Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Últimos Pensamientos por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno mis terrones de azucar, espero que les guste, disfruten y comenten. 

Nos vemos abajo. 

---Cuatro años---         

Este día es uno muy especial, mi pequeño cumple años.

Me alegra que sea tan feliz.

Verlo jugando con otros niños del pueblo, me enternece el corazón.

Él puede divertiste, mientras yo venderé lo que pueda, a veces no ahí muy buena suerte.

Rio un poco, solo estaremos hasta el mediodía y después consentiré un poco a Kiki.

-Espero que le guste- Susurró un poco para mí mismo.

Así paso el día, un clima cálido, pero con algunos momentos de un aire fresco.

He vendido muy poco, pero no pasa nada.

Mi plan no era venir, pero él insistió… Pasarla un momento jugando con otros pequeños de su edad, es bueno.

Me concentró demasiado en lo que hago, sonriendo a quienes se acercan, incluso me han pedido pequeños encargos, los acepto.

A veces se pierde de vista, pero siento su cosmos y me tranquilizo, no puedo tenerlo a mi lado siempre, debe crecer como un niño normal o lo más cercano a esto.

Suspiro un poco, no puedo negar que recuerdo mi infancia al verlo.

Yo era un poco más tímido que mi pequeño, pero me llevaba tan bien con todos los de mi edad.

Negó en ese momento con mi cabeza, pensando en algunos buenos momentos, pero también las veces que nos regañaron.

Cerré mis ojos, para sentir la suave brisa, quiero solo tener buenos recuerdos.

Pero ¿Qué seriamos nosotros sin los recuerdos crueles?

-¡¡¡¿QUIÉNES EL PADRE DE ESTE MOCOSO?!!!- Escuche el grito enojado de una mujer.

Abrí de golpe mis ojos, tratando de saber de dónde viene esa voz.

-¡¡¡DÉJEME!!! ¡¡¡SEÑORA ENOJONA, YO NO HICE NADA!!!- La voz infantil de mi niño, estaba demasiado alterada.

Esos gritos llamaron la atención de todos, girándose a verlos.

La mujer, sujetaba por el brazo a Kiki, él estando lleno de tierra, de seguro por juegos bruscos, y ella… No entiendo por qué está cubierta de cascaras de frutas y manchada igual.

No lo pensé más y fui directamente a ver qué pasaba.

Si Kiki se portó mal, yo me encargo de regalarlo y disculparme, pero tampoco quiero que alguien lo lastime.

-¿Qué es lo que pasa? ¿Que hizo Kiki?- Pregunto de inmediato, mirando a mi niño.

-¡¡¡MAESTRO!!! ¡¡¡POR FAVOR, DÍGALE A LA SEÑORA QUE ME SUELTE!!!- Frunció su ceño, pero no de tristeza, si no de enojo.

-¿Tu eres su hermano mayor?- Ella pregunto enojada.

-¡¡¡ÉL ES MI MAESTRO!!!- Rápido contestó, de nuevo intentando zafarse.

-¿Su maestro? ¿Tú lo cuidas?- Esta tan enojada, que creo que su sangre debe hervir.

-Sí, yo lo cuido, es mi responsabilidad, pero… ¿Por qué lo trae así? ¿Qué paso?-

Sujetando su brazo con fuerza, lo soltó con un leve empujón hacia mí –Tu mocoso, comenzó a arrojar lodo a todos los niños, manchando puertas, ventanas y ropa, sin contar mi puesto de frutas, que fue devastado por una pelea que el mismo provoco- Lo señalo con el dedo índice.

Escuche el reclamo, sé que mi pequeño es travieso, pero arrojar cosas o dañar propiedad privada, eso si no lo creo, nunca había existido problemas.

La encaro, sujetando los hombros de mí bebe, lo apoyare.

-¿Cómo está segura de que él empezó? ¿Puede que se defendiera?- La gente se reúne alrededor de nosotros.

-Yo no sé quién empezó, solo sé que esa criatura, lanzo todo ese lodo y destruyo mi puesto y exijo que me pague- Extendió su mano, molesta.

Miro a mi pequeño, no estoy molesto realmente con él, porque lo conozco, sé que si se comportó así, fue por alguna razón, aunque… Si fue quien destruyo el puesto de esta señora, lo pagaré.

-Kiki, ¿Qué fue lo que paso?- Le hablo tranquiló, no me alterare como ella.

-Maestro, arroje el lodo porque esos niños… Dijeron cosas muy feas de usted, y no se los voy a permitir- Apretó sus puñitos, frunciendo el ceño, aunque si bajo su mirada apenado, pero el enojo no se va de él –Pero… Si destruir el puesto de la señora… No fue mi intensión… Fue un accidente…- No se atrevía a verme a los ojos, se sentía culpable por lo que tendría que pagar.

-¿Lo ves? Tu “Niño” no es tan inocente- Se sentía tan orgullosa de que le diera la razón, realmente no me importa.

-No te preocupes Kiki, está bien… Me explicaras todo en casa ¿Si?- Le sonrió, y acaricio sus cabellos.

No me pondría a discutir con la mujer, preferiría volver a la torre lo antes posible, calmar a mi pequeño, siento que su cosmos esta algo alterado…

Le pagaré a ella, se fue sonriente, aunque me alegra que le cayera la fruta, e que no está bien de mi parte, pero fue bastante gracioso.

Ya es hora de regresa, aun bajo los ojos de los curiosos, aún seguimos a la vista, no le tome importancia y le indique a Kiki, que regresáramos.

Durante el camino quise entablar una conversación que me explicara más del por qué se enojó.

Que realmente no se enojara por cosas así, lo que hubieran dicho de mí, me tiene sin cuidado.

Pero no contestó, solo asintió, y podía ver que se aguantaba las ganas de llorar, estaba demasiado molesto que no lo podía expresar de otra forma.

No lo atosigaría, cuando deseara hablar lo haría.

En cuanto llegamos, lo que llevaba lo dejo en mi taller, como le he enseñado y se fue directo a su habitación.

Me duele verlo triste, pero sé que necesita un poco de su espacio.

Pensé esto cuidadosamente, lo que tenía planeado.

Debe desahogarse un momento.

Me dispuse a ir a la cocina, prepare momos, sus favoritos… Algunos de vegetales y otros de carne, yo los prefiero como los primeros, pero el gusta de ambos ingredientes.

Y unas cuantas Khabse, lo que sea para mi niño.

Agradezco que tuviera todos los ingredientes preparados con anticipación, no dejare que lo que paso en el pueblo, le arruine su cumpleaños.

No bajo, ya siendo la hora de la comida.

Sonríe algo cansado, pero no importa, le daría una sorpresa en su habitación.

Tome todos los platillos, y mis técnicas de telequinesia me ayudan a llevar las cosas.

Subí las escaleras con cuidado, sonriendo.

Este día, hace cuatro años fue el momento donde mi vida cambio por completó, pero para bien con una gran sonrisa, y mi corazón latiendo.

Amo mucho a mi niño, quiero que sea feliz siempre que pueda darle esa alegría.

Toque su puerto con suavidad, llamándolo.

-Kiki, ¿Puedo pasar?- Sonrió, espero unos instantes, pero no escucho respuesta.

-¿Kiki? ¿Estás bien?- Empujo un poco la puerta y no tiene seguro.

Abrió con cuidado, y lo veo sentando en la orilla de su cama, abrazado de sus piernas, llorando.

-Kiki, ¿Qué pasa?- Dejo las cosas en una de las mesitas, para acercarme a su lado y rodearlo con mis brazos.

Esta sollozando, apretando su labio inferior y sus ojos apretados.

Sé que le duele, o le molesta demasiado lo que han dicho, pero no se debe preocupar.

-Mi pequeño… No sigas pensando en lo que paso… No importa…- Acaricio sus cabellos y le dio un beso en la frente.

-¡¡¡A MI SI ME IMPORTA!!!- En un mar de lágrimas, sé que es por la impotencia de aquellas palabras.

-¿Kiki?- Me sorprende su actitud, pero no lo voy a interrumpir, si quiere hablar lo dejare y lo escucharé.

-¡¡¡A MÍ NO ME IMPORTA SI ME DICEN COSAS A MÍ, PERO A USTED NO LE DEBEN DE DECIR NADA!!!- Limpia sus mejillas con el antebrazo.

Solo me limito a verlo, no abriré mi boca para nada.

-Ellos dijeron… Que… Usted ni parece mi maestro, sino una mujer, y yo sé que no es eso, y les dije que no estuvieran hablando de usted… Entonces… Comenzaron a decir, que si es usted un hombre, debe ser uno muy raro- Apretó sus puños sobre el regazo, está demasiado enojado, por esas palabras de niños.

Para mí no significan nada, pero creo que para Kiki es demasiado.

-También dijeron que… Sería muy feo como una mujer, y que… Yo… Soy un huérfano, y la verdad… Eso no me importa… Sé que no soy si hijo…- Bajo su mirada, estaba calmándose un poco, me sorprende como los niños una cosa que para alguien mayor, no significa nada, para ellos es demasiado.

Lo abrace, esa fue mi reacción.                          

Si es algo que le duele tanto a mi niño, lo consolare… Pero quiero que entienda que las palabras no importan.

-Kiki, lo que digan de mí, no te debe preocupar o lo que digan de ti, no hagas caso, tu sabes quién eres y es lo único que de verdad debes tomar en cuenta- Le sonreí, no deseaba que pasara su cumpleaños triste ni enojado.

Suspire, además el hecho de que le digieran huérfano… Sé que es verdad… Pero eso fue lo que me molesto ahora a mí.

-Soy tu maestro, es verdad… Pero… Eso no niega el hecho de que te quiero mucho- Le sonreí, limpiando sus lágrimas con mi bufanda.

-¿Me quiere mucho maestro?- Me miro  con un poco de ilusión.

-Sí, eres mi niño, y te quiero mucho…- Suspire, arreglando su cabello –Te diré… Sé que te pedí que me llamaras maestro, pero… Debo confesar que para mí eres mi hijo, te quiero como tal-

No sé por qué, en ese momento… Debí haber seguido siendo solo su maestro, pero… Le dije esas palabras, que nunca han sido una mentira, al contrario cada vez es mayor el sentimiento de cariño y amor hacia Kiki.

Siempre será mi hijo.

-¡¡¡¿ENSERIO MAESTRO?!!!- Su sonrisa ilumino mi corazón.

-Si- Toque su nariz con mi dedo índice, y quise hacerlo reír más.

Le comenzó hacer cosquillas, y su risa inundo la habitación.

Ese es mi pequeño, su sonrisa es lo que deseo proteger.

Pasamos un rato así y él también me hizo lo mismo, tengo demasiadas cosquillas en las costillas, eso lo descubrí al ser uno niño.

-Maestro, ¿Qué fue lo que preparó?- Escuche su estómago rugir, ya tenía bastante hambre.

-Oh bueno, prepare… Prepare tu comida favorita- La tome para llevarla a la cama, comer en ese lugar no sería lo mejor y posiblemente tendría que lavar las sabanas pronto, pero por este día lo vale.

-Ooooh… Que rico- Levanto su mirada ilusionado a mí, y tomo un momo rápido.

Comenzó a comer sin mucho cuidado y de igual forma yo.

Sería un muy feliz cumpleaños para Kiki, lo haría realidad.

Al acabar, seguíamos riéndonos, ya había olvidado lo que paso, aunque si tuve que regalarlo de que no volviera a destruir ninguno puesto de frutas y si pasara que algunos niños lo molestarán, que mejor los ignorara, o se fuera a jugar a otro lado.

Pero me respondió, que lo haría, siempre y cuando no me insultaran. Es muy testarudo.

Recuerde el regalo que ya le tenía preparado.

-Feliz cumpleaños Kiki- Le extendí aquella pequeña cajita, adornada con un moño rojizo.

-¡¡¡Un regalo!!!- Sonrió, con sus ojos brillantes y lo tomo aquel pequeño presenté, abriéndolo rápidamente, yo observando atento, sintiendo una emoción muy grande.

-Wow, maestro… Es un brazalete, es muy bonito- Lo toma entre sus manos, asombrado.

Ese objeto había hecho un regalo de mi maestro, para mí.

Cuando era un niño, creo que más joven que Kiki, me lo obsequio y ahora deseo dárselo a mi pequeño.

Yo tengo mucho tiempo que no lo he usado, pero… Me alegraría verlo con ese símbolo de maestro a alumno, aunque desearía que también fuera de padre a hijo.

Sé que le gusto, lo veo en su rostro.

Me lo ofreció –Maestro, ¿Puede ponérmelo?- Puso su bracito izquierdo, para colocarlo.

-Claro- Se lo coloque, es ajustable, así que al crecer aún podrá usarlo.

-¡¡¡MUCHAS GRACIAS MAESTRO!!!- Salto de la cama, brincando, muy emocionado, riendo y admirándose como se le miraba aquel objeto.

Verlo reír, no tiene precio alguno. Contemplarlo es lo que me hace olvidar mi deber como caballero dorado.

Sé que estoy mal, pero… No me interesa ahora, en este día lo único que me importara es mi hijo, mi Kiki.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar? Yo me ecuentro super bien, animada, por que ya me organice en todo lo que debo hacer, jajajajja pero bueno... No diré mas, por que sera sorpresa para todos ustedes. 

Me da mucha ternura y tristeza, por que la verdad... Los sentimientos de Mu, como cada día aumenten, cuidan y toma su papel de padre, aunque se que todos mis terrones le dicen mamá Mu, jajajjajajajaja Pobrecito, no lo vemos como papi, si no como mami. 

Pero bueno, auuuu Kiki defiende a su maestro, sin importarle ser reprendido, el lo cuida. 

Vemos que si lo quiere bastante. 

Me gusta como voy manejando la relación de ellos, o sea, siento que si me esta saliendo fluida, tierna, con sus conflictos, pero muy linda. jajajajajaja auuuuu me llena de ternura estos dos. 

Ya me calmo. 

Me acabo de acordar que hace algún tiempo pregunte los ascendentes de los dorados, según ustedes terrones de azúcar, se que faltan algunos, pero quiero preguntarles. 

¿Que ascendente creen que sea Seiya? Sabemos que es Sagitario de signo Solar, pero el ascendente de que se les figura? Jajajajajaja recuerden esto es solo para divertirnos, no es con intención de ofender a nadie. 

Yo siento que es de ascendente Leo, me suene así. 

Pero buen espero sus respuestas, comentarios y reclamos. 

Mis terrones de azúcar, muchas gracias por estar aquí leyendo mis locuras, espero que les guste tanto. 

Nunca terminare de agradecerles por darme esta hermosa oportunidad, en verdad los mega quiero, son los mejores terrones de azucar. 

Mamá terrón de azúcar es muy feliz por sus terroncitos. 

Me despido por hoy, nos vemos mañana. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).