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Necesito Ayuda por Hatsumi_Maiko

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Notas del capitulo: Bien aquí esta elsegundo capi, pensaba subirlo junto con el primero pero por falta de tiempo no lo hice, quería poder editarlo bien para que pudiera leerse de manera clara. Lemon completo. Espero que les guste n_n

-- Agghh, e-espera Ita-chi, es mejor que…- Itachi pensaba que Deidara lo pararía de sus acciones, deseaba tenerlo, pero no de esa forma, si el se lo pedía haría un esfuerzo sobrehumano y dejaría todo allí, pero se sorprendió alegremente cuando escucho…

- Itachi, es mejor que vayamos a la cama – dijo las últimas palabras en susurro, casi inaudible y con un enorme sonrojo en su rostro, afortunadamente para él, el Uchiha no podía verlo, dado que se encontraba aún a sus espaldas.

Con estas palabras de consentimiento Itachi no dudó mucho y lo abalanzó sobre la cama de su dormitorio  mientras gateaba sensualmente sobre el rubio, contemplando con una pasional mirada a aquel chico tan angelical, pudiendo notar ahora el sonrojo de éste, lo que hizo que Itachi se pusiera mas ardiente de deseo por él, porque, ver a ese chico tan explosivo, de carácter rebelde, verlo bajo su cuerpo, tan sumiso e infantil lo hacía simplemente desearlo cada momento mas.

Pero no podía quedarse mirándolo toda la noche, así que, prosiguió con lo que había empezado, se quito su camisa y la arrojo a un lugar donde no molestara; Al ver ese cuerpo, Deidara solo logró tragar un poco de saliva, claro, para evitar derramarla por sus labios, era tan perfecto, su cuello, sus brazos, su pecho, su abdomen, su rostro y todo eso complementado con ese largo cabello negro ébano que tanto le gustaba, Deidara nunca pensó que su primera experiencia fuera con un ser tan bello, y vaya que Deidara es especial para apreciar la belleza. El rubio sentía como el calor le subía por todo el cuerpo y su corazón se agitaba cada momento mas, cuando de repente sintió la anatomía de su moreno compañero caer y colocarse suavemente sobre la suya, rozando sus pieles e intercambiando  latidos y respiración. Itachi se movía de forma  danzante sobre el cuerpo del menor, formando un sutil baile de caderas que llevaba a Deidara al delirio.

Deidara pensó que no resistiría un segundo mas, sus latidos se intensificaban a cada segundo, a tal grado, que pensó que el corazón le estallaría hacia fuera, quería que Itachi terminara de una vez con esa tortura que le estaba practicando. Sin embargo, Itachi no pensaba lo mismo, estaba desesperado pero como todo buen Uchiha, mantenía la cordura hasta en ese tipo de extremas situaciones, quería tener tiempo de acariciar, besar y saborear el cuerpo de su niño y tenía que castigarlo por haberle robado tanto tiempo de sus pensamientos, así que prosiguió.

Se acercó lentamente hacia el rubio, entrelazó sus dedos con los del otro y le colocó los brazos abiertos hacia ambos lados a la altura de la cabeza para tener su pecho completamente expuesto, se acercó mas y dio un besó en el cuello del menor, saboreando con su lengua toda la exquisita piel que estaba a su alcance, succionando y aspirando cada trozo de él, lo que causaba leves marcas rojizas en el cuerpo. Deidara cerraba los ojos, se limitaba solamente sentir, estaba nervioso, no lo negaba, pero no permitiría que los nervios le arrebataran las delirantes sensaciones que estaba sintiendo en esos instantes.

- Mmm-mm – acompañado de un suspiro por parte de Deidara.

Itachi seguía besando desesperadamente su cuello, utilizando su traviesa lengua para variar las caricias que le daba e inconcientemente rozaba sus propios pezones ya erectos por la excitación, con los también, endurecidos del mas chico y esto le encantaba al rubio Siguió  Itachi bajando con su lengua por el cuello de Deidara y soltó sus manos para que se unieran al juego que estaban llevando, bajó hasta su pecho, respiró un poco mientras que con sus varoniles manos acariciaba los costados de su compañero y después… decidió probar los delicados pezones de éste, primero con suaves lamidas, después aumentó la intensidad al irlos besando, succionando y devorando como si se tratara de cualquier dulce, claro, que para él, eran mejor que eso aún. Hacía pequeñas figuras con la punta de su lengua y los hacía irisarse con su aliento, abría ampliamente su boca para introducirlos en ella y abarcar todo el espacio de su alrededor para así seguir disfrutándolos poco a poco.

- Aaaagghhh , ¿Qué-e me ha-aces Ita? Mmmmm -

- Shhhhh, déjalo en mis manos, no te haré nada que te dañe-

Succionó por última vez y acarició  para pasar al otro y repetir la operación, tenían una ligera diferencia de sabor, quería grabarse cada uno, era como si con cada nuevo contacto de su lengua con ellos los disfrutara cada vez más.

Pero, decidió que ya era hora de llegar a lo que verdaderamente ambos deseaban y siguió bajando con su boca a través del firme torso y con sus manos acariciaba las partes que su lengua había recorrido ya hacía unos minutos.

Deidara por su parte se estremecía sobre el colchón como una serpiente, en la misma posición en la que Itachi lo había dejado, se veía su cuerpo tan expuesto a todo, esa imagen era lo mas erótico que Itachi había contemplado y no pudo más, así que de un solo tirón el moreno de deshizo de los pantalones, bóxers y todo lo que pudiera estorbarles de la cintura hacia abajo, tanto al rubio como a él.

Ya completamente desnudos ambos, volvió a caer sobre el cuerpo de Deidara para pegar sus labios a los de él; ese sería el primer beso que se darían en toda la larga noche. Deidara sintió una agradable humedad sobre sus finos labios, una respiración chocar contra la suya y una lengua que ya conocía su tacto entrar en la cavidad de su boca, buscando suavemente cada rastro y pedazo de su ser, saboreando ahora esa parte de su cuerpo, intercambiando saliva, aliento y aire. Itachi pegó su frente con la del rubio mientras le tomaba suavemente de la sien y le dijo:

- Ahora si, espero que te relajes, déjame continuar, no pasará nada, pero si no lo deseas así, dímelo de una vez, porque después no podré detenerme, onegai –
Le decía con respiración agitada y un poco entrecortada.

- Si-i, sigue por favor, ya estamos en esto verdad, ahora, solo quiero que sigas onegai – Itachi no necesitó mas palabras, bajó hasta su abdomen y besó lo que quedaba de piel sin recorrer; mientras, seguía besando el vientre, las caderas y por último, Deidara se estremeció al sentir un aire cálido en su miembro, ya despierto por la acción que habían tenido.

-    Mmmmmm Ita-a –

No alcanzó a terminar la palabra porque sintió como la experta lengua de Itachi acariciaba ahora esa parte tan sensible de su fino cuerpo.

-    Aaaaaaaaagggghhh –

Después sintió como su miembro era aprensado por las manos del Uchiha, lo que hizo que se revolcara sobre la cama y tomara las sábanas con sus manos tratando contenerse de actuar locamente por el placer que estaba recibiendo.

Itachi solo se limitó a dar pequeñas lamidas a través de toda la extensión, su lengua era única, húmeda y juguetona, sabia exactamente como acariciar cada parte del cuerpo con un movimiento especial para cada una de ellas mientras que sus manos complementaban la tarea y detenían el miembro del otro; miembro al cual estimulaba con roces mínimos, besos devoradores y succiones a su alrededor, pero, decidió que era mucho para una primera vez y su propio miembro ya no resistía de dolor por tanta excitación, así que bajó mas allá decidido a preparar a su uke para lo que sabía que vendría.

-    M-mm, sabias Deidara que eres delicioso? – Le decía Itachi con una voz lujuriosa irreconocible en él, mientras dedicaba tiempo a acariciar y probar los testículos del rubio.

-    A AAGHHH, ya Ita-achi, onegai –

Itachi bajó de una vez por todas, y delicadamente separó las piernas de Deidara, de modo que dejara libre acceso a su virgen entrada, para lo cual, dejó a propósito resbalar un pequeño río de saliva cristalina de su boca, de modo que cayera en el cuerpo del rubio.

- Aaaaahhhh - expresó Deidara al sentir recorrer ese frío hilo desde sus testículos hasta su cavidad.

Mientras tanto Itachi se dedicaba a acariciar los muslos del menor con ambas manos, masajeando suavemente y besando la zona que preparaba antes de la intromisión.

Lamía poco a poco y se abría paso con sus manos, dejaba correr algo de su saliva para hacer más fácil lo que vendría y su boca seguía haciendo el trabajo, hasta que metió la punta de su húmeda y viscosa lengua en la entrada de Deidara…

-    GGGRRAAAAA! - Ahhahh  A-a –

Por último Itachi se levantó un poco de la posición en la que él estaba anteriormente hincándose frente a Deidara, tomó dos de sus dedos y los lamió sensualmente, mientras veía a Deidara con unos ojos llenos de lujuria y deseo, esto para colmo a Deidara, lo ponía peor y estaba a punto de pedirle a gritos, o mejor dicho de suplicarle que entrara de una vez por todas; cuando de repente sitió un dedo entrar lentamente en su interior.

-    Gyyyaaa – al instante de la entrada del primero entró un segundo dedo, e Itachi los movía solo como él sabía hacerlo y allí dentro los separaba para hacer de esa entrada algo mas flexible, y siguió con la operación, metía y sacaba ambos dedos mientras miraba el cuerpo delicado de su rubio estremecerse sobre sí mismo.

Cuando consideró que era tiempo se acerco a Deidara, colocó tiernamente sus manos entre los rubios cabellos y le dijo suspirando:

- Ahora sí, espero que estés listo -

-Sii, pero yaa- hhhaaa (suspiraba) MÉTELA DE UNA MALDITA VEZ –

-    Ô/_Ô

Así comenzó a entrar poco a poco en ese lugar que tanto había soñado durante todo ese tiempo, primero solo la punta, lenta y dolorosamente para ambos, después de todo el tamaño del miembro de Itachi era bastante considerable y a juzgar por la anatomía del otro podía predecirse que Deidara era extremadamente estrecho.

-    Aaaaaggmm -

-    Aguanta un poco, ya pasará – al tiempo que introducía otra pulgada más.

Un par de gemidos de ambos y por fin, estuvo completamente dentro del rubio
que sentía como si trataran de partir su cuerpo.

Un ardor en el cuerpo de Deidara, un calor hirviente en la parte baja de su cuerpo y una sensación de falta de oxígeno se apoderó de el, mientras corría un pequeño camino de sangre carmesí por sus muslos, los cuales estaban completamente abiertos permitiéndole a Itachi tomarlo enteramente.

Pero ya era hora, Itachil lo tomó de las caderas y empezó a hacer fricción con su miembro dentro de Deidara, lenta y tortuosamente para ambos, Deidara sentía dolor pero un dolor extremadamente placentero, lo cual hizo que sus ojos azules se cristalizaran con unas pequeñas gotas de lágrimas; pero esto parecía no afectarle ya que el rubio quería ir mas rápido, sin embargo Itachi sabía que eso lo lastimaría así que tuvieron que aguantar un poco mas, al fin y al cabo, la espera valdría la pena. Entonces, comenzó con movimientos ondulatorios que fueron tornándose cada vez mas rápidos y energéticos, al grado de que llegaron a ser tan profundos que la cama no paraba de moverse, inclusive parecía quebrarse con tanta pasión desbordada sobre ella.

-    Aaahhh, aaahhh AAhHAA ITAAA – mientras gritaba como un desquiciado Deidara, se agarraba de las sábanas alborotadas que estaban a su alcance.

-    Haaaa, HAAAA– eran los modestos, pero no menos placenteros, gemidos que expresaba Itachi al sentirse dentro de esa minúscula cavidad, que sentía que le desgarraría su hombría debido a la estrechez.

-    Deiii, si que-e eres… haaaa, tan estre-echo- HHHhHHAAA -

-  Lo que pasaa—aaaaahaa, es qe-e tu eress haaaaa, e-enorm-eeeeee-ee, me estas partiendo haaahaa ba-aka -


-    Mmmmmmm si, tienes ra-azón –

-    Seguían las rudas embestidas cuando Itachi decidió quitar las manos de las caderas del rubio y llevarlas hacia los suaves pezones que había saboreado antes así que comenzó a acariciarlos con sus pulgares haciendo presión y círculos sobre ellos, sus índices dando pequeños pellizcos y después a estrujarlos por completo con la totalidad de sus varoniles manos, bajaba por el pecho y el torso y volvía a subir, hasta que se percató del problema que Deidara tenía en su miembro, el cual estaba a punto de estallar si no se le atendía rápido.

Coloco su mano en los labios de Deidara para que este lamiera y lubricara sus dedos, lo cual el rubio entendió de inmediato y enseguida posó su mano cerrada en el erecto miembro del menor, con el fin de masturbarlo de la mejor manera posible; comenzó entonces a masajearlo de arriba abajo al ritmo de sus embestidas; penetraba y masajeaba, con el pulgar aprisionaba un poco la punta del pene y con la palma de la mano lo frotaba la extensión y pasaba de vez en cuando por los testículos.

Para Itachi eso era estar en la gloria, tener ese cuerpo disfrutándolo para el solo y escuchar los lujuriosos gemidos que emitía y que sabía que eran ocasionados por él le encantaba, esto, sin contar la deliciosa sensación que estaba sufriendo su miembro al sentir las paredes minúsculas del rubio envolverle como si de una presa se tratase. Por otro lado para Deidara, era algo más que estar tocando el séptimo cielo; disfrutaba cada contacto con el moreno, le volvía loco el sentir como ése hombre al que tanto deseaba, entraba en su cuerpo, penetrándolo con estocadas fuertes y sentía su cuerpo abrirse cada vez mas debido a las profundas penetraciones de ese miembro que Deidara sentía enorme y del cual estaba siendo víctima, además, al abrir los azules ojos se encontraba con la figura masculina de Itachi, la cual se veía perlada de sudor, imponente sobre su cuerpo, de figura perfecta y rostro hermoso empañado con una expresión de lujuria y deseo total.

- Ang. Ita creo que yaa, yaa , no pares onegai siguee, mee-e tu me-e gusta como ahhaaa -

-    mmmmmg un poco - mas Dei –


Las palabras del moreno fueron cortadas por unos espasmos y contracciones internas del rubio quien apretaba su cavidad debido al sentimiento orgásmico que había experimentado mientras soltaba toda su blanca esencia en la mano de Itachi.

-    AAAAAAAHHHHMMMMM haaaaahahahaha (respiraba) - unos calambres por la espalda y unos músculos moviéndose involuntariamente.

-Gyyyaaaa KKMMMAAAAAHHAAA  Deiidaa — ara –

Eran los gemidos audibles de Itachi. Mientras que sentía que su miembro se partiría allí dentro debido a la presión del rubio, soltó toda su semilla dentro del cuerpo del menor arqueando su cabeza y espalda hacia atrás debido al extremo clímax al que acababa de llegar su cuerpo.

La salida fue lenta dolorosa y placentera para ambos, Itachi bajó y decidió limpiar la entrada del rubio un poco ensangrentada y empapada de semen con su propia lengua y labios, dedicó unas lamidas en ese lugar, hasta asegurarse de que estaba completamente limpio. Subió y vio a su uke con la respiración agitada, su pecho sudado subía y bajada con rapidez, y al verle la cara de satisfacción se sintió orgulloso de si mismo.

Agacho la cabeza y se besaron pasionalmente, queriendo grabar cada quien el interior del otro en su ser, además de que, con ese fugaz beso sellaban lo que habían hecho esa noche, mientras se aferraban cada uno a los largos cabellos del contrario y los revolcaban entre sus manos, pero el aire se hacía necesario, así que se separaron y al final Itachi dejo caer su cabeza sobre el pecho de Deidara,  y éste solo atinó a poner sus manos sobre los cabellos negros de su seme, fue en esa forma que quedaron dormidos hasta la mañana del día siguiente.

El sol se colaba por una de las pequeñísimas ventanas de la habitación y dos chicos dormían profundamente como si de ángeles se tratase; se encontraban desnudos y con los cabellos completamente alborotados debido a la acción de la noche anterior.

-    Buenos días  Dei-chan –

-    No me llames así –

-    Aaaa es verdad, ya eres mayor de edad cierto? –

-    Nani ¿ OOO SI ES VERDAD HOY ES MI CUMPLEAÑOS NUMERO 20 –

-    Por supuesto, ¿a caso no lo recordabas? ¿En verdad te hice olvidarlo por completo? -

-    Si, si lo recordaba, solo te estaba probando -

-    Bueno, anoche ya lo hiciste –

-    ¿Qué cosa? –

-    Pueees, probarme -


Unas leves mejillas sonrosadas hicieron aparición en el rostro del artista

-    Bien, etto ¿te gustó mi regalo? Deidara – le decía el Uchiha con una leve, casi imperceptible sonrisa, más que seguro de la respuesta.

-    Hmmm, acaso no lo demostré baka? –

-    Ja es verdad, de seguro despertaste a todos en la cueva –

-    CÁLLATE –

-    Bueno ya no te enojes, tomemos una ducha y desayunemos, tenemos que guardar energía, mas tarde habrá mucho mas que celebrar, no todos los días se cumplen 20 añitos n_n –


-    [Ô_V]

-    [n/_n
]

Notas finales:

Bien aquí esta el final, espero que les haya gustado.

:D


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