El concierto siguió sin más problemas, tras liberar al pobre Aoi, al final del mismo, tanto unos como otros saludaban al público, cuando de entre la multitud comenzó a escuchar.
“¡Beso... beso... beso!”
Ruki miró de reojo a Reita, que estaba algo apurado, en la situación, aunque no sabía por qué, ya lo habían hecho ante todo Japón, pero entonces Uruha dice:
- Bueno, bueno, no os pongáis...
Sin si quiera esperárselo, Kai se le acerca por detrás, para volteándolo inclinarlo como si de un paso de tango fuese, para besarle ante la clamante afición.
Reita se comienza a reír mientras se aparataba a un lado, pasando la mano por encima de los hombros de Ruki, Aoi estaba en medio del escenario, algo atontado, era solo una broma entre ello... ¿Verdad?
En un momento dado, Kai pierde el equilibrio y deja caer a Uruha en el suelo, mientras él lo hacía encima suyo, ambos se rieron, Aoi se tiró encima para decir:
- ¿¡Y ahora qué?!...
Mientras todos reían, Reita mira a Ruki y le susurra, apartando el micro:
- Te quiero.
Ruki solo le sonrió, para poniéndose de puntillas, besarle en los labios mientras le abrazaba, solo fueron conscientes de los gritos de sus amigos y de los del público...
Tras unas horas de firmas y fotografías, los cinco entraban exhaustos en la compañía, esa noche dormirían en ella, puesto que al día siguiente no querían madrugar para llegar a la misma, gracias a que los camerinos poseían catres, descansarían apropiadamente.
Reita estaba sentado en su catre, mirando el techo, esperaba que el pequeño saliese del baño para entrar el, tras unos minutos más donde casi se quedo dormido en esa postura, escucha una dulce voz:
- Reita, vamos despierta, cariño...
Reita entreabrió los ojos, Ruki solo lleva una toalla a la cintura, Ruki le miró a los ojos mientras le quitaba la banda de la cara, Reita reacciona diciendo:
- No estaba dormido...
- Vamos, a la ducha, a la ducha...
Ruki tiro del rubio pero apenas logró que se moviera ciertos centímetros, Reita parecido despertar de repente, cuando jaló al rubio por los hombros y lo arrojó a la cama, posicionándose encima de él le dice:
- Mejor me ducho después.
Tiró de la toalla del pequeño dejándolo desnudito bajo el, Ruki se sonroja al momento para decirle:
- Reita...
- Sssh, es mi cumpleaños, dijiste que me compensarías por el retraso de mi regalo, ¿No?... me lo voy a cobrar ahora...
No pudo seguir hablando cuando el más pequeño ya intentaba quitarle la ropa deprisa, entre risas se desnudó como él, tras quitarse toda la ropa le dice:
- Mmm, ¿Quieres que sea amable o?...
Cada vez le sorprendía más Ruki, este se le lanzó a los labios, quiso entenderle cuando le mordió el labio inferior, Reita se estremeció ante el pinchazo de libidinosa lujuria, Ruki rió al verle sonrojado por eso, Reita le dice:
- No sabes lo que acabas de hacer...
Sin más Reita le separó las piernas a Ruki para que ambas intimidades se encontraran, tras eso hundió sus dientes en el cuello del pequeño, Ruki solo gimió por eso, aunque sin duda le había hecho daño, Reita no sabía que a Ruki le gustara que le hicieran daño.
Lamió la sangre que escurría por su cuello, para luego, bien limpia la zona, pasar su lengua por su oído, sintió que Ruki reía bajito y dice:
- Me haces cosquillas...
Sin más le besó la oreja, volvió a mirarle para verle sonreír con esa cara de bobo, y todo rojo, Reita se ríe:
- Eres precioso...
Ruki le pasa la mano entre los cabellos, estaba muy serio, se los agarró con fuerza y atrayéndole contra sus labios le dice, intercambiando aliento con la boca de Reita.
- Si sabes tener en cuenta lo que haces... mas te vale que no hables tanto...
Ruki se arqueó mientras abría mas sus piernas bajo Reita, solo hasta ese momento este se dio cuenta de la excitación de este, Reita no estaba mejor, pero... ¿Pretendía a caso que le penetrara sin prepararle?
Se despertó al sentir la mano del pequeño en su sexo, y le susurra:
- Si tú no quieres hacerlo, lo haré yo...
- NO.
Reita reaccionó apartando su mano y llevándola junto con la otra por encima de su cabeza, donde las sujetó con la mano derecha, con la izquierda separó un poco mas sus piernas, y le alzó las caberas, para mirándole directamente a los ojos, comenzar a penetrarle, la cara de dolor de Ruki fue instantánea, cerró los ojos llorosos fuertemente mientras se mordía el labio inferior, Reita se decidió a hacerlo menos doloroso, asi que de un golpe de cadera lo penetró del todo.
Reita ahogó un grito de gozo y soltando las manos de Ruki hundió su rostro en el cuello de este, donde mordió fuertemente de nuevo, Ruki le volvió a tirar del pelo, gritando de éxtasis y dolor a la vez.
Poco después las manos de Ruki viajaron a la espalda de Reita donde araño, Reita levantó la mirada, para mirar a los ojos de su pequeño amante, estaba completamente extasiado y sudaba mucho, asi que dio una pequeña estocada, al observar que el joven solo gemía, siguió con algunas más profundas y fuertes, intensificando los movimientos, hasta que ambos gemían sin control, llenando la pequeña estancia.
Tras unos minutos más, Reita buscó la boca del pequeño, donde pocos segundos después gimió su nombre mientras se corría en su interior, Ruki gritó el suyo mientras se derramaba entre ambos, Reita estaba completamente agotado, y respiraba casi entrecortadamente, Ruki le tomó el rostro con las dos manos, había visto algo que no le gustaba...
Eran esas estúpidas lágrimas de nuevo.
- Reita... que... ¿Qué te pasa?
Reita descargó su llanto en el pecho del joven, mientras salía de su interior, Ruki se estaba preocupando, ¿A caso no era eso lo que él quería?
Reita se decidió a hablar:
- Estoy feliz... demasiado feliz...
Ruki rió mientras lo abrazaba, lo había asustado, ambos se fueron quedando dormidos, poco a poco.
En otra habitación.
Uruha estaba sentado en la cama, apoyando la cabeza contra la pared, estaba algo sorrajado, la habitación de al lado era la de Reita y Ruki, se apartó y suspiró, estaba feliz.
- Uruha... ¿Me vas a hacer caso ya?... o seguirás espiándolos...
- No... Te haré caso a ti, un ratito...
Kai se acercó por detrás de Uruha, dándole un beso en la nuca, Kai le empujó de espaldas en la cama, donde irguiéndose por encima de él, se acerca a sus labios y besándole, le dice:
- Uru... dime que esta noche no te duele nada y que me vas a hacer un poquito feliz.... ya casi han pasado dos meses y...
Uruha le hizo callar agarrándole bruscamente del cabello y besándolo con lujuria...
Ahora eran lo de al lado a los que les costaría pegar ojo... estaba dispuesto a gritar todo lo alto que pudiera el nombre de su novio, ahora no quería ni podía ocultárselo a nadie por más tiempo, y eso, lo habían dejado claro en el escenario esa mañana.
- Kai...- se separó levemente, de él.
- Dime...
- Quiero que me hagas gritar tu nombre... sin piedad.
- Mmm, vaya juguetón estas tu hoy...
- Esos dos me han puesto muy cachondo... a ver como lo arreglas.
La cara de satisfacción de Kai no tenía precio y la de pervertido de Uruha era todo una show.
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