3º PARTE
Uruha estaba sobre su novio, mientras le besaba intentaba quitarle la ropa, algo complicado.
Kai se ríe en sus labios y le dice
- ¡Espera! Lo haré yo.
Uruha se fue retirando de encima suya a cuatro patas, mirándole mientras se incorporaba y se quitaba la parte superior de la ropa, Uruha fue acariciando sutilmente sus piernas hasta llegar a su entre pierna, deshaciéndole de la cremallera y del botón.
Kai se rió, no le quedaba otra, su pequeño novio estaba sediento. Kai solo dejó que le desabrochara los pantalones, para atraerlo a él y comenzar a quitarle a él su ropa.
Una vez que le dejó completamente desnudo lo apoyó contra la pared, a la cabecera de la cama, y una vez en esa postura se pegó a su cuerpo, mientras paseaba sus manos por sus piernas...
Sus muslos...
Sus glúteos...
Su costado...
Su pecho...
Su espalda...
Besó su nuca y le dice, eso sí, muy excitado.
- Será rápido... y vas a disfrutarlo.
Kai suspiró en su oído y Uruha jadeó completamente excitado.
Kai posó su mano sobre la intimidad del que se encontraba temblando bajo él mismo, sintiendo los jadeos multiplicarse, intentaba distraerle para lo que minutos después se disponía a hacerle.
Se bajó a si mismo los pantalones un poco, lo mínimo para dejar al descubierto su virilidad, la condujo con su mano libre a la entrada de Uruha.
Este al sentirse profanado se movió hacia su intruso, obligándole a introducirse lentamente, jadeaba y gemía como si su vida dependiera de ello.
Pero Kai le tomó de forma brusca por las caderas, entrando de una vez, esa lentitud siempre le había vuelto loco, gimió de puro gozo, escuchando el grito de dolor de Uruha, que jadeaba muy excitado.
- ¡No te quedes quieto vamos muévete!
Le exigió el uke de forma desesperada, Kai le hizo caso, no le apetecía desobedecerle y él mismo lo deseaba, asi que le envistió muy rudamente.
- ¡Ah... KAI... AAAH!
El nombrado se sentía en el cielo, satisfecho por los gemidos de su novio y por el placer recibido.
- ¿Te gusta?
- ¡¡SI!!
Dijo sin preocuparse por la gente que dormía a su alrededor, ya lo explicarían por la mañana, les echarían las culpas a Ruki y Reita.
Kai en un momento dado salió del interior de Uruha, que se quedó algo anonadado, Kai se sentó en la cama, apoyándose en sus codos, Uruha entendió que lo que quería era que se moviera él.
Se sentó de nuevo en su sexo, moviéndose deprisa y sin cuidado, apoyándose en el pecho del moreno, gemía tan alto que Kai le dice:
- Por dios... ah, Uru, córtate un poco... Ah, ah...
- NO... Quiero que me hagas gritar de placer... vamos, ¿O es que te estás ablandando?
Kai se picó, tomando de las piernas a su hombre, para ponerlo de espaldas al colchó, agarró sus piernas y las colocó alrededor de su cintura, para penetrarle rudo y sin cuidado esta vez, salvajemente.
- ¡¡Ah, DIOS, SI, ASI!!
- ¿Ahora si?
Dijo el moreno algo asfixiado del placer, Uruha solo pudo asentir, estaba completamente excitado.
Los dos se proporcionaron placer hasta reventar, casi literalmente, con un orgasmo devastador...
- ¡¡AAAAH, KAI!!
- ¡¡Uru!!
Bien, a la mierda su plan de echarles la culpa a los otros dos, habían gritado tan alto sus nombres que seguro que los había escuchado hasta el portero, y eso que estaba medio sordo y usaba un aparato de escucha, pero... ¿Y lo que lo había disfrutado?
Uruha recibió a su novio entre los brazos, los dos sudaban copiosamente y apenas podían respirar, estaban completamente agotados, Kai salió de él con cuidado, provocándole un lamento algo ahogado.
- Kai... has estado genial.
- Mph...
El gruñido le hizo gracia a Uruha que le dice, muy risueño.
- ¿Qué te pasa?
- Eres muy exigente, voy a tener que ir al gimnasio...
Los dos rieron estrepitosamente, pero al otro lado de la habitación, justo la pared de frente a la que daba al cuarto del Ruki y Reita, se escucharon unos golpes y la voz de Aoi que gritaba.
- ¡¡Oye, si vais a hacer eso, al menos compartir, ¿Vale?!!
Y los golpes cesaron, Uruha y Kai se miraron muy picaros y luego miraron la pared de la que procedía el grito desesperado y Uruha dice:
- Mmmm, sería una nueva experiencia.
- ¿¡Estarás de broma!? No quiero compartirte.
Dijo Kai abrazándole, Uruha se ríe y dice:
- Idiota... como te quiero...
- Yo también te quiero.
Dijo Kai abrazándole para quedar ambos dormidos.
“Habitación de Aoi”
El hombre se volvía a meter entre las sabanas tras haberse levantado para reñir a los del cuarto de al lado, al hacerlo unos brazos le rodearon y una voz le dice:
- ¿Por qué les has dicho eso?
- Porque quiero que se callen, tengo sueño...
El hombre se le acerca y le susurra al oído.
- Hace un rato eras tú el que gemía mi nombre...
- Si, Gackt, pero yo lo hago bajito...
- Y eso me pone aun más... cuando gimes bajito... mmm, Gackt... Gackt...
El hombre se le pegaba a la espalda, aun estaban desnudos y sintió su erección clavársele y le dice:
- Pero bueno... si sabía yo que esto iba a ser problemático... ahora quieres más marcha.
Dijo Aoi sonriendo al ser besado tiernamente en la nuca, Gackt le dice:
- Nosotros solo hacemos el amor... no follamos como perros en celo, esto es más sano.
Aoi comenzó a reír al escuchar el comparativo que Gackt les puso a sus cuatro compañeros y dice:
- Eso es gracioso... ¿Así que tú y yo... solo hacemos el amor?
- Es sexo, pero es más cariñoso, ¿o me lo vas a negar?- Gackt.
- Me gusta que digas hacer el amor... es muy romántico.
Gackt se puso sobre el chico y le dice tras tomar sus labios dulcemente.
- Mmm, entonces... ¿Te apetece un bis?
- Mmmm, si, todos los que quieras...
Aoi besó al hombre mientras reían...
Una noche un tanto extraña, ¿No? Llena de romances, mal entendidos, escándalos nacionales, uniones y...
¡¡¡SEXO!!!
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