Un hombre que se había presentó como Min Hyuk había traído algo de ropa a Min Hao. El hombre delgado sonrió a Min Hao mientras colocaba la pila en la cama. "Yo no estaba seguro de su tamaño, pero éstos deben adaptarse a ti."
Usando nada más que una de las camisas de vestir de gran tamaño de Jun, Min Hao se sentiría mejor con unos jeans en las piernas. "Gracias."
Min Hyuk dio Min Hao una sonrisa genuinamente cálida. "Yo sé lo que es no tener nada. No es una buena sensación. Esta ropa no es tan grande, espero que ayuden”.
"Ellos lo hacen." Min Hao tomó en apariencia de ciervo del hombre, pero fueron sus ojos que lo sacaban. Ellos realizaron un mundo de experiencia, de tragedia y triunfo. "Aprecio lo que estás haciendo por mí."
"Me gusta" -Min Hyuk frunció el ceño como si buscara las palabras: correctas "Estar preparado."
Aunque sus ojos tenían un montón de conocimientos, sino que también estaban llenos de bondad. El hombre parecía muy tímido, pero Min Hao sintió fuerza también. "Eso es siempre una buena cosa."
"Voy a dejar que te vistas," dijo Min Hyuk mientras se dirigía hacia la puerta. Se detuvo y se volvió. "Hazme saber si hay algo más que pueda hacer por ti. Jun es un buen amigo mío”.
En otras palabras, aunque Min Hyuk estaba siendo amable, se debió principalmente a Jun. "Gracias."
Después de que la puerta estaba cerrada, Min Hao asomó por la habitación. Había una pintura sobre el hogar que le recordó a Jun, pero no era Jun. No podía ser. La pintura parecía... antigua. El hombre se quedó allí orgulloso y alto, vestido con ropa de batalla. Sus ojos eran intensos, su firme mandíbula.
Min Hao se volvió y miró a su alrededor. Todo aquí era tan... blanco. Las alfombras, ropa de cama, las paredes, los muebles. El único color que se destacó era el de las cortinas. Él clavó los dedos de los pies en la alfombra profunda y se dijo que Jun se había acercado de la misma manera, los dedos de los pies tocando el material como Min Hao eran.
El pensamiento de Jun desnudo emocionó a Min Hao. Él sonrió. ¿Podría Jun estar desnudo a su alrededor? ¿Mantendría su promesa y haría el amor con Min Hao una vez que hubiera sido sanado? Jun era un hombre tan fuerte y poderoso.
¿Qué forma de hacer el amor iba a preferir? ¿Dominación? ¿La mansedumbre? ¿Brusco? ¿Tal vez una combinación de los tres?
Min Hao entró en el cuarto de baño adjunto, y así como él sospechaba, era tan blanco como las perlas. La bañera era lo suficientemente grande como para acomodar a tres o cuatro personas. Había también una cabina de ducha tan grande. Se pasó la punta de los dedos sobre el mostrador mientras miraba en el espejo. Sus ojos brillaban, y había agitado el color en sus mejillas. Le encantaba estar en el dormitorio de Jun, anticipando el regreso del hombre.
Una vez que había terminado su negocio, Min Hao encaminó al dormitorio y cogió la ropa de la cama. Había incluso de marca-ropa interior nueva y calcetines. Él se metió en ellos y luego frunció el ceño al oír voces procedentes del pasillo. Abrió la puerta del dormitorio y salió.
Min Hao dio un paso atrás cuando vio a Taeho. No necesitaba una repetición con el chico. Jun no estaba aquí para dejar de Taeho se ahogue la mierda de Min Hao.
"Tú debes permanecer en su habitación", dijo Taeho. Estaba apoyado contra la pared, con los brazos voluminosos cruzados sobre el pecho, su expresión indiferente.
"¿Qué está pasando?" Min Hao se dio cuenta de tres hombres poderosos mirando a grandes zancadas a su camino, cada uno con una expresión mortal.
"¿Le has encontrado?" El más alto y más elegante preguntó al otro hombre en dirección a los tres.
"Todavía no, pero tenemos hombres buscándolo", respondió el chico. "Pero el sol va a venir pronto."
"¿Quiénes son ellos?" Min Hao susurró a Taeho.
"El príncipe Jaehyo y sus hermanos gemelos más jóvenes, Kwangmin y Youngmin", respondió Taeho. "Y ese es Hong Bin." Señaló al hombre con el que Jaehyo había estado hablando. "Están buscando a Jun."
El corazón de Min Hao se estrelló contra su pecho. De las expresiones de mal agüero en sus rostros, Min Hao no estaba seguro de si estaban buscando a Jun o cazándolo. "¿Por qué están buscando a Jun?"
"Ha desaparecido", dijo Taeho.
"Pero él sólo ha estado fuera durante dos horas," Min Hao señaló. ¿Por qué alguien se preocupa por un hombre adulto que se ha ido por dos horas? No entendía su preocupación.
"Tienes que ir a descansar," Taeho dijo mientras señalaba a la habitación. "Jun quiere que te cures".
Min Hao no quería ir a acostarse. ¿Cómo podía descansar sabiendo Jun estaba en algún tipo de problemas? Min Hao sentía como si tuviera que hacer algo para ayudar, pero no sabía qué. ¿Cuándo iba a comenzar la búsqueda? No sabía nada de dónde Jun pasaba a un lado del club y esta casa. Min Hao no tenía ni idea de qué clase de mundo estos hombres vivían. Después de confirmar que Jun era un vampiro, o algún tipo de ser sensible que requiere sangre, asumió el resto de estos hombres no eran humanos tampoco.
"Quiero ayudar", le dijo a Taeho. "No puedo quedarme quieto mientras Jun está en problemas."
"Sí, puede", dijo Taeho. "Ahora vaya a la cama."
Los hombres en la sala estaban hablando, pero sus voces eran bajas, y Min no podía entender lo que decían. Cogió unas cuantas palabras sin embargo y se preguntó quién era Aj. El nombre no daba ninguna promesa. Min Hao avanzó más allá de la sala de espera y Taeho no lo detuvo.
"Se escapó del inframundo", dijo Jaehyo a los hombres. "Él es más poderoso que cualquier criatura que hemos luchado."
Criatura. El latido del corazón de Min Hao se triplicó. Inframundo. Min Hao comenzó a armar un cuadro aterrador. Una criatura temida había escapado el inframundo y había hecho algo muy malo a Jun. No estaba tan seguro de que quería saber algo más sobre este mundo aterrador, pero él quería ayudar a salvar a Jun. El hombre había llegado a ayudar Min Hao cuando él lo necesitaba, y Min Hao no podía hacer menos.
"Veo esas ruedas girando en su cabeza", Taeho dijo mientras se giraba y se enfrentó plenamente Min Hao. "Olvídate de eso. Tú permaneces aquí".
"¿Soy un prisionero aquí?", Preguntó Min Hao. Taeho frunció el ceño. "No."
"Entonces puedo ir y venir como me da la gana, ¿no?"
Taeho resopló. "Buen intento. Saca tu culo flaco y vuelve a la cama antes de que yo te ponga allí y te encadene".
"Si se trata de alguien que te importaba, ¿te vas a la cama y descansas, sabiendo que está en problemas?" Min Hao miró a los hombres que hablan y se sentía como si tenían que hacer algo rápido. Se estaba haciendo un mal presentimiento en sus entrañas.
"Tú eres humano", dijo Taeho. "Tu no. No hay nada que puedas hacer para ayudar a Jun además de mantenerte a salvo”.
Si Jun no había confirmado las sospechas de MinHao antes, Taeho acaba de hacerlo. "¿Y qué, soy delicado? ¿Porque soy humano crees que no puedo ayudar?"
"Sé que no puedes", dijo Taeho. "Sólo se meterá en el camino. Nos enfrentamos a algo que nunca has visto antes”.
Y por lo que estoy oyendo, no lo han hecho bien", dijo Min Hao obstinadamente. Él estaba lejos de ser un héroe, pero la idea de Jun por ahí en algún lugar, posiblemente herido, tenía a Min Hao listo para asumir cualquier tipo malo que vino por su camino. "Dame una maldita oportunidad."
Era su turno de ser el caballero de Jun. "Será mejor que par-"
"Silencio", dijo Jaehyo a Taeho. "Que el hombre defienda su caso.”
¿No era eso lo que Min Hao había estado haciendo ya? Min Hao miró Jaehyo y sintió poder crudo saliendo del hombre. Este era el príncipe de los vampiros. Min Hao debería haberse meando en sus pantalones ahora mismo por conocer a alguien así, y él haría si no estuviera tan preocupado por Jun. Ni siquiera estaba seguro de cómo abordar al hombre.
"Jun me salvó la vida", declaró Min Hao firme, orgulloso de que su voz no se había agrietado. "Quiero devolver el favor."
"¿Es tu caso?" La frente del hombre se levantó.
"No." Min Hao negó con la cabeza. "Tú puedes tratar de dejarme atrás, pero voy a encontrar una manera de salir de aquí y buscar a Jun. Nada va a detenerme. Me pueden encadenarme, golpearme, morderme, hacerme lo peor, pero yo todavía voy a ir tras él."
En ese momento, Min Hao se dio cuenta de que había hablado la verdad. Su conexión con Jun era fuerte. No había nada que no haría por el hombre. Ah, dios. Se había jodido la vuelta y cogió sentimientos por el chico. Probablemente fue un movimiento de bombeo, considerando a Jun más que probable que lo ve como un ser humano necesitado. Pero Min Hao no pudo evitar lo que sentía, y estaría condenado si se sentaba en su pulgar, mientras que Jun estaba por ahí en algún lugar con una criatura del inframundo.
Jaehyo se acercó. Era alto, delgado, pero Min Hao sabía que bajo ese traje caro había un cuerpo fuerte. Su cabello largo y negro se apoyaba en sus hombros, y el chico le recordó a Min Hao a uno de esos hombres sexy del anime que veía. Jaehyo podría haber sido un señor del crimen.
Pero de nuevo, Jun podría.
Muy bien, así que no estaba pensando claramente con tantos hombres dominantes que lo rodeaba.
"¿Y sacrificar su propia vida para salvar la de Jun?", Preguntó Jaehyo.
"Sí, lo haría", dijo Min Hao sin dudarlo. Él sólo oró como el infierno que nunca se redujera a eso. Sólo tenía veintiún años y casi esperaba que tuviera una larga vida por delante. Pero ahora estaba empezando a entender por qué algunas personas hicieron las cosas que hicieron al caer por un chico. Jun era valiente, poderoso, imprudente, terco, y tenía la más hermosa risa Min Hao había oído nunca. No, no había nada que no haría por el hombre.
Jaehyo se acercó aún más cerca. Los hombres de pie en el pasillo fijos en la escena en frente de ellos. Nadie dijo una palabra. Jaehyo se inclinó y aspiró el aroma de Min Hao. "Tú llevas el olor de Jun."
Min Hao olfateó bajo sus brazos. Él no olía a Jun en sí mismo.
"Hmm." Jaehyo se echó hacia atrás. "Y Jun dice que no es su pareja. Siento disentir."
Min Hao no tenía ni idea de lo que el hombre estaba hablando. "Yo podría saber dónde Jun fue." Min contuvo la respiración mientras esperaba para ver si Jaehyo le permitiría unirse a ellos o si tenía que idear un plan de escape.
"¿Cómo llegué a esto?" Taeho preguntó mientras conducía a Min Hao al bar que su madre frecuentaba.
Min Hao miró el reloj y vio que eran las cuatro de la mañana. No tenían mucho más tiempo antes de que el sol estuviera alto. Si Jun yacía en algún lugar en el abierto, estaba jodido.
Taeho aceleró por la autopista, el corte alrededor de los coches, al presionar el pedal a fondo. Agarrando el tablero con una mano y el marco de la puerta con la otra, Min Hao miró el velocímetro y cerró los ojos, esperando como el infierno que no choquen. Taeho iba a más de noventa.
"¿Puede un vampiro morir en un accidente de coche?"
Taeho echó la cabeza hacia atrás y se rió, y fue entonces cuando Min Hao vio la punta de los colmillos del tipo. Rápidamente apartó la mirada y miró por la ventana. Peor aún, Taeho estaba escuchando música pop. Min Hao odiaba la música pop. ¿Era uno de canciones viejas de Britney Spears? Hizo una mueca, deseando como el infierno de que pudiera cortar la maldita radio, pero sin atreverse desde que la radio pertenecía a un gran vampiro El coche se sacudió con fuerza hacia la derecha, atravesando tres carriles cuando Taeho tomó la salida. Min Hao rompió la cabeza alrededor. "¿Quién te enseñó a conducir?"
"Mi hermano", dijo Taeho. Señaló con el dedo a Min Hao. "No otro asiento duro."
La cabeza de Taeho lentamente se balanceaba hacia atrás y adelante con la música. Min Hao se sentó allí sorprendió de que los vampiros hicieron eso. ¿No se suponía ser reservado y aterrador? No se suponía que debían estar chocando sus hombros hacia arriba y abajo al ritmo de la música horrible.
Min Hao cerró los dedos alrededor del cinturón de seguridad cuando Taeho tomó una esquina tan rápido que juró que el coche iba a voltear. Los neumáticos chirriaron. La gente en la calle les apagó mientras gritaba blasfemias. Min Hao juró a sí mismo que nunca entraría en otro coche con Taeho de nuevo.
El hombre era un loco.
Taeho cambió de marcha y se desaceleró. Min Hao se sintió mareado. "Puede no gustarle mi forma de conducir, pero estaba presionado por el tiempo," Taeho dijo mientras se ponía en el estacionamiento del Swinging Raven. "Yo quiero que te quedes en el coche mientras yo-"
Taeho pisó el freno. Min Hao gritó mientras se tambaleó hacia delante. Él siseó, y su cabeza cayó hacia atrás cuando su brazo y lado comenzaron a palpitar dolorosamente. "¡Maldita sea!"
Antes de que Min Hao pudiera masticar a fondo Taeho salió, el vampiro saltó del coche. Desconcertado, Min Hao salió así. Él acunó su brazo cerca de su pecho mientras seguía a Taeho.
El vampiro se arrodilló al lado de un contenedor de basura. Min Hao no podía ver lo que el chico estaba mirando lo que se trasladó más cerca.
Un par de pies. Había un par de pies hacia afuera. Garganta de Min se cerró
cuando él avanzó hacia adelante, preparado para ver quién era dueño de esos pies. ¿Era Jun? ¿Había esa criatura del inframundo matado Jun?
Min Hao volvió y cayó de rodillas, vómito. Contuvo el estómago convulsiones, temblores, mientras las lágrimas rodaban por su rostro. No, no era Jun. Por favor, no dejes que sea Jun.
"El hombre es un ser humano", dijo Taeho, su tono suave mientras miraba hacia Min Hao.
Después de limpiar la boca con la manga, Min Hao se tambaleó sobre sus pies y se tambaleó hacia el contenedor de basura. Cerró los ojos, respiró hondo, y luego apretó la mano en el contenedor de basura cuando se asomó por la bandeja grande con un solo ojo abierto, con miedo de mirar.
Era Derrick.
Incluso en la muerte, la expresión del hombre era de desafío puro. ¿Jun habrá hecho esto o la criatura? ¿Dónde estaba su madre? ¿Si hubiera estado aquí esta noche? ¿Había sido testigo de todo esto? Min Hao se volvió y miró a su alrededor. El aparcamiento estaba vacío. El bar estaba cerrado por la noche. Le sorprendió que nadie hubiera descubierto a Derrick, pero de nuevo, todo el mundo que lo había dejado estaba más que probable demasiado borracho para interesarse.
"¿Es el único cuerpo que encontró?" Min Hao preguntó y se preparó.
"Hasta ahora", dijo Taeho. "Pero el olor de Jun todavía perdura aquí. Es claro, sin embargo, como si él no ha estado aquí por un par de horas."
Min Hao frunció el ceño. "¿Tú puedes olerlo?"
Taeho golpeó el lado de la nariz. "Sólo llamame un sabueso."
"Bueno sabueso siga el camino a donde está Jun." Min Hao comenzó a caminar. Nunca había visto un cadáver antes, y no le gustaba estar tan cerca de uno. Él también tenía miedo de que la policía apareciera en cualquier segundo y los arrestara por el asesinato.
"La palabra por favor, puede ayudar. No estaría de más y me podría motivar a hacer lo que mandas, enclenque." Taeho se puso de pie y se dirigió hacia el coche. "¿Dónde aprendiste modales, en el fondo de una caja de cereal?"
"Mira, estafador de cofres, no tenemos tiempo para esto. El sol saldrá pronto." Min Hao siguió a Taeho hasta que el coche y se detuvo. El vampiro no había entrado. "Está bien, está bien. Por favor”.
Taeho saludó Min Hao distancia. "Momento de irnos." "Eres un culo," Min Hao quejó.
"Y yo soy más alto que tú", dijo Taeho. "Ahora cállate así me puedo concentrar."
Min Hao apoyó en el capó del coche y vio como Taeho cerró los ojos, inclinó la cabeza hacia atrás, y aspiró profundamente. ¿Qué fue eso? Min Hao estaba fascinado y desconcertado por lo que estaba haciendo Taeho, a pesar de que no tenía idea de lo que estaba haciendo Taeho.
Las cejas de Taeho fruncido mientras lentamente bajó la cabeza. Se volvió, miró hacia atrás, y luego gritó a Min Hao, "¡Corre!"
continuara....