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Nuestro Camino por Momoka Yuuki 92

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Notas del capitulo:

¡Oh, sí! sé que me merezco un zape por no actualizar y no seguir este "omegacember" como es debido :c


Pero es que se amontonaron tantas cosas que me hizo imposible actualizar y seguir con el ritmo de esta historia.


Ya estamos a mediados de mes de enero, por lo que solo me queda dedicarles un feliz inicio de año y  esperando que este año sea mejor que el anterior y que sus metas y sueños se hagan realidad.


De este capítulo solo me queda esperar que sea de su agrado, yo disfruto mucho el escribirlo, así que espero y lo disfruten de la misma manera. ?


Sin más que añadir solo me queda poner las advertencias de siempre:


* Los personajes no me pertenecen, son del mangaka Masashi Kishimoto.


* Solo la historia es de mi autoría, siendo que también la estoy subiendo en mi cuenta de Wattpad con el mismo seudonimo de Momoka Yuuki.


Posibles faltas de ortografía y redacción.

Cap.05 Autocontrol

Habían pasado ya tres años desde aquel primer beso entre ambos y poco más de dos años en los que Naruto le había pedido ser su novio, algo que él, Sasuke Uchiha había aceptado después de varios meses de fallidos intentos de cortejo por parte del rubio.

Su relación, aunque ya la había dado a conocer a sus progenitores y hermano mayor, no dejaba de ser un secreto para la familia Namikaze, ya que había sido la recomendación de su padre el no decirles nada a esa familia hasta que no fuera anunciado un cortejo oficial de parte del heredero ante todos los demás clanes.

Y eso era lo que Sasuke detestaba del clan de Naruto, ya que al ser uno de los más poderosos tenían que seguir normas y protocolos más estrictos solo para mantener la paz y control sobre aquellos clanes inferiores al suyo.

Itachi le daba a su manera su apoyo, ya que él tampoco la tenía fácil al estar cortejando oficialmente a un omega de clase uno del clan Uzumaki ya que, a pesar de ya tener la aprobación del máximo líder, aún tenía que cumplir ciertos “requisitos” para que un alfa de clase “inferior” se integre en un clan de alta categoría.

Sasuke se molestaba ante ese hecho y más al no saber porque Naruto no había hecho mención de su relación con sus padres, si podía estar casi seguro que los señores Namikaze estaban más que encantados de que él fuera la pareja de su atolondrado hijo.

— No entiendo porque te ves tan enfadado, pero vamos al cine a ver esa película que tanto querías ver, ¿cómo dijiste que se llama? — decía entre sonrisas el rubio, mismo que ya había superado por unos cinco centímetros al azabache, además de que con el pasar de los años, su voz iba perdiendo cada vez más ese toque agudo, logrando que con ello su tono de voz se volviera más grave y masculina, atrayendo la atención de las demás personas a su alrededor.

Uchiha rodó los ojos, tomando su mochila y caminando acelerado hacia su hogar, no es que realmente estuviera molesto con él, pero saber qué o tener una ligera sospecha del porque Naruto, los padres de este o hasta sus propios padres no quisieran que se hiciera pública su relación, solo lograba que aquella expresión de fastidio se acentuará más en su rostro.

Sabía que Naruto no tenía la culpa de todo, muchas veces en sus pláticas el rubio le contaba con pesar todas las actividades a las que estaba obligado a hacer una vez que llegaba a su casa, por lo que hacía todo lo posible para llegar más tarde de lo permitido, aunque eso implicara la mayoría de las veces recibir un castigo.

Consciente de ello, Sasuke procuraba mimarlo a su manera, siempre que estaban solos se recargaba en su pecho y empezaba a soltar parte de su fragancia acompañado de un ligero ronroneo que a los minutos acompaña el alfa, así en donde ambos disfrutaban en silencio de su presencia y olvidaban todo a su alrededor.

Pero su actual molestia era que ya no podía soportar más los celos que surgían cada vez que veía a su pareja y alfa charlando animadamente con aquella omega de la familia Hyûga, ya que se había corrido el rumor que de los Namikaze y Hyûga querían formar una alianza al ser también uno de los clanes más prósperos, antiguos y puros, por lo que emparejar a la joven heredera con el rubio daría aún más poder.

— ¡Ya teme! ¿Por qué te ves tan enojado? — chilló dramático el joven alfa rubio, manteniendo el paso veloz de su pareja — estos días creo que estas que no te soportas ni tú mismo.

Una mirada fulminante fue lo que recibió, percibiendo aquella molestia en el ligero aroma que dejaba escapar el omega, por lo que Naruto no tardo en disculparse.

— Esta bien, está bien, creo que eso no fue lo correcto — en su tono de voz se podía percibir la preocupación y duda del porqué del actuar de su novio, por lo que sabía que tenía que abordar con mayor seriedad si no quería que Sasuke en verdad se enfadará y le aplicará la ley del hielo por un largo lapso de tiempo — pero te entendería mejor si me dijeras que fue lo que hice.

— Acompáñame a mi casa — fue todo lo que pronunció Uchiha, apretando entre sus manos la correa de su mochila y sin mirar a su pareja, ya que se le estaba haciendo difícil mantener el control de sus emociones en ese momento, además de que la invitación la había hecho sabiendo que en esta ocasión no iba a estar nadie de su familia en la residencia.

Una vez que llegaron al complejo de la familia Uchiha, Sasuke llevó a Naruto a su habitación, sintiéndose sumamente nervioso por ello, aunque por fuera mostrara un semblante casi neutral al tener sus cejas contraídas.

Naruto también se sentía ansioso al estar en la habitación de su pareja, ya que era la primera después de muchos años que entraba en esta, además que el suave aroma impregnado de Sasuke en ese cuarto solo lograba que aquel autocontrol que mantenía cada vez que estaba cerca del azabache fuera menguando, haciendo todo lo posible para no hacer cosas de las que sabía después se arrepentiría.

En cuanto dejó a Namikaze en su habitación, el omega fue rápidamente hacia la cocina a preparar algunos aperitivos, actividad que más que nada hacía para aclarar su mente y enfrentar al rubio alfa. No es que fuera un cobarde, pero esta situación de momento lo superaba, además que era consciente de que los celos no lo llevarían a nada bueno y que también estaba el otro asunto que tenía un poco más de delicadeza en todo el asunto.

Preparo unos sándwiches y un poco de jugo de frutas, ya que era lo más sencillo y rápido por hacer, entrando con calma a su habitación y viendo como las mejillas del que era antes su mejor amigo se encontraba teñidas de carmín.

Dejando la charola sobre el escritorio camino directamente hacia su pareja que estaba sentado sobre su cama.

— ¿Qué te sucede dobe? — preguntó curioso, deteniéndose de repente al percibir las feromonas que desprendía Namikaze, además de la fija mirada que tenía sobre él, misma que le indicaba que no se acercara más.

— ¿Sabes lo difícil que es mantenerse tranquilo mientras todo a mi alrededor huele a ti? — preguntó con un tono casi irónico, sin moverse absolutamente de su sitio — además de que sabiendo que no hay nadie en tu casa que me impida reclamarte como mío, ¿cómo crees que esta mi autocontrol en este momento, Sasuke?

Bien, eso no era lo que quería ocasionar con Naruto, reprendiéndose mentalmente del cómo pudo ser tan tonto como para llevar al alfa a su habitación sabiendo que en ella, aunque no fuera su intención estaba marcado con sus feromonas, indicando que obviamente ese era su espacio.

Pero no por eso iba a dejar que ese alfa con pelos amarillos le hablara y viera de esa forma, ya que era él el que estaba molesto y enojado desde un inicio, así que ignorando la muda orden de no acercarse se puso delante de Namikaze, mirándolo con una fiera mirada que no dejaba espacio para la sumisión.

— Pues deberías demostrar cómo es que los alfas de tu clase saben mantener en orden sus hormonas, porque no te traje a mi habitación solo para “torturarte” — soltó amargo Uchiha, viendo fijamente los azures ojos.

Naruto parpadeo repetidas veces al escuchar eso, respirando profundo para después tratar de relajarse sabiendo que, con ese comentario, además de querer provocarlo (algo que no era nada inteligente, sabiendo que su lado alfa estaba inestable), Sasuke lo había llevado para tratar el tema que al parecer lo tenía molesto ese último casi mes.

El azabache abrió la ventana para dejar que la concentración tanto de su propia fragancia como la de Naruto se aligerara con la brisa que otorgaba aquella época del año.

— Me tranquilizo — dijo en un suspiro el rubio para sí, dando un último suspiro y suavizando sus facciones al voltear a ver a su omega — pero en caso de que me llegue a salir de control, ya sabes, puedes utilizar esto sin ningún remordimiento.

El alfa le lanzó aquella cajita que contenía la dosis en una jeringuilla en caso de que su instinto se saliera de control, dejándolo noqueado por un lapso de 24 horas y con la incapacidad de sentir su segundo género por lo menos en otras veinticuatro horas más, algo que era peligroso, pero que se tenía que hacer en casos extremos.

Y el que Naruto le haya entregado eso, significaba mucho para Sasuke. Ya que eran otro tipo de medicamentos los que utilizaban con el rubio en caso de que su lado alfa se saliera de control, diciéndole con ello que podía confiar plenamente en él.

Así que, alejándose del blondo, Sasuke se fue a sentar en la silla que descansaba a un lado del escritorio, jugueteando con la cajita que tenía entre sus manos antes de fijar su mirada en Naruto y extenderle la charola con los emparedados.

— Quiero saber, ¿por qué no hemos hecho oficial nuestra relación? — preguntó directo, viendo como Naruto casi se atraganta con el primer gran bocado que le había dado a su pan.

— ¿Quieres que lo haga oficial? — preguntó sorprendido Naruto, no es que le molestara ese hecho, podrían a penas tener 16 años, pero él estaba seguro que Sasuke era el omega con el cual quería pasar el resto de su vida.

El moreno desvió la mirada, sabiendo que implicaba hacerlo oficial ante los clanes, sobre todo a unos tan tradicionales como a los que pertenecía el rubio. Porque hacer oficial su relación, era hacer oficial un compromiso de matrimonio e integración al clan Namikaze.

Uchiha sintió como sus mejillas se empezaban a calentarse por lo que desvió su mirada hacia la ventana mientras le daba pequeñas mordidas a su emparedado.

Por otro lado, Naruto quedó enternecido por la imagen que proyectaba el moreno, conteniendo las ganas de levantarse y envolver a su mayor entre sus brazos, regalándole una cálida sonrisa antes de preguntar las verdaderas razones por las que su omega se sentía con la imperiosa necesidad de adelantar algo que ya tiene planeado y que su padre le está asesorando.

— A pesar de que no hemos dado a conocer nuestra relación ni siquiera en el colegio, he escuchado comentarios en los que dicen que somos el uno para el otro — comentó desinteresado Namikaze, viendo con satisfacción como las mejillas ya rosadas por el bochorno anterior se coloreaban más — y yo pienso lo mismo.

— ¡Dobe! — exclamó entre molesto y avergonzado, viendo aquellos azules ojos que le miraban con tanta ternura, logrando que su corazón se acelerara y que murmurara entre dientes — eres un tonto por hacer caso a esas cosas.

Una risa fue lo que broto de la boca de Namikaze, tomando uno de los sándwiches y devorándolo en dos bocados para así apaciguar la alegría que le causaba el estar siempre con Sasuke.

— Y entonces, ¿ya aprendiste a conectarte con tu animal interior? — preguntó curioso Naruto, además para aligerar la menta abochornada del omega.

— Aun me cuesta trabajo, pero creo que voy bien — dijo ya más tranquilo el pelinegro, cerrando sus ojos mientras dejaba salir un par de orejas lobunas sobre su cabello y una cola color gris oscuro también hizo presencia.

A Naruto le emocionaba cada vez que veía un avance de ese tipo en su pareja, ya que a pesar de ser un omega de clase uno, la familia Uchiha ya había estado demasiado tiempo desvinculadas de su animal interior, por lo que volver a tener esa conexión no era algo sencillo y menos si no se tenía a alguien que le apoyara y enseñara, aunque más que nada también era instintivo.

— Te ves muy lindo — elogió el rubio, apretando las mantas debajo de sus dedos, ya que las ganas de acercarse a él cada vez eran más grandes — cuando aprendas a convertirte completamente es cuan… — y calló abruptamente.

Y aquel calorcillo que empezaba a sentir acumularse en su vientre se evaporo al igual que aquella interrupción que hizo Naruto.

— Eso me recuerda, ¿por qué te veo últimamente tan pegado, no más bien, porque últimamente Hyuga esta tan pegada a ti? — el tono de voz ocupado era frío, sumándole aquella oscura mirada que parecía decirle las mil maneras que tenía en mente para exterminarlo sin que nadie se dé cuenta en caso de que le mienta.

— ¡Te juro que no es lo que piensas! — levantó ambas manos, cubriéndose el rostro y sintiendo un sudor frío recorrerle la espalda ya que al parecer ese era el tema que quería abordar Sasuke desde un inicio, y vaya manera de adentrarse al mismo — es parte de la estrategia, ¡estrategia!

El que haya recalcado esa última palabra generaba más dudas en el pelinegro, por lo que sentándose correctamente en la silla y cruzándose de brazos le dedico una mirada al alfa de que hablara antes de que lo obligara hacerlos, además que el picor que emanaba ahora de su cuerpo y el movimiento constante de su cola eran un delator de lo molesto que ahora se encontraba.

— Mira, si no te dije nada es porque papá me encargo que fuera absolutamente confidencial — un levantamiento de ceja por parte del azabache fue suficiente para poner más nervioso a Naruto — y no, no es que no confíe en ti ni nada de eso, pero papá dijo que era lo mejor.

— ¿Y qué es eso que quiere decir el señor Minato? — cuestionó sin cambiar su expresión, dejando al alfa en una situación en la que se decidía si decirle o no, algo que notó de inmediato Sasuke — y más te vale que me digas.

Un largo suspiro fue el que soltó Naruto, sabiendo que era débil a las peticiones de Sasuke y más si se encontraba molesto, pero además de darle un poco de pavor también le resultaba adorable la expresión casi enfurruñada que tenía, además de que sus extremidades animales le daban un aire tierno que le obligaban a cumplir todos sus caprichos.

— Es una historia un tanto complicada, por lo que voy a hacerla lo más fácil y corta posible — dijo rápido al ver la dura mirada dirigida — los padres de Hinata quieren hacer una alianza con nosotros, por eso es que ella pasa todo el tiempo conmigo — dijo con un poco de pesar Naruto — ya sabes qué significa eso y lo más estresante es que mamá parece estar considerándolo.

Un aura negra rodeo al rubio, agachando la mirada y viendo el suelo perdido en sus pensamientos. Por otro lado, Sasuke no estaba en mejores condiciones que su pareja, ya que había pensado que Kushina iba a ser una de las que más le apoyaría para ingresar al clan del alfa rubio.

Y como si Naruto supiera que era lo que estaba pensando Sasuke, volvió a retomar su explicación.

— No creas que mamá no te quiere, al contrario, igual papá, pero al ser el clan de mamá el más severo y antiguo la están presionando para que el linaje de ambos se mezcle y haya más probabilidades de que omegas puros de clase uno empiecen a surgir en el clan Uzumaki — sus manos se juntaron, apretándolas para darse un apoyo emocional ante la información recién expresada.

— Y es ahí en donde entre el plan del señor Minato, ¿verdad? — cuestionó con duda Uchiha, ya que a pesar de sentir que Naruto es su alfa destinado y con el que quiere pasar el resto de sus días, si los clanes más influyentes no estaban de acuerdo con esa unión eran capaces de hacer todo lo posible para que no lo estuvieran, enlazándolos forzosamente con alguien más.

— Sí — esta vez dijo más alegre Namikaze — papá dice que por el momento establezca una relación de amistad y a la vez diplomática con Hinata, todo para que el clan y líder del clan Hyuga no se sientan ofendidos, además ¿no si recuerdes el entrenamiento y todas las clases a las que me han estado sometiendo últimamente? — Uchiha asintió, sintiendo como los latidos de su corazón se aceleraban — pues son para prepararme a un duelo contra el líder del clan.

Una expresión de sorpresa y miedo fue lo que dejo ver Sasuke en sus facciones, sabía que su alfa es fuerte, ya que no solo es un alfa de clase uno, es uno puro al ser sus padres de la misma casta, pero eso de enfrentar al líder solo para enfatizar dominio y rechazar la mayoría que esta de acuerdo con esa decisión, es algo que jamás se debe tomar a la ligera.

— Papá me hizo prometer, algo que ya rompí en este momento, que no te dijera nada, ya que debías ser ignorante a todo esto hasta que yo no hiciera mi cortejo oficialmente. Sé que el permiso por parte de tus padres ya lo tengo, pero debemos hacer las cosas correctamente, el señor Fugaku e Itachi también ya están al tanto de esto, podrías desafiar a Hinata y estoy seguro que le ganarías fácilmente, pero no quiero te tu clan empiece a estar en la mira de Hiashi Hyuga — con una mirada llena de preocupación le expresó Naruto a Sasuke.

La situación al parecer era más delicada de lo que había pensado en un inicio, sabía que Naruto al ser parte de un clan descendiente del famoso Kyubi o mejor conocido como el zorro de las nueve colas, podría tener una apabullante ventaja, pero lo que menos quería era que hubiera una pelea con los gatos Hyuga, además de que ahora comprendía por qué Naruto festejaba cada avance que tenía cada vez que trataba de adquirir su forma de lobo, porque los clanes apreciaban y valoraban en demasía la conexión que tenían las personas con su bestia interna.

Ya sin importarle mantener esa distancia con el alfa, Sasuke se levantó de la silla y sentándose al lado de Namikaze recargo su cabeza en su hombro, frotándola suavemente en una muda disculpa por haber dejado que su inseguridad tomará control de su persona. ¿Pero quién podría culparlo si no estaba al tanto de nada?

Por ello mismo, Naruto no lo culpaba de nada y mucho menos se molestaría con él, solo dejaba que aquella delicada fragancia envolviera todos sus sentidos, tomándolo de la cintura para acercarlo más a sí mismo.

— ¿Era para esto por lo que querías que lo habláramos en la privacidad de tu habitación? — cuestionó bajo Naruto, inclinándose un poco para posar su boca en el blanco cuello del omega y empezando a repartir besitos — porque si es así, es mejor que me vaya yendo.

Namikaze se separó lo suficiente para ver los ónices ojos fijamente, sintiendo como su alfa ronroneaba gustoso al ver aquel hermoso brillo en esas pupilas, además obviamente por el apenas perceptible aroma a excitación que emanaba el pelinegro.

Sasuke junto sus bocas en cuanto notó como a pesar de ver en los azules ojos como no lo quería apartar de su lado el rubio empezaba a romper el contacto, disfrutando de la sensación que tenían aquellos labios sobre los suyos.

— No quiero que te vayas, pero creo que es lo más inteligente — comentó en un jadeo el azabache después de romper aquel apasionado beso — pero eso de Hyuga no era de lo único que quería hablar contigo — las mejillas ya sonrosadas de Uchiha adquirieron un tono más brillante.

— Sabes que no tienes que avergonzarte, puedes decirme lo que quieres — dijo amoroso Naruto, llevando el dorso de su mano a la mejilla del moreno, obteniendo un manotazo y que le viera aún más avergonzado y con un tinte de furia.

— ¡Usuratonkachi! — exclamó, pero sin dejar de ver al menor — que te he dicho de que no me trates así — no queriendo el tono de su voz salió más agudo.

— Pero es que no puedo evitarlo, es que te amo tanto — le dio un beso en la mejilla que resonó en la habitación — ahora, ¿me podrías decir que es aquello por lo que no me dejas ir? — sonrió pícaro.

— Pues si tanta prisa tienes por irte, pues vete entonces — contestó enfurruñado, cruzándose de brazos.

— ¡Oh! Vamos Sasuke, sabes que estando junto a mí, mi autocontrol flaquea con cada segundo que pasa, porque sabes que lo último que quiero es separarme de ti — y lo estrecho en un abrazo de oso, en donde Uchiha hacia lo posible para zafarse de ahí.

Con un firme empujón fue que salió de los brazos de su pareja, y acomodándose la camisa y su pelo, Sasuke se volvió a cruzar de brazos para mirar seriamente al blondo, mismo que tenía una sonrisa un tanto boba en el rostro.

— Más te vale prestar atención, porque no lo voy a repetir dobe — aunque trató de mostrarse firme y neutraol, el moreno no negaba que un calor en sus mejillas le estaba envolviendo, además del ligero sudor que tenía en las palmas de sus manos al tener la fija mirada azul en su persona.

— Ya lo hablé con mamá y aunque a papá no lo vi muy de acuerdo con esto, quiero que pases mi próximo celo conmigo — Uchiha no pudo evitar que su voz titubeara al final, ya que era más fácil pensarlo que decirlo.

Pensó que iba a escuchar una expresión de asombro, emoción o hasta vergüenza por lo recién expuesto, pero Naruto solo lo jalo del brazo para acercarlo lo más posible a su persona y darle uno de esos besos húmedos y voraces que lo dejaban temblado, además de que aquellas manos color canela no se quedaron quietas y en lo que duró el beso, ya que se dedicaron a recorrer toda su anatomía que se encontraba a su alcance por encima de la ropa.

Con una mordida a su collar fue que Naruto se separó del cuerpo de Sasuke, mirándolo con sus pupilas dilatadas y con una respiración irregular.

— Dalo por hecho, pero es mejor que me vaya — y ya sin acercarse más al omega, Namikaze tomó sus pocas pertenecías y se marchó de la residencia Uchiha a paso veloz.

Naruto se había emocionado tanto que le pidiera eso, ya que era una muestra de total confianza y amor hacia él, lástima que justo en ese momento estuviera ya en las últimas de su autocontrol, por lo salió corriendo de ahí si no quería hacer algo de lo que se arrepentiría después, porque si por el fuera lo llenaría de mimos hasta que el azabache se terminara fastidiando.

Así que tomando una gran bocanada de aire y acomodándose de forma correcta su uniforme, además de tomarse una de sus pastillas supresoras, Naruto camino con una enorme sonrisa hacia su hogar, sintiendo como su cuerpo comenzaba a destensarse al haberse medicado, el cómo su fragancia se volvía más suave y no sentía ya la necesidad de regresarse a la residencia de su amado y hacerlo completamente suyo.

 

Notas finales:

¡Muchas, pero muchas gracias por leer! :D


En verdad espero que les haya gustado este capítulo! ♥ 


Sé que la historia es un poco lenta, creo, pero no me quiero encasillar en el lemon o la facilidad que da el omegaverse para ello, no digo que a lo mejor no escriba de eso, pero me quiero enfocar más en los sentimientos de los personajes :3


En verdad muchas gracias por sus lecturas y nos vemos en el próximo capítulo


¡Los quiero!


°w°/


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