El partido entre Ryoma y Momoshiro se puso muy parejo al comenzar a tomarselo mucho más en serio, el pequeño debía irse con Tezuka puesto que antes de iniciar el juego tuvo una plática con él en el que le prometió que estarían juntos en Alemania y en la medida de lo posible no lo dejaría solo mientras recibía la rehabilitación para su brazo.
Puesto que al ser compañeros de equipo el pelinegro mayor ya tenía estudiadas las maniobras de Ryoma y no le costó trabajo devolver cada saque; éste estaba a un punto de perder, pero cayó en cuenta de que con jugadas sofisticadas no podía avanzar entonces decidió solo usar jugadas básicas, por lo que jugando con la mente de Momo lo distrajo de tal manera que con un simple "american twist" consiguió el punto para dar por finalizado el partido con él como vencedor. Momo aceptó de buena manera su derrota al deducir cuál era el motivo de Ryoma para quedarse con el lugar, el menor se limitó a dedicarle su frase célebre "mada, mada, danne" al señalarlo con su raqueta y sin más salió de la cancha con un próximo punto a visitar.
Cuando llegó a la enfermería se encontró al mayor de lentes siendo checado por Camus y el estado de su brazo, el mayor les afirmó a ambos jóvenes que lo que podía hacer era mínimo y que era bueno que Tezuka se fuera a Alemania para recibir de los mejores tratamientos que había en el extranjero, como mínimo necesitaría un mes para llevar a cabo las terapias y que durante ese mes no sobreesforzara su brazo si pensaba jugar.
Camus salió de la enfermería a recibir y hablar con la profesora Ryuzaki al respecto y mientras los adultos estaban ocupados con su plática y dando instrucciones Ryoma solo se dedicó a besar a Tezuka afirmandole que estaba dispuesto a pasar sobre quién sea pero nada ni nadie lo separaría de él, que ni siquiera pensara en librarse de él por irse lejos porque igual le acompañaría, con esa afirmación consiguió lo que rara vez Tezuka hacía: sonreír.
Del otro lado de la enfermería Syusuke y Eiji estaban escuchando cada palabra salida de la boquita de Ryoma deduciendo que después de todo Echizen si tenía su corazoncito, pero ambos estaban de acuerdo en que no le dirían nada a nadie: pues era divertido conocer esa faceta de alguien igual de frío que Tezuka.
Me da gusto que ochibi-chan y el capitán estén juntos hasta en el intercambio europeo, se le nota que está feliz nyaa~ -dijo Eiji mientras sonreía con cierta picardía, para después mirarse las heridas y luego a Syusuke sintiendo tristeza por cómo acabó igual de herido que él, sintiéndose responsable por el estado del ojiazul-
Perdoname Syusuke, por mi culpa no pudiste irte a Alemania y eras el más apto para jugar junto con Tezuka nyaa~ -se sentía apenado el neko con su golondrina- no te preocupes Eiji, prefiero ésto a haberme quedado con los brazos cruzados después de la canallada que te hizo Kirihara -le dijo el ojiazul mirando a su neko comprensivo- al menos le hice pagar -sonorió con orgullo al recordar como la profesora Ryuzaki penalizó a Kirihara suspendiendolo de los juegos de selección al enterarse de que fue el responsable de que dos de sus titulares fueron heridos por su culpa-
Fue cuando Syusuke comenzó a recordar cómo fue que terminaron así: resultaba ser que el ojiazul encontró al neko detrás del edificio de preparatoria llorando amargamente porque en sus propias palabras Kirihara lo retó a un partido de tenis y si Eiji perdía lo haría suyo aún contra su voluntad, al ver en qué estado acabó su neko aquello devastó a Fuji al grado que se puso serio contra el pelinegro y queriendo desquitarse le reto a un nuevo partido y si conseguía vencerlo lo acusaria, o en caso contrario Fuji debía cederle su lugar en las selecciones para Alemania; sin embargo, Kirihara no se contuvo contra Fuji, aunque al final de lo enardecido que se sintió contra el ojiverde respondió a su juego agresivo y consiguió la victoria para defender a su novio. Lamentablemente solo consiguió una reprimenda del director pues no le creyó que el ojiverde fuese tan vil como lo describían los chicos cuando le contaron lo sucedido, pero lo verdaderamente malo fue que en el proceso por darle su merecido al pelinegro, Syusume se fracturara su pierna por uno de sus salvajes golpes.
Infeliz -gruñia Kirihara con odio tras acabar su propio entrenamiento golpeando una pelota de tenis contra la pared con tanto enojo que casi las rompía pues al ser acusado el mismo director y la profesora Riuzaki le penalizaron con no participar en los partidos para Alemania- esta me la vas pagar Fuji... -volvio a golpear la pared con la pelota, hasta que desviando un momento sus ojos mientras recogía su pelota vio a Shun caminar solo, no sabía; ni le interesaba, a dónde se dirigía el menor, solo sabía que tenía oportunidad de acercarsele-
Hola.. -le saludo despreocupado- que casualidad encontrarte por aquí -solo consiguió que Shun lo mirara con molestia y no respondiera el saludo- no me mires tan fríamente, no te queda tan bien -dijo despreocupado de brazos cruzados con una sonrisa cínica- si no hay nada que tengas que decirme me voy -respondió el peliverde en tono neutro, Kirihara aún pretendía retenerlo por lo que no se movió para dejarle el paso libre- he oído por ahí que últimamente te has estado encontrando con chicos de tercero, y que no te son indiferentes -las incinuaciones de Kirihara hacía Shun está vez sí lo habían ofendido-
Disculpame sempai pero tengo que irme, por favor estás en mi camino -le quiso decir buscando de nuevo ser amable aunque tratándose del pelinegro ya le costaba trabajo serlo- no tan rápido.. aceptarás ser mi pareja? -Shun lo interpretó cómo pareja de dobles, pero Kirihara lo decía en otro sentido- lo siento pero si ya es la enésima vez que digo que no, es porque no quiero y te agrqdeceria que me dejaras de insistir -le respondió- no digas eso ni pongas esa cara, con esa actitud solo consigues que me interese más en ti -como si no hubiera escuchado esas palabras se disponía a pasar de largo al mayor- con permiso -Shun estaba por irse pero el mayor le sostuvo del hombro consiguiendo detenerlo-
Espera. Porqué te haces tanto del rogar niño? -el pelinegro se cansó de "ser bueno" y le mostraba su verdadera cara al menor- sabes algo? Me gustas, y cuando alguien me gusta lo reclamo como mío por las buenas.. -lo decía mientras arrinconaba a Shun contra la pared del edificio- o por las malas -dijo en tono sombrío mientras le hacía aquella amenaza- pero antes de que si quiera lo tocara alguien le tomó del brazo y se comenzaban a alejar de Kirihara consiguiendo que el ojiverde suspira frustrado y agitara su raqueta enojado.-
Estás bien? -preguntó Shiryu al haber presenciado aquella escena mientras estaba de paso- sí, te lo agradezco Shiryu -agradeció el peliverde a su amigo- no es nada Shun, pero debes aprender a poner limites, o a este paso ya no solo será ése -refiriendose a Kirihara- sino que pueden ser más quienes quieran sobrepasarse contigo -le puso sobre aviso al menor para que se alejara del pelinegro. Y es que uno de los principales problemas con Shun era que en cualquier escuela a dónde fueran siempre despertaba interés tanto en mujeres como en hombres por igual, acarreando algunos problemas que los hacía también cambiar de escuela.-