Luego del beso que Lugonis me dio, que beso... bezaso pensé, ¿Sera que este es mi ser amado? Pero luego recordé el cuerpazo del manzanitas y pues se me paso.
Pero no solo eso, al terminar vi como Shion giro la cabeza como la del exorcista, parecía endomoniado, sus ojos se clavaron fijos en el rosa mayor, quién resultó ser más inmaduro que yo.
—Lo quieres — sujetandome como si fuese un torero y yo una «muleta», Dios porque justo hoy me puse una remera rosa oscura, justo un color que odia Shion.
—Sueltalo es mío... —decia Shion lleno de rabia.
—Lugonis no va funcionar, Shion no es toro, es un carner..
—Pues ven por él...
Sí al final si funcionaba porque Shion se abalanzó como bestia y Lugonis me levanto por los aires.
—Arre toro —Y si yo que
me prestaba a tal tonteria, para luego ver como Lugonis me demostro que Chucky es real, debieron ver su cara sadica al sujetar a Shion del pelo y mandarlo a volar contra el pilar como si Shion estuviera echo de felpa.
—Detente Lugonis...
dijo el rogon de Ilias, neta que ya me está cayendo mal mientras yo socorri al padre de mis bendiciones. —Mounstro, dejaste huérfano a mis hijos.
Si yo bien estúpido gritando al consternado Ilias, ni loco le grito a Lugonis mira si me pega, pero como dije antes Shion es un hueso duro de roer se levanto nuevamente, para sujetar a Lugonis de los pelos y tirarlo el contra el pilar, para luego Lugonis darle para que guarde y tenga.
—Aspros detenlos se van a matar— decía el minino menor.
—¿Quien yo? No mira si me lastiman.
—Entonces lo haré yo.
Y entonces el Regulus se puso en posición, para pegar aquel grito.
—Detenganse ya, par de pasivas...
Y que le responden.
—Pasiva, Si quizás... pero más pasiva será tú padre.
Menos mal que Regulus no oyó, porque Ilias le tapo enseguida, mientras estaba rojo de la vergüenza... este Lugonis sin códigos esas cosas no se cuenta, ni menos a los gritos
Mientras la pelea continuaba, siento como una mano me sujeta de mi cabello mal cortado, para luego arrojarme por las escaleras, por lo que
Ni más ni menos que Degel.
—A ti te andaba, buscando... ¿Dónde esta?
Dime dónde esta o te mato.
—No se de qué hablas, pero te lo preguntaré mientras te desgreño, perra...
Así que mientras yo peleaba con el miope.
Lugonis con el Shion, escucho a Defteros gritar
—Ya está Degel, ya lo encontré —Para verlo sujetar a Hielito-Kun 😱
—Deja eso Defteros es mio.
—Mentira, me lo robaste Kardia me lo dijo, ese peluche eran un regalo para alguien especial.
Como si no supiera, que era para Defteros.
—Mentiroso, no, querido, yo se lo robe a él, no a ti.
El fue quién te robo.
—Ah que cosas no, eh, me voy deje una olla en el fuego...
y que sale a correr como el cobarde que es a esconderse a las espaldas de Defteros.
—ya vas a estar solo, y te voy a desgreñar... aparte que ni quería el peluche.
haciéndome el otro mientras lloro, Hielito-Kun yo si te quería, no importa, igual vere por ti, como tu tio que soy.
De repente veo como Lugonis, está listo para lanzarle la Bloody Rose a Shion.
Para luego aquel aire aparacer, y ver mi pecho —¿y esta rosa?
Para luego ver al Santo de Libra con su escudo proteger a Shion de Lugonis, pinche chino no pudiste desviar la rosa no se 10 centimetros mas a la izquierda, Por lo que cai alli mismo.
-—No mate a mi macho.
Grito Lugonis mientras me sujetaba.
Creo que la relación con Lugonis no va a funcionar muy bien.
Ya que ambos dramaticos, princesos y medios pasivos, no le veo futuro
-Papáá – grito Albafica.
Jaja ese grito me dio años de vida, no, igual me desengraba mientras me reia a carcajadas.
Debieron ver a Shion, que en vez de agradecer a Dokho me samarreaba para que no me muera…
—No te puedes morir.
-—Me voy... Shion.
—No puedes, no por favor.
—Adios, cuida a mis hijos, principalmente al Polux... recuerda lo que dijo el Doc; agua fria, jabon neutro, lavado a mano y secado en la sombra, aparte prestale atención a Lord lo siento diferente desde ya sabes que… ah y no dejes que hielito-kun se sienta diferente,tú aunque solo sea solo el primo de los trillis, se igual con los 4.
No olvides solo algodón de calidad y aguja de las pequeñas, no uses los hilos del costurero...
los use para mis calzones y tuve que comprar nuevos 😞.
—¿nuevos hilos?
—No nuevos calzones, asi que ya sabes, si dokho te lo vende seguro es pirata, si de ti hablo maldito bastardo.
—Devuelveme mi dinero estafador.
—¿Qué?

Mi cerebro dejo de funcionar ante tales, palabras, de que me había perdido que no me enteré ¿Cuando carajos se supone que estafe al chino?
Mientras yo seguía así, Lugonis me hacia el sana, sana en el pecho, Mientras esperabamos a Athena.
—Lugonis, yo te amo pense que teniamos algo…
Entonces me volvió el internet aunque un poco lento.
—ten un poco de respeto Ilias que no ves que me muero, si hubieses aceptado casarte conmigo, yo no estaria pasando por esto, pero ten por seguro te voy a sacar de mi lista y voy a dejar a Hasgard en el puesto uno.
—Y nosotros ¿qué? —dijo Regulus.
—¿Nosotros?, tú ni apareces ni de suplente, que no te gustaba el Yato
-Sí, pero que me guste lo salado no quiere decir que no quiera dulce también.
Ah míralo al desfachatado, ya se que le voy a regalar al leoncito para cuando cumpla la mayoría.
—Basta de charlatanería quiero mi dinero Aspros.
—¿Qué dinero?
—Te envié un sobre con una D grande, dime qué santo tiene D.
—Aldebaran.
—Que empieza con D.
—Deidalos
— y ese ¿quién es?
—No lo sé lo Googlee, bueno, Damian.
—Es Jamian no Damián, aparte no me tomes de idiota, no es una adivinanza.
—y si no es una adivinanza, para que me preguntas.
Si ya me di cuenta, qué dinero era... Pero antes muerto que regresar el dinero yo cumplí.
Shion no le interesa Albafica.
Entonces llega Athena y que me cura, menos mal ya lo estaba viendo a Aioros, de tantos resucitaciones no hicimos amigos.
—Dejame adivinar te estás muriendo.
—Si, y tú.
—Me caí otra vez y me parti la cabeza.
—Bye, ya llegó mi Athena mándale saludos a mí sucesor.
—Dile a Shion que si su sucesor no se aleja de mí cubo haré barbacoa con él.
—Ok, se lo diré..
...
Ni bien Athena, me termino de revivir se lo dije a Shion.
—Shion, Aioros te mando un mensaje.
—¿Qué te dijo?
—que te quiere mucho.
Para que evitar la tragedia, cuando puedes disfrutarla de antemano.
Entonces ni bien me mejore me levanté y marche a mi templo o terminaría muerto otra vez..
—No te vayas Aspros... y nuestra cita.
No mames Lugonis casi me muero y tú quieres la cita.
—No va a ver cita, Lugonis, no por esta semana.
No me juzguen, es que ahora tengo curiosidad mira que dominar a Ilias, mamita santa, yo también quiero...
Pobre Dokho se quedó allí solo, súper enojado mientras todos se retiraron a sus templos hasta Ilias se retiró, llorando; para que aprendas Dokho a hacer tratos frente a frente y no con incógnitas.
¿Que iba saber yo en ese momento que la D y una balanza era de Dokho de Libra?
Podía ser también Demian el que le vende el polvo de armaduras a Shion.
Continuara...
Continuara...