Aquello que los humanos consideran como pecado.
Para nosotros los Dioses, lo conocemos como placentero.
Podemos hacer lo que nos plazca, antes fue así, incluso la humanidad nos pertenecía para hacerla sufrir a nuestro antojo.
Pero siempre deben existir Dioses que creen que es mejor poner a la humanidad como algo a que proteger y no tratar de experimentar con ellos.
Me interesa tanto conocer sus capacidades, la resolución de problemas, llevarlos al límite y ver si aún pueden conservar su conciencia y cordura.
Disfrutó ver de lo que son capaces.
Sin embargó en esta ocasión, me siento algo cansado.
Incluso me atrevo a decir que me aburro, es el lapso de la historia en donde todo se vuelve monótono, y la verdadera naturaleza humana no sale por las restricciones de esta sociedad tan primitiva.
Prefiero ir a descansar a mis aposentes un momento
Camino por estos largos pasillos, escucho algunas voces, pero no le tomo tanta importancia, se exactamente de que se trata.
Y solo pienso que Thanatos es muy simple de complacer.
No le interesa analizar a los humanos, no le importa nada que no sea la muerte y los placeres carnales.
Se sacia con las ninfas.
Sus intereses son simples, me lo ha comentado, lo ignoro pues alguien que no es capaz de ver más allá de lo que tiene enfrente, no es de mi exacto interés.
Pero últimamente… He pensado en algo que contradice mis propios pensamientos.
-Si solo probará lo que Thanatos disfruta, ¿Podría comprenderlo?- Una nueva duda surgió en mi mente, y como alguien que se interesa por conocer la verdad y los comportamientos de los demás.
Deseo entender en esta ocasión, con esta nueva idea.
Y se exactamente con quien deseo experimentar.
Sonrío, relamiendo mis labios, pensando que más tarde, podría saberlo.
Espere unas cuantas horas, mientras prepare lo que creo necesitar.
Cuando por fin escucho esa puerta abrirse, y lo veo allí.
Sonriendo, con esa actitud tan despreocupada, después de estar satisfecho con lo que ha hecho.
Me causas más interés ahora.
-Hola Hypnos- Camina directamente hacia la otra silla que he preparado, con un tablero de ajedrez en esa mesa que nos separa.
-Veo que tardaste más de la planeado- Le dirigió una mirada con toda la normalidad que puedo dar, pero oculto mi verdadera emoción.
-Ja, disfrutar de los placeres del cuerpo, se debe hacer con lentitud, no puedes apresurarlo- Me desafía con la mirada, dando a entender que no se arrepiente de hacerme esperar.
Me intrigo más, y sin pensarlo sonrió, moviendo una de mis piezas.
Se inició ese juego de ajedrez, entre Thanatos y yo…
Noto que los efectos están comenzando a surgir.
-Noto que estas algo cansado- Sigo el juego con cautela.
-Las ninfas estuvieron insaciables, es normal agotarse después- Esa sonrisa, y sus ojos fijos que de a poco se quieren cerrar.
Tiene una respuesta vulgar para todo que le pregunto.
No debería estar haciendo esto, usar mi cosmos para provocar algo de sueño, pero sé que no me dejara probar lo que quiero, si esta consiente.
-Hypnos…- Pronuncia mi nombre, pero noto el tono, está muy molesto -¡¡¡¿POR QUÉ TE ATREVES A USAR TÚ COSMOS CONTRA MÍ?!!!-
Se trata de levantar, pero tambalea, sosteniéndose de la silla, parpadeando varias veces.
Sus cabellos negros cayéndole por el rostro.
Estando cruzado de brazos, apenas si lo miro, no le doy ni una respuesta.
Creo que en ese momento será oportuno poner en marcha mi pequeño experimento.
-Me las pagaras… Tu broma te la regresare- Comienza a amenazarme, pobre Thanatos si supieras que no es mi intensión esa lógica.
Me levanto de mi asiento, dirigiéndome a él.
Levanto su mentón, para verlo fijamente a sus orbes oscuras, no había notado que tiene una expresión bastante lastimera
Me gusta.
-Esto no es ninguna broma, solo quiero conocer de lo que siempre hablas- Le dirijo esas palabras, mirando sus labios.
-¡¡¡¿DE QUE ESTAS HABLANDO?!!!- Aparta con brusquedad su cara, pero es tan impulsivo que no recuerda su estado, está por caer por el efecto de mi cosmos, pero lo sostengo solo porque no me gustaría hacer algo así en el suelo.
Mis ojos lo analizan a cada detalle, su rostro me delata que está molesto, pero mi mirada solo se afilo al verlo así de indefenso, hare lo que quiero en este momento y el será mi conejillo de indias.
-Siempre estas presumiendo de que encuentras placer en cuerpos de las ninfas y en algunos humanos- Sonrió acercándome a él –Nunca lo he entendido, a decir verdad, creo que es una tontería, pero la curiosidad se ha apoderado de mi mente y sabes que no puedo estar tranquiló hasta comprobar lo que deseo- Mi explicación poco importa en este punto.
Vuelvo a tomar su mentón y esta vez si lo obligo a unirse a un beso.
No solo el contacto de los labios, mi lengua debe invadirlo un poco, así que lo hago como lo he estado investigando y notado en lo poco que mi interés me ha dejado contemplar.
Thanatos esta tan furioso, pero no puede hacer nada. Demasiado tiempo expuesto a mí, solo provoca que su cuerpo este adormilado, aunque su conciencia este lo suficientemente activa para darse cuenta de lo que ocurre.
Exploró su boca, entiendo que de hacer esto, se encuentra un placer, ¿Por eso los humanos toman este rito como algo importante?
Antes de probarlo creía que es algo tan repugnante, no podía hacerlo con cualquiera, por esa razón tenía de objetivó a Thanatos, es el otro que está a mi nivel.
Al separar nuestras bocas, un hilo de saliva nos une.
Mas lo rompo de inmediato limpiando mi boca con el dorso de mi mano, aun no es algo que me guste apreciar.
Pero cuando veo el rostro sonrojado de Thanatos, un ligero jadeo salió de sus labios.
Esto me está provocando un mayor interés a lo que sigue.
Lo llevo entre mis brazos, por su falta de equilibrio, es un alivio tener un lugar cercano para seguir con este experimento.
Una cama, es allí donde lo deposito.
Nuestras túnicas son lo que deben desaparecer, para continuar.
Noto que su miembro esta erguido.
¿Se excito por un beso?
En mi cuerpo el efecto no es algo que se presentó de forma inmediata.
Con ese simple beso, pero gracias a verlo de esa forma.
El mismo Dios de la muerte, desnudo, sonrojado, sin posibilidades de defenderse, y esos sonidos tan curiosos, ha logrado que comience a disfrutar.
Existen los llamados “Juegos Previos” Pero no me llaman la atención tanto.
Quiero saber… ¿Por qué se disfruta el simple acto tanto?
¿Qué tiene de bueno el sexo?
-Hypnos… Basta… No te atrevas a seguir- Aún le queda una chispa de desafío, pero no debería preocuparse tanto, si lo hace todo el tiempo.
¿Qué diferencia existe si lo hacemos ahora?
-¿Por qué de detenerme? ¿Acaso no te gusta?- Lo reto, tocando parte de su piel, sobre todo su pecho.
-Me gusta, pero con las ninjas… Tu… Eres un hombre- Su respuesta me parece tan incoherente, cuando he notado sus andadas en el mundo humano.
-No mientras Thanatos- Sonrío, pellizcando sus pezones, esto debe servirle para excitarse mas y que deje de estar interrumpiéndome –He visto que lo has hecho con hombres incluso- Sin embargo entiendo un patrón de lo que trata de decirme –Te molesta ser el que sea penetrado ¿No?-
Su rostro entre la estimulación por tocarlo y la cólera que mis palabras le han provocado, lo noto tan rojo.
-¡¡¡¿QUIÉN QUIERE QUE LO JODAN?!!!- En este punto se trata de levantar, pero se lo impido.
Mi rostro se vuelve serio, no me gusta estar batallando tanto sin disfrutar del espectáculo antes –En esta ocasión sentirás lo que has hecho en otros- Mis manos se van dirigiendo hacia debajo de su cuerpo, los hombres tienen un solo lugar por donde pueden ser penetrados –Dices que es muy placentero para ambas partes, ¿Por qué te preocupas tanto por eso?-
-¿No te importa… Que seamos hermanos?- Su mirada se encuentra algo perdida en ese punto… Gimiendo levemente.
¿Acaso es tan grandioso tener un dedo metido en el ano?
-¿Qué me importa?- Le sonrió mostrando mis dientes, mientras introdujo otro dedo –No me causa problema que seamos los dioses gemelos, que seamos hermanos u hombres, solo estoy experimentando-
Lo comienzo a estimular, metiendo y sacando los dos dedos, juntándolos y luego separándolos ligeramente.
Me agrada ver que Thanatos gima de esa manera, lo está haciendo igual que las ninjas, esto debe ser la satisfacción a la que se refiere.
Pero iré directamente a lo que necesito saber.
Mis dedos salen, pero mi miembro que se encuentra erecto, ocupara ese lugar.
-¡¡¡NO!!! ¡¡¡PARA!!!- Sus manos tratan de detenerme, su rostro parece tener algunas lágrimas, pero el sonrojo está muy presente.
Le gusta aunque lo niegue.
Me sorprende que aún tiene fuerzas para detenerme, pero no lo logrará.
Sostengo ambas manos por la muñeca, con solo una mía, no dejare que se valla tan fácilmente.
-Ya te prepare lo suficiente, no te debes preocupar por el dolor- Vuelvo a sonreír, y esta vez comienzo el acto, lo penetró con algo de fuerza.
Esta sensación que invadió mi abdomen es muy agradable, tener un cuerpo para ti, estrecho, algo húmedo, se siente bastante bien…
La voz de Thanatos se vuelve tan sonora, es algo ruidoso, pero me gusta escucharlo de esta manera, gimiendo, sus lágrimas no me dan pena, sino al contrario me excitan mucho más.
Comienzo a embestirlo con más fuerza, no tendré cuidado, lo va a soportar.
Sus piernas las abrí lo que más pudo, a cada lado de mí las he dejado, no pienso elevarlas por mis hombros.
Cubre su rostro con sus brazos, cruzándolos, ¿No quiere verme? O ¿No quiere que lo vea?
No interesa, necesito ver su expresión para darme cuenta si es la manera correcta.
Quito sus brazos, sujetándolas por arriba de su cabeza, pero trato de sostener sus caderas con una mano para ir más profundo.
-Aunque te avergüence, necesito verte para ver si es satisfactorio- Creo que me estoy burlando tanto, pero me gusta tanto.
-Eres… Un… Maldito… Aaaaaaah- Sus gemidos me agradan entre sus palabras –Hypnos… Te hare pagar… Aaaaaah-
-¿Hacerme pagar? ¿Qué te estoy haciendo?- Voy más profundo –Esto es lo que haces a diario-
Cada vaivén es tan agradable en mi cuerpo, no sé cuánto tardamos así, debería darme cuenta del tiempo de latencia y el proceso, pero se disfruta tanto, que tendré que realizarlo varias veces.
Cuando una sensación cálida comenzó a crecer en mi cuerpo, específicamente en mi miembro, sentí que debía ir más rápido, y así lo hice.
Lo penetre más fuerte, más rápido, algo desesperado cosa que no es mi naturaleza, hasta que una liberación algo extraña comenzó a invadirme.
Se siente tan bien.
Me he venido, dentro de Thanatos, mi respiración agitada es lo que comenzó a notarse, pero mi sonrisa de satisfacción no desaparecerá.
Veo que mi conejillo de indias se ha venido igual, sobre su estómago.
Las veces que vi arquear su espalda, como gemía con cada embestida y sus lágrimas.
No puedo detenerme en este punto.
Y ya que Thanatos, se ha quedado dormido, podre seguir si así quiero.
No me agrada que este callado, pero su cuerpo se agotó, que mal… Pero no son los verdaderos, aun así… Es tan satisfactorio.
Ahora puedo comprender por qué siempre lo disfruta tanto.
Es mejor ser quien penetre a quien es penetrado.
-Thanatos, por primera vez noto tu punto de vista- Sonrió, aun con su rostro dormido y acaricio su mejilla, puede que sea una pequeña muestra de afecto de mi parte que jamás volverá.
Cuando despierte… Pensara que solo fue un sueño.
Mientras seguiré experimentando esta nueva curiosidad que se llama placer.