Cuando Byeong-jun y Do-han llegaron a la tienda de conveniencia, tomaron el perejil, los jitomates, pan para sandwiches y luego fueron y miraron el estante que tenía todos los paquetes de "mascarillas faciales" para la reparación de piel sensible. En realidad, era porque había notado que la nariz de Hyewon y las esquinas de sus ojos estaban completamente rojas y tenía miedo de que la fiebre subiera vigorosamente durante la noche y la piel se le desprendería al día siguiente.
Byung-jun, que sostenía una caja de cervezas, se paró junto a Do-han y escuchó las indicaciones que le daba la encargada:
"Sí, así es. Estas mascarillas contienen principalmente áloe vera e ingredientes naturales para calmar la piel irritada así que, si lo pone en el refrigerador y luego lo aplica en su piel toda la noche, el calor será un poco menor al despertar."
"Eres el único que se preocupa por su cara en vacaciones."
"No me importa mi cara."
"¿Entonces de quién? Ah, ya. De tu novio. Sí. Supe que ustedes tenían algo desde que ese sujeto le pegó un puñetazo en la sala de emergencias. Es más, nuestras enfermeras todavía hablan de eso."
"Jaja ¿Qué? Eso no... Es solo que su piel ha sido muy débil desde que era pequeño. En el verano se comienza a pelar y no quiero que ande asustando a sus pacientes después."
"Sí, tienes razón. El doctor Kang tiene que cuidarse mucho y de todos modos no lo hace para nada."
"¡Cierto!"
"Pero es divertido cuidar de Robodoc. Él es la encarnación completa de la palabra "no cooperación" y "cabeza hueca." Ya sabes, inteligente para la medicina pero un completo imbécil para todo lo demás."
Ante las palabras de Byeong-jun, Do-han comenzó a reírse. Aquellos que habían tenido a Hyewon como compañero en la universidad o en sus prácticas clínicas, habían dicho abiertamente que tenía una hermosa apariencia y una inteligencia perfecta, pero que no parecía tener una buena actitud para sobrevivir.
"Era igual en la escuela secundaria."
"Me sorprendió mucho que ustedes dos fueran amigos desde hace tanto tiempo. Tienen la personalidad opuesta".
"No es tanta la diferencia. Tenemos bastantes similitudes en realidad."
"Umm... Tienes razón. Al principio no lo sabía pero, cuanto más miraba, más veía que ustedes dos eran un tanto parecidos".
"¿En serio?"
"Sí, porque ambos actúan como imbéciles para empezar."
"¡Oye!"
"Es una broma, es una broma. Pero, desde que vi que se cuidaban demasiado en secreto, entonces supe que algo muy serio estaba pasando entre los dos. No importa si lo admites o no, solo digo lo que veo."
".... Ya."
Aunque la verdad, fue muy extraño escuchar cómo se veían a los ojos de otras personas.
"Le llevas la comida todos los días y eliminas cualquier situación incómoda para que pueda concentrarse en su trabajo. Además, Kang Hye-won también quita todas las cosas que puedan llegar a hacerte sentir mal. Es un poco gracioso cuando lo miras desde este lado."
"Lo repito. Si no soy yo ¿Quién más va a estar cuidando a ese bastardo descuidado?"
"Sí, en eso te apoyo."
"Y debido a que Kim Byung-jun es increíblemente lamentable también, supongo que voy a tener que cuidarte las espaldas de vez en cuando".
Luego, Dohan suspiró. Agarró otro paquete de mascarillas y las puso sobre el mostrador mientras sacaba su billetera. Aunque por supuesto, fue Kim Byung-jun quien hizo todo el cálculo de lo que tenían que pagar.
Dijo otra vez:
"Hyewon puede estar vivo esta noche de puro milagro."
"¿... Qué?"
"Hablo de la comida. Sobre la idea de comer cangrejo. Si solo hubiera dicho que tenía alergia a los mariscos, todos hubiéramos estado de acuerdo en que cambiar el menú era importante. Pero el doctor Kang no dijo nada. Tú solo dijiste que comiéramos carne pero pensamos que lo hacías por molestarnos así que no le tomamos mucha importancia. Creo que si Eunsoo no hubiera hablado directamente, todavía habríamos estado jugando con el menú y no hubiésemos solucionado nada."
Ante la conversación tan inesperada, Dohan se detuvo un momento y miró a Byungjun. El asfalto, que había estado todo el tiempo bajo el sol abrasador, comenzó a escupir el calor bajo sus pies así que, incluso aunque había una fresca brisa marina sobre sus cabezas, el bochorno pareció ser increíblemente difícil de controlar. Sobre todo, en esta nueva dirección en la que pareció estar siendo acusado de algo.
"Lo que quiero decir, es que complican mucho todo. Si hay algo importante, deberían ser honestos y decirlo sin dar tantas vueltas. Si solo lo dicen, será fácil. ¿Por qué diablos se comportan tan cerrados entonces?"
"... No lo sé."
Una respuesta un tanto decepcionante se filtró de entre los labios de Dohan.
"No debería ser un secreto que Hyewon sea alérgico a los mariscos."
"Es que no sé. Puede que Hyewon no quiera revelarlo así que no puedo decirlo. Puede que si hablo de ello se enoje o que piense que la gente lo molestará por ser tan sensible."
Pero de nuevo, tenía razón. Ni siquiera había razón para que eso fuera un secreto. Si nunca hablaran de eso, entonces Hyewon Kang habría sido llevado a la sala de emergencias por anafilaxia varias veces o tal vez ya hasta se habría muerto. Es solo que como Kang Hye-won no quería hablar de eso, pensó que tampoco le correspondía ser el primero en sacarlo a colación.
"Eun-soo lo dijo frente a todos y no pasó nada así que... ¿Alguna vez le preguntaste a Hyewon? Ya sabes, algo como "¿Si digo esto es incómodo para ti?" O "¿Está bien qué les diga a los demás?" Entiendes lo que quiero decir."
"Sí..."
Sí ¿Desde cuándo dejo de preguntarle a Hyewon sobre cosas relativamente sencillas? Basado en la información limitada que tenía, juzgó unilateralmente sus sentimientos y tomó sus propias desiciones. Siempre estaba moviéndose según lo que pensaba que iba a lastimarlo o a molestarle pero en realidad, no podía asegurar que fuera así y no tenía el derecho de suponer cosas que todavía no había preguntado.
"No estás en condiciones de hablar por Kang Hye-won, Dohan-ah."
"Sí."
"Es como con Mi-hee Kim. Ella es mi mejor amiga en el hospital, así que a veces pienso que la conozco lo suficiente como para entender cómo reaccionará en algunos casos. En urgencias, llegó un hombre que tenía un dildo atorado en el trasero. Eran las 6:50 de la mañana y ella me bloqueó porque le envié una foto para que viera lo grande que era esa cosa."
Cuando Byeong-jun dijo esto, Do-han se rió. Sin embargo, él continúo con su plática:
"Y pensé que sería frustrante vernos cara a cara, pero nos llevamos bien incluso después de eso así que pensé que en realidad lo tomó a broma."
"Byeongjun... ¿Alguna vez has tenido una pelea con Mi-hee hasta el punto de pensar que tal vez no van a hablarse de nuevo?"
"¿No escuchaste lo del dildo?"
"Así no, en serio. Yo... Hablo de, pelear con ella hasta el punto de que Kim Mi-hee solo se vaya y no vuelva a aparecer frente a ti en mucho tiempo."
"Um... No me ha pasado. Pero creo que si ocurriera iría hasta los confines de la tierra y la atraparía para que me dijera exactamente lo que pasó. Aún si creo que conozco la historia. Le preguntaría "¿Qué fue lo que te molestó?" O "¿Hay algo que pueda hacer?" Y si no, intentaría al menos decirle que la quiero y que, aunque peleamos, en realidad estoy allí para ella porque me importa. A veces debes sincerarte primero para que la otra persona también lo haga."
"Que intenso. Creo que los enamorados son otros."
En la atmósfera incómodamente pesada, Byung-jun se rió a carcajadas con la broma de Do-han.
No lo sabrás a menos que preguntes.
Im Do-han no era Kang Hye-won y Kang Hye-won no era Im Do-han. Además, en su cabeza, era increíblemente consciente de que todos los malentendidos entre los dos tenían su raíz en juicios unilaterales y problemas de diálogo. Por suposiciones y también, porque tenía miedo de lo que la otra persona podía decir si se enteraba sobre algunas cosas que pensó que nunca tenía que contar para empezar. De repente, recordó las palabras que había compartido con Hyewon bajo la sombrilla y el modo en que dijo que esta vez sería paciente. Pensó que, tal vez, todo lo que tenía que hacer era ir con él, escuchar y preguntar de nuevo. Decirle sus sentimientos, lo que no quería que pasara después de eso y por qué creía que eso iba a ocurrir. Decir claramente que estaba muerto de miedo de solo imaginar que volviera a irse justo como en la secundaria.
Dohan caminó todo este tiempo mientras miraba la espalda de Hyewon, que podía verse a la distancia. Junto a él, estaban las espaldas pequeñas y redondas de Mihee y Eun-soo y todas esas sombrillas que habían comprado en un intento por no quemarse durante la tarde.
"Yo creo que deberías..."
¡Splash!
Pero antes de que Byung-jun terminara de hablar, se escuchó el sonido de un hundimiento en la orilla de la playa. Aparentemente, los estudiantes que estaban jugando con los fuegos artificiales hace unos minutos, ahora se habían quitado la camiseta para lanzarse al mar. Tal vez porque habían apostado que podían nadar o porque no estaban pensando correctamente debido a lo jóvenes que eran. Y seguro era algo que podía pasarse por alto, pero Byung-jun y Do-han se quedaron mirando en esa dirección con expresiones completamente serias en sus rostros. Por supuesto, al verlos a los dos de pie y mirando al mar en lugar de caminar con ellos, Mihee Kim corrió en su dirección y preguntó:
"¿Qué pasa?"
"Los estudiantes de hace un rato se acaban de aventar a nadar. No... Tal vez no es nada pero, es muy noche y el mar está más agresivo que cuando llegamos."
"Miren todo lo que compraron."
Botellas de soju y latas de cerveza, que no estaban allí antes de que Dohan y Byungjun fueran a la tienda de conveniencia, estaban todas tiradas en la arena o flotando en la orilla. E incluso en la oscuridad, los rostros del grupo que gritaba para alentar a los dos nadadores improvisados parecían ser el de unos chiquillos.
"Tienen como 19..."
"Tenemos que sacarlos de allí."
Era una especie de enfermedad de su profesión.
Byung-jun y Do-han miraron a Mi-hee, quien corrió hacia ellos y se acercó para regañarlos por estar actuando tan descuidadamente en una playa nocturna. Y mientras se acercaban a través de la arena, descubrieron que no eran solo una o dos botellas de alcohol, sino 10 botellas y un montón de latas que estaban en las manos y a los pies de chicos que seguro eran de preparatoria.
"¡Vayan y díganles a los nadadores de allí que salgan rápido! Es de noche. No pueden solo beber y decidir nadar como les de la gana."
Byungjun gritó. No era que fuera un santo o que pudiera llenarse la boca sobre lo peligroso que era beber porque, incluso ahora, Byung-jun y Do-han eran un par de borrachos. Byeong-jun no había sido un estudiante modelo cuando estaba en la escuela y Dohan no podía ni contar las cartas de "mala conducta" que le dieron por saltarse clases para ir a un club. Sin embargo, Byung-jun y Do-han hablaron porque estaban preocupados por lo peligroso que era hacer esto. Y ante las palabras de Byeong, las expresiones de los niños se arrugaron de inmediato e incluso uno de los jóvenes que se metió al mar, corrió a la orilla de nuevo y recogió la camiseta que se había quitado.
"Bueno, es suficiente. Todos deben irse de aquí."
"¿Dónde está Hansol?"
"¿Hansol?"
La chica, que había estado mirando a Byeong-jun y Do-han desde el inicio, observó al chico que salió solo del mar y preguntó por alguien que aparentemente se llamaba Hansol. Luego, toda la multitud gritó su nombre y miraron en dirección al agua para ver si no estaba por allí. Por un breve momento, una pequeña cabecita se elevaba sobre las olas del mar y luego volvía a hundirse.
Hye-won y Eun-soo caminaron hacia ellos al notar que no era algo que pudiera resolverse rápidamente. Y fue muchísimo peor cuando vieron los rostros de los niños llenos de sorpresa y miedo.
Dohan se había quitado los zapatos y la camiseta y corrido hacia el mar sin pensarlo demasiado. Podía escuchar a Byeong-jun decir su nombre en la parte posterior de su cabeza pero, en realidad no había ni un poco de vacilación en el gesto de saltar al mar. Byung-jun era un médico que podía brindar primeros auxilios mejor que nadie en esta situación. Eun-soo y Mi-hee estaban muy separadas del lugar y Kang Hye-won era horrible nadando. En ese breve momento, Dohan se hundió y decidió que él era el único que podía actuar ahora para hacer un cambio en el pronóstico.
Y su juicio no se equivocó.
Cuando Mi-hee llegó corriendo, Byung-jun llamó al 911, tomaron las toallas que los niños tenían en la orilla y las extendieron para cuando sacara al muchacho. Mientras tanto, Hye-won se preparó para responder de inmediato cuando Do-han y Han Sol-yi regresaran del agua y miró ansiosamente al mar para buscar algún signo de movimiento.
"¡Kang Hye-won!"
Hyewon volvió su mirada hacia Eunsoo, que lo llamaba como si pudiera darse cuenta de lo ansioso que estaba en este momento. Sus manos temblaban y sus piernas no se dejaban de mover, así que volvió la cara hacia el mar, donde Dohan había desaparecido, y empezó a caminar igual a si fuera un león enjaulado. En realidad, no podía ver nada sobre el agua. No podía ni notar un pequeño movimiento o la señal de alguna persona.
"Ya tardó demasiado."
"Kang Hye-won, cálmate."
"No, no. Tengo que buscarlo."
"¡Kang!"
Como si Hyewon tuviera un ataque, intentó saltar al agua para buscar a Dohan, así que Eunsoo lo agarró utilizando las dos manos. Sin embargo, comparado con Hyewon, Eun-soo, que era mucho más pequeña que él, no era suficiente para detenerlo.
"¡Kang!"
Kim Mi-hee, que había estado mirando a Byeong-jun, notó lo que estaba pasando en frente y se unió para detener a Hye-won antes de que hiciera alguna estupidez. De todos modos, el hombre igual siguió avanzando.
"¡Tengo que ir por Do-han!"
Estaban frente a un mar oscuro donde no se distinguía ni el final del agua ni el inicio del cielo. Eun-soo lo agarró del brazo con más fuerza cuando el rostro de Hye-won se puso blanco al notar como las olas parecieron volverse excepcionalmente altas y luego se asustaron al mismo tiempo con el sonido de las sirena de la Guardia Costera que venían desde la otra dirección.
"Kang, Kang por favor. Tú eres un doctor importante también. Si Dohan viene con el niño, tienes que ayudarlo. No puedes... No puedes ir allí y ahogarte."
Pero no salió ninguna voz.
Hyewon, que tenía el rostro contorsionado como si el mundo se hubiera derrumbado frente a él y la mirada completamente fija en el mar, gritó el nombre de Dohan con todas sus fuerzas en un intento por hacer que lo escuchara. Tenía miedo de lo que podía pasar con él y además de eso, había una gran sensación de arrepentimiento y desesperación que no podía controlar y que estaba inundando tanto su pecho hasta que comenzó a ser muy doloroso.
"¡¡¡Byungjun!!! ¿¡Qué estás haciendo, maldita sea!? ¡Ayúdame!"
Una voz familiar golpeó a Hye-won como si fuera un fuerte estruendo. A la distancia, pero de un modo que ya era visible, Dohan había comenzado a salir del mar con un estudiante varón completamente inconsciente en sus espaldas. Byung-jun, que estaba esperando en el lugar desde donde corrió Do-han, lo encontró también y se dirigió hacia él sin esperar demasiado.
"¡Do-han! Realmente pensé que ya no te contaba. Pedazo de loco. Ni siquiera me dijiste."
Al ver a Do-han acostar al niño sobre su espalda, Mi-hee también perdió toda la fuerza en sus piernas y se derrumbó en la arena. Eun-soo, que era la más cuerda de los tres, tocó a Hye-won en el hombro un par de veces como para decirle que ya todo estaba bien y se acercó a Do-han para ver si podía ayudar en algo. Byung-jun ya estaba confirmando su vía aérea, elevando su cabeza y haciendo compresiones torácicas cada determinado tiempo para hacer que respirara. Y como era evidente que había ocurrido un accidente horrible en la playa, un grupo de personas, que también estaban cerca, acudieron en masa para ver y hablar sobre todo lo que pasó.
Al cabo de unos minutos, los paramédicos corrieron con una camilla y hablaron con Byung-jun antes de hacer que subiera a la ambulancia para acompañarlos al hospital.
Dohan entonces se tumbó en la arena para intentar tranquilizarse, pero Mi-hee simplemente decidió darle una buena patada en la panza.
"Me espantaste, idiota."
"Ah, ah, lo siento."
En realidad, no lo pensó demasiado a la hora de tirarse al agua como un héroe. Sin embargo, en cuanto atrapó al ahogado, sus piernas, que habían estado todo el día dándole problemas, comenzaron a volverse tan torpes que incluso fue arrastrado por las olas un par de veces. De verdad estuvo a punto de morir, pero pensó que podía saltarse esa parte por ahora.
Dohan escupió un par de veces y se levantó al sentir que ya no tenía tanta arena en la boca. Gracias a la situación extremadamente tensa que acababa de experimentar, su corazón estaba latiendo con fuerza como si estuviera en sus oídos e incluso su respiración pareció estar lo suficientemente agitada como para dificultarle ponerse a pensar con claridad. Sin embargo, Do-han se apartó el cabello que goteaba sobre su cara y caminó hacia el único hombre que no se había acercado a hablar con él.
El rostro de Hyewon, de pie y como si lo hubieran clavado en la arena, era una pizarra completamente en blanco. Estaba tan pálido que Do-han ni siquiera se dio cuenta del momento en que le tomó de las manos para verificar que estuviera bien.
"Kang Hye-won..."
Pero Hyewon no miró a Dohan ni siquiera con esto. Era como si el shock del momento lo hubiera vuelto una cáscara vacía. Dohan gritó el nombre de Hyewon una vez más:
"¡Hyewon-ah!"
Ante la llamada de Dohan, Hyewon levantó lentamente la mano. Fueron unos dedos más pálidos que su cara los que lo tocaron en la mejilla así que ni siquiera tardó mucho tiempo en darse cuenta de lo helado que se sentía.
"Kang Hye-won, Dios ¿Por qué estás temblando así?"
"Do-han."
"¿Hye-won?"
Las lágrimas brotaron de los ojos de Hyewon mientras escupía el nombre de Dohan. En realidad, estaban fluyendo tanto y tanto que pareció que realmente no podía detenerse ni aunque se lo pidiera.
"Oye..."
"Dohan..."
Hye-won estrechó la mano de Do-han, que sostenía la suya, y lo sostuvo mientras apoyaba la frente contra su pecho. Dejó escapar un suspiro tembloroso, como si no pudiera respirar correctamente, y dejó que Dohan lo abrazara, lo moviera y lo apoyara contra él justo como si fuera un muñequito. Sin embargo, antes de que pudiera decir cualquier otra cosa, el cuerpo de Hyewon Kang simplemente colapsó.