Poco a poco fue abriendo sus ojos, volteo a ver el reloj que se encontraba en la mesita de noche y se dio cuenta de que ya pasaban de las 7:00p.m., no escuchaba nada de ruido, entonces intuía de que Yugi toda vía no llegaba y eso le causaba una gran ira, apostaría todo a que estaba con Joey y tan solo la idea de eso lo hacía enojarse de sobremanera, salió de su cuarto y fue al de Yugi y como lo presentía no estaba, trato de controlarse pensando que se encontraba viendo la televisión o algo por el estilo, entonces bajo las escaleras y recorrió toda la casa y si ni rastro de Yugi.
Camino con paso lento hacia la sala y cuando llegó se dejo caer sobre uno de los sillones, para controlar su ira y no pensar más en Yugi trato de distraerse con algo y lo único que encontró a la mano fue el control de la televisión, no encontraba nada que ver pero al menos se distraía.
Eran aproximadamente las 10:00 de la noche cuando escucho que alguien abría la puerta, sabía que era Yugi así que no se movió de donde estaba.
-Yami, pensé que ya estabas dormido- dijo al entrar a la sala y verlo en uno de los sillones
-Ummm-fue lo único que dijo ya que poco a poco los celos se empezaban a apoderar de él
-Y qué tal te fue- quiso romper ese incomodo silencio, sabía que Yami estaba enojado, pero no sabía por qué, desde hace tiempo siempre que le comentaba algo sobre Joey no le hacía caso o trataba de cambiar de tema o simplemente se iba a su cuarto o lo más común se enojaba.
-La pregunta aquí sería donde diablos estabas- le lanzó una mirada llena de ira a lo cual el menor se sorprendió
-Estaba con Joey- fue la única respuesta que dio
-Y que estabas haciendo-
-Le estaba ayudando con su tarea- eso era cierto ya que tenía que entregar un trabajo al día siguiente
-Y para hacer una maldita tarea te la pasaste todo el santo día en su casa, que acaso Joey no pone atención en las clases y te pide ayuda a ti para que se la hagas- dijo ya enfadado porque siempre era lo mismo
-Pero yo qué culpa tengo que sean tan difíciles y además.....-
Y como siempre Yami se iba a otro lugar de la casa y a él lo dejaba con la palabra en la boca, entonces decidió irse a preparar algo de cenar, se encontraba en el comedor cenando cuando vio que Yami jalaba una de las sillas y se sentaba al lado de él.
-Yugi-dijo en una forma sería, pero ya no con el tono de enfado que tenía momentos antes
-Sí- no le prestó mucha atención ya que no se encontraba del todo contento con Yami
-Quería pedirte perdón por lo de hace rato, pero me enoja que no me avises- pero lo que más me enoja es que te la pases casi diario con Joey
-Ya veo-
-Ahh.. soltó un suspiro, sabía que Yugi se encontraba molesto con él
-Y que quieres-
-Mokuba me invito a su fiesta de graduación y me dijo que le avisara mañana quien iba a ir, y pues me preguntaba que si te gustaría asistir, es para el viernes-
-mmmmm...... está bien pero puedo invitar a Joey- le dijo con una gran sonrisa, poco a poco Yami sintió como una gran ira se apoderaba de todo su cuerpo, como odiaba que Yugi siempre estuviera con Joey
-Bien- fue todo lo que dijo, dio media vuelta y subió a su cuarto dejando a un Yugi un poco confundido por su actitud, pero ya sabía que Yami luego se comportaba de esa forma tan extraña así que decidió seguir con su cena.
Subió corriendo por las escaleras y entró a su cuarto azotando la puerta con toda su fuerza, se acercó a la ventana y miraba el paisaje, trataba de controlarse, no.. no podía, recargo su rostro en el cristal y con cerró su puño y le dio un fuerte golpe a la pared, al momento esta se le puso roja, pero no le dio importancia, lo único que quería era olvidarse de todo, tenía que buscar una forma para llegar al corazón de Yugi, pero la pregunta era como.
No tenía sueño ya que la mayoría de la tarde se había ido estado dormido así que tendría ese tiempo para ver que se le ocurría.
Al día siguiente como siempre salía de su casa y partía rumbo a su trabajo, no quería ver a Yugi porque sabía que se iba a enojar y eso no era muy recomendable, iba entrando a la sala de maestros cuando es alcanzado por Mokuba.
-Hola-lo saludo con un tono muy feliz
-Hola Mokuba-
-Y dime con quién vas a ir..... déjame adivinar con Yugi- ya sabía que amaba a Yugi, y siempre que podía lo molestaba por eso
-Pues creo que si-dijo en voz baja y Moki se dio cuenta de eso y sabía que algo no andaba bien así que decidió averiguarlo
-Que es lo que te pasa-le preguntó de forma curiosa pero a la vez preocupada
-Nada, es solo que Yugi quiere que invite a su amigo Joey-al decir esas palabras sintió que de nuevo la ira se apoderara de su cuerpo
-Y cuál es el problema pues lo invitamos y ya- el pelinegro no sabía lo de Joey y pensó que su amigo se había puesto así porque a lo mejor pensó que él se iba a enojar
-No es eso Moki, lo que pasa es que Yugi se la pasa mucho tiempo con él y yo ya estoy empezando a creer otra cosa-lo dijo con su mirada llena de tristeza
Se sorprendió a ver a Yami de esa forma nunca lo había visto triste, no sabía que decirle pero tenía que pensar en algo
-Pues no lo invitamos y ya-
-mmm, pero entonces Yugi no va a querer ir-
-Ya veo-dijo igual de triste Mokuba por que no le gustaba ver sufrir a su amigo
-Tengo una idea-dijo de pronto el oji-gris- por qué no también lo invitas y yo me encargo de que estés con Yugi y veo a ver a quien convenzo de que distraiga a Joey aunque sea a mi hermano
Tanto Mokuba como Yami se empezaron a reír de lo último que había dicho, tan solo imaginarse como Seto se pondría a la hora de que le dijeran que distrajera al rubio para que su amigo estuviera con Yugi, sería difícil pero no imposible.
-Está bien Moki, confiare en ti-
-Entonces vas tú, Yugi y Joey-
-Si-
-Muy bien los espero a todos el viernes a las 5:00 p.m.-
-Bien Mokuba ahí estaremos- dicho esto el chibi dio media vuelta y se perdió de vista mientras Yami pensaba también como le iba a hacer para distraer al rubio para que se quedara por lo menos un rato con Yugi.
Ya había salido de la escuela y como siempre iba acompañado de Joey.
-Te gustaría ir a jugar a las maquinas-le pregunto el rubio
-Ahora no puedo Joey, es que tengo que llegar temprano si no Yami se enoja- dijo de una forma triste
-Bueno, entonces jugamos en tu casa videojuegos, que te parece-
-Eso estaría mejor-
Todo el camino se la pasaron platicando hasta que llegaron a la casa del tricolor
-Yami ya llegué, donde estas- grito para que Yami lo escuchara
-Sí Yugi, estoy en la cocina- se había puesto feliz de ver que había llegado temprano así que se apresuro a salir pero se detuvo al ver a cierto chico rubio que estaba con Yugi.
-Hola Joey- tanto Yugi como Joey se quedaron sorprendidos por la forma tan fría en que lo había dicho
-Hola Yami- le dijo con su mismo tono alegre omitiendo el agradable saludo que le había dado Yami
-Yami-ahora llamó la atención el tricolor menor- Que pasó sobre la fiesta de Mokuba-
-Ya le dije que vas a ir tú-le dijo con una sonrisa pero pronto cambió su actitud- pero no sé si Joey también quiera ir- al decir eso le lanzó una mirada a Joey transmitiéndole toda su rabia e indicándole con esta de que más le valía que no fuera
-Claro que si voy, cuando es-dijo tratando de desviar la mirada de Yami
-El viernes-informó Yugi de una forma muy alegre, cosa que a Yami le disgusto mucho más
-A qué hora-
-A las....-quería mentirle pero sabía que no podía - 5:00p.m.
-Muy bien estaré aquí a las 4:00 para irme con ustedes.
Yami dio media vuelta y se fue a su cuarto como alma que lo lleva el diablo, iba lanzando fuego por los ojos, mejor se iba porque si no iba a ocurrir un homicidio ahí mismo.
Una vez que Yami se dio cuenta de que Joey se había ido bajo para hablar con Yugi.
-Yugi-llamó la atención del menor que se encontraba muy metido en su tarea
-Si Yami-
-Porque es un evento de gala tenemos que comprar ropa adecuada, así que iremos de comprar mañana y no me salgas con que va a ir Joey-le dijo de una forma amenazante
-Está bien Yami-no quería ponerse a discutir con él, ya acompañaría al rubio después.
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-Adelante-fue la simple orden que dio un joven de cabellos castaños y unos hermosos ojos azules
-Seto- le dijo el chibi acercándose a donde se encontraba su hermano
-Que se te ofrece Mokuba, no vez que estoy ocupado- estaba revisando por enésima vez la lista que le había dado su hermano para la dichosa fiesta del viernes
-Pues quería presentarte a un amigo el viernes- tenía que convencer a su hermano de que distrajera a Joey y tenía menos de 3 días para convencerlo
-Sabes que no tengo tiempo para ese tipo de cosas- le dijo apartando su mirada de la lista y poniéndole mayor atención a su hermano
-Por favor Seto, te va a caer muy bien- no sabía ni como era ese tal Joey pero tenía que hacer algo
-No y esa es mi respuesta-
-Está bien- dio media vuelta y salió del estudio de el gran Ceo
"No importa lo que tenga que hacer para convencerte hermano pero Yami tiene que quedarse con Yugi ese día".
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Ya había llegado el día de la famosa fiesta, y como lo había dicho Joey ya se encontraba en la casa de Yugi ya listo para irse, el rubio había ido ese mismo día a comprarse el traje, lo bueno es que había juntado dinero y pues se pudo comprar uno "decente" ya solo estaba esperando de que Yami bajara porque Yugi ya también estaba listo.
Yami una vez que terminó trató de controlarse, se dio un último vistazo en el espejo y comprobó que se veía muy bien, se puso una colonia muy fina y decidió bajar al encuentro.
Cuando Yugi vio a Yami se quedo maravillado al verlo, nunca lo había visto de traje y ahora que lo veía no tenía palabras para describirlo, en resumen se veía exageradamente bien, no supo porque pero sintió como su corazón empezaba a latir a mil por hora.
Por otro lado Yami había visto como se había puesto Yugi al verlo y eso provocó que se formara una sonrisa en sus labios y por el momento se olvidó que Joey se encontraba ahí, no podía dejar de ver a Yugi, se veía muy bien y más con ese sonrojo que tenía.
-Ya nos vamos- los interrumpió Joey al ver que esos dos solo se estaban viendo
Yami volteó a ver a Joey y lo fulminó con la mirada, como se atrevía a interrumpirlo en un momento tan mágico como ese.
-Sí Yami, ya vámonos- dijo Yugi el cual estaba mirando el piso ya que no quería ver a Yami ya que le provocaba una serie de sentimientos que nunca había experimentad antes.
Continuara......