Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Así es mi amor por kissparadise

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Hola... vuelvo después de casi un año XD (?
ahora que estoy de vacaciones voy a poner voluntad en continuar los fics u.u

Este cap no es la gran cosa, pero supongo que vendran mejores.

:D
Capítulo 2: Con un extraño en casa.



Naruto se despertó sobresaltado por el fuerte sonido del reloj-despertador. Era muy tarde, se había pasado la noche entera pensando en si era un chico o una chica quien lo había acorralado en la tarde y no pudo descansar del todo bien; se vistió a toda prisa y sin desayunar salió de su casa rumbo a la escuela. El día estaba espantoso por demás, llovía torrencialmente y para su desgracia debía ir a pie. Caminaba rápido ya que no había llevado su paraguas porque estaba roto y no quería llegar echo un mar al instituto, sin embargo en el camino se topó con otro estudiante que muy amablemente le compartió el paraguas. No tenía idea de quien era pero parecía mayor que él, era más alto, su piel era por demás pálida y su cabello oscuro contrastaba a la perfección. Se había quedado embobado observándolo que por su descuido tropezó con una baldosa y casi cae de cara al suelo, si no fuese porque su compañero lo sostuvo.

-E…Etto… gracias.- dijo el rubio demasiado avergonzado, con las mejillas sonrosadas.
-De nada.- contestó el otro aún sosteniendo el brazo de Naruto.
-Ah disculpa… vamos al mismo colegio verdad? En qué año vas?- preguntó soltándose delicadamente del agarre mientras continuaban caminando.
-¿Tú vas al último año verdad? Pues yo voy a un grado menos.- respondió sin dejar de mirar hacia delante.



Llegaron a la entrada del instituto, se despidieron y separaron, cada uno hacia su salón.
Naruto se quedó pensando unos momentos sobre que el otro chico era menor que él, ya que no lo aparentaba. Luego se olvidó por completo de ello e intentó prestar atención a las aburridas clases de siempre.


Al momento del receso buscó varias veces con la mirada al otro chico, pero no logró dar con él. Además tampoco sabía su nombre como para preguntarle a alguien, así que luego de un rato de tratar de hallarlo en vano, se dio por vencido.


Horas después el timbre de finalización de clases sonó, y todos los alumnos recogieron sus pertenencias para irse. Todos intentando escabullirse de la tormenta, que aún no cesaba. Cuando Naruto llegó a la salida se encontró con el joven de la mañana esperándolo bajo su paraguas. …ste le hizo un ademán de que lo acompañara, y el rubio lo siguió muy contento.

Si bien el mayor era muy hiperactivo y hablador hasta por los codos, incluso con gente que no conocía, con esta persona era totalmente diferente, no le salían las palabras y sólo se concentraba en mirarlo de reojo.
Cuando llegaron a la casa de Naruto, este lo invitó a pasar, como gesto de agradecimiento, pero el menor lo rechazó.

-Vamos, pasa un momento por lo menos hasta que pare un poco esta lluvia.-
-No, gracias.- decía mientras lo miraba a los ojos, con una mirada que no reflejaba nada.- Mejor me apuro en regresar a casa.-
-Oye… en serio… pasa a tomar algo… o no se.- insistía el rubio.
-Quizá…otro día…- respondió con una ligera sonrisa al tiempo que intentaba retomar su camino. Pero en ese instante fue detenido por Naruto quien lo jaló con fuerza hacia dentro de su hogar cerrando la puerta de un partazo de inmediato, simulando estar enojado. Le quitó el paraguas de las manos, lo cerró y colocó a un costado, dedicándole una sonrisa como diciendo: “yo gané” y se dirigió a la cocina.

-Ven. No te quedes ahí parado.-
El menor lo siguió y aceptó el vaso de jugo que el otro ofrecía.

-Aaaaaaaaah es verdad, ¿Cómo te llamas?- preguntó sentándose e indicándole a su compañero que haga lo mismo.
-Uchiha, Uchiha Sasuke. ¿Y tú?-
-Naruto Uzumaki-ttebayo! Jeje-
-Qué nombre… tan extraño. Pero va bien contigo.- comentó con una leve curva en sus labios.
-Oye nunca te había cruzado en el camino, eso me pasa por estar siempre distraído jeje, pero que suerte!! En verdad me salvaste de no mojarme. Muchas gracias.- dijo con su enorme sonrisa de zorrito mientras palmeaba la mano del otro sobre la mesa, el cual deshizo el contacto de forma casi violenta. –Ah…etto… disculpa…-
-No es nada…- comentó con rapidez al tiempo que desviaba la mirada hacia un costado.

El ambiente se tensó unos momentos en los que ninguno abrió la boca.

-Creo que mejor me voy yendo.- dijo levantándose.
-No espera, aún sigue lloviendo. Disculpa por lo de recién, no te molestes. Ven, vayamos a ver algo en la TV…- comentó parándose y saliendo de la cocina pretendiendo que el pelinegro también lo hiciese.

Cruzaron el living hasta la habitación del rubio el cual se tiró literalmente sobre su cama y prendió el televisor.
-Siéntate Sasuke!! Ah… perdón no pregunte si estabas ocupado… ¿Tienes que hacer algo en la tarde?- preguntó el rubio mirándolo con preocupación.
-No, no te preocupes.- dijo subiendo a la cama con nerviosismo.
-¡Qué bueno! Entonces pasa la tarde conmigo, porque estoy solo jeje.- le dedicó una de sus mejores sonrisas y se acostó mientras cambiaba de canales buscando algo que los entretuviese.

Al cabo de unos minutos el otro chico se recostó también un poco alejado de Naruto. Terminaron viendo un programa de comedia, por lo que el rubio no paraba de reírse a carcajadas, mientras que Sasuke solo se dedicaba a hacer una media sonrisa y mirar de reojo al otro.
El programa finalizó dando inicio a una novela, motivo por el cual Naruto volvió a hacer zapping.
-Oye Sasuke… ¿Qué miras en la TV?- preguntó el rubio girándose sobre la cama para mirar al otro.
-Mmm… pues no la miro, solo un poco las noticias.- decía mirándolo a los ojos, con ese brillo especial que no podía entender.
-¿En serio? ¿Solo eso?- preguntó con sorpresa.- ¿Y no te aburres?-
-No.- contestó mirando al televisor.
-Ahhhh…-
-Oye ¿Por qué dices que estás solo?- inquirió.
-Ah… Pues porque… mi madre trabaja hasta la noche, y siempre me quedo solo y me aburro demasiado… pero creo que ya me acostumbré de todos modos jeje- contestó finalizando con una enorme sonrisa como solo él sabia hacerla.
-A veces la soledad aburre ¿verdad?…- dijo el pelinegro para sí, aunque el rubio lo logró escuchar.
-¿Tú también estás sólo en tu casa?- preguntó con cierto interés, al tiempo que se sentaba.
-Sí, vivo solo, porque no suelo relacionarme demasiado con las personas. No me agrada-
-¿Y… tienes familia?- El otro continuaba mirando hacia el frente mientras contestaba las preguntas del rubio.
-Si, pero decidí vivir lejos de ellos.-

El rubio prefirió no hacer más preguntas, ya que veía cierta molestia en el otro al responderle, así que decidió inspeccionarlo. Había algo en él que no lo convencía, que lo inquietaba y no encontraba que podría ser.

Al rato de tanto mirarlo, pudo divisar en su cuello un colgante con una piedra color zafiro y sin más se lanzó a investigarla.

-¡Qué lindo colgante! ¿Quién te lo regaló?- preguntaba teniéndolo en sus manos .
-…N-nadie…- se puso tenso – Necesito ir al baño- dijo empujándolo con ambas manos y levantándose de la cama.
-El baño está al lado de esta habitación. ¿Estás bien?- dijo Naruto con sorpresa.
-Si, ya vuelvo.- y salió con rapidez del cuarto del rubio.


En el baño…

-Maldición, maldición, maldición…!!-

¿Qué diablos hago aquí? Me tengo que ir YA! No me puedo controlar.

Se miró al espejo, su rostro reflejaba desesperación pero intentaba ocultarlo a toda costa; se lavó la cara repetidas veces con agua helada y volvió al cuarto de Naruto. …ste lo esperaba sentado en su cama ya con el televisor apagado.

-Naruto…-
-¡Disculpa!.- le interrumpió poniéndose rápidamente de pie y acercándose al otro- No sé qué te molestó… pero no fui mi intensión incomodarte…-
-…-
-Si quieres irte está bien, creo que va a ser lo mejor- dijo mirando al suelo bastante confundido por la actitud de Sasuke, y resignado porque en verdad pensó que podría pasar una tarde distinta a las demás en su compañía-.

Ambos salieron de la habitación, con el rubio adelante. Sasuke lo miraba de arriba abajo sin poder apartar la vista, al tiempo que su cuerpo temblaba y sus puños se cerraban con fuerza. El mayor sacó el seguro de la puerta de su casa y cuando quiso girarse a enfrentar al otro, se sintió presionado entre la puerta y el cuerpo de Sasuke.
Pudo sentir su respiración agitada mientras sentía cómo hundía su cabeza en su espalda y con uno sus brazos lo abrazaba por la cintura. El cuerpo del rubio se tenso un poco, no entendía absolutamente nada. Rápidamente el peli-negro se separó de él pero sin darle tiempo a reaccionar, golpeó su nuca dejándolo inconsciente.

-Discúlpame…-


Lo abrazó con fuerza y cargándolo lo llevó de nueva cuenta a su cama. Lo recostó y colocándose a horcajadas sobre el rubio se quedó mirándolo, observando sus facciones, todo de él. Acarició su rostro y sintiendo un nudo en el pecho que lo asfixiaba lo besó en los labios. Solo fue un contacto mínimo, un roce nomás. Se apartó lentamente y comenzó a subirle la remera mientras sus manos temblaban y sudaban, tocando y repartiendo besos también temblorosos por todo el pecho y vientre. Sus manos viajaban de abajo hacia arriba y no podía parar de acariciarlo, tocarlo y sentirlo; sentir esa piel que tanto había deseado, que aún seguía anhelando y que tanto necesitaba. Repentinamente se incorporó y se sentó a un costado, observando por un largo rato al cuerpo que yacía desmayado por su culpa. Lo miraba de pies a cabeza y acariciaba de la forma más dulce su rostro, delineando esas marquitas que adornaban sus mejillas.
Su cuerpo y su mente ahora estaban un poco más relajados pero había estado muy cerca de perder el control…

Luego de una media hora la cual permaneció observando cada respiración, cada mínimo movimiento que el rubio hacía mientras continuaba durmiendo, sintió el ruido de la puerta de la casa, y luego unos pasos acercarse a la habitación del rubio, por lo que sin pensarlo dos veces se estiró sobre la cama simulando estar dormido. La puerta de dicho cuarto se abrió al instante y la persona entró hasta quedar frente a Naruto. Sasuke por su parte abrió minúsculamente uno de sus ojos y pudo divisar a una mujer de cabellos rojizos que acariciaba el cabello de Naruto y le daba un beso en la frente; luego de eso la mujer levantó la vista hacia el pelinegro por lo que este cerró rápidamente su ojo, tratando de mantenerse lo más calmado posible. Dos minutos después la mujer ya se había ido. Ni bien escuchó como la mujer cerraba la puerta delicadamente se incorporó de inmediato mirando de nueva cuenta al rubio, y en cuanto estuvo por levantarse unas manos sujetaron su camisa.

-¿Sasu…ke?...- dijo haciendo un gesto de dolor y tocándose la nuca donde anteriormente lo había golpeado el otro. Se incorporó aun medio mareado y miró a los ojos al pelinegro.
-…- el moreno en ese instante no pudo más que quedar paralizado no encontrando qué contestarle.
-¿Qué pasó? Me duele el cuello… ¿Por qué me dormí?- inquirió totalmente desorientado.
-Te habrá… bajado la presión y pues… te desmayaste.- dijo serio intentando ver si el rubio le creía.
-Ah… gracias por cuidar de mí entonces jeje y disculpa.- dijo inocente y sonriendo en gesto de gratitud. Sasuke solo lo miró y bajo rápido la vista hacia la cama, agradeciendo que el rubio no cuestionara más.
-Por cierto… creo que ya volvió tu madre de trabajar…- dijo levantándose de la cama.- Creo que ya puedo irme entonces.-
-Etto… claro.-

Ambos salieron de la habitación y el pelinegro tenía todas las intenciones de irse lo más rápido de allí, pero su cara palideció en cuanto escuchó a su compañero llamar a la madre.

-¡Mami! Traje a un amigo a casa ven a conocerlo-ttebayo.-
¡NO! ¡Maldición! ¿Por qué?
-Ya voy cariño.- se escuchó desde la cocina. A los pocos minutos apareció dicha mujer de cabellos rojizos y saludó con un abrazo a su hijo lo cual provocó un malestar en el pecho del pelinegro.
-¿Así que este es tu nuevo amigo?¿Cómo se llama?-Preguntó la mujer saludándolo.
-Sasuke, un gusto- contestó.
-Un gusto también, que bueno que desde ahora tengas con quien pasar las tardes Naru.- dijo feliz la mujer con una sonrisa.
-Jeje si claro mamá.- comentó nervioso sacando la lengua. –Bueno… Sasuke se va ya.-
-¿Por qué? Invítalo a cenar. ¿Por qué no van a hacer las compras? Please- dijo con una sonrisa enorme intentando convencer a los chicos.
-Pero no se si Sasuke… puede…- el rubio miró de reojo a su compañero.- ¿Puedes?- preguntó dudoso.
-Claro que sí quiere! Vayan, vayan.- dijo entregándole la billetera a su hijo junto con la lista de compras y prácticamente sacándolos de la casa.



-Disculpa a mi madre- dijo con una gota en su cabeza- puedes irte a tu casa si quieres.-
-Está bien. Me quedo.-
-¿Eh?- preguntó sorprendido.
-Si no te molesta…-
-Jaja claro que no, gracias Sasukeee.- lo abrazó sonriendo de oreja a oreja, pero de pronto recordó que Sasuke se incomodaba cuando lo tocaba así que se separó pidiendo disculpas repetidas veces.



Volvieron a su casa con las bolsas de compras mientras su madre ya estaba sirviendo la cena.

-Qué bueno que volvieron, ¡A comer!-
Los tres se sentaron y mientras Naruto y su madre comían animadamente Sasuke no probaba bocado.
-¿Te sucede algo?- cuestionó la madre con preocupación dejando el tenedor sobre la mesa.
-No, nada.- y comenzó a comer con demasiada lentitud mirando al plato fijamente.

La cena fue bastante silenciosa, solo se escuchaba el sonido de una película que estaba de fondo, y algún que otro comentario tonto del rubio. Ni bien finalizaron de comer Sasuke agradeció por todo y se despidió de ambos. El rubio lo acompañó a la salida mientras la madre lavaba los platos.

-Sasuke, ¿Pasas mañana por mí para ir juntos a la escuela?- preguntó con emoción el rubio recargado en la puerta.
-…- el menor pareció meditarlo unos momentos y luego contestó- Está bien… a las 8 pasaré a buscarte.-
-Genial dattebayo! Entonces nos veremos mañana, adiós Sasuke.-







Hasta mañana….Naruto
Notas finales: Espero k no les haya aburrido demasiado e.e

FELIZ A—O NUEVO :D

nos leemos ^^ bai bai

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).