Kang Jun estaba listo para marcharse, pero Ray no se movió hasta que le vendó el brazo a su compañero. Ver a Kang Jun sangrar en ese cuenco había matado a Ray. También había despertado al vampiro en él. Ray se había puesto tan sediento que tuvo que salir de la habitación para despejarse la cabeza.
Podría haberse alimentado de Kang Jun, pero estaban presionados por el tiempo, y alimentarse de su pareja definitivamente se habría convertido en una jodida. Incluso ahora, mientras Ray tapaba la gasa en su lugar, su pene estaba duro y él quería tanto a Kang Jun que la necesidad bordeaba la locura.
"Juro que estoy bien" dijo Kang Jun mientras se sentaba en el sofá. Ray se sentó a su lado. “Se curará.”
“Eso fue un corte bastante profundo.” Ray mantuvo la rabia en su tono. No estaba tan enojado con Kang Jun como lo estuvo al ver su zaterio cortando su propia carne. Eso compilado con su profunda sed y necesidad de follar a Kang Jun, Ray se sorprendió de que estuviera sosteniendo su mierda.
Sus manos temblaron mientras colocaba el último trozo de cinta en la gasa.
Tan pronto como terminó, sacó su teléfono y llamó a Nam Joon.
“¿Lo consiguió?”
“Sí” dijo Ray. Él deslizó su brazo alrededor del hombro de su compañero y atrajo al pequeño hada cerca. "La casa está más cerca de Villa Kim que aquí" Ray dijo a Nam Joon las coordenadas. “Nos vemos en casa de T.O”.
“No, quédate allí con tu zaterio. Tenemos suficientes bestias aladas para rescatar a Jerry.”
Ray no podía creer lo que estaba oyendo y se preguntó si tenía algo que ver con Kang Jun. “No puedes estar hablando en serio.”
“Realmente serio, Ray.” No necesitamos complicaciones adicionales.
"¿Qué se supone que significa eso?" Ray agarró el teléfono con fuerza mientras apretaba los molares traseros. “¿Cómo demonios estoy añadiendo una complicación?”
“Baja el tono" dijo Nam Joon en una voz baja y apretada. “Ya tengo a T.O con quien tratar.”
Ray empezó a decir más, pero sabía que cualquier cosa que decía caería en oídos sordos. "Bien, me sentaré en mi culo mientras tú y tus hombres hacen el trabajo." Colgó y tiró su teléfono a través de la habitación. Se estrelló contra la pared y golpeó el suelo. No estaba seguro si estaba roto, y realmente no le importaba.
“¿De qué se trataba?” preguntó Kang Jun. “¿De verdad te dijo que no fueras?
Ray miró el vendaje del brazo de su compañero. Kang Jun había arriesgado mucho para trabajar ese hechizo, y ser excluido del rescate era su recompensa. Eso no encajaba bien con Ray. Nam Joon ni siquiera le había dado un agradecimiento.
Esto fue una completa mierda.
“Sí.” Ray se reclinó en el sofá, frotándose las palmas con los ojos. “Tampoco hay razón.”
Ray nunca había desobedecido una orden directa, y estaba tentado, pero eso significaba que tendría que llevar a Kang Jun. ¿Ray realmente quería correr el riesgo de llevar a su zaterio cerca de un cazador, por no hablar de J.Y. Park? Cualquiera que rescatara a Jerry sería catalogado como no humano. Ray realmente no quería que J.Y. Park se fijara en Kang Jun.
Sin embargo, estaba más que molesto por las exigencias de Nam Joon.
“¿Es por mi culpa?”
Oír la vacilación en la voz de Kang Jun sólo alimentó la ira de Ray. “No, no es por tu culpa.” Aunque no podía estar seguro. Su tripa le dijo lo contrario.
Hasta las conversaciones de hoy con Nam Joon, Ray nunca había tenido un solo problema con su comandante. Amaba al hombre como a un hermano, pero Nam Joon estaba a punto de cruzar una línea de la que no podría volver.
Tomar a Kang Jun y parecer fantasmas parecía cada vez más atractivo. Pero Ray no quiso sacar conclusiones. Le daría a Nam Joon el beneficio de la duda y hablaría con él. Si no le gustaba lo que Nam Joon tenía que decir, entonces Ray empacaría sus cosas y encontraría otro lugar para vivir.
"Lo siento."
Ray dejó caer sus manos de sus ojos y miró a Kang Jun. “¿Por qué lo sientes?”
"No soy tonto", dijo Kang Jun. "Sé que estar acostándote conmigo está causando problemas con tu gente." Dio una risa corta y sin humor. "Y aquí me preocupaba que fuera mi gente la que tuviera el problema." Se levantó y se puso la camisa por encima de su cabeza. “Debería ir a trabajar. Ya llego tarde y el señor Cooper va a tener mi cabeza.”
El hada parecía completamente perdida mientras miraba alrededor de la sala de estar. Ray ni siquiera estaba seguro de que Kang Jun supiera lo que estaba buscando. Su compañero tenía que estar preocupado por Jerry, y ser excluido del rescate lo molestaba.
"Ven aquí." Ray agarró la muñeca de Kang Jun, tirando hasta que su compañero cayó a su lado. "No estoy seguro de cuál es el asunto de Nam Joon, pero si tiene problemas contigo, entonces él tiene problemas conmigo".
“No puedes decir eso” comentó Kang Jun. "Me niego a entrar entre ustedes dos".
“¿De verdad me lo dijiste seriamente?” Ray frunció el ceño. "Eres mi escogido, mi zaterio. No hay nadie en esta tierra que vaya a interponerse entre tú y yo. Golpeare cualquiera que se oponga a nuestro apareamiento. ¿Lo entiendes?"
"Pero-"
“No más” dijo Ray. "Somos compañeros, cariño. Eso significa todo para mí. Significas todo para mí. Yo me encargaré de Nam Joon. Como te dije antes, si tengo que hacerlo, te llevaré y me iré.
Sólo esperaba que no llegara a eso.
Kang Jun vio lo serio que era Ray. El hombre cortaría todos los lazos con sus hermanos si pensaba que tenía que hacerlo. Kang Jun odiaba que fuera la razón del problema.
“No.” Ray se pasó los nudillos por la mejilla de Kang Jun. El contacto hizo que su pecho se apretara. El puro amor brillaba en los azules bebés de Ray, y Kang Jun no podía creer que Ray realmente lo amara.
“¿No qué?”
"Lo veo en tus ojos," dijo Ray. "Estás tomando toda la culpa por ti mismo cuando nada de esto es culpa tuya."
“¿Y si se equivocan en las instrucciones?” Kang Jun dudaba seriamente de que lo hicieran, pero todo lo que podía pensar era Jerry y lo que debía estar pasando al pequeño impala. Sólo estar allí sentado esperando saber de su amigo apestaba.
“No lo harán” Ray deslizó los dientes a lo largo de su labio superior. "Quiero decir joder e ir, pero no te necesito en ninguna lista de los cazadores."
Kang Jun le tendió el brazo. “Los hechizos de protección, ¿recuerdas?”
La sonrisa que Ray le dio hizo que el corazón de Kang Jun se expandiera. “Me encanta tu tatuaje.”
Kang Jun frunció el ceño. "Eso no es lo que estaba diciendo." Él suspiro cuando Ray lo agarró y lo arrastró a su regazo.
"Lo sé, nene." Ray deslizó sus labios sobre los de Kang Jun. "Todavía no quiero correr el riesgo."
Kang Jun había empezado a discutir cuando sintió un extraño zumbido eléctrico correr a través de él. A medida que se hizo más fuerte, Ray se aferró a Kang Jun. Su compañero lo sintió, también.
“¿Qué demonios está pasando?” preguntó Ray segundos antes de que la habitación que los rodeaba se desvaneciera. Kang Jun jadeó y salió del regazo de Ray mientras se materializaban en la sala del trono de su padre. Jong Hyuk estaba de pie frente a su trono, sus ojos brillaban mientras miraba desde Kang Jun a Ray.
La habitación estaba como recordaba Kang Jun. Bueno, técnicamente no era una habitación. Estaban en un bosque oscuro; Un trono intrincadamente tallado en madera estaba sentado en el centro del pequeño claro. Había sillas más pequeñas talladas a ambos lados del trono. Dos linternas colgaban de sus puntiagudas tapas, y la magia las hacía resplandecer como si mil luciérnagas estuvieran dentro de ellas.
Pero no eran luciérnagas. Kang Jun sabía que su padre había atrapado pequeñas hadas brillantes. El bastardo era tan cruel.
“¿Qué es esto?” preguntó su padre. "¿Te convoco y traes una bestia contigo?"
Mientras Kang Jun miraba a su alrededor, vio que su padre no era el único en el bosque. Otras hadas Unseelie de alto rango, así como guardias estaban allí. Kang Jun dudaba de que su padre se diera cuenta de que Ray era una bestia alada. Simplemente estaba usando el término despectivamente.
“¿Por qué me has llamado?” Kang Jun se paró frente a Ray mientras su compañero se ponía de pie. No había manera de evitar que Jong Hyuk lo viera, ya que era mucho más alto y más ancho que Kang Jun.
“Yo seré yo quien haga las preguntas.” Jong Hyuk bajó de su trono y se acercó a ellos, sus ropas oscuras fluían a su alrededor. Kang Jun dio un paso atrás, sus manos disparando detrás de él para agarrar las muñecas de Ray.
Jong Hyuk inclinó la cabeza hacia un lado. “Proteges a esta criatura. ¿Por qué?"
Kang Jun tragó saliva. Nunca negaría a su compañero a nadie, pero estaban en aguas profundas y lo último que Kang Jun quería era que Ray fuera apresado y asesinado. “Dime por qué me has llamado.”
"Usaste magia negra por primera vez" dijo uno de los miembros del Consejo de alto rango. La vieja hada se tambaleó mientras estaba de pie, con su largo cabello gris colgando sobre un hombro. Tenía conocimiento en sus oscuros ojos azules, como si ya supiera quién era Ray para Kang Jun.
Kang Jun había rezado para que el Unseelie no se diera cuenta del hechizo localizador, pero parecía que sus esperanzas habían sido inútiles. Debería haber sabido que aunque su padre le dio la espalda a Kang Jun, el hombre lo mantendría vigilado. Jong Hyuk no era nada si no controlaba.
“Lo usé para encontrar a un amigo perdido” respondió Kang Jun. El frunció los labios mientras se volvía hacia su padre. "Siento decepcionarte, pero no lo estaba usando para propósitos más oscuros."
Kang Jun y Jong Hyuk estaban de puntillas. Aunque su padre era unos pocos centímetros más alto, él era todavía más bajo que Ray. La bestia alada parecía un gigante en comparación con las hadas.
Jong Hyuk se burló. “No tienes amigos, muchacho. Eres un inadaptado y una abominación. Tonteas con los hombres y tu belleza está manchada. ¿Quién sería amigo de una creación tan fea?
Su padre podría haberle golpeado la mierda y habría dolido menos. Las lágrimas picaron los ojos de Kang Jun.
"Tan suave" dijo su padre con desdén. "El más mínimo insulto y recurras a las lágrimas."
"Voy a arrancarte la garganta si sigues hablando con él de esa manera" las palabras de Ray salieron en un profundo gruñido.
“La mascota habla.” La sonrisa de Jong Hyuk no era amistosa.
Ray dio un paso adelante, pero Kang Jun giró y empujó sus manos en el pecho de su compañero. “No lo hagas. Te está provocando, así tiene una razón para matarte.”
Las fosas nasales de Ray se encendieron cuando sus ojos se estrecharon. La bestia alada cerró la mandíbula mientras miraba desde Jong Hyuk hasta Kang Jun. "Me está molestando seriamente."
Kang Jun se sintió aliviado porque Ray no había revelado su relación. Las cosas ya estaban bastante mal. "Confía en mí, yo sé la sensación. Trate de crecer alrededor de su culo arrogante.
Luego se volvió hacia su padre. “Si eso es todo lo que querías, nos iremos.”
Kang Jun trató de salir de allí, pero algo lo estaba bloqueando. Jong Hyuk. Maldición. Irse no iba a ser tan fácil. Debería haber sabido que no, pero un hombre podría esperar.
Ray se le quedó mirando al hada era bajo pero esbelto. El padre de Kang Jun era igual de moreno que Kang Jun, pero su pelo lustroso era blanco y le caía por la espalda en ondas. También tenían los mismos ojos verdes, pero mientras que los de Kang Jun era un verde apasionado, los de este hombre eran fríos y calculadores.
Las manos de Ray se cerraron en puños. Se necesitó una fuerza inconmensurable para no golpearlo en el rostro presumido del bastardo. Todavía estaba aturdido de haber sido traído aquí contra su voluntad. ¿Y este lugar? Los hongos y los helechos circundantes eran sobredimensionados. El padre de Kang Jun llevaba una especie de corona en la cabeza. Era oro, tenía cuernos, y los diamantes de varios colores hacían una extraña forma en el centro. Los hombres vestidos con túnicas se sentaron a ambos lados del trono, y lo que él asumió eran guardias detrás de los asientos.
Y maldita sea si todos los hombres no eran tan bajos como el infierno. Pero el tamaño no importaba. Aquí no. Ray sabía que la magia gobernaba este reino y que estaba seriamente jodido si tenía que luchar.
“¿Por qué no nos hemos ido?” Le preguntó a Kang Jun.
"Mi padre nos está bloqueando para salir." Kang Jun parecía tan enojado como su padre. Ambos se miraron el uno al otro mientras Ray miraba a su alrededor. No tenía ni idea de cómo salir de este lugar si tenían que correr.
“Todavía no me has dicho por qué trajiste a esta bestia aquí.”
“Deja de llamarlo así” respondió Kang Jun. “Me dijiste que nunca volviera a contactarte, ¿recuerdas? Lo que hago en el reino humano no es asunto tuyo, Jong Hyuk.”
Ray se echó hacia delante cuando Jong Hyuk agarró el frente de la camisa de Kang Jun y tiró de su hijo cerca. Kang Jun levantó una mano y tomó cada onza de fuerza de voluntad para no agarrar a su compañero. Quedarse de pie no estaba en la sangre de Ray. Le había enervado cuando Nam Joon le había pedido que lo hiciera. Ahora Kang Jun quería que él se inclinara.
“Lo que haces es cada vez mi preocupación” dijo Jong Hyuk mientras sus colmillos se alargaban. Colmillos ¿Por qué Ray no había visto colmillos en su hada? ¿Había ocultado a Kang Jun o le faltaban?
“Dejarás esta rebeldía. Eliminarás esas marcas profanas de tu cuerpo, y si tengo que hacerlo, pagaré a una hembra para que seas tu esposa y lleve tu descendencia. Somos muy pocos en número para permitir que cualquier Unseelie amenace nuestro modo de vida. "
Eso fue todo. Ray se puso de pie. Tiró de su zaterio de las garras de Jong Hyuk y empujó a Kang Jun a su espalda. Antes de que Jong Hyuk pudiera reaccionar, Ray cambió su forma de bestia y pasó sus garras por el pecho del bastardo. La sangre floreció sobre las ropas del hombre antes de que todo el infierno se soltara.
Los guardias atacaron cuando el aire creció. La electricidad zigzagueaba en el aire alrededor de Ray mientras cinco hombres lo llevaban al suelo. Rodó, golpeando a algunos de ellos mientras se las arreglaba para ponerse de pie.
Jong Hyuk alzó las manos por encima de su cabeza, sus ojos verdes brillaban.
“¡No!” gritó Kang Jun mientras se lanzaba frente a Ray. La carga eléctrica irrumpió un segundo más tarde, golpeando el centro muerto del pecho de Kang Jun. Cayó al suelo, inmóvil.
"¡Kang Jun!" Jong Hyuk miró horrorizado a su hijo.
Ray vio rojo. Echó la cabeza hacia atrás y aulló al cielo mientras sus alas se expandían. Tomó vuelo antes de zambullirse hacia Jong Hyuk, mandando al hada hasta el suelo. Ray arrancó al hombre, desgarrando carne mientras su mente se tragaba en una neblina oscura.
Un rayo de electricidad lo golpeó, haciendo que Ray volara hacia atrás.
Sacudió el intenso dolor y volvió a cargar a Jong Hyuk.
"¡Detente!"
Para la completa sorpresa de Ray, su cuerpo se calmó. Él gruñó y giró la cabeza para ver quién lo había dejado inmóvil. Apareció una mujer del bosque, con sus vestiduras blancas. Su cabello oscuro fluyó a su alrededor mientras ella entraba en el claro. Tenía ojos en forma de almendra, y su piel era de un hermoso bronce. Ray nunca había visto a una mujer que fuera tan impresionante.
"Saltó delante de su mascota" defendió Jong Hyuk. "No pude detener el hechizo, SeoHyun."
“Te he advertido sobre tus mezquinas disputas con nuestra descendencia.”
¿Esta era la madre de Kang Jun? No miró a Kang Jun. Simplemente miró a su compañero. Ray no estaba seguro de qué pensar. Estaba molesta por lo que Jong Hyuk había hecho, pero no estaba lo suficientemente preocupada por su hijo para ver si estaba bien.
Kang Jun tenía una familia jodida.
Ray cayó sobre una rodilla y tiró a Kang Jun en sus brazos. Él acunó a la pequeña hada en su pecho mientras buscaba un pulso. Estaba allí, pero era débil. “¿Qué le has hecho?” preguntó Ray.
"Se está muriendo", dijo la madre al ver finalmente a Kang Jun. Sus ligeros ojos verdes se suavizaron por un segundo antes de que se volvieran fríos otra vez.
Ray casi gritó la palabra. “Entonces será mejor que lo arreglen, o quemaré este reino hasta el suelo.”
Ray abrazó a Kang Jun con fuerza. Su compañero no se movió y apenas respiraba. Un nudo apretado se formó en la garganta de Ray y su pecho se sentía como si un agujero se hubiera abierto en él. Él no iba a perder Kang Jun porque los padres de su compañero eran idiotas y no podía dejar de entrometerse en la vida de su hijo.
Ella negó con la cabeza, su pelo fluyendo alrededor de ella. "Crear y destruir están fuera de la mano de nuestra raza. Lo que Jong Hyuk ha destruido no puede ser reparado. El destino de Kang Jun ha sido lanzado.” Ella se acercó y Ray no pudo moverse hacia atrás. Todavía estaba encerrado en su lugar, y eso lo molestaba.
"Quédate atrás" advirtió.
Sus ojos se suavizaron una vez más cuando ella extendió la mano para tocar a Kang Jun, pero su mano se quedó corta. "Llévalo de vuelta al reino humano contigo. Sostenlo todo el tiempo que puedas antes de que su corazón dé el latido final. SeoHyun bajó la voz. "Gracias por amarlo cuando no pudimos."
Ray le gruñó, dispuesto a darle una pizca de su mente cuando el bosque se desvaneció y volvió al apartamento de Kang Jun. Ray bajó a Kang Jun al sofá antes de tomar el teléfono.
“Un poco ocupado” dijo Nam Joon cuando respondió-
“Kang Jun se está muriendo. Su padre lanzó un hechizo y... No sé qué hacer.” Las lágrimas cayeron cuando Ray cayó al lado del sofá. Apretó la mano sobre el corazón de Kang Jun y notó que se había ralentizado aún más.
Estaba perdiendo su zaterio. Dolor centrado en su pecho, dolores como los que nunca antes había sentido. Ray estaba dispuesto a vender su alma para salvar a su pequeña hada. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa.
Nam Joon maldijo. "Voy en camino."
Ray no se molestó en preguntar por Jerry. No cuando Kang Jun permanecía inmóvil, con el corazón latiendo cada vez más lento. Dejando caer el teléfono, Ray aplastó el cuerpo flácido de Kang Jun mientras lloraba.
Continuará...