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78. Yu Hon (10) por dayanstyle

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-¿Y no tienes ni idea de quién era? -Changjo pregunto a    Yu Hon.

 

-No lo sé. Todo lo que sé es que sentí algo totalmente maligno en esa habitación. No estoy seguro de por qué nadie más lo sintió. -Yu Hon nunca olvidaría la sensación de putrefacción y descomposición que noto cuando  So Ji Sub caminó por el vestíbulo de Daniel Henney. Era como si Yu Hon estuviera mirando a un espectro disfrazado. Él podía admitirse a si mismo que había estado muerto de miedo cuando sintió que la oscuridad le rodeaba-. Necesito averiguar si  el equipo de respaldo ha  sobrevivido.

 

Yu Hon estaba indeciso sobre llamar a la oficina. Si el  equipo  estaba  muerto y Yu Hon de repente aparecía, no quería que las sospechas entraran en su camino. Pero no podía vivir sin saber si aquellos hombres inocentes estaban  vivos o muertos.

 

-Hare que  Kangnam lo compruebe -dijo Changjo-. Si lo que estás diciendo es cierto, entonces no quiero que nadie sepa que estás vivo y aquí.

 

Kangnam había sido el socio de Yu Hon antes de retirarse  y  comenzar  a  trabajar para Changjo. Kangnam era obstinado y podría buscar la información en  casi todo el mundo. Aunque habían pasado dos años desde que el dejo el FBI, el hombre aún estaba bien conectado.  Kangnam sabría como  obtener la información  sin preguntar, averiguar lo que estaba pasando sin salir directamente con preguntas.

 

-Tiene que haber algo sobre Daniel Henney en las noticias -Han señalo-. Internet debe tener algo sobre la redada, a menos que las cosas  estén  cubriéndose  desde arriba.

 

Changjo abrió el portátil de su escritorio y estaba arrancándolo cuando la puerta de su oficina se abrió de golpe. Yu Hon salto sobre sus pies cuando él vio    a Sang Hyun inconsciente en los brazos de un tipo. Había sangre en el cuello de Sang Hyun, en la camisa y en ambos   brazos.

 

-¿Qué  mierda pasó? -Yu Hon  pregunto.

 

 Estaba al lado del desconocido, tomando a Sang Hyun del tipo y sujetándolo.  Coloco el  cuerpo de Sang Hyun en  el  sofá  mientras  el  extraño  decía -Hell  Hounds.  Encontré  a  Rae Hwan  y  FeelDog  atacando  a  este  tipo en los bosques.

 

-¿Quién son los Hell Hounds? -Yu Hon tenía la sensación de que no quería saberlo. Solo el nombre le decía que no podía ser bueno. Y a juzgar por    la condición de Sang Hyun,  él tendría  razón.

 

-¿Le han mordido, Young Bin? -Changjo pregunto mientras rodeaba la mesa y llegaba junto a Sang Hyun, este    estaba quitándole la camisa a Sang Hyun.

 

-Varias veces -respondió Young Bin-. Tomó  una  buena  pelea  conseguir  que esos bastardo le soltaran. Wei y yo casi fuimos mordidos también. Los Hell Hounds parecían decididos a tener al   tipo.

 

Hell Hounds. Mordiscos. Varias veces. Yu Hon estaba totalmente confundido y furioso de ver a Sang Hyun inconsciente, herido y pareciendo tan pequeño en el sofá. -Que alguien me explique esta  mierda.  -Dijo  amenazante.

 

-Un Hell Hound es amenazante y letal. Son criaturas viles que se alimentan  del  caos  y la  miseria.  Su  mordedura es  venenosa.  Siendo tu pareja un shifter tiene la oportunidad de vivir. Changjo explicó-. Has vuelto en un mal momento, nosotros estamos en guerra, Yu Hon. Las cosas son un caos en el mundo   paranormal.

 

Aunque Yu Hon no sabía nada sobre compañeros  o  acerca de esta guerra.  Él sabía que no podía dejar morir a Sang Hyun. Se lamió sus labios y levanto sus manos para pasarlas por su pelo entonces se dio cuenta de lo mucho que le temblaban.  Sang Hyun era un  chico de la calle que había trabajado para un  Señor  de la droga. ¿Por qué estaba tan preocupado por el    tipo?

¿No trabajabas tú para Daniel Henney? Sí, pero estaba  encubierto.

¿Y no te dijo Sang Hyun que no tenía otra opción? Él no es un mal joven, fue Víctima de las circunstancias, forzado por los hombres de Daniel Henney  y  por  la propia vida.

 

Oh,  joder.  Estaba  teniendo  una  conversación  mental  consigo    mismo.

¿Eso no era un signo de  locura?

 

-Llévenlo arriba -Changjo ordeno a   Young Bin.

 

-Yo puedo llevarlo -Yu Hon cogió a Sang Hyun del sofá  y  apretó  sus  dientes. Sang Hyun estaba ardiendo. Young Bin le condujo arriba, donde Yu Hon puso al hombre más pequeño en la cama-. ¿Qué hago   ahora?

 

-Changjo va a llamar a Nam Joon -dijo Young Bin-. Hemos tratado con estas mordeduras antes pero nunca con  tantas.

 

YuHon podia ver en l mirada de Young Bin que “nadie que hubiera sido mordido varias veces había sobrevivido”. Estaba escrito en la cara del hombre. Young Bin estaba mirando  a Sang Hyun como si el supiera  que el hombre iba  a  morir  y no había nada ni  nadie que pudiera hacer algo  para ayudarle.

 

Eso no era aceptable.

 

-¿Alguna vez viste algo así antes? -Yu Hon pregunto  a Tey después  de que Young Bin les mostrara el cuarto y se   fuera.

 

La tristeza con la que movió la cabeza lo dijo todo.   -No.

 

Algo apretó el pecho de Yu Hon. Se dio cuenta de que lo que sentía era miedo. Había pasado mucho tiempo desde que él se  preocupara  por  alguien más, el sentimiento se sentía ajeno a él. Durante dos años Yu Hon había vivido infiltrado en la organización de Daniel Henney, manteniendo las distancias, nunca permitiendo que nadie se  acercara.  Incluso antes  de  esa  misión,  Yu Hon nunca se había preocupado por nadie   realmente.

 

Kangnam había sido su compañero, y Yu Hon no había querido ver al hombre herido, pero no había sentido ningún  vínculo.

 

Sentía uno con Sang Hyun. Yu Hon no entendía las emociones que  le atravesaban.  Y  ahora  que  Tey  estaba  cerca,  Yu Hon  se  sentía…    completo.

¿Qué demonios estaba pasando con   él?

 

Sang Hyun estaba tan, tan pálido que casi parecía muerto. -No puedo quedarme quieto sin hacer  nada.

-No hay mucho que puedas hacer. -Tey tomó asiento en la cama y paso su  mano sobre  el  cabello castaño claro de  Sang Hyun-.  Sólo tenemos     que Sentarnos  aquí  y esperar.

 

-¿Esperar a que? -Yu Hon pregunto mientras sentía la rabia hirviendo dentro de él-. ¿A que  muera?

 

-No hay cura -Tey respondió-. No  hay  ninguna  cura  conocida para la mordedura de los Hell Hound. Eso es lo que es, un  mordisco  del  infierno. -Los labios del ayudante estaban apretados como si él se sintiera enfadado, tan indefenso como Yu Hon-. ¿Crees que yo quiero sentarme aquí y verle retorcerse de dolor?

 

Yu Hon cruzo la habitación y abrió la puerta, encontrando un cuarto de  baño. Buscó hasta que encontró unas toalla y luego las mojó  y  regresó  a  Sang Hyun. Él pensó en como el pequeño hombre se había ofrecido a sí mismo a Yu Hon, él le había mirado con esperanza. Sang Hyun nunca  debería  haber  pertenecido a la  organización de  Daniel Henney.

 

Después de sobrevivir al cartel y escapar de So Ji Sub, Sang Hyun podría morir. Eso era muy injusto en el libro de Yu Hon. Gente como Sang Hyun Oh merecía tener una segunda oportunidad, no que la vida continuara lanzando mierda sobre él.

 

Yu Hon, tú  estabas pensando que Sang Hyun era un matón, y ¿ahora  tu estas   de su lado? Sí, él lo hacía. Algo había cambiado dentro de Yu Hon muy rápido y sabía que no podía dejar morir a   Sang Hyun.

 

Presionó el paño frío sobre la frente de Sang Hyun, con  la esperanza de que  eso ayudara con la fiebre. Sang Hyun se revolvió  mientras gemía. Dejando el paño  en su cabeza, Yu Hon le quitó los zapatos  a Sang Hyun  y  frunció  el ceño  cuando algo pequeño cayó a la cama. Tomo el pequeño trozo de metal y lo examino la pequeña medalla en la mano de Yu Hon. Sang Hyun debe de haberlo  guardado allí  con  la esperanza de que  lo protegiera. Porqué no lo había llevado en su cuello era una incógnita. Yu Hon    la aparto antes de seguir quitándole a Sang Hyun los  calcetines  y  la  camiseta.  Tomó la medalla y la colocó en el bolsillo delantero del    hombre.

 

No creía en la medalla, pero no iba a despreciar  ninguna  posibilidad ahora. Sang Hyun necesitaba toda la ayuda que pudiera    conseguir.

 

*        *        *

 

-¿Así que una familia vino y sacrifico a los otros? -Tey pregunto después de tomar una toalla en el baño y mojarla una vez más, para poner el  paño frío sobre la frente de  Sang Hyun.

-Eso lo resume todo. -Yu Hon estaba apoyado contra la pared, sus facciones duras  mientras  miraba a Sang Hyun.

 

Tey podía decir que Yu Hon iba a ser un  hombre  difícil  para  tener  cerca. Él estuvo en guardia y no dijo mucho  en  las  pasadas  cinco  horas.  Ambos se sentaron allí en silencio, mirando a su   pareja.

 

-¿Es eso lo que ocurrió hace dos años? -Tey pregunto-. ¿Cuándo volviste al FBI a decirles que lo  dejabas?

 

-Estaba trabajando en un caso antes de  venir a Pride Pack Valley. El  caso se puso caliente y me enviaron. -Yu Hon se deslizó por la pared y se sentó  en el suelo, dejando que sus brazos colgaran encima de sus rodillas mientras miraba hacía el techo-. Estuve trabajando en ese caso durante mucho tiempo antes de que se enfriara, le dediqué un montón de tiempo tratando de detener a Daniel Henney y a So Ji Sub.

So Ji Sub no había estado en el poder desde hacia tiempo, pero su nombre infundía temor en muchos corazones. Era como si él se convirtiera  en  un  célebre Señor de la droga durante la noche. Eso fue lo que dijeron las noticias  un par de años atrás.  Era como si  los dos hombres  fueran  intocables.  Saber  que Yu Hon y Sang Hyun estuvieron involucrados con  estos  hombres  hizo  que  Tey se mareara.

 

Había tantas cosas que podrían haber ido mal. Por lo que escuchó en la oficina de Changjo, Yu Hon puso su vida en la línea de fuego para conseguir estar cerca de Daniel Henney. ¿Qué si el Señor  de la droga hubiera descubierto que  Yu Hon era un agente encubierto? La imagen de lo que Daniel Henney hubiera hecho era algo sobre lo que Tey no quería ni  pensar.

 

Y Sang Hyun.  Trabajó  para Daniel Henney mucho  antes  de que  Yu Hon    apareciera.

¿Cómo había sido su vida? ¿De dónde venía? ¿Dónde había crecido? Había  tantas preguntas que Tey le quería hacer a los dos hombres, pero podía  ver  que Yu Hon no era muy receptivo en este   momento.

 

-Deberías estar feliz por no conocerles -Yu Hon respondió. La forma en que lo dijo hizo que Tey se preguntara sobre lo que ocurrió en  donde venían. Yu Hon  le  dijo  a  Changjo  que  So Ji Sub  no  era  humano.  ¿Qué  significaba eso?

¿Cómo lo descubrió Yu Hon? Cuanto más tiempo estaba Tey sentado reflexionando sobre todas estas cosas,  más frustrado se  sentía.

 

Su lobo gemía, quería que Tey se acercara a Yu Hon y consolara a su compañero. Esta era la primera vez que Tey ignoraba a  su  bestia.  Yu Hon estaba sentado en el suelo, una montaña de músculos de acero, se  veía totalmente confundido y cerrado al   mundo.

 

 

Yu Hon bajó  los ojos, mirando directamente a Tey.  -¿Qué  eres?

 

La pregunto hizo que Tey  se apagara hasta que se dio  cuenta de lo   que Yu Hon estaba preguntando.  -Un  lobo.

 

Una risa baja retumbo en el pecho de Yu Hon. -Un  gato  y  un  perro. Tienes que estar bromeando. -Paso su mano por su pelo oscuro y corto-. Mi vida se vuelve cada día más  extraña.

 

Tey no estaba seguro de sí  debería estar  ofendido.  -No tengo pulgas  y no entierro huesos. -La idea de enterrar su hueso en Yu Hon le vino a  la  cabeza, pero decidió guardarlo para sí mismo-.  Los  Shifters  no somos  como los animales domésticos. En nuestro mundo, los lobos y los gatos pueden estar juntos.

 

Deslizó su mirada hacia la ventana, mirando  el  cielo  nocturno  que  estaba lleno de millones de estrellas. A Tey no  le  gustaba  la  actitud  de  Yu Hon ahora. Tenían que estar juntos, aunque solo fuera por  Sang Hyun.  Discutir sobre razas no estaba en su  agenda.

 

-Lo siento -Yu Hon dijo en un tono bajo-.  Estuve  tratando  con  asesinos y hombres encubiertos demasiado tiempo. A veces  olvido  que  hay gente decente en el  mundo.

 

Deslizándose de la cama, Tey se movió hasta quedar en el suelo junto    a Yu Hon. Tanto si Yu Hon estaba receptivo o no, Tey necesitaba sentirle cerca. Extrañó al hombre durante dos años, soñando con él,  ansiando  al  humano  como una droga. Ahora que Yu Hon estaba aquí, todo lo que Tey quería era tocar  alguna  parte  del  tipo.  -Yo  no te  molestaré  más  sobre  lo que sucedió mientras  estabas  encubierto.  Eso  era  tu  negocio.  Pero  ahora  que  estas aquí, quiero llegar a conocerte, Yu Hon -Tey se rasco la cabeza pensativo-. ¿O prefieres que te llame  Seung Jun?

 

-Respondo a los dos -Yu Hon  contesto.

 

-No quiero saber a cual respondes -dijo Tey-.  Quiero  saber  con cual prefieres que te  llame.

 

Una sonrisa torcida apareció en la cara de Yu Hon, y Tey sintió que su corazón golpeaba un poco más rápido. Sintió que se ruborizaba, algo que casi nunca le pasaba. Había una pequeña grieta en la armadura del hombre y  él  quería ver más de esa  sonrisa.

 

-Estoy acostumbrado a  Yu Hon

 

Tey extendió  su mano.  -Y tú puedes llamarme  Tey.

 

Yu Hon deslizo su mano sobre la de Tey, los dedos del hombre agarrándola. El tipo no la agito pero si la sostuvo. Ellos se miraron a los ojos durante un largo tiempo antes de que Tey se acercara y reclinara su cabeza sobre el hombro de Yu Hon. Su pareja envolvió su brazo alrededor de Tey y ambos se quedaron allí  sentados en  silencio.

 

Sang Hyun gritó, haciendo que ambos hombres saltaran sobre sus pies.  Él estaba agitándose en la cama, sus ojos se abrían y cerraban intermitentemente. Tey no sabía qué hacer. La  puerta se abrió  y Nam Joon  entró, llevaba un  tazón en su mano. Los labios del hombre eran delgados, y su rostro mostraba determinación.

Nam Joon   miro   fijamente   a   Sang Hyun  durante   mucho   tiempo   antes de sacudir su cabeza y murmurar. -Sólo un maldito   gato.

 

 

Tey empezó a decirle a Nam Joon que su compañero no era un gatito sino un hombre adulto, pero la expresión en la cara de Nam Joon le detuvo.  Estaba llena de pesar, como si el hombre pensara que Sang Hyun no iba a lograrlo. Tey estaba enfermo y cansado de que todo el mundo pensara de esa manera. Sang Hyun iba a hacerlo. Tey no iba a   renunciar.

 

-Pongan este bálsamo sobre las heridas de los mordiscos. -El  líder de  las Bestias Aladas entrego el recipiente a  Yu Hon-.  Ayudará  a  curar  las  heridas.

 

-¿Qué  va a pasar con él? -Tey le  pregunto.

 

Nam Joon sacudió la cabeza mientras pasaba su mano suavemente por la cabeza de Sang Hyun, mirando al shifer  ocelote  con  calidez.  -No  voy a  mentir. Tu pareja puede que no consiga pasar la noche. Pero si  lo hace,  un  liquido negro comenzara a salir de sus poros. -Nam Joon les miró a los dos-. No lo toquéis y quitenselo lo más rápido que puedan. El vomitara, se retorcerá  de  dolor y puede que sus iris se vuelvan negros. Esto no va a ser bonito.

 

Yu Hon empezó a untar la sustancia del tazón sobre las  marcas  de  mordisco de Sang Hyun. Cubrió cuatro  lugares  diferentes.  Sang Hyun  se  había calmado, pero sus ojos estaban todavía cerrados y su cuerpo blando  cuando  Yu Hon le había estado moviendo de un lado a otro para aplicar la mezcla. Nam Joon salió de la habitación y cerró la   puerta.

 

-¿Secreción negra? -A Tey no le gustaba como  sonaba  eso.  Le  quito los vaqueros a Sang Hyun, y entonces  Yu Hon  comprobó  la parte delantera de las piernas de Sang Hyun  así  como la parte de atrás.  Parecía que los  perros    habían mordido  a  su  pareja  solo  en  la  parte  superior  de  torso.  Si no hubieran estado patrullando los bosques, no quería pensar cuantas heridas más podían  haberle causado.

 

Él tenía una gran deuda con esos dos   hombres.

 

Una vez que Sang Hyun fue examinado, Tey buscó en el baño y encontró vendajes que podrían utilizar  para cubrir las heridas. No quería que el bálsamo  se quitara al frotarse con las sabanas. Quería el bálsamo sobre Sang Hyun. Yu Hon le ayudó a cubrir cada marca antes de que los  dos  volvieran  a  sentarse  en  el suelo, esta vez cerca de la  cama.

 

Tey no dudó en inclinarse contra Yu Hon. Estaba cansado. Yu Hon  le acerco y murmuro para que él descansara. Tey no quería Dormirse, pero con todo lo que había pasado hoy, encontró que sus parpados se estaban haciendo pesados.

 

*        *        *

 

Habían pasado treinta y seis horas y no había cambios. Sang Hyun estaba inconsciente todavía. Yu Hon comenzaba a pensar que no despertaría. Había cambiado tres veces las vendas, aplicando la sustancia  que  el  desconocido  había traído. Yu Hon comprobó el pulso de Sang Hyun y aún latía fuerte. No estaba seguro de si eso significaba que el tipo saldría de esta, pero esperaba que fuera una indicación de que Sang Hyun estaba luchando contra todo lo que  estaba  pasando.

 

Tey había ido a hablar con Changjo, dejando a Yu Hon sentado con Sang Hyun. Se inclinó, después de dejar la taza a un lado, pasando su  mano  por  los  cabellos de Sang Hyun. -Vamos, gatito. Sé que eres un superviviente. Tienes que luchar contra esto. No escapamos del mal para que te   mueras.

 

Sang Hyun gimió mientras sus piernas se movían sin descanso. Yu Hon se  reclino en el colchón mientras continuó pasando su mano por el cabello  de Sang Hyun. Había oído que las víctimas en estado de coma  podían  oír  lo  que  pasaba alrededor de ellos. Sang Hyun no estaba en  lo  que  los  doctores  considerarían un coma estándar, pero él tampoco  estaba  completamente despierto. Hablar con el chico podría   ayudar.

 

-Yo no quise alejarte. No sabía quién eras tú para  mí. ¿Por qué  no  me  lo dijiste  nunca?  Estuvimos  uno alrededor  del  otro durante  dos  años, Sang Hyun. ¿Por qué no me dijiste?

 

Lo que daría por ver esos ojos verdes. Solo una vez o dos  Yu Hon había visto la sonrisa llegar a los ojos de Sang Hyun y eso causo que el cuerpo de Yu Hon    se apretara con  necesidad.

 

Esa era una de las razones por las que se había mantenido alejado de Sang Hyun. El hombre había hecho que Yu Hon quisiera llegar  a  conocerlo  mejor.  Esa no era una opción. Había notado que unos pocos  hombres  de  la organización de Daniel Henney miraban a Sang Hyun…  como si ellos también le quisieran   o le  conocieran íntimamente.

 

Yu Hon no entendía su irritación y enfado en aquel momento,  pero todo tenía sentido para él ahora, de alguna forma retorcida. Sí lo que  Tey le dijo  era verdad, entonces, por supuesto, Yu Hon estaría celoso de que otros hombres miraran a Sang Hyun.

 

Era aún más difícil para él meter en su cabeza el hecho de que Tey y Sang Hyun eran sus compañeros. Yu Hon iba a tener que averiguar lo que eso conllevaba, pero por  ahora, quería que  Sang Hyun  despertara.

 

 

-Se movió un poco, pero nada más. -Yu Hon aparto el vaso antes de ponerse de pie y estirarse-. ¿Ya ha oído Kangnam algo sobre la redada?

 

-Aún está  trabajando en ello.

 

Kangnam debería haber obtenido alguna  respuesta  para  ahora.  Alguien estaba obstruyendo al tipo y eso no era una buena cosa. Pero Kangnam  era  inteligente y sabia los pasos que tenía que seguir para asegurarse  de  que  ninguno de ellos fuera descubierto. La única pregunta era ¿quién quería barrer esta operación debajo de la alfombra, eliminando y sellando los    registros?

 

-Estoy empezando a sentirme como un pato  -dijo  Yu Hon.  Tal  vez  venir aquí no había sido una buena idea. Yu Hon todavía no entendía porque los Hell Hounds atacaron a Sang Hyun justo después de que ellos llegaran a la ciudad. Changjo dijo que los lobos estaban en guerra, y que las cosas eran un caos, pero Yu Hon no creía en las coincidencias-.  Creo que necesitamos   trasladarle.

 

-No podemos.  Sang Hyun no esta los suficientemente  bien.

 

-Los ataques aleatorios ocurren todo el tiempo -dijo Yu Hon-. Pero un ataque al azar tan pronto como nosotros llegamos  a donde  Changjo,  después de salir huyendo de algo totalmente maligno, hace que todo mi maldito radar  me diga que tengo que  irme.

 

-Podemos llevarlo a mi casa.  -Tey  colocó  la taza en la mesa junto   a la cama-. Esta encima del Bar de Jungkook.

 

Estaba  pensando  en  un  lugar  que  no  estuviera  en  Pride  Pack  Valley, pero realmente  ¿quería  poner  a   Sang Hyun en  la  carretera  en  su  condición?Esta mansión tenía  lobos  viviendo en  ella.  ¿Dónde  podría  estar  más protegido que aquí? Aun así, Yu Hon todavía sentía el  ojo  maligno de So Ji Sub centrado en  este lugar.

 

Sí eso era cierto, ¿Dónde podrían estar ellos a salvo? Yu Hon deslizo sus dedos sobre su  arma reglamentaria,  odiaba  el  hecho de que se enfrentaba a  algo que no era humano. Podría tatar con los  seres humanos.  Podía disparar  a los humanos.  ¿So Ji Sub podía ser  asesinado?

 

-Podemos quedarnos aquí por ahora. -No tenía otra opción. Yu Hon odiaba no tener  opciones.

 

-Creo que sería lo mejor.  -Tey estuvo de  acuerdo.

 

Disgustado por tener que esconderse,  Yu Hon  bajó  las  escaleras  y  salió por la puerta principal. Se recostó contra la columna y sacó su  teléfono  llamando a Kangnam. -¿Tienes algo ya? -Él sabía lo qué Tey le había dicho, pero odiaba estar en la  oscuridad.

 

-Hola a ti también, extraño -dijo  Kangnam-.  No he  oído nada  de ti en  dos años y tu jodido tonto del culo ¿no puedes solo decir   hola?

 

Yu Hon sonrió a pesar de que no tenía ganas. Había una parte de él que realmente había extrañado a su ex compañero y  amigo.  Era  refrescante  escuchar una voz de su pasado.  -Hola. Kangnam.

 

-Mejor -dijo Kangnam-. No, no he podido ponerme en contacto con mi amigo. Las cosas están siendo barridas debajo de la  alfombra.  Incluso  no  puedo  acercarme  al Subdirector.

 

 

-Como  si  la  operación  nunca  hubiera  sucedido  y  quienes  estaban en ello de repente tienen una amnesia  total.

 

-Exactamente -dijo Kangnam-. Y  mi  contacto, que nunca se toma un día  de descanso, de repente tiene una atracción por la arena blanca  y  las  sombrillitas. -Kangnam hizo una pausa antes de decir-  Mantenme  informado  sobre tu compañero, Yu Hon. He estado lidiando  con  los  Hell  Hounds  desde hace algunos años, y las mordeduras son algo   desagradable.

 

Unos bonitos ojos verdes llenaron la visión de Yu Hon, y sintió  que su  pecho se apretaba ante la idea de perder a Sang Hyun.    -Lo haré.

 

Después de colgar a Kangnam, volvió arriba. La puerta de  la  habitación estaba abierta, y podía oír hablar a   Tey.

 

-Vamos, guapo. Tú puedes pelear con esto. Estuve esperando durante mucho tiempo a mi compañero. Aunque, nunca pensé que tendría dos. -El hombre sonrió suavemente-. Y no es cierto que Yu Hon  es  la  cosa  más  sexy que jamás has visto. Tengo la sensación que los tres vamos a tener una buena vida juntos, y no puedo esperar para   empezar.

 

Yu Hon entró en la habitación con un torbellino de  emociones  atravesandole. El ayudante le miro con unos ojos marrones intensos antes de volver su vista a Sang Hyun. Yu Hon sintió como si él estuviera caminando entre la niebla, viviendo la vida de otra persona y en  cualquier  momento despertaría  para encontrarse sentado en su sofá, viendo un    anuncio de televisión.

 

-Puedo sentir tu confusión -dijo Tey-. Nunca antes sentí a alguien que estuviera tan  perdido.

 

-¿Sentirme?  -Yu Hon  se  movió   más  cerca,  sus  ojos  oscilando entre Sang Hyun y Tey.

 

Tey se encogió de hombros. -Los lobos pueden sentir emociones, pueden olerlas.

 

-No entiendo este mundo -dijo Yu Hon-. No tiene sentido para mí, en absoluto. -La confusión era clara en su tono-. La única cosa que tenía clara hace dos años era que había seres  humanos  en  este  planeta,  y  entonces descubrí que también había  lobos.  Ahora…  -Yu Hon  sacudió  su  cabeza, tratando de captar el concepto que definiera  a  las  cosas  totalmente  malvadas que había en este planeta y que no eran   humanos.

 

Tey suspiró. -Sí, la mitad del tiempo no lo entiendo tampoco. Hay cosas de algunas especies que me   asombran.

 

Yu Hon abrió la boca para decir algo más cuando los ojos de Sang Hyun se abrieron de repente y un grito ensordecedor lleno la   habitación.

 

Continuara....

 


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