos se burlan, tiene más integración, más valor y más agallas que cualquiera en este salón. 

-¿Un asesino a sueldo? Ve a contarle ese chiste a alguién que le importe, Sasuke. -respondió Itachi, haciendo que nuevamente los presentes se rieran. 

-Solo para que lo sepas, ese ''asesino a sueldo'' sabe hacer mejor tu trabajo que cualquiera en este salón. -dijo mirando retadoramente a su hermano. -Mejor que yo, inclusive. -se tomó la cabeza con fuerza, era cuestión de tiempo para que el Uchiha menos explotara y solo basto un chiste tonto de Shisui para hacer que la explosión en su craneo se hiciera presente. -¡Son unos idiotas! ¡Son unos desgraciados, arrogantes e infelices! ¡Todos son unos malditos malnacidos de segunda, y todos vayanse a la mierda! -gritó colérico Sasuke, enseñandoles el dedo del medio a todo el salón, dispuesto a irse del lugar, tuvo que regresar en cuanto upo que cometió una equivocación. -Eso no iba para ti padre, por favor perdóname. -dijo con voz suave en signo de arrepentimiento, lo cual Fugaku solo asintió, entendiendo el repentino arrebato de su hijo menor. -¡Solo va dedicado a ustedes, malditos! -volvió a gritar y por segunda vez, les mostró el dedo del medio. Salió dando un portazo sonoró, lo cual provocó que algunos vidrios temblaran por el repentino impacto. 

 

 

 


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