Ah!? -dijo Anzu sorprendida cuando Takao le contó el chisme de que Yugi y Atem se fueron juntos al extranjero la noche anterior, la castaña se mostró enternecida y feliz de que su amigo ya es feliz con quién ama aunque implicara que quizás no lo volvería a ver, pero Takao le añadió que antes de irse les dijera a ella y sus otros amigos que los contactaría una vez él y su hermano se terminen de instalar.
Ese día siguiente Shun ya había podido asistir de nuevo a clases y no faltaron las constantes preguntas sobre el porqué estuvo ausente, el peliverde se limitó a decir que estuvo enfermo, pues no quería que se comenzarán a formar chismes de lo ocurrido, afortunadamente de parte de Aidou y Kein no se supo nada y quienes conocían la verdad no abrieron la boca.
En el salón de dibujo y pintura yacían Ryou disfrutando su desayuno, pero el peliblanco no se había percatado de que Marik sentado a su lado se dedicaba a dibujarlo, cuando el susodicho se dio cuenta avergonzado le pidió a Marik que parara, pues se sentía avergonzado de que siempre le hiciera lo mismo.
Marik!! En serio! No me gusta que me dibujes cuando no me doy cuenta -casi le reprochaba al moreno por su "travesura"
Tranquilo Ryou -dijo divertido al ver su expresión- si al final, tú eres el culpable -añadio consiguiendo en el susodicho una pequeña expresión de confusión-
Culpable yo? Porqué? Que hice? -se le despertó la intriga con aquel comentario-
Eres culpable: de ser lo más tierno y bonito que conozco hasta ahora -consiguio que el susodicho se avergonzara por sus palabras- no es cierto, el niño que estuvo en nuestra clase en una ocasión es más tierno y más bonito -afirmó recordando a Shun cuando lo tuvieron en su clase-
-Marik frunció el ceño al ver la cara del peliblanco- tal vez -esas palabras captaron su atención- pero a mí me gustas más tú -dijo cómo si nada y eso solo aumentó el color rojo en las mejillas de Ryou quedándose viendo unos minutos porque creyó que a Marik le había gustado ese niño, pero no tendría lógica si dijo hace unos segundos que le gustaba.. a menos que le gustarán los dos-
Entonces sí te gusta ese niño -por un momento Ryou comenzó a sentirse mal al suponer que estaba en lo cierto- yo nunca he afirmando eso, el niño es lindo, sí. Pero no es mi tipo -aquello le regresó un poco de brillo a sus ojos- el chico que sí quiero está frente a mi y es el que a mí me gusta mucho -mientras dijo esas palabras le mostraba el dibujo al peliblanco con una expresión tierna y encantado con el resultado, Marik le dijo que a cambio de el solo le pedia un beso, así de sencillo por un bonito retrato, Ryou mostró un pequeño puchero pero le cumplio su petición al moreno a cambio de su retrato, pues le tomo hasta su mejor perfil, fue fugaz pero durante el beso aprovecho para quitarle el dibujo de las manos y afirmar que lo podía dibujar cuántas veces quisiera, pero solo avisándole.
Después de clases estando en su habitación Bakura se puso a pensar en lo que había ocurrido en el transcurso del día y sus pensamientos solo dieron con una persona en común: Marik Ishtar.
Cómo durante el descanso mientras comía el moreno lo dibujaba e incluso para obtener ese dibujo de vuelta tuvo que verse en la necesidad de acceder a su petición de darle un beso, se sintió abochornado por acceder pero no negó que por alguna razón le agradó hacerlo, incluso durante aquella breve plática en la que le afirmó que para él era bonito y tierno le hizo sonreir internamente, sobretodo porque al compararlo con Shun ante los ojos de Marik, el albino le gustaba más.
Gustarle... -murmuró Ryou- lo habrá dicho en algún sentido en especial? -se preguntó a si mismo mientras su padre tocaba la puerta de su habitación avisando que debía ir al comedor porque la cena ya estaba lista.
Al día siguiente antes de sentarse en su lugar Bakura notó un papel doblado en su banca y al verlo se preguntó quién pudo haberlo dejado ahí ya que su contenido lo dejó pensando: "te veo al finalizar las clases en la entrada de hinbernadero" ni siquiera decía el nombre del/la remitente lo cual llamo mucho más su atención.
Cuando finalizaron las clases Ryou se dirigió al punto que se le indicaba en la nota y al no ver a nadie pasaron algunas posibilidades por su mente: esa persona se le había hecho tarde, se le habría olvidado o todo simplemente era una broma que alguien le quiso hacer para lastimarlo, especialme te la tercera posibilidad le comenzaba a poner triste si resulta a ser cierta.
Estaba a nada de darse media vuelta e irse cabizbajo con la última posibilidad, pero una voz tras de él le dijo que llegó a pensar que no vendría, Bakura se sorprendió al encontrarse con Marik e incluso éste le dijera que le daba gusto que accediera a venir.
Tú me escribiste esa nota? -preguntó Bakura sin entender-
Sí, y me da gusto que decidieras venir a esta ocasión especial para los dos -dijo el moreno tomó la mano de Ryou consiguiendo que se quedará congelado y desubicado-
Ryou seré directo: me has gustado desde que éramos compañeros en la secundaria y hasta ahora he aceptado que me sigues gustando desde aquel entonces, quisiera que fuésemos más que amigos: quieres ser mi novio? -le preguntó mientras le entregaba una orquídea como detalle, detalle al que obviamente el albino se ruborizó y con una amplia sonrisa le dijo sin dudar que si, Marik le abrazo agradeciéndole que le correspondiera y se dieron su primer beso, está vez de manera romántica teniendo a las flores como únicas testigos de aquel dulce momento entre ambos-