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La Flor Maldita por Juliet_Aran_BlackPrince

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-Cuando te dije que te iba a dar tu premio esta noche, no me la imagine así, ¿Sabes?- un revuelo de cobijas andante venía rumbo hacia la cama, y una sonrisa satisfecha por posponer dichoso premio se dibujaba en el rostro del pelinegro mayor.

 

El sonido de una melodiosa risa provenía de la puerta de caoba para dar un fuerte portazo y la risa hizo más fuerte cuando el pequeño niño regresaba con tres pequeños peluches para correr directamente a los brazos de su papi.

 

-Mira papi, traje a Kurama, Manda y Gamabunta- señalando a los peluches en forma de zorro, serpiente y sapo que sostenía en sus brazos. - Papá dormirá con Manda para que lo proteja y nadie le haga daño otra vez, Kurama estará contigo y yo dormiré con Gamabunta como refuerzos si alguien intenta entrar a la casa-- mientras decía aquello, fue entregando cada uno con su respectivo dueño para hacer sonidos como piu piu piu, grrr grrr shhh shhhh y corría por toda la habitación totalmente extasiado de volver a dormir con sus padre.

 

Charasuke en el cuerpo del ahora Sasuke Uchiha veía divertido la escena que estaba frente de sus ojos y el leve puchero del que debía ser esposo de ese tal Sasuke. Un alivio que le recorría en todo su ser, más bien sabía que le duraría muy poco llegando el día de mañana y el niño tuviera que ir a la escuela, dado los años que tenía.

 

En el momento de la ausencia en el que el rubio, llamado Naruto, fue a ser unos mandados junto con el pequeño Shisui, fue el instante en el que aprovecho para dar un largo recorrido a toda la casa en donde estaba.

 

Vaya la sorpresa que se llevó cuando en una caja pegada a la pared llegó a prenderse cuando curioseaba una tabla de plástico con varios botones que apretaba al azar intentado saber que hacía todos esos botones.

 

Ver gente atrapada en dicho artefacto lo sorprendió, preguntándose como funcionaba, como habían logrado que la gente entrará ahí, y hablar con tal naturalidad como si no fuese prisionera en contra de su voluntad. Siguió presionando cada botón, hasta comprender el como cambiaba de canal y como se le subía volumen a la caja de personas

 

Encontró un canal en donde una mujer subida de peso, rubia y con ojos azules se daba un tremendo golpe con una clase de transporte grande y largo que se movía en unas vías que le recordaban a uno de los proyecto que su hermano tenía dibujado entre un montón de pergaminos. Le llamó tanto la atención aquella situación debido a que se parecía a la suya , que cuando la protagonista despertó en un hospital toda aturdida al ver un universo alterno al suyo, donde todos eran amables con ella y los chicos guapos de ese lugar la chuleaban y todo le iba bien, cuando de donde ella provenía todos la tomaban como una más de las que son cero a la izquierda, se sintió reflejado en la protagonista. [el golpe con esa cosa andante, él cayendo de lo alto, y finalmente ambos despertando en un lugar que no era el suyo]

 

"Debes aprender que no todo es un juego Charasuke y que no siempre estaremos ahí para rescatarte de tu propia estupidez. Así que pon atención a lo que te voy a decir-- el primer golpe a su cabeza le hizo quejarse para poner mayor concentración a lo que su amigo le decía - Debes aprender a moverte y actuar dependiendo del lugar en el que te encuentres, puede ser que con ello tengas un día más de vida si el enemigo te ah capturado o estas en una situación en donde es de suma importancia mantener el perfil bajo. Busca información pero sin parecer sospechoso-

 

-Con una sonrisa mía, un par de piropos lindos a una linda chica y una rosa, tendré la información que necesite, así que no te preocupes Menma, se cuidarme solo- un segundo y tercer golpe le llegaron en la cabeza y en su costilla.

 

-Muere maldito-

 

Una sonrisa se formó en sus labios recordando aquella tarde en la que estaban en una misión para cuidar a un mocoso el cual lo tenían como objetivo unos matones y el tenía que hacerse pasar por ese niño mediante un jutsu. Debió poner un poco más de atención pero aún con lo poco que tenia a mano, tendría que salir de ese embrollo en el que no recordaba nada de como había terminado ahí. 

 

La película siguió, y las cosas parecían ponerse más extrañas para aquella chica hasta que ella dice algo como encontrar el amor verdadero y volver de donde ella proviene. 

 

El chico llamado Josh que al parecer en el universo en el que ella proviene es su mejor amigo y ahora, ahi en ese momento él simplemente se va con otra mujer llamaba Isabella y ahora Natalie quiere detener la boda para declararse a Josh y decirle que le ama. 

 

Esa parte le hizo recordar por una muy pero muy extraña y curiosa RAZÓN, a Menma, Sakura y el mismo pero solo por el hecho de los mejores amigos y el compromiso pero dado la situación en la que se encontraba no tenia porque desperdiciar su brillante mente en pensamientos tan banales como los de ahora 

 

Al final de la trama, la mujer rubia llega a la conclusión que debe aprender a amarse ella misma, así que sale campante de la iglesia toma un transporte rojo con ruedas para irse contenta queriendo vivir una vida ahí mismo, hasta que choca y regresa a su universo. 

 

Pero eso no le ayudaba en nada, dado que el se amaba más que suficiente para demostrarlo con todos de que el era un ser perfecto dado por los mismos ángeles, asi que solo tenía que encontrar un amor verdadero y listo, o posiblemente, darse un buen golpe en la cabeza y con suerte, todo era más que un loco sueño, más sin embargo eso lo dejaría como una provisional.

 

Apago el aparato parlante con personas dentro, y siguió esculcando todo lo que le llamaba la atención. 

 

Encontró el baño y un gran jacuzzi en la habitación en la que se encontraba, la cocina que estaba en el primer piso casi junto a la sala de estar con varios sillones cómodos color negros, nuevamente una caja parlante y una mesa ratonera en el centro. 

 

Un patio trasero con un gran árbol de naranjas y varios arbustos y diferentes flores plantados cerca de los vayados blancos que rodeaban la casa. Volvió a entrar dentro de la casa y subir el segundo piso para encontrar la habitación del mocoso adornada con varias pegatinas de estrellas y planetas, una cama individual en forma de ¿un carro? Así que era así como se llamaba ese transporte, vaya nombresito 

 

Pero daba gracias que al parecer todo en esa habitación tenía una etiqueta con su nombre. Bendito Dios que el padre de ese niño hiziera cosas extrañas para que el pequeño pudiera aprender y saber cual era cada cosa. 

 

En la parte del esquinero izquierdo, se encontraba todo muy bien acomodado un montón de peluches diferentes con sus nombres tejidos en la parte posterior de la barriga de estos.

 

Un closet con toda la ropa del niño, otro montón de calzado, una mesita donde el niño tenía regado sus lápices de colores, hojas blancas y un cuaderno de rayas. 

 

Cerca de la cama, se hallaban varias fotografías donde el dueño de ese cuerpo junto con el rubio y el pequeño Shisui eran partícipes en diferentes lugares, sonriendo divertidos. 

 

En una se encontraba abrazando al rubio que tenía una gran barriga de embarazado y en otra se encontraba a él mismo besando esa pansita. 

 

No pudo evitarlo el pensar en tener una propia familia, pero en vez de ver al rubio, intentaba ver a su novia pelirrosada así, y vaya que eso al parecer no le agrado tanto pero bueno, a lo mejor era porque aunque sentía una ilusión de tener hijos aún no estaba preparado para dar ese grandisimo paso, ya era mucho el hecho de estar comprometido para pensar en niños. 

 

Encontró otras tres habitaciones más en ese mismo piso hasta volver a la suya. 

 

En el guardarropa que compartía con el rubio, encontró la mayor parte puros trajes formales, y distintos pares de zapatos y uno que otro informal. 

 

En lo que parecía ser un tocador, se encontró con varias lociones y en una de los cajones, un montón de relojes que estaban sincronizados y giraban al mismo tiempo; en el segundo cajon, un montón de corbatas de diferentes colores dobladas de manera prolija y la tercera gabega, un montón de calcetines. 

 

En otro closet, color caqui, encontró varias sábanas, cobertores y todo lo que tenía que ver con repuestos de la cama y almohadas.

 

Deseaba dar otra ronda más, hasta que el sonido de la puerta principal siendo abierta, lo hizo volver como alma que lo lleva el diablo, hacia la cama y hacerse el dormido. 

 

Y ahora se encontraba ahí, viendo como ese niño le salvababa el pellejo, el rubio resignado pero contento. 

 

Siguió con las demás cobijas para situarse en el lugar que le correspondía y dejar a un lado el peluche de serpiente y poder recostarse. 

 

El niño una vez viendo que sus padres ya estaban acostados en la cama, corrió con fuerza para subirse a la cama y acomodarse en medio de ellos. 

 

-Papá, ¿porque no tienes a Manda contigo? Debe estar junto a ti toda la noche para que te proteja sino, no podrá hacer nada si alguien te hace daño--un tic en el ojo izquierdo hizo replantearse si fue correcto invitarlo a dormir ahí con ellos - Papi, dile algo a papá-

 

-Si Sasuke, porque no duermes con Manda- el tocó jocoso del su esposo le hizo recordar a su amigo. Sin querer decir algo, tomó el peluche y lo puso a un lado suyo

 

-Ya vez Papá, no es tan difícil--contento el niño haber logrado eso, se acerco más a su padre para acurrucarse entre sus brazos sorprendiendo al pelinegro. - Ven más acá Papi- pronunciaba mientras palmeaba el lugar hueco que estaba a un lado suyo.

 

El rubio sonrió con ternura, después de todo no estaba tal mal volver a dormir con su niño y esposo de nuevo, aunque no sabía cuánto significara para siempre el dormir con ellos. 

 

Solamente lo consolaba el hecho que cuando Sasuke deseara tener nuevamente privacidad para que durmieran solo ellos dos, Shisui si que se lo pondria difícil. 

 

Sin retogar, se acerco y beso la cabecita de su hijo y le robo un beso casto a su esposo y se acomodo para que pudieran dormir abrazados. 

 

 

   

 

 


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