Después de enterarse de lo que pasaría pronto en la escuela Kai hizo una llamada dirigida a alguien que estaba seguro vería muy pronto, y que no dudaría en hacerle un favor, dicho favor que le explicó al director y éste accedió gustoso.
La siguiente semana el director solicitó una reunión escolar en la que todos los alumnos de Seigaku; desde secundaria hasta universidad, se reunieran para dar a conocer un anuncio importante, y es que les tenía una sorpresa para toda la comunidad escolar: el salón vacío sería para el nuevo club: el club de música, pero para hacer más especial la apertura de dicho club se llevaría a cabo un pequeño concierto.
Muchos se emocionaron con la noticia y a cierto peliverde entre los alumnos se le iluminó la mirada al escuchar eso, incluso sus amigos y hermano intercambiaron miradas al imaginarse el entusiasmo que debían sentir tanto Shun como Saori.
Varios alumnos en los grupos de los Kido hablaban del concierto y esperaban algo de calidad, Sakuno le pregunto a Saori si estaba emocionada con la noticia, pues la pelilila llegó a platicarles que sabía tocar el piano desde pequeña y Sakuno sentía tanta curiosidad que ella y su amiga Tomoka esperaban escucharla en el club, la ojiazul le agradeció pero ahora que ya formaba parte de gimnasia no sabía si podía tomar música; Sakuno le dijo que sí, pero debía cumplir en su club actual al menos un año y después podía cambiar, Shun por su parte por fin ya sabía a qué club entrar ahora que abrirían ese nuevo después del concierto de apertura.
Dicho concierto sería después del almuerzo y se les pedía a los alumnos tanto estar presentes como ser puntuales. Minutos antes del inicio Shun ya se dirigía para allá y solo debía esperar a Saori, pues fue al tocador y le pidió que la esperara para entrar juntos.
Mientras Shun esperaba afuera un joven se le acercó un momento y le pidió de favor que sostiviera un momento su lira; que en un momento regresaba por ella, el ojiazul se quedó pasmado por un momento sosteniendo el instrumento, pero de repente se le apareció una chica albina un poco mayor que él y le interrogó sobre qué estaba haciendo con esa lira si no era suya, Shun le explicó que se la encargaron un momento pero la joven no le creyó y en el momento se la arrebató yéndose con ella, dejando a Shun un poco desubicado y Saori cepillando su cabello con sus dedos le dijo que ya era momento de reunirse con los demás, tomandolo de la muñeca e ingresaron al auditorion tras localizar a los demás.
La instalación era lo suficientemente grande para que toda la escuela estuviera presente, en pocos minutos la cortina se abrió dejando ver a tres músicos que recibieron a su público con una reverencia y comenzaron a tocar con dos liras acompañados de una flauta, entonando una hermosa melodía que parecía transportar a todos a una ilusión cuando más de uno cerró sus ojos dejándose llevar por el encanto de esas tonadas unidas.
Cuando acabo el concierto los alumnos incluso les aplaudieron de pie, algunas alumnas hasta con la mirada vidriosa y para finalizar el director dió el anuncio final, los tres músicos; a quienes conocieron como Mime, Orfeo y Sorrento cortarían el listón para darle apertura al salón del club de música y ellos se encargarían de dirigir el club.
Fue una gran noticia para las chicas, pues más de una quedó encantada con ellos y hasta les llegaron a pedir fotos con ellas, sus números o solicitarles clases particulares.
Cuando ya se retiraban todos juntos, Kai los miraba acercarse y se les quedó viendo por un momento, señaló a Shun y le indicó que se acercara, el peliverde dudó en que le hablara a él, pero como el bicolor notó que Shun no le hacía caso le tomó del brazo y le pidió que le acompañara, no sin antes decirles a los demás que se los devolvería más tarde. Todos se quedaron viendo como iban desapareciendo y a Ikki no le pareció que ese chico se llevara a su hermano de esa manera, pero no le detuvieron y solo esperaron que Shun regresará pronto con ellos.
Mientras era llevado por Kai a un punto desconocido Shun se preguntaba precisamente a dónde lo podría estar llevando, la respuesta llegó cuando estuvieron frente a una puerta con un letrero de privado y el peliverde no entendió que podría haber ahí, Kai tocó la puerta un par de veces hasta que una voz proveniente de ese salón les concedió el paso.
El peliverde se extrañó, pero al ingresar se quedó paralizado de la impresión: pues el trio de músicos estaba reunido frente a él. Puesto que el menor no se movía por sus nervios Kai tuvo que empujarlo un poco para que avanzara, le pidió que se sentara puesto que estaba seguro de que Shun querría conocerlos.
Mucho gusto Shun, Kai me ha hablado de ti -esas palabras por parte de Mime tomaron por sorpresa al peliverde, el bicolor hablando de él? Le extrañó mucho.
Espero que el concierto te haya gustado -dijo Orfeo ofreciéndole una sonrisa- me.. me gustó mucho, gracias. Son muy talentosos -respondió el menor para ellos- nos da gusto, porque aunque tocamos para toda la escuela este concierto fue solo para ti -a Shun casi se le cae la mandíbula de la sorpresa ¿¡ese concierto para él!? ¿!Era en serio!?- eso se lo debes a él -Sorrento señaló al ojivioleta, quien se había quedado ausente mientras el menor hablaba con el trío- a propósito Shun, te ofrezco una disculpa, por la manera en la que te hablo la chica de hace rato: ella es mi instructora Hilda y como no sabía sobre cómo se dió el asunto de mi lira actuó como lo hizo cuando te la encargué y te la quitó.. te ofrezco disculpas por ella -ofreció Mime para el ojiazul- no, no, no hay problema, en serio -Shun movía sus brazos una y otra vez negando- esta bien descuida, no te disculpes tanto -dijo Orfeo- si dices que la dedicatoria te gustó, yo opino que debes corresponder el favor -respondió Sorrento un poco mordaz, el peliverde no sabía cómo se suponía que iba a pagar dicho favor, Mime se acercó al piano y le pidió a Shun que les mostrará de qué era capaz, que tocara algo para Kai y ellos solo serían expectadores.-
Shun se puso nervioso, si bien Saori le compartió lo básico en el piano no se sentía con toda la capacidad para tocar tan bellamente cómo lo hicieron ellos tres anteriormente.
Shun se dispuso a mostrar sus habilidades con lo poco que sabía tocar, y tras una pequeña muestra el profesor Orfeo, Mime y Sorrento le dieron el visto bueno al peliverde, con eso restaba complacer a Kai con una tocada para él a modo de agradecimiento.
Shun más concentrado y respirando hondo comenzó a desenvolverse un poco más y transmitir con su música tranquilidad: misma que los cuatro comenzaron a sentir aún más al cerrar los ojos. Mientras seguía tocando se les dibujo a todos media sonrisa en sus caras, y sin que ninguno de ellos se diera cuenta, había una persona más presente en esa pequeña presentación.. en la parte trasera yacía Kirihara imitando lo mismo que los demás presentes, recargó su cabeza en la pared y suspiró tras sentir paz con esa canción, agachando un momento su cabeza alzó su vista viendo a la nada con una mirada de determinación y una expresión seria, pues pareciera que algo estaba tramando y no era bueno para alguien de ese salón-