Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AMANDO A MI JEFE by LoShiPu por MaRiA-SaMa_076

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 2. MIS QUERIDOS AMIGOS

 

Tal y como resultó al final no hubo necesidad de estar despierto sufriendo toda la noche.

Itachi estaba mirando finamente la pantalla del ordenar cuando el rubio le comentó sus planes.

- Mmm ¿vas a estar aquí hasta las 4 de la tarde?

- Bueno, tendré que marcharme a las 3 más o menos.

- A las 3…

Frunció el ceño mientras apretaba unas teclas en el ordenador.

- Ok, no hay problema. Kami sama sabe que te mereces un descanso ¿están bien tus padres?

- No voy a visitarlos a ellos. Ya no viven ahí. Nadie de mi familia vive ahí. ¿No te acuerdas que te conté que mi familia se había mudado del país el año pasado?

- Ah, es verdad. Me lo contaste.

Le respondió, aunque el rubio sabía que no lo había escuchado realmente y la próxima vez que viajara, él le diría que disfrutara su visita a sus padres.

- Me voy a quedar en casa de mi amigo Gaara Sabaku no.

Le dijo alegremente, como si a Itachi le importara o necesitara saberlo.

- Gaara… el hijo del alcalde ¿verdad?

Los Sabaku no eran lo más cercano a la aristocracia en Konoha. El padre de Gaara era juez, tal como lo había sido su padre antes.

- No, el alcalde es el tío de Gaara. Braki.

Una media sonrisa se dibujó en aquella maravillosa boca suya, aunque sus ojos no se apartaron de la pantalla del ordenador.

- Braki Sabaku no. Su tío. Ya lo he entendido.

Braki había sido el capitán de la policía, y si Deidara recordaba bien, había puesto a Itachi más de una vez entre las rejas en el pasado. Y si no había sido a Itachi seguramente a su hermano pequeño Sai, que era el más salvaje de los 3 chicos Uchiha.

- ¿Así que no hay problema si me voy?

- Desde luego que no. Pásatelo bien.

De algún modo, el que no pareciera importarle que se fuera resultó peor. Deidara se obligó a reaccionar. Había conseguido lo que quería, así que lo tomaría y sería feliz con ello.

Trabajó hasta las 2:30 pm y se fue al aeropuerto para pasar un muy necesitado fin de semana lejos de su amor platónico.

 

***** ITADEI *****

 

Fue la segunda botella la que lo hizo.

Probablemente Deidara habría mantenido la boca cerrada si hubieran tomado solo una. Pero era la noche perfecta.

Los 3 eran amigos desde la guardería, estaban juntos de nuevo, como en los viejos tiempos.

Físicamente no habían cambiado mucho.

Por ejemplo… Gaara era pelirrojo de cabello rebelde, ojos verde aguamarina, piel clara y un tatuaje en la frente del kanji del amor.

Por otro lado estaba Naruto… él era rubio de ojos color azul cielo, piel tostada y 3 simpáticas marquitas en cada una de sus mejillas.

Y él mismo… él era rubio también, de ojos azules, pero un poquito más oscuros que los de Naruto, de piel clara, su cabello era largo y liso, le llegaba debajo de la cintura, y por comodidad siempre lo traía sujeto en una trenza baja.

Así habían sido desde que se conocieron, a excepción del tatuaje de Gaara, ese se lo hizo cuando tenía 19 años.

Gaara había hecho comida italiana. Pasta con ajo y tomates secados al sol. Después de cenar, los 3 se reunieron alrededor de la chimenea del salón principal y Gaara puso música a volumen suave. Naruto levantó su vaso.

- Por la Triple Amenaza ttebayo.

Ellos 3 eran la Triple Amenaza. Aunque en realidad ninguno había sido amenaza para nadie. Eran 3 chicos agradables, chicos que habían estudiado mucho en el instituto y habían obtenido buenas notas. Siempre se habían portado bien y sus travesuras habían sido tan pequeñas que generalmente pasaban inadvertidas. Habían soñado con rebelarse, al menos hasta el último curso del instituto, en el que Gaara se había escapado y se había escapado con Pein.

Aquel matrimonio había sido un buen lío. Pein se metía en problemas serios. Murió en un accidente 3 años después y Gaara había evitado escrupulosamente cualquier forma de rebelión desde entonces.

Naruto también había probado el matrimonio cuando tenía 22 años. Su marido tenía un problema con la monogamia que nunca se había preocupado en mencionar antes de casarse. Resultaba que la fidelidad de Kabuto era muy limitada. Aquel matrimonio había durado poco más de un año.

- Por la Triple Amenaza – repitió Gaara.

Deidara también lo dijo. Los 3 brindaron y bebieron. Naruto tomó uno de los cojines azules del sofá y apoyó la espalda contra él.

- ¿Y qué tal va la obra de la casa del al lado ttebayo?

Casi 6 meses antes Sai Uchiha había comprado la casa contigua a la de Gaara y estaba restaurándola desde entonces.

- Quien sabe. Probablemente nunca se mudará – le dio un sorbo al sake.

- ¿Por qué dices eso Gaa-chan? – Naruto le dio un codazo. - ¿Es que acaso viene?

- A veces. Ya le ha puesto el tejado nuevo y ha pintado el exterior y a veces oigo martillazos dentro. Diría que la obra va adelante…

- La cuestión es ¿Por qué? ¿Por qué ha comprado una casa aquí? He oído que tiene otra enorme en Tokio y otra cerca del Monte Fuji ¿verdad? ¿Qué tiene Konoha que ofrecerle? ¿Y por qué una casa vieja? Sai Uchiha no es de los que hacen bricolaje.

- ¿Será que anhela el hogar que nunca tuvo? – sugirió Gaara. – Quizá sea el simple deseo de una vida más sencilla y agradable.

Naruto fingió que se atragantaba con el sake.

- Oh si. Sai Uchiha. No.

- Solo eran suposiciones – dijo el pelirrojo encogiéndose de hombros.

- Y hablando de los Uchiha… - Naruto enarcó las cejas. – Se rumorea que Mikoto tiene un novio nuevo ttebayo.

- Podría ser – respondió Gaara.

Naruto soltó una risita traviesa.

- Gaa-chan vamos… ¿Quién es? ¿Cómo es?

- Se llama Gai. Lo he visto por la ciudad en el deportivo negro de Mikoto.

Mikoto había tenido el mismo auto desde que Deidara podía recordar. Lo mantenía en perfecto estado.

- Gai ha entrado en la tiendas una o dos veces.

- ¿Y…?

- Habla cosas raras como explotar la flor de la juventud. Se ve que hace mucho ejercicio. Tiene el cabello negro en corte de tazón y cejas muy pobladas. Compró libros sobre culturismo y terapia con vitaminas.

- Un loco de la salud.

- Podría ser.

- ¿Cuántos años tiene?

- De verdad Naru, estas salivando.

Le reprochó el pelirrojo intentando adoptar una expresión de desaprobación.

- ¡Admítelo! Es un juguete para ella. Lo sé – dejó escapar una carcajada larga y alegre.

Gaara se volvió a encoger de hombros.

- Siempre le han gustado jóvenes.

- Y vigorosos ttebayo

Naruto se rió una vez más y Gaara se levantó de su lugar.

- Voy a traer otra botella.

Deidara miró su vaso casi vacío, pensando de nuevo en Itachi y sintiéndose triste. No tenía remedio, no podía dejar de pensar en él. Todo se lo recordaba. Trabajaba para él, eran de la misma ciudad y a todo el mundo le gustaba hablar sobre su madre. Y su hermano se iba a mudar a la casa de al lado de su amigo…

- ¿Qué te pasa Deidara? – le preguntó su rubio amigo.

- ¿Eh?

- He preguntado que qué te pasa ttebayo.

Deidara hizo un esfuerzo por ponerse derecho y que su voz sonara animada.

- Oh nada nuevo. Mucho trabajo y todo eso.

- Me refiero a este instante en particular. A esta noche. Has estado muy callado.

- ¿Es que uno no puede estar callado?

- Depende de cómo. Esta noche tú estas… sospechosamente callado. Te ocurre algo.

- ¿Tú crees?

- Si.

Deidara frunció el ceño como si estuviera pensando seriamente aquello. Despues se encogió de hombros y sacudió la cabeza.

- No. De verdad. Estoy…. Disfrutando mucho aquí.

- Oh mentirosillo – le respondió Naruto.

- Ha dicho que no le pasa nada ¿verdad?

Dijo Gaara volviendo con la botella en las manos.

- Si – respondió Naruto.

- Ocurre algo – dijo el pelirrojo. – Pero no va a contárnoslo.

Los 2 voltearon a ver a Deidara pero él mantuvo la boca cerrada. Finalmente Gaara se encogió de hombros.

- ¿Quieren más de este delicioso sake?

Deidara y Naruto le tendieron sus vasos y Gaara los rellenó.

- ¿Y qué tal va el negocio de los libros ttebayo? – levantó su vaso hacia Gaara.

- No va nada mal.

Los ojos de Gaara brillaron con satisfacción al hablar de su tienda.

- Los acontecimientos y las actividades me traen muchos clientes nuevos.

Casi cada semana invitaba a algún autor para que firmara libros y respondiera preguntas.

- Todavía sigo con La Hora de las Historias para niños, los sábados a las 10 de la mañana y los jueves a las 7 de la noche, además de grupos de lectura. Ahora tengo 4 grupos diferentes que se reúnen varias veces por semana. Algunas noches he organizado una velada con un arpista o un guitarrista y he ofrecido café y té con galletas. Leen mientras disfrutan de la música. A la gente le encanta, así que me estoy haciendo de clientela fija. En verano tengo a los turistas y en invierno la gente de aquí empezó a tomar la tienda como lugar de reunión.

- Y hablando de todo eso ¿Qué pasa conmigo? Ahora soy un escritos… bueno, más o menos ttebayo

Dijo Naruto con una sonrisa zorruna en lo que se apartaba un mechón de los ojos. Gaara sonrió.

- Creí que no ibas a preguntármelo nunca. Quizá podamos organizar algo para el mes que viene. Puedes hablar de tu columna y explicar que cosas no pueden faltar este año en el guardarropa.

Naruto tenía su propia empresa: “LA IMAGEN DE NARUTO”. Asesoraba a ejecutivos y a algunas celebridades sobre su imagen. También escribía una columna en un prestigioso periódico llamada “PREGUNTALE A NARU”.

Deidara bebió de su copa cada vez más sentimental al oír hablar a sus amigos. Realmente estaba feliz de haber ido. Era justo lo que necesitaba. En un ataque de ebriedad pensó en compartir su pena con alguien. “¿Y quien mejor que mis dos mejores amigos?”

- Bueno, lo cierto es que estoy enamorado de Itachi Uchiha.

 

CONTINUARA... 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).