Capitulo 2:
-…l...él sabía mi nombre...- se repetía Hanamichi Sakuragi en su mente.
Había pasado tan solo un día desde lo sucedido en el parque. El pelirrojo, desde que huyó del lugar, se había encerrado en su casa, más concretamente en su cama y no había salido ni siquiera para comer.
-…l...gritó mi nombre...- seguía murmurando con su mirada perdida en el techo de su habitación. A esas horas, ya había agotado todas sus lágrimas. Tenía un aspecto lamentable. Sus cabellos rubí estaban revueltos sin orden alguno y sus ojos, rojizos e hinchados amenazaban con dejar salir aun más pequeñas gotitas saladas. La cabeza le dolía a morir, pero no quería dormirse ya que estaba seguro que si lo hacía, las pesadillas lo acecharían de nuevo.
-Me conoce....sabe quien soy...-cubrió su avellanada mirada con su antebrazo. –me violó...yo...yo quería reservarme para mi amor...pero...él...el no tuvo en cuenta mis sentimientos, maldita sea!!!- comenzó a gritar el pelirrojo. La rabia y el dolor lo dominaban. Y como era previsible, comenzó a llorar de nuevo. – ¿Ahora que debería hacer? ...- se preguntaba Hanamichi ¿cómo podría volver a la preparatoria? ¿cómo podría mirar de nuevo a sus amigos? ¿cómo volver a ver al resto del mundo sin sentirse señalado por los demás?... Estaba seguro que el mundo lo rechazaría por haber sido violado por un hombre. Se sentía sucio. Toda la pureza que emanaba de su ser había desaparecido. Ya nunca volvería a ser el Hanamichi Sakuragi de antes.
De pronto el timbre de su hogar sonó. En ningún momento pasó por la cabeza de aquel pelirrojo llegar a abrir la puerta. La verdad es que ni siquiera podía llegar a escucharla. Su mente volaba por otros lugares muy alejados de la vida real. Se había cubierto todo su cuerpo y ojos con gruesas mantas para aislarse aun más del mundo exterior, mientras que seguía llorando como un niño.
El timbre paró de sonar al cabo de poco tiempo.
Hanamichi, aun sumergido en sus pensamientos, sin saber como, quedó finalmente profundamente dormido.
Y así pasaron las horas. Sakuragi seguía en el mundo de sus sueños, murmurando frases sueltas.
-No...Para... déjame por favor...yo...yo...no quiero...- mientras seguía sollozando sin parar. Las lágrimas se escapaban de sus ojos a cada nuevo suspiro de dolor y angustia. Sudaba frío y no paraba de temblar mientras que agarraba el edredón con sus puños tensos y movía su cabeza de un lado a otro. Y, de pronto, despertó abriendo su oscura mirada de golpe mientras que sus lágrimas se multiplicaban y sentía su cuerpo empapado de su propia transpiración.
-mierda...otra vez sueño con lo sucedido...- dijo con un murmullo de voz mientras reposaba su cabeza en sus manos.
-¿qué te ocurre Do’aho?-
Hanamichi apartó sus manos de su cabeza y dirigió su mirada hacia donde había escuchado esa voz. Allí estaba Kaede Rukawa, su eterno enemigo sentado en una silla situada al costado de su lecho.
-¿eh..? ¿qué haces aquí Rukawa? ¿cómo...como entraste?- preguntaba con un hilo de voz a penas perceptible.
-Deberías preocuparte de que cuando te vayas a dormir...cierres todas las ventanas – aclaró el chico moreno, de mirada azulada.
-¿qué?...ah..vaya...-y agachó su mirada para que ese zorro no viese su cara roja y sus ojos hinchados de las lágrimas. – y...¿porqué entraste? – continuó.
-...hoy no viniste a clase y me encargaron, bueno...me obligaron a venir a saber el porqué, ya que tampoco contestabas al teléfono...-
-ah...- y acto seguido, se tumbó de nuevo en esa pequeña cama y le dio por completo la espalda a el joven de piel nívea. –Estoy bien, tan solo que hoy tuve sueño y no fui... ya puedes irte...- y se tapó con todas las cobijas de nuevo, hasta que le cubrieron toda su cabeza también.
-No mientas do’aho...te he oído hablar en sueños...-
-te dije q no me ocurre nada!- gritó destapando su cabeza pelirroja. –Ahora...vete por favor...-
-........-
Kaede se levantó de la silla donde estaba instalado, la colocó frente al pequeño escritorio de madera caoba y se fue de aquella habitación suave portazo. Pero él no pensaba irse en ese momento...se quedó tras la puerta y esperó unos minutos interminables. La casa estaba totalmente a oscuras. Parecía un lugar bastante grande, con bonitas decoraciones y muebles caros, pero sin embargo, por lo que pudo llegar a ver, el pelirrojo vivía solo. Desde que había llegado horas atrás, aquella casa permanecía igual de silenciosa y fría, como si allí no habitase ningún ser humano.
De pronto, decidió que ya era hora de entrar de nuevo. Debía haber pasado media hora, y quizá el do’aho ya estaría dormido. En silencio, entreabrió la puerta lentamente, para que Sakuragi no llegase a detectar que él aun seguía allí.
Pasó su cabecita morocha por el marco de la puerta para ver al otro chico y allí estaba, todavía tumbado en la misma posición: las mantas tapándolo al completo con su cuerpo en posición fetal mirando hacia la pared, es decir, de espaldas a la puerta donde Rukawa estaba. Entró en aquel lugar y de nuevo, escuchó suaves sollozos. Al parecer Hana no dormía, simplemente pensaba en voz alta al creer que estaba solo.
-primero...primero mi lesión...que me ha destrozado mi futuro...y ahora...ahora...- y más sollozos retumbaron en esas amplias cuatro paredes.
El pecho de Rukawa se encogió unos instantes al ver al do’aho en tan lamentable estado, tumbado en una cama en una habitación oscura sin nadie que lo ayudase. Sin pensarlo dos veces, entró por completo en aquel lugar, esta vez, dando un fuerte portazo que izo que Hanamichi se incorporase de golpe del lecho y dirigiese su profunda mirada al jugados número 11 del Shohoku.
-Do’aho...-
-Kit...kitsune...¿todavía aquí?...-decía mientras intentaba desesperadamente secar sus lágrimas a toda velocidad con las mangas de su pijama.
Kaede no respondió. Tan solo fue caminando hacia la cama del pelirrojo a ritmo lento y se sentó en ella.
-Rukawa...vete...no me apetece discutir...quiero descansar...- dijo mientras pequeñas gotitas aun nacían de sus ojos.
-.....- el zorro no sabía que hacer ni que decir. Las palabras no surgían de su boca, así que sin dar más rodeos, abrazó fuertemente a Hana. Fue un abrazo cálido que dejó al joven de cabellos rubí sin palabras -No llores...-
-Ru...Rukawa...- tenía ambos ojos muy abiertos sin dar crédito a lo que estaba sintiendo.
Se sentía extrañamente bien en los fuertes brazos pálidos. Eso era justo lo que ahora necesitaba. Alguien que lo abrazase y le diera su apoyo... verdaderamente ahora no importaba quien fuese esa persona... Tan solo quería un hombro en el cual llorar y poder descargar todo lo que llevaba dentro. Sakuragi le devolvió el abrazo y lloró y lloró hasta quedar profundamente dormido sobre su compañero de equipo,
después de unas horas
Kaede, que aun no se separaba del abrazo con el pelirrojo, decidió tumbarlo de nuevo en el lecho para que pudiese descansar más cómodamente, a al vez que lo cubrió con las mantas.
A continuación, cogió de nuevo aquella silla que horas antes había usado, para sentarse nuevamente junto a ese lecho y coger una de las manos canela entrelazada con las suyas, para poder así velar por sus sueños.
-“do’aho...”- pensaba el zorro para sus adentros. El pelirrojo había perdido tosa su luz. Se le veía como un niño pequeño que tras llorar todo el día, ahora descansaba con tranquilidad, con sus labios entreabiertos y aferrándose inconscientemente a una mano amiga que estaba allí para mostrarle su apoyo.
Rukawa no sabía que hacer. Ellos no eran amigos y sin en cambio él permanecía allí. Podría salir fácilmente de la casa y dejarlo allí dormido, pero...Un suspiro surgió de los pálidos labios del Kitsune...
Un nuevo día nació, acompañado de un radiante sol que iluminaba cada uno de los rincones, incluso el más pequeño, de toda la prefactura de Kanagawa. La gente madrugaba para dirigirse a sus respectivos empleos o escuelas, algunos con grandes sonrisas y otros bostezando del sueño que aun tenían.
La ciudad estaba espléndida. Todos se preparaban poco a poco para aquella fecha tan especial: La Navidad. Los escaparates de las tiendas se adornaban con elementos navideños y las puertas de los locales se podían ver pequeños pinos decorados con bolas y guirnaldas referentes a las fechas. En las principales calles de la ciudad, estaban siendo colgados dibujos navideños formados con pequeñas bombillas de colores que alumbrarían las frías noches dando un toque de color a los paseos de los ciudadanos.
Hanamichi Sakuragi abrió lentamente sus párpados. Aun le dolía un poco la cabeza, pero definitivamente, ese sueño que había tenido esas horas le había reconfortado muchísimo.
Una vez despierto, notó un calor desconocido sobre su mano izquierda que inundaba de calidez su ser. Dirigió su mirada hacia esa dirección y pudo distinguir que su mano estaba fuertemente agarrada por otra. Después, alzó su vista para ver la persona perteneciente de esa calidez que le estaba siendo otorgada. Kaede Rukawa. Esa era la persona que había estado toda la noche junto a él cuando más lo necesitaba. Ahora, al parecer, estaba profundamente dormido.
-“este dormilón...puede dormir en cualquier lugar y posición...”-pensaba el pelirrojo con una pequeña y melancólica sonrisa en sus labios.
Hanamichi se incorporó un poco y miró más detenidamente a Rukawa. Se veía más pálido de lo normal...Movió una de sus manos hacia una de las mejillas de su somnoliento compañero y pudo sentir como su cuerpo estaba congelado de frío.
-¿Rukawa?- el pelirrojo se quedó atónito. …l se había quedado allí sentado, en esa incómoda silla toda la noche, sin moverse, sin abrigarse... Estaban en pleno invierno y su casa era muy fría...además que el zorro tan solo vestía una camiseta de manga corta negra y unos pantalones anchos del mismo color que no hacían mucho el efecto de ser los adecuados para esos fríos días.
-“Kitsune, ahora el torpe eres tú...”- pensó con otra, casi imperceptible, sonrisa.
Hanamichi se soltó del agarre de su mano y se levantó de la cama. Acto seguido, tumbó al chico de ojos cielo en su lecho para después tumbarse él también en él. Por suerte (NdA: o por desgracia de algunas XDDD) la cama era lo suficientemente ancha para que los dos descansasen sin necesidad de estar demasiado juntos.
Tapó bien a Kaede y luego a él mismo, y se dispuso a dormir de nuevo, ya que seguía estando muy cansado...Se giró de espaldas al Kitsune y cerró sus pesados párpados, pero al momento en que los cerró, en su mente aparecieron imágenes de aquella fatídica noche vivida dos días atrás...
Abrió de golpe sus ojos y quiso llorar de nuevo...pero esta vez no estaba dispuesto a hacerlo. Si derramaba una sola gota más, moriría...estaba tan cansado...
Se giró de nuevo y esta vez quedó frente a frente con el zorro totalmente dormido. Pasó una de sus manos bajo las cobijas y buscó las manos de Rukawa las cuales descansaban suavemente sobre las sábanas. Hanamichi entrelazó sus largos dedos canela con los níveos del Zorro y cerró sus ojos.
Su mente se despejó en cuestión de segundos quedó profundamente dormido sin ninguna preocupación que en esos momentos acechasen sus pensamientos.
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Lalihooooo~~~y aquí está el segundo capitulooou! ^0^ Que les pareció? Aixxx desde aquí dar un millón de gracias a cada una de las personas que han leído este fanfik y sobre todo, a los que dejaron review!! *___* Graciaaaaaass!!! Me han animado muchísimo al ver que les gustó y de veras que espero no decepcionarlos con este capitulo,...u.u
Edo: Wolaaa!! bufff muchas gracias por leer y apoyarme en este fanfikk *0* me has ayudado mucho n_n Me encanta hablar contigo, de veras ^o^ Gracias por tu review y espero que te agrade este episodioo!!!
Almogabar: muchisimas gracias tambien!! Me alegra mucho que te haya gustado mi fanfik *.* Y bueno, este fanfik creo que lo he hecho para que se sufra un poquito...jujuju pero ya veremos al fianl que pasa xD Ah, bueno...pues de cabellos negros está: Rukawa, Yohei, Sendoh, Hikoichi, Akagi, etc etc y de piel blanca pues tambien hay muchos xD por que si te fijas bien, escribí: tez MÁS pálida, o algo así xD Asi que puede ser mucha gente n_n Gracias de nuevoo!
Sakura: jajaja de veras es interesante? buff pues me alegro de veras *0* Y bueno, si Kae es o no el violador...mm...eso no lo peudo decir... n.nU Gracias por el revieww!!
Lahome: gracias por tus animos!! Pues no puedo decir si Kae es el violador o no, lo siento n.nU es que si digo quien fue, la trama del fanfik ya pierde interés -.- Wo wo, muy biennn! mentes perversas al poderr!!! jojojo Gracias por leerr!! ^0^
Aya-chan: jajaja olaa!! Bueno el examen al fianl me fue muy bien nOn Pues me alegra mucho que te agrade este fanfik!! ^0^ Espero que este segundo capitulo no te decepcione, a ti ni a nadie T.T Bueno, cuidate amiga ^^ Y gracias por el reviewww
Eliza: jejej pues aquí está la continuacion ^0^ que te pareció? espero que te haya gustado n_n Buenoo, todas me pediis que no sea Kae pero yo sigo sin decir nadaa....XDDD
Nian: wo, tomaré en cuenta tu idea ^0^ gracias por leer, y me aalegra que te haya gustado *0* Y ya sabes, alguna idea más o comentarios o kejas o cualquier cosa, me la puedes decir ^.~ todo es bienvenidoo!! Adiooss
Mya: XDDDDDDD jajaja tu y yo nos entendemoss xDDD Shi que Kae tiene cara de violador profesional jajajaj pero admitamos que Sendoh y otros tambien pudieron ser...jajajaj Bueno, pues gracias por leer, y bueno, creo que de drama habrá más y de lemon...tambien tambien xDDD Yo sin lemon no se escribir xDD Es lo que le da el toque de color a un fanfik *0*
Karla: Wolass niniaa!!! oyee yo no estoy kemadaa -.-UU simplemente mis ideas perversas salen a la luz cuando escribo fanfiks XDDDD ya sabes que estoy fatal...XDDD Pues quí está el 2 capituloou ^0^ Espero que te guste tambiennnn nOn Adios wapiximaa!!
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