“Odio que tener que llevarte conmigo.”
Si Kang Jun tuviera que oír a su compañero decir eso una vez más, sólo podría estrangular al hombre. "No es como si estuviera indefenso" argumentó. “Sé cómo pelear.”
Ray dejó de correr por la calle para mirarle. "No harás nada que ponga en peligro de revelar quién eres."
“¡Pero puedo ayudar!” gritó Kang Jun. "Jerry es mi amigo, mi único amigo, y él está desaparecido. Estoy dispuesto a apostar que tenía algo que ver con esa misión de reconocimiento. Yo estaré maldito si me quedo de pie y no hago nada. "
Oyeron la conmoción antes de llegar a la casa de T.O. T.O estaba dentro, yendo como loco contra Nam Joon y algunos otros chicos trataron de calmar al hombre.
“Maldita sea” susurró Ray.
T.O estaba haciendo un gruñido violento, mientras las venas a lo largo de su sien se destacaron. Sus colmillos no sólo estaban desnudos, pero como Kang Jun estaba detrás de Ray, observó fascinado a T.O transformarse en una especie de bestia. Su piel era azul, sus garras eran negras, y T.O había crecido más alto, más grueso. Incluso podía ver las amplias alas del hombre.
“Lo encontraremos” dijo Nam Joon. “Pero no podemos hacerlo si tenemos que quedarnos aquí para impedir que despedazas la maldita ciudad en partes.”
Kang Jun no culpó a T.O ni un poco. Si alguien hubiese tomado a Ray, habría desatado la oscuridad sobre este lugar. Se estremeció pensando en eso, pero era cierto. Ray era la única persona por la que Kang Jun rompería sus cuidadosas restricciones.
Les habría contado de la foto en el teléfono, pero ese tipo había sido arrestado. “¿Crees que fue J.Y. Park?”
Ray sacudió lentamente la cabeza mientras Nam Joon hablaba en silencio con T.O. "Por lo general sólo maneja las cosas grandes. No puedo verlo venir a la ciudad a tomar a Jerry." Se encogió de hombros. “Por otra parte, ha estado desaparecido desde hace veinte años. Podría haber cambiado.”
Kang Jun pudía encontrar a Jerry pero tuvo miedo de mencionarlo a Ray. Su compañero ya había insistido en que Kang Jun no usaría su magia oscura. Pero esto era diferente. Jerry estaba en problemas.
Tirando de la manga de Ray, Kang Jun señalo con el mentón hacia la puerta principal. Ray lo siguió fuera. Kang Jun siguió caminando hasta que supo que estaban fuera del alcance del oído.
“¿Qué pasa, cariño?
Kang Jun se retorció las manos mientras masticaba su labio inferior. "Tengo una manera de localizar donde está Jerry, pero no estoy seguro de que te va a gustar cómo tengo que hacerlo."
Ray pasó la lengua por su labio inferior mientras colocaba sus manos sobre sus caderas. Miró hacia la casa antes de mirar a Kang Jun. "¿Qué tan mal?"
"¿El hechizo?"
Ray asintió.
“Sólo necesito un poco de sangre y algo que pertenezca a Jerry. Puedo usar mi propia sangre, pero a ver si hay un cepillo ahí dentro que tenga el pelo de Jerry.
"¿Cuánto de tu sangre?" Ray no sonaba feliz, pero Kang Jun sabía que todo el mundo estaba desesperado por encontrar a Jerry antes de que le sucediera algo. Jerry no era un luchador, y Kang Jun no quería pensar en lo que podría estar pasando con su amigo en ese momento.
“Maldita sea, cariño.” Ray miró hacia el cielo. "Confío en ti, y sé que tenemos que encontrar a Jerry, pero no me gusta esto. ¿Y si, de alguna manera, el trabajo de tu magia falla?”
A Kang Jun le tocó que Ray se preocupara tanto. No estaba enojado ante la idea de que Kang Jun hiciera algo que juró que nunca haría, sólo le preocupaba que Kang Jun fuera herido de alguna manera.
Él enrolló sus dedos alrededor de la muñeca de Ray. "Es sólo un hechizo localizador. Nada extravagante o complicado.”
Ray frunció el ceño. “¿Puede tu padre usar uno en ti?
Kang Jun levantó el brazo. "Mi tatuaje no es sólo para presumir. Es un intrincado hechizo de protección... de todo el mundo, incluyendo otras hadas. "
“¿Cuánta protección?” preguntó Ray.
“No contra una magia más oscura, sino sobre lo básico y otras más complicadas. También me protege contra los atacantes." Pensó en el día en que T.O lo había salvado en ese callejón. Kang Jun no creyó a Jerry cuando dijo que era pura suerte que T.O apareciera cuando lo hizo. La magia de Unseelie era bastante poderosa, y los rollos de tinta en su brazo no eran sólo para mostrar.
Ray se quedó allí contemplando seriamente lo que Kang Jun decía. Con un suspiro, se dirigió a la casa. Kang Jun estaba de pie en el camino de entrada, con el estómago retorcido en nudos. Realmente no quería hacer esto, pero no vio otra opción. Ninguna de las bestias había salido de la casa todavía, y se les estaba acabando el tiempo.
Ray se apresuró a salir de la casa, con su chaqueta apretada alrededor de él.
Kang Jun puso los ojos en blanco. Es sólo un pelo.
“No quería que nadie me cuestionara.”
“¿Por un cabello?”
"Vamos a ponernos en movimiento para que podamos averiguar dónde fue llevado Jerry".
Los dos se apresuraron a regresar al apartamento, Kang Jun rezando todo el camino para que encontraran al impala a tiempo.
Jerry no estaba seguro de dónde estaba, pero la casa era agradable. Incluso le habían dado algo de comer. Sin embargo, la generosa hospitalidad no excusó a su anfitrión de secuestrarlo.
“¿Por qué estoy aquí?” reguntó Jerry mientras se sentaba en la mesa del comedor. El habría exigido una respuesta, pero los dos guardias musculosos le impidieron hablar de más. Le gustaban sus dientes exactamente donde estaban.
“¿Eres una hada?” preguntó el distinguido caballero. Se sentó en el otro extremo de la mesa, tenía un traje de tres piezas y una pierna cruzaba la otra. Su mano derecha descansaba en su regazo mientras la izquierda giraba lentamente un vaso lleno de líquido oscuro.
"Uh, ¿me estás preguntando si soy raro?" Jerry pensó que una pregunta muy personal, y ¿por qué este tipo incluso se preocupa? Se sintió incómodo mientras el hombre lo miraba fijamente. Cruzando los brazos sobre su pecho, Jerry miró hacia atrás, negándose a contestar.
“Harold” dijo el desconocido y chasqueó los dedos. Uno de los guardias llegó detrás del asiento de Jerry y agarró su camisa.
“¿Qué demonios estás haciendo?” gritó Jerry mientras le arrancaba la camisa de su cuerpo. Sus brazos le picaron por la violenta remoción.
"No hay alas, jefe." Harold tiró la camisa sobre la mesa al lado de Jerry.
"¿Estás loco?" Preguntó Jerry mientras miraba al desconocido. “¿En serio crees que existen hadas? Lo que usted está fumando, necesita dejarlo. "
Jerry sabía por su amistad con Kang Jun que las alas de una hada se metían en la piel cuando no estaban en exhibición. Si Jerry hubiera sido un hada, examinar su espalda habría sido inútil.
El extraño distinguido se levantó y caminó hacia él. Cuando se detuvo, empujó la parte superior de Jerry contra la mesa. Jerry apretó los puños mientras su mejilla se estrellaba contra su plato vacío. El rostro estaba manchado de salsa mientras el tipo le pasaba la mano por la espalda desnuda de Jerry. “¿Cómo las ocultas?”
Las cosas comenzaron a hacer clic en su lugar. El extraño en la tienda tomando fotos. No debieron haber sabido que era Kang Jun quien era el hada. Habían adivinado, y se habían equivocado.
“¿Ocultar qué?” preguntó Jerry. Trató de empujar contra el agarre, pero para un ser humano, el hombre era fuerte. “No tienes ningún sentido.”
El tipo lanzó a Jerry, permitiéndole sentarse. Jerry se limpió la salsa de su cara con la servilleta junto a su plato mientras el extraño se ponía en cuclillas junto a él.
“Me llamo J.Y. Park. ¿Tal vez has oído hablar de mí?”
Jerry se obligó a no reaccionar ante el nombre. Había oído hablar de J.Y. Park. T.O le había advertido a Jerry acerca de él. J.Y. Park era un Cazador, y si descubría que Jerry era un shifter impala, Jerry tenía la sensación de que nunca saldría de esta casa.
"Lo siento, pero nunca he oído hablar de ti." Usando la conexión mental que tenía con su compañero, Jerry extendió la mano con su mente. “J.Y. Park me llevó. Él piensa que soy un hada.”
“¿Dónde estás?" La voz de T.O surgió en la mente de Jerry y Jerry quiso llorar. No estaba seguro de lo que J.Y. Park planeaba hacer con él, y Jerry estaba más que aterrorizado.
“No lo sé.” Jerry suprimió el gemido. “Estoy en un hogar lujoso, sentado en una mesa de comedor. Pero no sé dónde estoy.”
“Te encontraré, zaterio. Solo por favor... solo mantente vivo para mí.”
Como si Jerry planeaba morir. No lo hacía, pero J.Y. Park puede tener otras ideas. El humano parecía convencido de que Jerry era un hada. Jerry tenía la sensación de que J.Y. Park estaba a punto de ser creativo para demostrar que tenía razón.
“Llévalo abajo, Harold.” J.Y. Park dio un paso hacia atrás cuando Jerry fue levantado de su asiento por el brazo. El agarre de Harold era apretado mientras sacaba a Jerry del comedor.
“¿No podemos hablar de esto?” preguntó Jerry mientras él tiraba de su brazo en vano. "Ambos somos adultos. No tenemos que recurrir a la violencia".
"¿Qué, quieres usar palabras en su lugar?" preguntó Harold.
¿No era eso lo que Jerry acababa de decir? El tipo tenía músculos, pero faltaba un poco en el departamento de cerebros.
“Las palabras suenan bien” dijo Jerry mientras Harold lo llevaba a una biblioteca y abría una puerta al lado de una de las estanterías. Cuando lo abrió, todo lo que vio fue la oscuridad.
"¡No voy a bajar allí!" Jerry se movió y pateó, e incluso trató de morderlo, pero el agarre de Harold nunca se alivió. El idiota levantó a Jerry y lo arrojó sobre su hombro mientras bajaba trotando por las escaleras. Harold golpeó un interruptor de luz, y Jerry se quedó boquiabierto.
Parecía una sala de tortura, y Jerry sabía en ese segundo que no saldría vivo de esto.
Ray paseó por el salón mientras observaba a Kang Jun poner en marcha todo lo que necesitaba. No le gustaba esto. No le gustaba nada. Sus instintos le decían que parara el hada, pero si lo hacía, Jerry podría morir. “¿No puedes usar algo más que sangre?”
“¿Cómo qué?” preguntó Kang Jun mientras colocaba el cuenco de madera en el centro de la mesita. “¿Pudin de chocolate?” Kang Jun se volvió hacia él. "Es magia, y a veces la magia no es bonita. Pero puedo prometerte que el hechizo encontrará a Jerry, y eso es todo lo que me preocupa.
Ray tenía algunas preocupaciones más que eso. "¿Estás seguro de que esto es seguro? Podría tratar de rastrearlo a través de su teléfono de nuevo. "
Había sido lo primero que Ray había intentado tan pronto como habían vuelto al apartamento. El celular de Jerry estaba apagado o había muerto. No había podido localizarlo.
"Lo intentamos a tu manera." Kang Jun detuvo lo que estaba haciendo y se movió para pararse frente a su compañero. Él deslizó su mano sobre la mejilla de Ray. "¿Crees que realmente quiero hacer esto? He evitado usar este tipo de magia toda mi vida. No llegué a esta conclusión a la ligera. Tengo miedo.”
“¿Qué tipo de miedo?” Ray deslizó su mano sobre la de Kang Jun. Si algo le pasaba a su hada, Ray sabía que lo perdería. Vio cómo T.O estaba manejando la situación y lo sentía por su hermano.
"Me temo que una vez que abra esa puerta a la magia oscura, voy a ser absorbido".
"¿Literalmente?"
Kang Jun sacudió la cabeza. "Figurativamente. Aunque se trate de un hechizo de localización simple, la sangre necesaria hace que sea una magia oscura".
“Entonces encontraremos otra forma de rescatar a Jerry” dijo Ray. Empezó a decir más, pero su teléfono sonó.
Ray se alejó y respondió. "Sí."
"Jerry se acercó a T.O a través de su vínculo. J.Y. Park lo tiene.”
Ray maldijo.
“¿Dónde estás?” preguntó Nam Joon.
"Con Kang Jun. Piensa que tiene una manera de encontrar a Jerry. Ray no se atrevió a decir más. Ya estaba empujando su suerte diciendo lo poco que tenía. "Te dejaré saber si funciona."
“Hablaremos de eso cuando te vea.” Nam Joon no sonaba feliz.
"¿Hablar de qué?" El corazón de Ray golpeó fuertemente en su pecho. ¿Sabía su comandante sobre Kang Jun? Si lo hizo, ¿cómo lo averiguó?
“La ignorancia no te conviene, Ray” dijo Nam Joon con voz baja y apretada. "Al menos con Sung Jae, eso fue una sorpresa y lo supe desde el principio".
Mierda. Nam Joon sabía del linaje oscuro de Kang Jun. “No hay nada de qué hablar, Nam Joon” dijo Ray antes de que su comandante pudiera entregarle un ultimátum. "Kang Jun ayudará a T.O a encontrar su zaterio, y después de eso, si todavía tienes problemas, entonces hablaremos".
Ray no pensaba hablar de una maldita cosa. Si tenía que hacerlo, tomaría a Kang Jun y se iría. De hecho, eso sonaba como un maldito buen plan. Kang Jun no tenía nada más que un apartamento alquilado y un trabajo en una floristería. Ray esperaba que su compañera no se resistiera. Todo lo que Ray quería hacer era mantener a su hada a salvo, y si tuviera que trasladarse al otro extremo de la tierra, haría precisamente eso.
Ray abrió la boca y luego la cerró cuando se dio cuenta de que Nam Joon estaba siendo demasiado tranquilo. Apartando el teléfono de la oreja, vio que Nam Joon había colgado.
"¿Qué fue eso?" Kang Jun apretó su frente en la espalda de Ray. La conexión fue tranquilizadora para la mente de Ray. Alcanzando detrás de él, puso una mano en la espalda baja de Kang Jun.
"Jerry usó su conexión con T.O para decirle que J.Y. Park lo llevó."
Los brazos de Kang Jun se apretaron alrededor de la cintura de Ray. “Eso significa que tenemos que hacer esto, Ray. Me dijiste que J.Y. Park era cazador. No se sabe lo que le está haciendo a Jerry. Me niego a esperar.”
Ray sabía que su pareja tenía razón, pero eso no significaba que tuviera que gustarle. Se dio vuelta, envolviendo a Kang Jun en sus brazos. Contempló los ojos verdes más asombrosos que había visto. “Nam Joon lo sabe.”
Kang Jun frunció las cejas. "¿Sabe que estoy a punto de hacer este hechizo? ¿Cómo?"
Ray sacudió la cabeza. "Él sabe qué clase de hada eres."
Los ojos de Kang Jun se cerraron mientras trataba de alejarse. Ray le apretó la mano. "¿Que dijo él?"
"Que él y yo teníamos que hablar", dijo Ray. “Pero no quiero oír nada de lo que tenga que decir. Sé que sólo está cuidando de mis hermanos, pero...”
"¿Por qué está cuidando de ellos?" La ira de Kang Jun era tangible. “No he hecho nada, Ray.”
"Lo sé, cariño." Él tomó la parte de atrás de la cabeza de Kang Jun y le besó la frente. “Por eso creo que es mejor que, una vez que encontremos a Jerry, tú y yo...”
“Irnos” dijo Kang Jun por él. Ray oyó el arrepentimiento en la voz de Kang Jun, y lo último que quería era que su zaterio pensara que era su culpa.
“Si es necesario” dijo Ray.
"Pero esta es tu casa" Kang Jun trató de discutir.
Colocando los dedos bajo la barbilla de Kang Jun, Ray levantó la cabeza de su compañero hasta que se miraron. “Ese castillo nunca fue mi hogar. Mi casa era Zanthar. Y ahora está contigo. Cuatro paredes no significan nada para mí, a menos que te tenga conmigo.”
Los ojos de Kang Jun se hicieron brumosos. “Te amo, Ray.”
Ray envolvió sus brazos alrededor de Kang Jun y lo acercó. Apoyó la mejilla en el suave cabello de su compañero. "Yo también te amo bebe."
Nam Joon colgó. Era evidente por el tono de Ray que no iba a hablar del hada. Nam Joon estaba desgarrado. Por un lado, confiaba en el juicio de Ray y sabía que Ray no haría nada para ponerlos en peligro. Por otro lado, Kang Jun era Unseelie. Nam Joon nunca había oído hablar de un hada oscura jugando en el lado bueno de las cosas. Eran egoístas, indignos de confianza y no tenían ningún reparo en usar su magia para conseguir lo que querían.
Por lo que había visto de Kang Jun, el tipo parecía agradable. Pero ¿qué pasaría si un día el hada cediera a la tentación de usar la magia oscura? Nam Joon tenía hombres y compañeros a considerar.
Ser un líder no era fácil. A veces, tenía que tomar decisiones que le dejaban un mal sabor en la lengua. Como ahora.
Nam Joon tendría que pensar largo y tendido sobre la situación, pero por ahora, tuvo que dejarlo. Jerry estaba desaparecido, y T.O estaba listo para desgarrar a Pride Valley.
Estar a cargo realmente apestaba a veces.
Continuará...