Jun tenía bastante más de seiscientos años. Cuando era un joven vampiro, su sed era grande, pero con el paso de los siglos, él había aprendido a controlar sus antojos. Él alimentarse bien, en el Manacle. No era como si él se moría de hambre.
Su acto incontrolable con Min Hao lo confundió. La agresión con esos matones era inexplicable. Era como si tuviera que demostrar su valía a este humano. Él no podía dejar de atacar a esos hombres. Y su hambre... lo había superado e impulsado a beber como un animal salvaje. .Lo que asusto a Jun fue el hecho de que casi no se detuvo.
¿Qué demonios le pasaba? Incluso ahora, el impulso de beber de Min Hao era grande. El impulso de joder al chico era aún mayor.
"Necesitas descansar." Jun se puso de pie y caminó hacia la puerta que conducía abajo. Llevo a Min Hao a su habitación y dejó el hombre menor. Necesitaba aire, espacio entre ellos para que pudiera pensar racionalmente.
Para su consternación, Min Hao se sentó y dejó el vaso de jugo a un lado. "¿Crees que se puede rodear la pregunta? Te lo dije, Jun. No soy estúpido. No pretendo que no lo que vi, lo que sentía era irreal. "
"¿Quién diablos te crees que eres para exigir algo de mí?" Jun espetó. Se miraron el uno al otro durante un largo momento, ninguno de ellos dispuestos a mirar hacia otro lado, a parpadear primero.
"¿Sabes qué?" Min Hao se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta. "Realmente no necesito esta mierda. Si estás en una misión suicida con matones, toma el paseo a solas”.
Min Hao abrió la puerta y salió. Jun no lo detuvo. El humano tenía razón. Ninguno de los dos necesita esta mierda. Jun tenía deberes que no implicaban perseguir detrás de algunos humanos. Jr estaría allí pronto, e Jun necesitaba prepararse para patrullar las calles de Villa Kim.
Olvídate de Min Hao.
Jun dirigió a su armario y se cambió en algo más cómodo, algo que era más adecuado para la matanza, un par de pantalones vaqueros, una camiseta negra, y sus zapatilla de mierda. Él sonrió con amargura mientras negaba con la cabeza. Él era un tonto por pensar en el ser humano, por dejar que el hombre se metiera debajo de su piel.
Era un vigilante. No se le permitió adjuntos o cualquier tipo de tórrido romance. Había tomado un voto para estar siempre solo, para matar a los cazadores de vampiro que estaban fuera tratando de matar a él y a sus hermanos. No tenía tiempo para Min Hao.
Jun frunció el ceño cuando escuchó un alboroto en el pasillo. Deslizó sus zapatos y luego se dirigió a ver lo que estaba pasando. Sus ojos se agrandaron cuando vio a Taeho en el pasillo. Tenía Min Hao clavado en la pared, un cuchillo presionado en la garganta del hombre. El gorila estaba gruñendo a Min Hao. "¿Cómo diablos has entrado aquí?"
"Él está conmigo," Jun declaró a medida que avanzaba. "Estaba a punto de salir."
Taeho quitó la mano, y Min Hao cayó al suelo, agarrándose a su garganta. Él fulminó con Jun. "¡Todos ustedes están locos!"
Jun comenzó a ponerse de rodillas, para comprobar a Min Hao por cualquier daño, pero el humano se puso de pie y comenzó a retroceder lentamente, sus ojos verdes muy abiertos. "Todo lo que tú tienes que hacer es mantenerse alejado de mí."
"Yo le mostraré el camino”, dijo Jun a Taeho.
El Es Tu..
"No", respondió Jun. Todavía no había sentido ningún tirón u otros indicios de que Min Hao podría ser su compañero.
Incluso si él era, nunca podría haber algo entre ellos. Era mejor así.
Min Hao giró sobre sus talones y salió de arriba. Jun estaba recibiendo un dolor de cabeza. Su noche había empezado tan perfecto, y había terminado en una bola de fuego del infierno. Mostró Min Hao la puerta principal y vio como el humano caminaba por el camino de entrada a un ritmo recortado. Jun habría ofrecido al hombre un paseo, pero de alguna manera sabía que Min Hao pasaría de él de nuevo.
Así vio el chico vaya y oró para que Min Hao llegara a casa de manera segura.
Min Hao estaba muy enojado. Lo menos que Jun podría haber hecho era ofrecerle un paseo. Él no tenía maldita idea de dónde estaba. Min Hao se mantuvo a la carretera por un largo rato hasta que las calles se convirtieron en el entorno urbano que estaba familiarizado. Sus pies lo estaban matando en el momento en que llegó a su casa. Había caminado durante varias horas y pensó una forma cruel para eliminar las bolas de Jun durante todo el camino.
"¿Dónde diablos has estado?" Su madre estaba en la cocina, con los brazos cruzados sobre el pecho, mirándolo. "Prometiste llevarme al trabajo esta mañana. ¿Cómo vas a hacer eso cuando tú no has dormido todavía?"
Un final perfecto para una noche perfecta. Podía oler el hedor a alcohol en su aliento. Min Hao cavó en el refrigerador por algo de beber. Tenía sed después de esa larga caminata. "Te llevaré, Ma."
Él no estaba de humor para discutir.
Min Hao se congeló cuando un desconocido entró en la cocina. Mientras miraba al hombre de arriba abajo, vio el tirante manchado, estirado sobre su panza de cerveza, y sus vaqueros parecía que nunca habían visto una lavadora. Se volvió y miró a su madre. "¿Quién es este?"
El tipo tenía una panza de cerveza y olía como una fábrica de cerveza. Era medio calvo en la parte superior, y sus ojos eran demasiado pequeños para su rostro. Tenía la mandíbula sin afeitar. Era un tipo grande, y Min Hao no estaba seguro de si eso era músculo o grasa, o ambos. El desconocido parecía una utilizada y lanzada – estrella de rock- en retroceso de los ochenta. Su cabello podría estar creciendo delgado en la parte superior, pero todavía estaba lo suficientemente largo para tocar sus hombros.
"Se trata de Derrick", dijo su madre mientras saludaba al desconocido. Podía ver lo borracho que estaba cuando se tambaleó ligeramente.
Dedos de Min Hao apretó la botella de agua con tanta fuerza que se arrugó en la mano, derramando líquido sobre el borde. "¿Por qué está aquí?" Esa fue una pregunta tonta. Era obvio, y Min Hao quería fregar que el conocimiento de su cerebro.
Su madre se sonrojó y miró de Derrick a Min Hao contemplativamente. "Estoy viendo a tu madre."
"¿Cuándo ocurrió esto?", Preguntó Min Hao. Todavía no se había movido de la puerta intentando decidir si Derrick era una amenaza o no.
"Nos conocimos en el... bingo", dijo su madre, y Min Hao sabía que era una mentira. Es más que probable, que se conocieron en un bar. Ella nunca había jugado un juego de bingo en su vida. Sean quería patear a Derrick fuera en su culo. Había algo en él que desató todas las alarmas de Min Hao.
Hizo una mueca cuando Derrick golpeó a su madre en el culo y ella se rió. Él por lo que no tenía que ver esto. Sintió náuseas de nuevo. No es que su madre no se merecía a alguien, pero ella se merecía a alguien.
Cualquier protesta que diera caería en saco roto. Vio la mirada en los ojos vidriosos que dio al hijo de puta. No habría ningún sentido hablar con ella ahora mismo. Min Hao tomó agua y se dirigió al patio trasero. Pasó una caja de leche y tomó un asiento. Lo único que quería era que su madre sea feliz... y sobria. Eso era todo lo que siempre había querido para ella. Recordó que a menudo ella sonreía cuando su padre había estado alrededor. Min Hao quería encontrar al bastardo y destriparlo por convertir su vida en un mundo al revés.
Escuchó a su madre reír más fuerte y luego un portazo. Min Hao no quería estar en la casa mientras ellos... asqueroso. Tal vez no debería haber sido tan duro con Jun. Tal vez debería haber estado allí. Pero era demasiado tarde. Min Hao había mostrado su culo y se alejó. Estaría sorprendido si Jun nunca quería volver a verlo.
Min Hao se frotó el pecho dolorido. Él sabía que Jun no era humano. Le daba miedo. Sin embargo, quería volver allí y estar con él. Min Hao tiró la botella a través del patio, y luego apoyó la cabeza en sus manos. Confundido ni siquiera empezar a describir cómo se sentía. Todavía había una sensación de balanceo en el estómago al pensar en cómo las cosas podrían haber ido tan mal esta noche. Su ira se derivó del hecho de que él había estado aterrorizado de que no sólo su vida había estado en peligro, también la de Jun.
¿Por qué no podía Jun ver eso?
Vio al tipo bibendo jugo de la caja de cartón. Miró a Min Hao. "Tu mamá me dice que eres gay."
Min Hao ladeó un poco la cabeza hacia un lado y dio Derrick una expresión en blanco. "¿Y?"
¿Quién demonios era ese tipo? No tenía derecho a cuestionar nada de Min Hao. Joder, ni siquiera sabía el hombre. Min Hao iba a tener una larga conversación con su madre acerca de tontear con los extraños. No es que él estaba avergonzado de quién era, pero la mirada que Derrick le estaba dando puso esas campanas de advertencia de nuevo.
Derrick se encogió de hombros y salió de la cocina, mientras bebía de la caja de cartón en la mano.
Min Hao fue a su dormitorio y sacó de su llave del coche. Él no conducía a menudo. Costaba dinero. Él se sorprendió momentáneamente cuando abrió la caja de cigarros que mantenía escondido debajo de la cama para encontrar el dinero que había escondido allí para el alquiler faltaba.
Así como su llave del coche.
Min Hao arrancó su habitación aparte en busca de dinero en efectivo y la llave. Tenían que estar en alguna parte. Se dio la vuelta en un círculo, con los dedos entrelazados sobre su cabeza mientras trataba de pensar, el corazón en la garganta. ¿La había movido? No, sabía que no lo hizo.
"¡Mamá!" Min Hao salió de su habitación y se dirigió por el pasillo. Esto era increíble. Ella era la única persona que sabía dónde guardaba su dinero del alquiler. ¿Había bebido hasta eso? Min Hao sentía como si no pudiera respirar. Le había tomado tres semanas reunir ese dinero. Peleaba con ella cuando tenía que darle la mitad de su cheque para poder agregarlo a su mitad de la renta, lo que garantiza que seguirían teniendo un techo sobre sus cabezas.
Y ahora ya no estaba.
Él sólo podría terminar vomitando después de todo. Golpeó la puerta de su dormitorio. "¡Mamá!"
La puerta se abrió, pero no era su madre quien respondió. Era Derrick. Hizo una mueca cuando vio al tipo sin camisa, pelo erizado todo sobre su pecho como el hombre se rascó la tripa de gran tamaño. Min Hao miró más allá del chico a ver a su madre dormida en la cama. Pasó junto a Derrick y la sacudió. "Mamá, despierta."
"Ella va a estar fuera por el resto de la noche", dijo Derrick mientras se sentaba en el borde de la cama para deslizar sus zapatos y camisa.
Ignoró el chico. "Mamá, necesito hablar contigo."
Ella gimió y se dio la vuelta, sus ojos legañosos desenfocados. "¿Qué?" "¿Dónde está el dinero del alquiler, Ma?"
Ella parpadeó un par de veces, y su cabeza se balanceaba. Miró a Derrick. "Dijo que iba a devolver el dinero."
Min Hao giró para ver Derrick agarrando su chaqueta de mezclilla azul desgastado del suelo. "Devuélvemelo."
"¡Fuera de mi camino, muchacho!" Derrick trató de empujar Min Hao lado. "Ella me prestó el dinero a mí. Yo no robé”.
Su respiración salió en ráfagas cortas como las rodillas se debilitaron. Min Hao se mareó. Si Derrick salía de aquí, nunca verían su dinero de nuevo. Min Hao corrió hacia la puerta del dormitorio y abrió los brazos, tratando de evitar que Derrick salga de la habitación. "De. Vuél.ve.lo.".
Fue entonces cuando lo vio. Era tan claro como el día. La mirada en los ojos de Derrick dijo que había jugado la madre de Min Hao sólo para poder estafar a salir con su dinero. Él no pensaba pagar un centavo.
"Una última vez, chico. Muévete o te muevo".
Min empujó al chico en su pecho voluminoso, pero era como empujar una pared de ladrillos. Para un hombre de peso de Derrick, estaba construido sólidamente. El chico no se había movido. Él dio un manotazo Min Hao lado. Min Hao se estrelló contra la pared junto a la puerta, golpeándose la cabeza en un estante pegado a la pared. En toda regla puesta en pánico, saltó sobre la espalda de Derrick, pasando un brazo alrededor del cuello del hombre.
"No vas a irte de aquí con ese dinero."
Derrick hizo un gruñido extraño antes de que él entrara en el pasillo con Min Hao todavía en su espalda. Él era un hombre oso, y Min Hao no parecía perturbarlo. Tropezó con la cocina y luego golpeó su espalda contra la pared, golpeando el aire de los pulmones de Min Hao.
Pero Min Hao estaba por salvar sus vidas.
Él no iba a terminar en la calle a causa de este imbécil. "¡Min Hao!" Su madre le gritó al entrar en la cocina. "¡Baja de él!"
"Él no se va con nuestro dinero." Él apretó su abrazo alrededor del cuello de Derrick. "Sacalo de su bolsillo, Ma."
Ella no se movió.
"¡Ahora!" Nunca antes había levantado su voz a su madre, pero tiempos desesperados llamaban a acciones desesperadas y Min Hao estaba tan desesperado como uno podría conseguir en esto momento. "¡Consíguelo!"
Ella deambuló hacia adelante y trató de llegar a los bolsillos de Derrick pero la golpeó tan fuerte voló en la mesa. Aterrizó en el suelo, golpeando una silla.
La ira de Min Hao encendió. Él bajó la mirada hacia su madre y propenso quería matar a Derrick. Él hizo lo único que podía pensar. Se mordió la oreja de Derrick y trató de arrancarle la maldita cosa.
Derrick aulló mientras giraba en un círculo, estrellándose en la nevera, encimera, horno, y la puerta de atrás. Min Hao sintió cada golpe, pero no lo soltaba. Algo golpeó la mejilla. Min sintió un hilillo cálida humedad por su rostro.
"¡Bajate de mí!" Derrick rabió.
Min Hao lo vio venir, pero era demasiado tarde para moverse fuera del camino. Derrick agarró un cuchillo de la tabla de picar y la hizo girar hacia atrás. La hoja cortó a través del lado de Min Hao. Gritó de dolor, pero permaneció unido al hombre. Derrick luego levantó el cuchillo y cortó hacia abajo el brazo de Min Hao.
Min Hao aulló mientras caía al suelo.
Derrick se volvió, sus ojos ardiendo de ira. Hizo girar el cuchillo hacia abajo, pero Min Hao rodó fuera del camino en el tiempo. La hoja cortó el aire, falta la cara por un segundo. Derrick lanzó el cuchillo hacia el fregadero y luego irrumpió por la puerta trasera. Min Hao se puso de pie, listo para ir tras el hombre, cuando su madre gimió.
Por un segundo, Min Hao se rasgó en qué hacer. Cazar a Derrick y posiblemente recuperar su dinero o ayudar a su madre que podría estar herida.
Min Hao se dejó caer de rodillas al lado de su madre y su controlada por cortes o magulladuras. "¿Por qué, mamá?"
Un sollozo escapó mientras se limpiaba los ojos. "Él me prestó atención."
Min Hao. Quedo. Quieto. "¿Él le sonrió por lo que decidiste hacer que nos echaron a la calle?"
Ella empujó hacia él mientras se tambaleaba sobre sus pies. "¡Y arruinaste cualquier oportunidad que tenía de estar con él!" Su rostro era una máscara de furia, roja, manchada, y tensa. "¡Arruinas todo!"
Min Hao se tambaleó hacia atrás en el odio en su voz. Ella nunca había hablado con él de esa manera antes. Se volvió y se dirigió aturdido por la puerta trasera. Estaba sangrando profusamente, pero Min Hao tuvo que escapar, tuvo que escapar de la locura. Iban a ser puesto fuera en la calle porque estaba desesperada por alguien en su vida, por un estafador de mierda.
Min Hao se balanceó ligeramente. Se convirtió en vértigo. El corte en su brazo estaba sangrando mucho. Se dejó caer sobre la acera y sacó su celular a cabo. Sabía que no estaba tomando la decisión correcta, pero que no sabía qué más hacer. Min Hao silbó en el palpitante dolor en el costado y en el brazo. Él iba a necesitar muchas puntadas. Podía ver hasta el hueso en su brazo. Sintió que alguien detrás de él. Temiendo que Derrick había regresado para terminar el trabajo, se dio la vuelta. Min Hao no podía distinguir quién era. Su visión era borrosa, pero podía ver la figura huyendo.
Los mareos lo sacudieron. Estaba a punto de desmayarse.
Con dedos temblorosos, marcó a Jun.
“¿Por qué tengo una extraña urgencia de hurgar con un palo? ", Preguntó Min Hyuk mientras permanecía de pie junto a la cama de Jun.
La pareja del príncipe había ayudado Jun a atender las heridas de Min Hao. Incluso ahora, Jun encontró la necesidad de beber de Min Hao fuerte. Se mantuvo atrás, con miedo de que pudiera ceder y drenar a Min Hao en seco.
"Estoy bastante seguro de que estaría molesto si lo hicieras", dijo Jun. Su cuerpo todavía sacudió al recordar llegar a la casa de Min Hao para ver al hombre desmayado en el césped. Heridas de Min Hao habían sido graves, a Jun le habían dicho, que el hombre habría muerto si llegaba un minutos más tarde. El hombre había perdido demasiada sangre.
Por suerte, mantenían sangre fresca en la mansión y fueron capaces de hacerle una transfusión a Min Hao y que dejara de sangrar a cabo. Quienquiera que hubiera cortado Min Hao lo había hecho hasta el hueso. Había incluso una laceración profunda en el lado izquierdo de Min Hao. Alguien había tenido intención de matarlo. Jun quería respuestas. Quería saber quién había atacado a Min Hao.
Pero hasta el momento, el hombre no había despertado.
"Voy a hacer que algunos alimentos para él", dijo Min Hyuk. "Él va a estar muerto de hambre cuando se despierte."
"Gracias", dijo Jun antes de que el compañero del príncipe saliera de la habitación. Se sentó en el borde de la cama y le rozó los dedos por el pelo corto y castaño de Min Hao. Jun no se había dado cuenta de lo mucho que había extrañado al hombre hasta que él había visto a Min Hao de nuevo. No pudo explicar su fuerte atracción hacia el ser humano y finalmente había renunciado a tratar de entender.
Un suave golpe aterrizó en la puerta, y el príncipe se acercó. Jaehyo estudió a Min Hao antes de mudarse a estar al lado de Jun.
"¿Va a estar bien?"
Jun movió su mano a su regazo antes de asentir. "Perdió mucha sangre, pero debería recuperarse. No estoy seguro de que tendrá el uso de su brazo sin embargo. Le cortaron algunos músculos".
"¿Sabes lo que pasó?"
Jun negó con la cabeza. Puede que no lo supiera, pero lo averiguaría. Y cuando lo hiciera, él que había hecho esto a Min Hao pagaría.
Jaehyo suspiró y puso su mano en el hombro de Jun. "Tú has estado conmigo durante más de 400 años."
"Hemos luchado al lado del otro y hemos demostrado su la lealtad en el tiempo y otra vez, Jun. Ningún hombre podría pedir una mejor persona para tener con él en la batalla”.
Jun sabía dónde Jaehyo iba con su discurso. Él levantó la mano y se puso de pie, alejándose de Min Hao. "Él no es mi compañero."
"¿Estás seguro?", Preguntó Jaehyo. "Nunca te he visto reaccionar de esta manera con cualquier otra persona."
Eso era cierto. Jun provenía de un pasado muy violento y había cerrado al mundo, dejando sólo unos pocos elegidos. Jaehyo y Hong Bin estaban entre los pocos. En cuanto a sus compañeros de cama fueron, Jun nunca había bateado un ojo a la persona una vez que ambos obtuvieron lo que querían. No permitió a sí mismo para llegar a estar involucrado emocionalmente.
Pero Min Hao estaba bajo su piel, y ni siquiera había dormido juntos. Solo esa pregunta había hecho dudar de su cordura a Jun. "Necesitaba ayuda."
"Eso nunca lo han sacudido antes," Jaehyo señaló. "No estoy seguro de qué tan profundo es su apego a este ser humano, pero tomaste un juramento, Jun".
Y Jun planeaba mantener su promesa, pero había una pequeña parte de él que quería irse y mantener a Min Hao. No podía sin embargo. Si él abandonaba su juramento, su sangre se convertiría en veneno. Había accedido a esto, y una parte de él estaba empezando a arrepentirse de ese acto.
"Estoy consciente de mi juramento, príncipe."
Jaehyo suspiró. "Mira, Jun. No estamos tratando de ser pinchazos", dijo, siendo del Ultionem. "Pero tú sabes que elegimos a los vigilantes con cuidado, los hombres escogidos que tuvieron los pasados más violentos y serían los más despiadados para ir tras los cazadores de vampiros. ¿Te arrepientes de tu decisión? ¿Quieres retirarse de tu voto? Tú sabes las consecuencias si lo haces”.
"Por supuesto que no", declaró Jun. "No tengo ningún interés en Min Hao. Yo simplemente le estaba ayudando en una mala situación”.
Jaehyo asintió, pero la verdad de cómo Jun se sentía hacia el humano brilló en los ojos del príncipe. "Que sea de esa manera. Sabes tan bien como yo lo que sucedería si se fuera en contra de su juramento".
El príncipe se volvió sobre sus talones y salió de la habitación.
Jun pensó en Do Yeon. El cambiaformas era un vigilante, y de alguna manera había sido capaz de aparearse y no morir de envenenamiento de la sangre. Tenía que buscar a Do Yeon y preguntarle cómo lo había hecho. No es que él pensara que Min Hao era su compañero, pero si las cosas seguían en este camino, que no sería capaz de dejar ir Min Hao.
Jun necesitaba encontrar una escapatoria.
Continuara....