Siwoo estaba decidido a pasar la noche con Rome. Él no iba a aceptar un no por respuesta, y definitivamente iba mantenerse alejado de ese maldito camarero. Todavía podía oír la advertencia de Rome en su oído y Siwoo se estremeció ante la sensualidad de esa amenaza.
Un temblor poderoso sacudió su cuerpo.
Siwoo quería jugar con fuego. Quería que Rome y él crearan un infierno. Había sido incapaz de ver al hombre por dos días y Siwoo tenía tanta frustración sexual reprimida que quería escalar esa montaña de hombre y conquistarlo.
Sólo esperaba tener esa misma bravuconería cuando llegara al club. Siwoo agarró los pantalones vaqueros más ajustados que pudo encontrar en su armario y se los puso. Acontinuacion agarró una camisa que había comprado en un capricho, pero nunca había sido lo suficientemente valiente como para usarla. La red era un de color morado oscuro y las palabras "niño malo" fueron grabadas a lo largo de la tela. Se había rerendido a sí mismo en el momento por el desperdicio de dinero, pero se alegró de que no lo hubiera devuelto.
Después de asegurarse que su pelo estaba perfecto y su cuerpo olía fantástico, Siwoo se resbaló en un par de botas de cuero falso con un cierre lateral con cremallera. Se veían igual que algunos negros de Gucci que había visto en una revista, excepto Siwoo no había pagado ocho cientos de dólares por estos. Más como treinta y nueve en la tienda de zapatos local. Pero lucian fabulosas en sus pies.
Se puso de pie delante de su espejo debatiendo si se debia aplicar un poco de delineador en la parte inferior de los ojos. ¿Sería demasiado? ¿Qué diria Rome si veía las cosas bajo los ojos de Siwoo?
Si vas a tratar de conseguir al hombre en tu cama, también podrías ir todo el camino. Y así lo hizo. Siwoo puso el lapiz negro grueso antes de mirar a la puerta de su dormitorio. Ahora todo lo que tenía que hacer era salir de la casa sin su padre o Bob lo vieran. Su padre sería más que probable un monstruo sobre el camino Siwoo viendo. Bob hablaría tan alto que el padre de Siwoo lo escucharia. Siwoo era un hombre hecho y podía hacer lo que quería. Sólo que no quería ver la decepción en los ojos de su papá.
Empujo ese pensamiento de su mente, Siwoo se arrastró por las escaleras, rezando que no hubiera nadie alrededor. Ya eran las once de la noche. Siwoo no tenía que trabajar mañana para que pudiera ir de fiesta hasta el amanecer, o, si la suerte estaba de su lado, follar hasta el amanecer.
Él tenía un condón y un pequeño paquete de lubricante en el bolsillo delantero, su identificación y tarjeta de crédito en el otro. No necesitaba nada mas. Siwoo camino de puntillas más allá de la cocina y salió por la puerta lateral, soltando un suspiro de alivio cuando él llegó a la parada de autobús sin incidente. Había estado aterrorizado de que Vick lo viera.
El viaje fue largo. Siwoo tuvo que combinar dos veces y luego caminar los tres bloques restantes. El problema era que en el viaje tuvo un montón de tiempo para pensar. Tal vez debería tener algo mas desgastado. Siwoo comenzó a sentirse cohibido mientras caminaba hacia el estacionamiento del club. Estaba tan concurrido como la última vez que había estado aquí. No estaba seguro de si debía estar en línea o ir a la derecha a Rome, que estaba de pie en la puerta.
Dios, el hombre parecía lo suficientemente bueno para comer. La boca de Siwoo comenzó a hacerse agua, con ganas de morder. Todavía no podía creer que alguien como Rome estaba interesado en alguien como él. Siwoo tenía un buen trabajo con el que estaba contento, pero nada más. Su vida fue muy triste, la única emoción que tenía cuando estaba colgando con Vick y los otros.
Rome era precioso, tenía un gran sentido del humor, olía bien, y tenía una sonrisa que podría iluminar San Francisco. El tipo era el paquete total, y Siwoo se sintió como si estuviera fingiendo.
Empezó a dar la vuelta y alejarse hasta que sintió una mano en su brazo. "¿a Dónde crees que vas?"
Siwoo se estremeció al oír la voz profunda y sensual de Rome. Estaba tan cautivado con el sonido de bajo que no se molestó en preguntar como Rome lo había hecho a través del estacionamiento con tanta rapidez. La necesidad de saber todo de Rome le golpeó como un martillo por el intestino. Quería sentir ese cuerpo duro y musculoso le presiona hacia abajo, por lo que Siwoo haria lo que demonios Rome quería que hiciera.
"Te veías demasiado ocupado para pasar el rato." No era una mentira total.
Rome soltó el brazo de Siwoo, en lugar de colocar ambas manos sobre la espalda de Siwoo, acercándolo más, dejando que Siwoo inhalar el aroma maravillosamente masculino. "cariño, yo nunca estoy demasiado ocupado para ti."
La polla de Siwoo al instante se animó ante esas palabras. No estaba seguro de cuan verdad que eran, sin embargo. Él podría ser ingenuo en cuanto a dos hombres juntos, pero Siwoo sabí la partitura. Un chico le diría lo que quería oír, a fin de tenerte en la cama.
Eso no significa que sea cierto.
Su mayor temor era que él daría a Rome y luego el chico perdería interés. Siwoo estaba creciendo aficionado a Rome, acostumbrandose a ver al hombre. Sólo la idea de volver a su vida monótona deprimio a Siwoo.
"¿Por qué no ir adentro y pasar un buen rato?", dijo Rome. "Y cuando llegue mi hora, te busco"
Siwoo se encontró asintiendo cuando Rome lo acompañó hacia la entrada. Una vez m ás, Siwoo estaba encantado cuando él entró Era un mundo que nunca existió en sus sueños. Cuando él se abrió paso entre la multitud, Siwoo tomó todo, a partir de los hombres en las plataformas elevadas bailando seductoramente, a los chicos en la pista de baile que estaban acariciandose con otros hombres. Los olores flotando alrededor eran una mezcla embriagadora de la tentación y la lujuria.
Lo qué le intrigaba más era el pasillo de vuelta. Rome le había impedido ir allí la última vez que Siwoo había estado aquí. Pero su curiosidad conseguia lo mejor de él y Siwoo encontró a sí mismo moviendose en esa dirección. La música era de un ritmo intenso de funk y gótico subterráneo. El ambiente hacia a Siwoo sentir como si nada de lo que hiciera aquísería aceptado.
Había tantos deseos insaciables corriendo dentro de él que Siwoo se sintió casi desquiciado.
Caminó lentamente hacia el pasillo, preguntándose lo que iba a encontrar allí. Su memoria de la otra noche era un poco de nublosa. Rome podría haberle dicho lo que pasaba en las habitaciones traseras. Siwoo no estaba seguro.
Había un hombre con tatuajes en los brazos de color moca-sentado en un taburete, su enfoque en un teléfono en sus manos. Siwoo tenía la sensación de que el hombre estaba jugando juegos de video. Cuando él salió al pasillo, el chico miró hacia arriba.
"¿Puedo ayudarte?"
Siwoo no estaba seguro de qué decir. Él contuvo el labio inferior y luego tiró de su coraje a la vanguardia. "Yo sólo estaba curioso acerca de lo que sucede aquí voy a volver".
El chico bajó su teléfono, ladeando la cabeza hacia un lado antes de que una sonrisa tiró de la comisura de la boca. "¿Necesitas a alguien para jugar?"
¿Qué significaba eso? Siwoo tenía siete tipos de confusion, pero asintió con la cabeza. Se convenció de que si no le gustaba el juego, siempre podía dejar de hacerlo.
El chico se puso de pie y caminó tres puertas más abajo antes de llamar. Cuando abrió la puerta, Siwoo casi se tragó su lengua. La persona en el otro lado estaba usando cuero de pies a cabeza, su largo pelo negro colgando alrededor de sus hombros. Un aura de macho dominante rodeado el chico.
"¿Quieres a alguien para jugar, Crow?", Preguntó el monitor pasillo.
Crow. El nombre era casi tan aterrador como el hombre mismo. Crow salió de la habitación, sus ojos barriendo a Siwoo de arriba a abajo de tal manera que Siwoo se sintió como si estuviera en exhibición. El hombre levantó la mano, girando su dedo como si estuviera revolviendo una bebida. "Date la vuelta, muchacho."
No está seguro de qué hacer, Siwoo volvió.
Él normalmente se ofendia con alguien llamándolo muchacho, pero Siwoo estaba en un lugar desconocido, ni idea de lo que estaba pasando. El monitor de sala volvió a su taburete, haciendo caso omiso de Siwoo.
Crow no lo hacia. Hubo un intenso brillo en sus ojos. Él se movió hacia adelante, caminando alrededor de Siwoo de manera pausada antes de agarrar el culo de Siwoo. "Firme".
Siwoo chilló y retrocedió. "Lo siento. Creo que he cometido un error". "Detente". Ese simple comando hizo a Siwoo obedecer.
Crow chasqueó los dedos y señaló hacia la sala. "ve a dentro y espérame."
Su cerebro estaba gritando para cumplir con la orden. Su corazón latía con tanta fuerza que Siwoo podía sentir la sangre corriendo en sus oídos. Sus deseos estaban quemando, pero Crow no era el hombre Siwoo quería. Volviendo, Siwoo trató de ver la puerta principal del club, pero había demasiadas personas en su camino.
Él contuvo el aliento cuando una mano agarró con fuerza su barbilla. Crow lo levantó hasta que Siwoo estaba mirando a los ojos del hombre. "¿Un virgen?"
¿Un qué?
"Normalmente no me molesto en vírgenes, pero me intrigas."
"Tengo que-" la boca de Siwoo de repente se le secó. Trató de formar el nombre de Rome, pero su garganta se cerró sobre él.
"Tienes que hacer lo que te dicen." La voz de Crow se ablando un poco. "Te voy a enseñar, si eso es lo que estás buscando."
"¿Hay alguna razón por la que está tocando mi pareja?"
Las rodillas de Siwoo casi se doblaron cuando oyó la voz de Rome detrás de él. Crow solto a Siwoo, pero no retrocedió.
"Él no me dijo que te pertenecía," Crow declaró con calma. "Junhyung me preguntó si quería alguien con quien jugar."
Jun Hyung se encogió de hombros, nunca levanto la vista de su teléfono. "Caminó hacia aquí y asintió con la cabeza cuando le pregunté si quería jugar."
Siwoo vio como Crow volvió a su habitación y cerró la puerta. Rome le giró, sus ojos oscuros llenos de una intensidad que casi asusto a Siwoo. "¿Sabes lo que pasa aquí?"
"¿Jugar?", Dijo Siwoo. "Aunque no estoy muy seguro de lo que eso significa." Jun Hyung resopló. "Yo debería haber sabido por la mirada que me dio."
Rome no respondió a Jun Hyung. En su lugar, abrió una de las puertas y condujo Siwoo interior.
Santa. Madre. Joder.
Siwoo miró alrededor de la habitación cuando Rome cerró la puerta. Había cosas aquí que recordaban a Siwoo de una cámara de tortura medieval. Él no tenía idea de lo que la mayoría de las cosas era. Equivocado. No tenía idea de lo era todas estas cosas.
Rome se acercó más, el calor de su pecho presionando en la espalda de Siwoo. "Si alguna vez te pillo jugando con alguien, te voy a traer aquí y te mostrare exactamente para que esta sala se utiliza".
No negaba la ira y la posesión en el tono de Rome. Siwoo simplemente no entendía por qué estaba allí. No era como si fueran pareja. ¿Por qué Rome se molestó con Siwoo? "Yo no sabía."
"Es por eso que estás recibiendo un pase libre en esta ocasión." Rome retrocedió, agitando hacia la puerta, pero Siwoo movió más en la habitación, sus dedos deslizándose sobre un dispositivo que parecía una silla, de madera. Rome no dijo una palabra. Él se quedó allí, mirando Siwoo.
Dado que esta era la primera vez que Siwoo había visto algo como esto, quería explorar. Se sentía seguro de hacerlo con Rome en la sala, viendo por encima de él. Siwoo no tenia que preocuparse por nadie como Crow entrara y con ganas de mostrarle una maldita cosa.
Abrió un armario y se quedó sin aliento. "¿Qué es esto?"
Rome cruzó habitación y plantó una mano fuerte en cada una de las nalgas de Siwoo. El hombre apretó, haciendo que un tiro de la lujuria llenara el cuerpo de Siwoo. "El látigo en tu mano es para el placer," contestó Rome. "Por lo menos asi seria."
Siwoo sacó el látigo fuera de la plataforma y lo examinó. Estaba hecha de cuero suave que se sentía como la mantequilla en sus manos. "¿Le pegas a las personas con esto?"
"¿Quieres intentarlo? o te lo Muestro" la voz de Rome había profundizado. Siwoo miró por encima del hombro y vio que intensos estaban los ojos del hombre.
"¿Me hará daño?"
Rome extendió la mano y agarró el látigo de la mano de Siwoo y luego retrocedió. "Agachate".
Siwoo no estaba muy seguro de eso. Miró Rome por un momento más antes de que se encrespara los dedos sobre el borde del mostrador frente a él. Rome sacó su brazo hacia atrás y Siwoo temía que el hombre fuera a hacer mucho daño. En cambio, cuando el látigo cayó sobre su culo, Siwoo encontró a si mismo soltando un gemido profundo.
El látigo se detuvo y Rome se acercó más, desliza la mano por la parte inferior abusada de Siwoo. "¿Te gusta eso?"
Siwoo se sintió su rostro caliente. No estaba seguro de si debía admitir que lo que Rome había hecho lo intrigaba, o negar que algo dentro de el estaba hambriento por m ás de lo mismo. "No lo sé."
Cuando la mano de Rome se deslizó a la parte delantera de los pantalones de Siwoo y agarró la erección de Siwoo, un ruido sordo vibró en el pecho de Rome. "Los hombres que no les gusta esto normalmente no tienen una polla dura".
Siwoo agachó la cabeza, deseando que él hubiera salido de la habitación cuando Rome le dijo. No estaba seguro de por qué él le gustaba ser azotado. Una parte de él se sentía como una persona depravada.
Pero Rome no solto la errecion de Siwoo. Se quedó allí corriendo su mano hacia arriba y abajo de la longitud, presionando sus labios en el cuello de Siwoo. "Si tú quieres, yo podría mostrate mucho más, Siwoo. Yo podría mostrarte el placer que nunca soñó posible".
La mente de Siwoo se quebro. No podía unir dos palabras juntas y él sintió que su corazón latía aún más fuerte. El pensamiento de Rome haciéndole esas cosas a él tenían a las bolas de Siwoo apretadose. Puso su mano sobre la de Rome, presionando su polla dura en la mano del hombre.
La mano libre de Rome llegó hasta el cuello de Siwoo, Tirando a Siwoo mas cerca, "¿ Qué quieres, Siwoo?"
"Yo-yo no lo sé."
Se sentía como que estaba diciendo eso un poco demasiado, pero Siwoo estaba en un lugar donde no se aplican las normas que estaba acostumbrado a obedecer. Era como si hubiera entrado en un sueño, no sabia donde ir. Se sintió mareado cuando la mano de Rome alisó sobre su bolsillo y luego sacó el paquete de lubricante y el condón que Siwoo había empujado allí antes.
"Estabas buscando algo esta noche." Rome arrojó los artículos sobre el mostrador. "La pregunta es, ¿estabas buscando hacer esas cosas conmigo, o lo harías con cualquiera?"
La ira y la posesividad estaban de vuelta. Siwoo negó con la cabeza, o lo intentó. Pero los dedos de Rome todavía estaban agarrando su cuello. "No, contigo."
"Última oportunidad, Siwoo." Rome lo soltó y retrocedió. "Si caminas hacia fuera, sin resentimientos. Pero si te quedas, eres mío".
Siwoo le resultaba difícil respirar. Se agarró el contador hasta que sus nudillos lastimados. Sus ojos se desviaron hacia la puerta y su sentido común juzgados para decirle que se fuera, correr y nunca mirar hacia atrás.
¿A donde iba a correr? ¿A una casa que compartía con su padre indiferente? ¿A su trabajo? ¿A la vigilancia de la vecindad? El pecho de Siwoo creció apretado en el pensamiento triste de regresar a lo que tenía. o estar en esta sala que le asustaba. Todo era tan desconocido y era imposible saber lo que Rome le haría a él.
Dejando ir una respiración profunda, Siwoo volvió, sus ojos mirando en todo en la habitación. "¿Puedo preguntarte algo?"
Rome asintió.
"Si me quedo, si no me gusta lo que estás haciendo..."
"Voy a parar," Rome prometió. "Pero no tienes que preocuparte." Rome estaba una vez más de pie allí mismo, invadiendo el espacio personal de Siwoo. "Podríamos tener sexo vainilla y yo estaría bien con eso."
Una vez más, Siwoo estaba confundido. Rome se rió entre dientes. "Sexo recto, sin lujos."
Esa sonrisa Siwoo solo hecho. "Yo no estoy buscando sexo recto."
"Si quieres, yo podría ir y conseguir un Red Spanking," Rome ofreció. "Va a relajarte."
Siwoo negó con la cabeza. "Por un lado, la bebida me dejo en mi culo. Y dos, quiero estar totalmente consciente de lo que está pasando".
Podía ver la aprobación en los ojos de Rome y Siwoo la devoró. Durante mucho tiempo había estado buscando la aprobación de su padre, pero parecía que nada de lo que Siwoo hiciera era lo suficientemente bueno. Sólo con ver la expresión en los ojos de Rome hizo algo a Siwoo, abriendo una nueva vía a la que quería aventurarse.
Pero ahora que estaba donde quería estar, Siwoo se preguntó qué debía hacer a continuación. El desconcierto debio mostrarse en sus ojos porque Rome dijo: "Quítate la ropa."
Con una mano temblorosa, Siwoo levantó el dobladillo de su camisa y se la saco sobre su cabeza. Dobló el material y lo puso en el contador. Rome se colocó delante de Siwoo y luego pellizcó su pezón, haciendo que su carne tuviera un ligero dolor. Siwoo gimió, con ganas de más.
"Zapatos".
Siwoo se los saco y los puso a un lado, junto con sus medias de seda. "Pantalones".
Sus dedos se sentían demasiados grandes para sus manos cuando él intentaba sacarse la prenda.
Siwoo apretó los dientes, con miedo de que Rome dijiera que era demasiado inexperto y saliera de la habitación.
"Respira, Siwoo."
Eso fue fácil de decir para Rome. El chico tenía más que probable su parte justa de sexo gay. Siwoo no lo tenía. Él negó con las manos y lo intentó de nuevo. Nunca antes había estado tan emocionado y asustado.
Siwoo estaba listo para gritar en señal de triunfo cuando finalmente consiguió que el botón de metal cooperara. Él tomó una bocanada de aire antes de bajar los pantalones por las piernas.
"Ajustados." Rome se rió entre dientes, aliviando algunas de las preocupaciones de Siwoo con su humor. "Te los arrancaria, pero yo no quiero que vayas a casa desnudo".
Esas palabras casi hicieron que Siwoo casi se caiga mientras trataba de sacar el material de alrededor de sus tobillos. Dobló sus pantalones y se los reservan, dando la espalda a Rome.
Sus miembros temblaban y su corazón se aceleró, pero Siwoo sabían que estaba exactamente donde quería estar.
Con Rome.
Continuara...