Roy regresaba a la oficina, incluso ignoro las preguntas que le hacían de por qué Ed salió con los ojos llenos de lagrimas.
Cuando llego se encontró con aquella mujer que se vestía como si nada hubiera pasado.
-¿Por qué hiciste esto Raquel? (el primer nombre que se me vino a la mente) – le pregunto con enojo
-¿Hacer qué? – decía mientras se seguía vistiendo
-Como ¿qué?, venir y seducirme, para que me acostara contigo – le reclamaba
-Mira yo no te obligue, tu te quisiste acostar conmigo así que ahora no me vengas con eso, además – hico una pausa mientras se levantaba y se dirigía hacia Roy y enredaba sus brazos en su cuello – deberías agradecerme que te quite de encime a aquella pulga estorbosa que tenias encima.
Trato de darle un beso pero Roy la interrumpió quitándosela con brusquedad.
-¿Y quien dice que yo no quiero a esa pulga?, y si no la quiero la amo – dijo mientras se formaba una sonrisa en sus labios – además es cierto no me obligaste, pero solo fue diversión no tiene importancia absoluta para mí.
La chica quien se vio ofendida, trato de darle una cachetada a Roy pero este la detuvo antes de que pudiera dársela.
-Oh no cariño ni creas que me vas a pegar tú misma lo dijiste, además solo eres diversión para mí nunca te tome en serio ni te tomare en serio nunca
La chica primero sintió una rabia de querer matar ahí mismo a Roy pero prefirió darle por otra parte.
-Puede que nunca me tomes en serio, pero ahora ya no tienes oportunidad con esa pulga no creo que te perdone
Estaba vez era Roy quien quería asesinar a la chica, pero con eso no conseguía nada y lo que más lo enfurecía era que sabía que era verdad, Ed jamás lo perdonaría por haberlo engañado ahora que debía hacer.
Saco a la chica por las malas de su oficina empujándola.
Cuando estaba afuera le grito – sabes que es verdad el jamás te va a perdonar!!- después de decir eso se fue caminando como si nada.
Mientras Roy se dejo caer recargándose de la puerta cuando miro a un lado se encontró con aquel papel que se le había caído al rubio decidió leerlo.
Lo tomo y comenzó a leerlo en su mente.
Prueba de embarazo.
Paciente Edward Elric.
Resultado: positivo
Aquel papel debía estar mal Ed no podía estar embarazado o en ese momento es lo que pensaba Roy.
Decidió leerlo una y otra vez pero no importaba cuantas veces lo hiciera siempre diría lo mismo.
Cuando estaba lo suficientemente convencido salió corriendo de su oficina, debía encontrar a Ed y rápido.
Mientras un rubio se encontraba sentado en una banca junto a su hermano.
El silencio se había dado presente desde que habían llegado ahí Al no quería preguntarle, quería que él se lo contara por propia voluntad creía saber por qué estaba así.
Pero Ed parecí no querer hablar primero así que decidió comenzar el.
Nii-san, al coronel no le agrado la idea – le pregunto creyendo que ese era el motivo de su llanto
Como respuesta obtuvo que Ed se le abalanzó para abrazarlo – Al, no se lo dije – decía mientras comenzaba a llorar –
No se lo dijiste, entonces por qué lloras
Roy estaba con una mujer denudo cando yo llegue – su llanto comenzó a ser mas fuerte
Al, por fin comprendía el por qué de su llanto, solo lo abrazo más fuerte y así se quedaron.
Mientras Roy se encontraba en las calles buscando al rubio debía arreglar las cosas con el, no podía dejarlo porque lo amaba y por que esperaba un hijo de ambos.
Solo le quedaba buscar en las calles, pues antes de salir se había asegurado que ninguno sabia donde estaban los hermanos Elric, pues en donde estuviera Ed seguramente estaría Al.
No sabía en donde más buscar, no lo encontraba por ningún lado ya había buscado por todas las calles pero ningún rastro de ninguno de los dos.
Ya estaba muy cansado así que decidió detenerse en un parque para descansar, y ahí estaba el, ahí estaba Ed abrazado de su hermano.
Decidió acercarse pero ninguno de los dos pareció notar que se acercaba.
Cuando estuvo lo suficiente cerca como para que lo escucharan hablo.
-Ed, ¿podemos hablar? – mas sonó como una orden que como una pregunta
Pero el rubio al escuchar su voz más se aferro al cuerpo de Al.
Lo cual sintió a la perfección, y fue quien contesto.
-El no quiere hablar contigo – le dijo secamente
-Pero yo si quiero – dijo, mientras tomaba el brazo de Ed y jalarlo fuera de su hermano
-Suéltame – le exigió
-No está que me escuches
No quiero oírte ya no quiero que me busques solo desaparece de mi vida – dijo mientras trataba de zafarse del agarre
-No tu esperas un hijo mío y no te iras de mi lado
Ed se quedo sorprendido no le había dicho nada como era posible que lo supiera, él no había dicho nada, se lleno de enojo así que solo le dijo lo primero lo qué se le vino a su cabeza
-No es tu hijo, me escuchaste no es tuyo
Por las palabras dichas por el rubio desconcertaron a Roy quien aflojo su agarre dándole oportunidad de escapar
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