Capítulo IV
---Bien, el esperado día llegó. Necesito que todos estén alertas. Es probable que Aioria y su séquito vayan a mezclarse con los demás, por lo que es necesario que estén muy atentos---
---Si…Tranquilo Shura. Tengo todo bajo control---Camus miró a sus amigos y estos asintieron afirmativamente. Aunque luego pinto un mohín cuando tomó las telas que estaban sobre la mesa---Todo, excepto esté estúpido disfraz ¿es en serio Mu?---
---!Hey! ¿De qué hablas? A mi me pareció adecuado. Además, así ocultará las manchas de sangre. ¿Sabes lo complicado que es quitárselas? ---
---!Y lo caro que cuesta la renta! No podemos regresarlo manchado---secundo el rubio mientras que se probaba el suyo.
---Vaya, que considerados ---
---Chicos, ¿Quieren enfocarse por favor? Tenemos un posible fin del mundo y ustedes están discutiendo sobre disfraces ---el pelingro no daba crédito a lo que atestiguaba. Vaya que esos chicos no dejaban de soprenderlo.
---Te quejarías igual si tu disfraz también fuera de un pastor de ovejas ---
---!Es Frodo! ---
---Si claro...lo que digas ---chasqueó los dientes y lo arrojó muy lejos de su vista. Odiaba ese disfraz.
Obviamente no le gustaría morir con esos harapos encima y mucho menos, que Milo lo viera vistiendo eso.
---!Ya suficiente! Ahora, todos alisténse porque saldremos en menos de una hora.---
---!Si señor! ---contestaron al únisino y tomaron sus cosas para preparse para la pelea.
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Los cuatro se encontraban en el evento. Y no había vuelta atrás. Si bien tuvieron muy poco tiempo para preparar una mejor estrategía, al menos, tenían la ventaja de saber como defenderse de lo que fuera hacer Aioria.
Aunque, de igual modo, no dejaban de sentirse nerviosos. Sobre todo porque no pudieron cancelar la noche de brujas, pero les fue imposible hacerlo.
En un último intento, Shura quiso persuadir al director de la escuela para que cambiara la cede, pero este, obviamente, se negó en hacerlo. Y era lógico. Después de todo, no tenían un justificante "convincente" para hacerlo cambiar de parecer. ¿Qué hacer? ¿Decirle que un grupo de vampiros se aparecerían en la escuela para llevar a cabo un apocalypsis? !Si claro! El director era el hombre más escéptico que conocían y solo los tacharía de locos.
En otro intento, Mu hizo una falsa llamada de amenaza de "bomba", pero solo creo más expectación luego de que la policia asistiera al lugar y dijera que se trataba de una vil broma. Algo muy común durante esas fechas. Por tal motivo, todos los estudiantes se encontraban en el evento y les importaba un cacahuate cualquier tipo de prohibición.
---¿Y si enciendo las alarmas contra incendios? ---intentó nuevamente Shaka, pero pronto deshecho esa idea ya que solo sería una solución temporal. Además de que nadie se iría del lugar. Al menos no hasta ver las flamas consumiendo el gimnasio de la escuela.
---Tranquilos. Tenemos que confiar en nuestro plan. Ahora, nos separarémos y seguiremos con las instrucciones que cada uno de nosotros tiene --- indicó el español y se alejó por el camino opuesto, pero detuvó sus pasos para darles ánimos luego de verlos tristez---Todo saldrá bien. Ya lo verán. Además, todos tenemos escudos protectores. Y este lugar también cuenta con ellos. No obstante, no se confien porque solo durarán por poco tiempo. Después de eso, Aioria será imparable ---
---!Genial! Ya me siento mejor. Nada como la presión laboral para hacerlo más emocionate !Excelente! ---Camus ironizó sus palabras y luego se encogió de hombros cuando todos lo miraron angustiados. Bueno, todos excepto Shura. Él lo miró con cara de pocos amigos.
---E-Entendido Shura --- contestó un muy nervioso Mu.
Sus hechizos no eran los mejores, pero sí sus escudos energéticos, por lo que tendrían que garantizarles al menos varios minutos de protección. Solo esperaba que todo marchara de acuerdo al plan original antes de que perdieran su efecto
---Bien. Ya lo dijo Shura. !Terminemos de una vez por todas! Quiero tener algo de tiempo libre para probar ese ponche que se ve delicioso---el frances señaló la mesa de comida y todos rodaron los ojos.
¿Era en serio que pensaba en comer?
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El gimnasio de la escuela estaba repleto de estudiantes efervecentes y muy eufórcos. Eso le dificultaría concentrarse para encontrar a los vampiros camuflajeados entre la multitud. Por lo que tendría que agudizar sus sentidos y requerir de más energía.
Caminó entonces entre ellos, intentando percibir sus energías, pero la música y las pláticas lo desconcentraban rápidamente. Se detuvó entonces en un ventanal y miró su reflejo. Al final del día, decidió cambiar su disfraz de "Frodo" por un traje de época. Resaltando así su impresionante belleza y su estilizada figura. Eso le gustó mucho. Si Milo estaba cerca, quería que lo distinguiera a la distancia.
Shaka y Mu por su parte, no estaban muy contentos con ese cambio, pero era irrelevante. Ellos en cambio habían elegido trajes de hechiceros que también les quedaban muy bien. Y Shura, bueno, Shura nunca se disfrazaba.
Con resignación y con la esperanza de encontrar a Aioria cuanto antes, Camus continuó con su misión. Vigilando todo a su alrededor. Se preguntó entonces si Milo también estaría en ese lugar. Posiblemente si lo estaba. Espiándolo. ¿se habría disfrazado?
Esa idea lo emocionó mucho y pintó una linda sonrisa en su rostro.
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En ese mismo lugar, pero del otro lado del gimnasio...
---Mira nada más. Cuanta comida…----Ángelo se relamió los labios mientras que mantenia su vista fija en los distraidos estudiantes que eran ajenos a su presencia. ---Esto será divertido---
Y efectivamente, le parecia divertido ver tanta gente disfrazada y caracterizada como falsos vampiros. Esos humanos nunca aprendían. Todavía les causaba fascinación su especie, aun cuando eran literalmente su comida.
---Estamos listos señor. Cuando usted lo ordene---le habló uno de los vampiros "comunes" que estaba a su lado y le hizo una pequeña reverencia.
El italiano no se inmutó, sino que solo se mantuvó atento al frente y pintó una mueca maléfica cuando vislumbró al cazador entre la multitud. Aioria se lo había descrito físciamente, pero verlo con ese disfraz le trajo muchos recuerdos.
"Maldito Bastardo. Eres idéntico a él..."
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No muy lejos de ahí, en la entrada principal, Aioria se encontraban con otro grupo de vampiros que Aldebaran le había asingado para "eliminar" al cazador. Nunca entendió el porque necesitaría de la ayuda de su gente, pero tampoco se la negó.
---¿Están listos?--- todos asintieron y lo miraron expectantes para recibir más órdenes---No quiero errores. Solo necesito a diez humanos con vida. Entonces los llevarán al recinto y esperarán a mi regreso. Pueden quedarse con el resto---todos se miraron gustosos y mostraron su deformado rostro con sus enormes colmillos. Morian de hambre y estaban listos para actuar.---Entonces !Ahora!---ordenó con una poderosa voz.
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No tardo mucho para que los vampiros comenzaran a entrar en la escuela. Asustando, ahuyentando y atrapando a cuanto humano se les atravesaba en sus caminos. Después de todo, solo necesitaban a diez y en ese lugar habían cientos.
Sin embargo, para su sorpresa, no podían acercarse a ninguno de ellos. Era como si un campo invisible se los prohibiera
---!¿Qué rayos?!---gritó frustrado uno de ellos que veía con impotencia como la gente salia despavorida del gimnasio y en donde solo podían mirarlos huyendo---!¿Qué es esto?!---
Aioria apretó la mándibula y estiró su mano solo para sentir un campo magnético alrededor de ella
"Genial... Un escudo"
---Te crees muy listo Cazador ...---
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El alboroto comenzó y Camus miró hacia todos lados. Para su consuelo, el campo protector de Mu estaba funcionando. Ese escudo habia protegido a las personas y también "encapsulado" a los vampiros, por lo que no los molestarían por varios minutos hasta sacar a todos de ahí.
"Excelente Mu...Cada vez estás mejor"
Se sintió muy orgulloso de su amigo, el cual, junto con Shaka habían logrado ponerlo en marcha. Estuvieron prácticando día y noche hasta lograrlo. Ahora, ese escudo también servia como una "restricción" y eso era doblemente beneficioso.
Requeriría de mucha energía, pero el resultado era increíble. Shura tampoco se quedaba atrás. Era sin dudar, un excelente vigilante con ideas maravillosas.Entonces aún había esperanzas de ganar. Su plan podría fucionar.
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---!Mierdas! ---gritó sumamente frustrado el italiano cuando sintió el escudo en su entorno. Fúrico, escupió al suelo y arrojó a un pobre vampiro contra la pared para desquitar su coraje ---!Despellejaré vivo a quien haya hecho esto!---todos a su alrededor dieron un paso atrás y se miraron asustados entre ellos. Ese vampiro si que daba miedo.
"Tranquilo Ángelo"
De pronto, la voz del castaño retumbó en su mente. Lo estaba telepateando
"Es solo un truco barato. No durará mucho tiempo. Son inexpertos. Solo espera unos minutos"
---¿Y mientras que mierdas harémos?¡ ¿Ver como se escapan todos?!---
"Déjalos...Después de todo, son gente común. Creo que ...." el castaño pintó una mueca perversa y agudizó su mirada luego de ver "algo" que captó su atención "mejor nos divertimos con sus amigos"
---¿Amigos?---el italiano arqueó una ceja confundido. ---!¿De qué carajos hablas?! ---
Pero Aioria ya no le contestó. Su mirada estaba enfocada en ese par de "hechiceros" que corrían entre los pasillos. Entonces su mirada se oscureció y se relamió los labios cuando vio a ese atrayente rubio corriendo hacía él. Vaya que le despertaba mucha curiosidad y morbosidad.
"Solo necesitamos a diez. Pero imagino que la sangre de un cazador y la de tus amiguitos podrían ser equivalentes. En ese caso, si quieres jugar con nosotros. Muy bien Camus. Entonces juguemos con tus amiguitos"
Ni Mu ni Shaka eran conscientes que corrían hacía el peligro...
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