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Pacto por Nadki

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Mayo, 8, de 2009

Después de lo último que escribí me sentía tan angustiado y quería llorar, además el encierro me angustiaba más y más. Así que decidí salir a dar un pequeño paseo, claro que primero me tuve que poner una peluca negra, unos lentes oscuros, y un pañuelo de seda que cubriera levemente mi mentón y labios, para pasar desapercibido por la gente. Eso es lo malo de la fama... todos te conocen y tienes que ocultarte para no ser acosado, quizás por eso te fuiste. Aun me duele no saber la razón de tu ida, nunca nos dijiste el por qué, sólo decías "tengo que hacerlo" "es algo que no puedo hacer si estoy aquí". Los cafekkos también se preguntan lo mismo.

Pero volviendo al paseo, deja decir que me hizo bien. Llegué a una pequeña plaza donde había unos columpios que ya nadie usa porque es pequeña y dos cuadras hacia abajo hay una mil veces mejor que está. Pero prefiero esta porque no hay nadie y comencé a columpiarme pero no podía evitar llorar... lloré mucho pero eso me ayudó, me sentí con una carga menos. Tal vez las lágrimas pesan en nuestros corazones y no en nuestros ojos.

Llegué bastante tarde del paseo, como a las doce de la noche. Teruki quería matarme y me exigía una explicación por la hora, aparte de él, los demás estaban bastante preocupados por mí. Detesto tanto cuando causo dolor a los demás, me siento lo peor de lo peor. No pude dormir bien en toda la noche, tan sólo he dormido dos horas y son las 4.30 de la madrugada, no puedo seguir durmiendo. Y eso es porque lo que hace poco escribí del pacto me dejó muy mal psicológicamente. Me duele pensar que no vienes porque me has olvidado. Sólo pienso en el día que realizamos esa promesa y el día que mi mundo se vino abajo, el día que dijiste "Me voy". Aun recuerdo ese día como si hubiera sido ayer.

Estabas tan distante de los tres, no contestabas nuestras llamadas ni correos electrónicos, no ibas a los ensayos ni a las sesiones de fotos. ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué no respondes? Eran las dos preguntas que siempre rondaban por mi cabeza en ese tiempo, si hubiera sabido lo que sé ahora hubiera ido a tu casa y lo habría impedido a toda costa. El día fatídico llegó cuando le mandaste un mensaje de texto a Teruki diciendo que querías hablar con los tres en Red Café de algo muy importante, ese mensaje era el primer signo de vida que dabas después de varias semanas. Los tres nos preocupamos por el mensaje pero acudimos al llamado.

-Chicos, yo he decidido irme de An Café.

No podía creer lo que había escuchado, en ese momento todos quedamos en estado de shock con tus palabras. Después de unos minutos en silencio, Teruki rompió ese silencio

-Está bien, lo entiendo.

Kanon miró a Teruki de manera desaprobatoria, yo seguía shockeado, pensaba que era una pesadilla.

-¡De ninguna manera!

Tú lo miraste con notoria tristeza

-Kanon, no ves que Bou está muy triste. Tenemos que respetar su decisión.

Teruki parecía que comprendía tu dolor y lo que menos quería era dañarte más, sin embargo, creo que él también quería detenerte. Pero Kanon se dejó llevar por sus emociones y no por la razón, al contrario de Teruki.

-Quiero marcharme también.

-Tú no puedes marcharte hasta que Antic Café llegué al Nippon Bodukan- fue lo que le respondiste.

Yo no sabía que hacer, la situación me tomó por sorpresa, estaba tan shockeado que se me perdieron las palabras. Todos los recuerdos alegres que llevaba conmigo se fueron y me invadió la tristeza y el dolor, me preocupé por lo que pasaría después. En un momento pensamos disolver la banda pero no lo hicimos, este era un sueño que los dos comenzamos juntos y yo quería que después de superar este remezón, nos vieras y estuvieras orgulloso de nosotros.

Después de aquello, me acerqué a ti y te pedí hablar a solas. Ya que como lo nuestro era un secreto no podía decirte lo que en ese momento sentía delante de todos. Nos fuimos a mi casa y te supliqué que te quedaras, tú sólo me mirabas con lástima y tristeza, sólo me decías. -Tengo que hacerlo. No quiero dejar An Café y menos a ti, pero lo que tengo que hacer me lo impide. Es algo más fuerte- Cuando me dijiste eso parecía que estabas forzado a hacer eso.

-Pero, Bou-kun ¿Nuestro amor? ¿Qué pasará con nosotros? Te necesito, los chicos te necesitan, An Café te necesita. Estamos teniendo mucho éxito y pronto tocaremos en el Nippon Bodukan, nuestro sueño se está haciendo realidad. No puedes irte ahora.

Mientras yo trataba de convencerte, vi que estabas muy triste y en ese momento me callé, y te pedí disculpas por mi actitud. Pero la tristeza y la impotencia de saber que te ibas eran más fuertes que la razón.

-Prometo que regresaré, sólo deja hacer eso y volveremos a estar juntos.

-Bou-kun.

-Hagamos un pacto.-Te miré extrañado.

-¿Conoces los típicos colgantes de corazones que están partidos por la mitad y cada mitad tiene su propia cadenita?

-Sí ¿Por qué?

-Vallamos a una joyería y pidamos que no hagan uno.

-Pero... van a pensar que es para nosotros y eso traerá malas consecuencias.

-Mmm... Entonces compremos las mitades por separado en distintas joyerías, tú haces la mitad que me vas a dar y yo haré la mitad que te daré.

Te miré con una mirada entre feliz y emocionado, eres tan inteligente e ingenioso. Entonces cada uno fue a una joyería y mandamos a hacer la mitad de los corazones. El mío dice por delante "ove ou" y atrás tiene mi nombre みくy el tuyo dice "I L Y" y atrás tiene tú nombre,  坊. Los fuimos a buscar el día antes de tu último live y decidimos que después del concierto, cuando estuviéramos solos haríamos el pacto, ya que al día siguiente te irías.

Ya solos y con cero posibilidades de interrupción, me explicaste como haríamos el pacto. Te miré extrañado, sólo teníamos que darnos la mitad del corazón, hacer una promesa y listo. Pero resultaba que no era tan así.

-El lápiz, va a ser esta navaja.- me mostraste una navaja que no tenía idea de donde la habías sacado.- la tinta, nuestra sangre y la hoja, nuestros pechos y los colgantes.

Te miré con miedo, nerviosismo y extrañeza.

-Sácate la polera.

Obedecí tu orden y luego tú hiciste lo mismo. Tomaste la pequeña navaja y me preguntaste quien sería el primero, te pedí que fueras tú para saber que tenía que hacer después. Te cortaste levemente el pecho donde está supuestamente el corazón y, aunque no era un corte profundo, sangrabas mucho. Me asusté.

Luego me pasaste la navaja y traté de cortarme donde mismo pero la navaja no me cortaba, hasta que me pasé a llevar al decirte que no me podía cortar. Aunque sólo era superficial me ardía mucho he instintivamente quise presionar mi mano sobre la herida pero tú me detuviste.

-No lo hagas o el pacto no servirá.

Luego de que firmáramos en nuestros pechos (Después de todo, el corte era la firma, eso me dijiste después) tomaste las dos mitades del corazón y bañaste la punta de ambos con tu sangre. Luego me pasaste las dos mitades y me pediste que hiciera lo mismo. La segunda firma estaba en las puntas, nuestra sangre entrelazada se quedaría con el otro.

-Miku, este pacto es la marca oficial de mi promesa, para que no la olvides nunca. Me tendré que ir por un tiempo, pero prometo regresar para que volvamos a estar juntos. Pero para eso, necesito que me prometas que me esperaras todo el tiempo que sea necesario.

-Lo prometo.-Te dije con toda honestidad.    

Y como paso final, hicimos el intercambio de mitades y dijiste algo que jamás podré olvidar.

-Antes de conocerte, mi corazón latía sin ninguna razón, sólo latía. Pero cuando te conocí, cambiaste mi vida de tal forma que ya no me la imagino como antes de conocerte. Nuestra amistad era algo muy importante que después se transformó en amor y ahí mi corazón encontró una razón para latir y era tu corazón. Con este amor nuestros corazones se juntaron en un solo gran corazón en vez de dos pequeñitos que latían en distintos ritmos. Pero ahora nos tenemos que separar pero nuestro gran corazón no se separará más. Cada mitad, bañada con la sangre de ambos significa que nuestro gran corazón se dividió pero no se separó, en cada mitad está tu corazón y el mío que seguirán latiendo en un mismo ritmo juntos, sólo que a la distancia.

 

Eso me llegó tanto al corazón que nunca he sido capaz de olvidarlo, después de aquellas lindas palabras sellamos nuestro pacto con la unión de nuestros labios. Era el último beso y queríamos que durara para siempre, quería tenerte cerca de mí todo el tiempo y ahora miró mi mitad... y todos esos recuerdos llegan a mi mente. Te amo, te extraño, te quiero ver.

Son las 6.30 de la madrugada y ya puedo oír a Teruki levantarse, será mejor que deje de escribir porque se dará cuenta que estoy despierto y descubrirá este cuaderno. No puedo permitir aquello. Buenos días mi amado Bou, espero que puedas dormir mejor que yo.

 

Dicho esto, Miku cierra su cuadernito y lo guarda en un cajón de su escritorio con llave. Para luego volver a su cama y apagar la luz, no quería que Teruki se enterara que estaba despierto.

-Creo que estaría más tranquilo si viviera en mi casa, como antes. Por lo menos no tendría que esconder mi cuaderno todo el tiempo... creo que escribiré esa frase más tarde, ahora no puedo.

Se dijo para si mismo el vocal en voz baja para que sólo él pudiera escucharse, tomó su i pod y comenzó a escuchar música para dejar de pensar en su cuadernito y en la persona que le dedicaba las palabras que habían en esas hojas... y su vida.

 

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Comedor común, hora del desayuno [9.10 AM]

Cuatro de los integrantes de An Café (específicamente los que tocan algún instrumento) estaban en el comedor tomando desayuno. Tres de ellos vestían su pijama mientras que el mayor llevaba puesta ropa de calle (n/a: ropa normal, pantalón, chaqueta, camisa, etc.)

Para variar, Miku no había bajado a desayunar.

-Teruki, ¿No vas a llamar a Miku?- preguntó el teclista mientras untaba mantequilla a una tostada.

-No, si no quiere comer ya no es mi problema, no soy su madre como para obligarlo a que coma.

-Echo de menos la comida de Miku.- comentó el bajista mientras se servía un vaso de leche.

-¿Estás diciendo que mi comida es mala?- Teruki se veía muy molesto.

-No, no dije eso. Es sólo que Miku cocina mejor, ya sabes, le gusta cocinar y tiene más experiencia en eso. Por ejemplo, a él no se le quema el pan.- dijo el bajista mientras tomaba una tostada quemada.

-Entonces disculpa no ser Miku- Teruki se estaba enojando, cosa rara en él porque siempre mantenía la compostura.

-Hey ¿Qué pasa contigo? Así se comporta Miku, no tú.

-¡Dejen de discutir!- gritó Takuya con los ojos llorosos.- Por favor, dejen de discutir... que no me gusta- después del grito el tono de voz de Takuya descendió bruscamente y bajó la mirada mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojos. Takuya es muy sensible y las peleas lo alteran mucho emocionalmente.

-Takuya, lo siento.- Dijeron Teruki y Kanon a la vez. Teruki, que estaba al lado de Takuya, lo abrazó para que dejara de llorar.

-Ni siquiera podemos comer sin que tengamos algún conflicto- dijo Yuuki quien se veía muy molesto.

-Está bien, no más disputas cuando comamos.

Dicho esto, comieron en silencio.

 

Después del desayuno (10.30 AM) Miku aun no daba señales de vida. Teruki comenzó a preocuparse y le pidió a Takuya que fuera a ver que pasaba con Miku. Takuya obedeció y fue a la habitación del vocal, la puerta de acceso se encontraba entreabierta, por lo que se asomó. Miku estaba durmiendo con los audífonos del i pod enredados en toda la parte superior de su cuerpo. Takuya sonrió al ver a Miku dormir, se veía tan tierno, tranquilo, como en paz. El pequeño guitarrista decidió sacarle los audífonos a Miku antes de que se ahorcara con ellos. Se acercó lentamente a él y con cuidado de no despertarlo le retiró los audífonos. Mientras se los sacaba, Takuya podía oír que Miku decía algo en sueños pero no se le entendía, la pequeña guitarra sólo sonrió, se veía tan tierno, tan querible. En ese momento Takuya no pudo contener las ganas de acariciar la mejilla de Miku suavemente. Gran error.

Miku se estremeció por el contacto y despertó, pero estaba medio dormido y no reconoció a Takuya, sólo murmuró algo que no se le entendió. Takuya, por su parte, se asustó tanto al ver que Miku despierto por culpa de su caricia que salió corriendo de la habitación de él mientras su rostro se teñía de un suave pero notorio color carmín.

-Dios, Takuya ¿Cómo pudiste tocarlo? ¡Idiota!- Se regañaba así mismo mentalmente mientras trataba de calmarse, estaba muy nervioso y su cuerpo entero temblaba.

 

Mientras tanto, en la habitación del vocalista, un extrañado Miku terminaba de despertar.

 

Cuando estaba durmiendo, sentí un pequeño roce en mi mejilla que logró despertarme, pero no del todo. Ya sabes, nunca despierto de inmediato. Al abrir mis ojos me dí cuenta que había alguien al lado mío pero no sabía quien era, sólo veía una silueta. En mi estado medio adormilado sólo pude murmurar tu nombre ¿Bou? Mientras me resfregaba los ojos, es que estaba soñando contigo y toda esa situación me pilló desprevenido. Cuando volví a abrir mis ojos, ya veía todo con más claridad pero no estaba la silueta, estaba solo en mi habitación. Me hubiera gustado no haber hecho eso porque seguiría soñando contigo. Tú y sólo tú me despertaba con una caricia y un "buenos días, Miku-san" cada día cuando me quedaba en tu casa o tú en la mía. Pero está vez olvidaste el "buenos días, Miku-san"

 

Miku estaba en su escritorio escribiendo en su cuadernito, escribiría cada hecho de su vida en él, como si aquel cuadernito fuera su amado Bou-kun y esa fuera la forma de mantener una comunicación. Como las cartas, sólo que sin dirección.  

 

-¿Y? ¿Qué pasa con Miku?

-Estaba durmiendo cuando fui a verlo pero por esto despertó de repente y me asusté mucho

-¿Te dijo algo?

-No, salí corriendo de su habitación, Teruki-san

 

Takuya ya estaba algo más calmado y su rostro volvió a tener su color natural. Al calmarse después de lo que le pasó en la mañana y había bajado a decirle a Teruki que pasaba con Miku. En palabras de Teruki "El reporte sobre el estado actual de Mikusuke"   

 

-Pero no te asustes, Takuya. Miku siempre amanece (n/a: o despierta) de esa manera, con el cabello todo desordenado, ondulado e inflado y con cara de zombie. Después de que se baña se ve aceptable.- Le dijo con una gran sonrisa mientras reía, Takuya también rió.

 

En ese momento bajaba Miku y se dirigía hacia la cocina a tomar desayuno, se veía igual a la descripción de Teruki (Pero no con cara de zombie, eso era broma), sólo que debajo de sus ojos tenía dos pequeñas pero notorias ojeras.

-Buenos días, Mikusuke.- Saludó Teruki con una gran sonrisa

-Buenos días.- Contestó con un bostezo entre medio

-Bue... buenos días, Miku-san.- Saludó tímidamente, Takuya, quien por toda respuesta recibió un gesto con la mano (n/a: un "hola") mientras veía que había que comer en el refrigerador.

Otra vez, Miku había sido distante con Takuya, cosa que puso muy triste a la pequeña guitarra, haciendo que se retirara a su habitación con la mirada fija en el suelo. Teruki miraba con tristeza a Takuya.

-Si él no habla con Miku, tendré que hacerlo yo.- pensaba el mayor de la banda.

 

En eso Miku estaba tomando su desayuno de pie en la cocina, estaba comiendo un pan con mantequilla y un vaso de un jugo que había por ahí.

-Miku, tengo que hablar contigo.

Dijo el batero mientras Miku se echaba a la boca un pedazo de su pan. El vocal le hizo un gesto con la mano pidiéndole que se esperara, se comió el pedazo de pan y luego habló.

-Teruki, estoy comiendo ¿Puede ser más tarde?

-Pero no comes con los oídos, así que me puedes escuchar.

-Está bien, habla.- dijo resentido el vocal mientras tomaba el vaso con jugo y se disponía a beber.

-Quiero hablar contigo acerca de Takuya.- Al decir eso, el vocal se ahoga con el jugo que había tomado.

-¿De Takuya?- Preguntó mientras tosía y se golpeaba el pecho.

-Sí ¿Qué problema tienes con él?

-Ninguno.- contesto asombrado el vocal.

-¿Y porqué eres tan frío con él?

-¿Frío?- Miku no entendía a que se refería Teruki.

-Desde que volvimos de la gira mundial haz estado muy distante con él, él me dijo que ya no conversas con él como antes, ahora casi ni le hablas. Y hace poco, cuando bajaste a tomar desayuno él te saludó y tú sólo le hiciste "hola" con la mano, ni si quiera le dirigiste la palabra. ¿Qué pasa contigo? El pobre no tiene la culpa que extrañes a Bou. Hace poco tuvimos una conversación y me dijo que siente que tú prefieres que en vez de él esté Bou y me duele que él piense eso porque tú sabes como es Takuya, es muy sensible y las cosas más mínimas le hacen sufrir y todo lo que haz hecho desde que llegamos de Estados Unidos es tratarlo con indiferencia.

Miku miraba a Teruki entre impactado y dolido, no se había dado cuenta de aquello. Teruki le contó a Miku con detalles la conversación que tuvo él con Takuya, y Miku se sentía bastante mal... él no quería que Takuya pensara que no lo quería.

-Yo he estado muy estresado con el tema de Bou, y lo extraño mucho pero yo quiero mucho a Takuya y no quiero que piense eso.

-Entonces anda a hablar con él, o seguirá creyendo que no lo quieres. Ahora te dejo terminar de comer.

Dicho esto Teruki sale de la cocina y Miku se lleva su desayuno a su habitación y escribió la conversación que tuvo con Teruki y todo lo que este le dijo.

 

Yo te echo mucho de menos, eso es una realidad, pero no quiero que Takuya crea que no lo quiero. Él es mi amigo y no quiero que se sienta triste por eso, detesto cuando hago sentir mal a la gente. Me auto dedico este emoticono ¬¬*

Yo no quiero que Takuya sea como tú porque eres irremplazable y si se vuelve como tú no le hablo nunca más hasta que vuelva ser el mismo, yo no quiero ser frío con Takuya. Es sólo que te extraño demasiado que ni siquiera sé como describir en palabras cuando te extraño, no sé manejar este tema. No quiero pensar me que estoy desahogando con él... pero me imagino que eso siente y me hace sentir mal... creo que debería hablar con él. ¿No lo crees? ¿Te das cuenta el grado de falta que me haces? Hasta hablo con un cuaderno como si fueras tú y le cuento cosas como si fueras tú. ¿Te das cuenta lo que provocas en mí? Dios, que mal estoy... pero quiero que te des cuenta que sólo tú eres capaz de provocar esto en mí. Suspiro, creo que tengo que ir a hablar con Takuya, pero lo haré después de almuerzo. Ahora no se me ocurre nada.

 

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Habitación de Takuya, casa común de An Café, Tarde [4.02 PM]

Takuya estaba leyendo "El grito silencioso" del escritor japonés Kenzaburö Öe sobre su cama bocabajo. A él le gustaba mucho leer libros y tenía una repisa llena de ellos pero sólo había leído un cuarto de ella por el trabajo. Para evitar ruidos externos, Takuya tenía puesto sus audífonos mientras escuchaba música instrumental en su mp3.

Takuya estaba tan absorto en la historia que se había olvidado de la realidad y sólo estaba sumido en la historia de los hermanos Nedokoro, los protagonistas de la historia, quienes viajaban a su tierra natal donde uno de los hermanos (Takashi o "Taka") trata de crear una revolución, animando a los aldeanos, en contra de un empresario coreano que tiene mucho poder e influencia en la región, quien es llamado "El emperador de los supermercados", bajo el pretexto de entrenar un equipo de futbol; mientras que para el otro hermano (Mitsusaburo o "Mitsu") representa un viaje de reflexión, donde medita y evalúa   su situación actual y lo que pasará con el futuro de su matrimonio que está en crisis por el nacimiento de su hijo con discapacidad y de los problemas de alcoholismo de su mujer.

Era tanto lo interesado que estaba en la historia que no se dio cuenta que tenía una visita, además que por su posición, le daba la espalda a la puerta y por la música no escuchó que golpeaban su puerta.

 

Toc toc... toc toc... (cri cri, cri cri)

 

Sólo se percató del intruso cuando este tocó suavemente uno de los hombros del dueño de la habitación con sus dedos. Por el contacto Takuya se asustó demasiado. Tanto así que dio un pequeño grito, se le cayó el libro al suelo y se arrimó contra la pared quedando de medio lado como una forma instintiva de protegerse.

Miku lo miró extrañado pero con una sonrisa en su rostro.

-Lo siento, no quería asustarte.

Miku recogió el libro y se lo entregó a su dueño, quien se lo recibió con la mirada baja y muy sonrojado, estaba que se moría de la vergüenza por lo sucedido.

-¿Puedo conversar contigo un momento o estás muy ocupado? Si quieres vengo más tarde.

-¡No!- gritó Takuya, Miku lo queda mirando extrañado.- este, claro que puedes hablar conmigo.- contestó más despacio y sacándose los audífonos.

Miku se sentó en la orilla de la cama mirando a Takuya, quien se estaba sentando también en la orilla pero con su cuerpo mirando hacia la puerta, dándole la espalda a la cabecera. Takuya no salía de su asombro ¿Miku quería conversar con él? Si en la mañana había sido tan frío y ni siquiera le había dirigido la palabra, y ahora estaba en su habitación, con ganas de hablar con él. Tal y como era antes de marzo.

-¿De qué quieres hablar?- preguntó un poco nervioso la pequeña guitarra, siempre que estaba con Miku a solas se ponía nervioso. En realidad, sólo la presencia de Miku en cualquier lugar, ya sea si están los dos solos o rodeados de gente, ponía nerviosa a la pequeña guitarra.

-Este... Teruki habló conmigo en la mañana diciéndome que estabas triste y me contó la conversación que habías tenido con él ayer.

-Ah.- Takuya sintió vergüenza de aquello, no quería que Miku supiera lo que sentía. Fijó su mirada en el cubrecama mientras en su mente se regañaba por haber hablado con Teruki de lo que sentía.

-Y quería pedirte disculpas, porque es mi culpa que tú estés triste.

-No es tu culpa, soy yo quien se toma las cosas muy a pecho.- dijo mirando a Miku.

-Takuya, no digas eso. Yo soy el indiferente contigo.

-Pero no siempre vas a ser amable conmigo.

-Pues debería, porque tú eres una persona muy especial para mí.

Con esa frase las mejillas de Takuya, en un dos por tres, se volvieron de color carmín. De nuevo su mirada se clavó en el cubrecama, sentía sus mejillas y orejas ardiendo.

-¿Por qué te pones así? Si estoy diciendo la verdad. Yo no quiero que sientas que no te quiero, ni que sientas que yo quiera que seas como Bou.

Al oír eso, Takuya levanta su mirada para encontrarse con los ojos de Miku.

-¿De verdad?-

-Claro, y si un día llegas con el cabello rubio, con una chasquilla que te tape el ojo derecho y usando vestidos te juro que no te hablo más hasta que vuelvas a ser tú.- dijo el vocalista mientras reía, el guitarrista también rió.- Nosotros te valoramos por como eres y jamás vamos a querer que cambies, menos yo, es sólo que extraño mucho a Bou y no sé como manejarlo. Ya pasaron dos años desde que se fue y desde entonces no lo he visto. Es algo que me supera pero no quiero dañarte con eso. Por favor, disculpa mi actitud.

-Está bien, te disculpo.

Con eso una sonrisa se dibuja en el rostro del vocalista quien apenas escuchó esa oración, abrazó al guitarrista muy fuerte. Pero el cuerpo de Takuya se puso rígido por el contacto tan cercano con el cuerpo de Miku. El vocalista se separa de Takuya y lo mira asustado.

-¿Qué pasa Taku-cchi? Te ves... complicado.- dijo al ver la carita de su guitarrista.- Si ya dije que lo sentía, no quiero que te sientas mal o que creas que no es verdad. Lo siento mucho y no volveré a ser frío contigo, prometo hablar contigo como antes y...

-No es eso.- interrumpió Takuya mirando el cobertor, Miku lo mira confuso. ¿Entonces que le pasa? Se preguntaba a si mismo.

-¿Qué te sucede?

-Es que... tengo miedo.

-¿Miedo?

-Es que... tengo miedo de decírtelo porque si lo hago tú vas a dejar de ser mi amigo, no me vas a hablar más, saldrás corriendo y me echarás de An Café.-

-¿Por quien me tomas? ¿Tú crees que yo sería capaz de hacer algo como eso? Jamás. Ahora dime que te pasa, si no me dices significa que no nos tenemos confianza y si no nos tenemos confianza significa que no somos amigos. Vamos- se le acerca y lo abraza de manera protectora.- no me gusta rogar, dime que te pasa.

-¿Me prometes que sea lo que sea que te diga nuestra amistad no cambiará y que me volverás a hablar?

-Te lo prometo, ahora dime que te pasa.- Takuya se separa levemente de Miku, no lo miraba a los ojos pero Miku estaba muy atento a él.

-Es que... yo... mmm... tú... ah...

-Deja de titubear y dime que te pasa.- Miku ya estaba perdiendo la paciencia con Takuya, ¿Cómo tanto rodeo por decirle algo?

En ese momento Takuya sujeta los hombros de Miku y rápidamente lo recuesta quedando él arriba del cuerpo de Miku, este lo mira asombrado mientras que el rostro de Takuya era comparable con un tomate.

-Taku... Takuya.- balbuceó Miku totalmente en shock por la situación que lo pilló por sorpresa.

-No... digas nada.- dijo entrecortado Takuya y antes de que Miku dijera o hiciera algo Takuya apresó los labios de Miku con los suyos.

Takuya cerró sus ojos de inmediato pero Miku no, era tanto su asombro que no fue capaz de moverse. ¿Takuya lo estaba besando? ¿O sea que él...? Miku no podía pensar con claridad, una sensación molesta estaba en su estómago, una que no sentía hace mucho tiempo... ¿Qué me pasa? Pero su cuerpo reaccionó diferente a su mente y cerró los ojos de manera involuntaria después de unos segundos, la sensación en su estómago aumentó pero ya no era tan molesta. Eran las maripositas que sentía cada vez que Bou lo besaba... Dios ¿Qué me pasa? Pero su cuerpo seguía comportándose de forma contraría a su mente y comenzó a corresponder el beso. No podía detenerse, los labios de Takuya sabían bastante bien. Takuya, quien aun tenía sus manos en los hombros de Miku, comenzó a acariciar el cuello del vocal con sus dedos.  En tanto el vocal sólo posó sus brazos en la espalda de la guitarra.

El guitarrista seguía recorriendo el cuerpo del vocal con sus dedos, pasando sus hombros y luego a acariciar su pecho por sobre la ropa. Mientras sus dedos recorrían la parte superior sintió algo, era un colgante y con los dedos trató de ver que era hasta que descubrió la forma. La mitad de un corazón.

 

En ese momento separó sus labios de los labios de Miku, quien abrió los ojos apenas dejó de sentir el contacto. Takuya lo miraba entre triste y apenado.

-Lo... lo siento.- Dijo con la voz quebrada y salió corriendo de su habitación mientras sollozaba. Si alguien usa un colgante de medio corazón es porque su corazón tiene dueño y sabía que el dueño del corazón de su amado era el ex guitarrista.

No se fijaba por donde iba, sólo quería salir de esa casa. En el camino a la puerta se encontró con Teruki, Takuya no lo vio pues su miraba iba fija en el suelo y golpeó el hombro de Teruki con el suyo, pero no se detuvo y siguió corriendo hacia la salida mientras lloraba.

-¿Ahora que le pasó? Si es culpa de Miku lo voy a matar.

 

Al estar afuera, corrió sin rumbo mientras lloraba, no le importaba a donde iría sólo quería llorar y estar solo. Sin proponérselo llegó a la plaza donde Miku había ido el día anterior y se sentó en un columpio y comenzó a llorar desesperadamente.

-¿Por qué no puedo ser como Bou? ¿Por qué lo tienes que amar? Me encantaría ser él para que me amaras como yo te amo a ti. ¿Por qué no puedo entender que jamás me vas a querer como yo te quiero a ti? ¿Por qué soy tan idiota? ¿Cómo pude besarte? De seguro no me hablaras más y me echarás de la banda. ¡Soy un idiota! Me quiero morir...

Pensaba la angustiada guitarra mientras lloraba y lloraba sin control.

 

Mientras tanto, en la casa común... específicamente en la habitación de Takuya, recostado en la cama estaba Miku aun en estado de shock... Takuya lo había besado y no sabía que hacer, no pensaba en nada. Sólo se tocaba los labios con los dedos índice y corazón mientras trataba de pensar, pero su mente estaba en blanco. Después de mucho rato una pregunta cruzó por la mente del vocal ¿Qué voy a hacer?

Notas finales:

¿Les gustó? Espero que sí.

Parece que tiene mucho drama la historia ¿Cierto? Disculpen, es que sólo sirvo para eso. Aparte que ando con depresión post vacaciones y tengo pegada la canción Hurt, cada vez que escucho esa canción pienso en cosas tristes como esto. Así que, lo siento si es mucho el drama, pero de eso trata la historia.

Y puchis, quiero más reviews. O lloraré, haré pucheritos como niña pequeña y sacaré el fic de amor yaoi y se quedará en mi pc guardadito. Porque si no lo leen y no dejan reviews es porque no les gustó la historia.

Por fis, diganme si les gusta o no, si no les gusta haganmelo saber y si les gusta, también.

Bye Nyappy [!]


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