Los dos solteros del Santuario de Atena por ChaniChan

- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:
El segundo capitulo, tres reviews no está nada mal, muchas gracias por ellos.

Una cosa, cuando comento que la mitad de los de oro tienen el pelo azul lo digo por que a mi no me gusta un pimiento que me los pongan de rubios, pelirrojos y todas esas cosas, en la serie es como más me gustan, no soporto Lost Canvas o como quiera que se llame.

Por eso, Death, los gemelos Saga y Kanon, Milo, camus y Aphrodita (que tiene el pelo azul clarito) seguiran teniendo el pelo azul, Shura será moreno, Shaka rubio, Mu con el pelo lila, Alde es castaño oscuro Aioros castaño, Aioria con un castaño tirando a rubio, Shion de pelo verdoso y Dokho pelirrojo o al menos eso creo.

Casualidades o no de la vida, cuando el combate de Mu y Dita terminó en empate, nuestro queridísimo patriarca, ajeno como siempre a lo que pasaba fuera de su templo y de su cama, decidió que el siguiente combate sería nada más y nada menos que entre Kanon y Aioros.

A ese sí que le prestamos atención tanto yo como la cabra, y también el hermano mayor de nuestro gemelo malvado, que más que preocuparse por su gemelo, se preocupaba por su amante que estaba recibiendo la paliza del año de manos de un Kanon que utilizó el combate de entrenamiento como venganza.

Cuando después de veinticinco minutos Kanon consiguió sacar a Aioros de la arena del coliseo utilizando la poco moral técnica de coger su rodilla derecha y darle al centauro en la zona que más nos duele a los hombres (comúnmente conocida como patada en los huevos), la sonrisa de oreja a oreja que lucía el menor de los gemelos ni siquiera era comparable a la cara de cabreo de Saga.

-la próxima vez, si tienes cojones, vuelves a echarme del templo-le dijo Kanon cuando pasó al lado de su hermano gemelo mientras el pobre Aioros seguía retorciéndose de dolor en el suelo.

-los tienes bien puestos-le dije a nuestro amigo cuando llegó a nuestra altura y chocamos las manos.

-mientras a ninguno de vosotros os toque con mi hermano todo ira de puta madre, se que el muy capullo intentará vengarse y es consciente de que vosotros dos me importáis bastante-nos dijo el ex general marino.

-¿tanto nos quieres Kanoncito?-le preguntó Shura de cachondeo.

-tanto que como me vuelvas a llamar así te la meto por donde no te da el sol-le contestó el otro sacando la lengua.

-cuando decidáis prestar atención trío de degenerados, diré quienes son los del siguiente combate-dijo la voz de Shion sacándonos de nuestro particular estado de “paso de todo como de comer mierda”.

-Death-me dijo mirándome.

-¿mande?-le contesté al patriarca.

-a la arena-me dijo.

-¿cuándo?-le solté tocándole las narices.

-¡ahora¡-me gritó.

-no soy sordo jefe-le dije mientras miraba a mis dos mejores amigos y daba los tres o cuatro pasos que me separaban del circulo dibujado en la tierra por Shion.

-hale, ya estoy, ¿con quién me toca darme de ostias?-le pregunte como quién no quiere la cosa.

-con Milo-me informa.

-puta madre, el bicho-suelto escupiendo en el suelo, en el fondo Milo me da un poquillo de pena, él es tan capullo como Kanon, yo y Shura, pero valora más a su polla que a su cerebro, y como se pasa la vida utilizando lo que le cuelga entre las piernas, no se para mucho a pensar en que sería una magnifica y bienvenida adquisición para nuestro club de capullos deprimidos.

Así que hay estamos el bicho y yo, él me mira y yo le miro, el me sonríe y yo le sonrió, y como se que nuestro combate no va a dar para mucho, mientras nos dedicamos a matarnos con la mirada yo intento despejar las dudas que han dejado mis dos mejores amigos en la cabeza.

-oye bicho, ¿a quién carajos te estás tirando ahora?-le preguntó dejando a todos pasmados.

-¿quieres probarme italiano?-me suelta utilizando conmigo su técnica, “sonrisa seductora” que simplemente nunca funcionará conmigo.

-no cojones, pero como a Kanon no consigues pillarle y según la cabra ya no estás con el señor de los hielos, me ha dado por hacer investigaciones-le comentó mientras me cruzo de brazos sin hacerle mucho caso a un patriarca que nos grita que empecemos de una vez.

-he conseguido al imposible, pero si lo digo cierto pajarraco me mata-me suelta sabiendo que no soy tonto y voy a captar la indirecta.

-¿¡te estás follando a Andrómeda¡?-efectivamente, grito como una niña pequeña en plena rabieta.

Y es en ese momento cuando por el rabillo del ojo veo una mancha azul que consigue desentenderse de una mancha rubia y viene derechito hacia nosotros.

-yo te mato-se oye decir al Phoenix que efectivamente, es la mancha azul que yo he visto con una media sonrisa en mis labios, justo después de que Shaka (la mancha rubia) no haya conseguido sujetarle.

En ese momento con un suave movimiento, yo me aparto de la trayectoria de Ikki, le veo pasar enfrente mío sin dirigirme la mirada e ir derecho hacía un escorpión que se ha quedado pálido, y el menor de los dos hombres ha empezado a darle de ostias al santo de oro que se ha metido entre las piernas al inocente conejo del santuario.

-jefe, ¿si otro tío le arrea de ostias a mi contrincante, eso quiere decir que gano yo?-le pregunto al patriarca que me mira con los ojos abiertos como platos mientras mis dos amigos se descojonan vivos de la risa.

Y es en ese momento, mientras Ikki le da de ostias a Milo por acostarse con su hermano, que durante una milésima de segundo, al ver riéndose al de capricornio por el hecho de que en ese combate yo no he movido ni un solo dedo, en el que he vuelto a pensar que Shura está buenísimo. Que tiene un culo que quita el hipo y un cuerpazo en el que me gustaría bastante perderme, importándome un santísimo pimiento ser el de arriba o el de abajo, el activo o el pasivo, pero como ya he dicho, ha sido una milésima de segundo, pero que jodida milésima más buena.

Terminados los combates de aquella mañana de entrenamiento, la rutina de no hacer nada inunda de nuevo el santuario, solo con la diferencia de que el menor de los gemelos ha venido a mi templo después de comer, y como seré un capullo pero no soy tonto, sin necesidad de que Kanon abra la boca, le he abiertos el portal que lleva al averno como si yo fuese el jodido recepcionista del hotel Palace, me ha guiñado el ojo y yo le he sonreído.

-que te vaya bien con el rubio-le he dicho.

-le daré recuerdos de tu parte-me contesta.

-más vale que te abra él la puerta cuando quieras regresar, no pienso esperarte despierto toda la jodida noche-le amenazo.

-Mask, sabes mejor que nadie que nos vas a dormir, y que Shura acabará metiéndose otra vez en tu cama-me dice.

-pues ya podrías haber traído cerveza jodido gemelo-le digo al susodicho.

-¿puedo hacerte una pregunta?-me dice mientras veo como a sus espaldas aparece el primer juez del infierno, es impaciente el jodido inglés, el portal no lleva abierto ni cinco minutos y como el gemelo no baja al averno, Radamanthis ha venido a buscarle.

-pregunta, hola Wyvern-¿para qué voy a decir dos frases seguidas si con una tengo suficiente y el del averno me ha entendido porque me está haciendo una señal de saludo con la mano derecha?.

-¿Cuándo dejareis de hacer el tonto vosotros dos y os iréis a la cama juntos?-me pregunta Kanon mientras veo como el rubio rodea su cintura con un brazo y le pega más a su cuerpo.

-ya me he ido a la cama con Shura un huevo de veces, también contigo por si lo has olvidado-le contestó esquivando el tema del sexo con el de capricornio.

-sabes de lo que te estoy hablando Mascara de la Muerte-me dice un poco cabreado, se que en el fondo ese cretino se preocupa por nosotros.

-un día de estos-es lo único que le contesto al menor de los gemelos, que simplemente desiste en su intento de sonsacarme información y se marcha junto con el rubio del que está encoñado.

Siendo sinceros, no sé qué es lo que cojones nos pasa a mí y al de capricornio, nuestra amistad al igual que nuestro particular club privado en el que estoy pensando en incluir a la nueva adquisición de Kanon, nació de una borrachera mal pillada mientras celebrábamos por decimo quinta vez que habíamos sido resucitados, yo me bebía el tequila a palo seco mientras la cabra le daba a la cerveza como si no hubiese un mañana y el gemelo pequeño acababa con las existencias del whisky.

Íbamos tan sumamente borrachos que acabamos en el templo de capricornio, tirados en el suelo porque no conseguimos llegar a la cama de Shura, aquella noche y quiero pensar que se debió al hecho de que seguimos bebiendo de mala manera, los tres nos sinceramos entre nosotros mientras las botellas vacias se esparcían por el suelo del templo de la cabra.

Kanon nos confesó por aquel entonces que la razón por la que estaba deprimido era porque en el fondo, añoraba a los compañeros del templo marino, porque su hermano, lejos de afianzar lazos fraternales pasaba de él como de la mierda, y porque el resto de los compañeros seguían mirándole como si fuese el mismísimo Hades reencarnado.

Le dimos el consejo de que mandase a su hermano a la mierda, de que de vez en cuando se diese un paseo por el mundo marino y que aprendiese a llevarse a la cama a todo aquello cuanto respiraba. Nos hizo caso el muy canalla, y meses más tarde el menor de los gemelos ya tenía a medio mundo en su agenda de conquistas, excepto a nosotros que por algún motivo nos respetaba.

Sinceramente nunca se me ha pasado por la cabeza acabar entre las piernas de Kanon, por muy bueno que este el jodido con ese pelo largo y esos ojos sinceros, prefiero veinte veces reírme con él un buen rato que no quitarle la ropa que usa y que en mi opinión no oculta demasiado de ese cuerpo suyo que también quita el hipo.

Lo de la cabra era harina de otro costal, Shura estaba depre por culpa de Aioros, por culpa de Atenea, y por culpa del mundo entero, el español no aceptaba que su mejor amigo le había dado la patada en el trasero y ahora andaba demasiado ocupado con Saga, de la noche a la mañana el de sagitario pasó de confesarle a la cabra desde el color de sus calzoncillos a no hablarle de nada, no porque su amistad se rompiese o discutieran, simplemente Aioros prefería dedicar sus energías en el mayor de los gemelos y el resto del mundo le sobraba.

El español estaba cabreado con la diosa porque nos había perdonado con demasiada facilidad, en el fondo supongo que él esperaba que nuestra canija nos echase la bronca, nos pusiese de vuelta y media o nos hiciese la advertencia de no volver a portarnos mal. Shura creía que debía pedir perdón, pero la enana que es nuestra diosa nos resucitó, nos dijo hola y luego se dio media vuelta y se largó por donde había venido. Y el de capricornio se quedó con las ganas de hacerle un rato la pelota a la peli morada.

Y con el mundo simplemente por el hecho de que los compañeros nos trataban como si fuésemos una lacra, bueno, los que veíamos, sabíamos que teníamos un patriarca porque muy de vez en cuando le veíamos el pelo en los entrenamientos, al igual que nos pasaba con el de libra, Dokho tenía un templo simplemente como objeto decorativo, todos sabíamos y éramos conscientes de que los soldados que custodiaban el templo de Shion ya se habían hecho a la idea de que los gemidos y jadeos que salían del interior no eran por una pelea, y nosotros comprobamos de cierta manera a lo que pueden llegar dos personas de doscientos cuarenta y tres años con el cuerpo de un treintañero y un veinteañero respectivamente.

Sinceramente si Dokho de libra fuese una mujer, posiblemente aquellos que no tienen aprendices propios ya habrían conseguido un heredero para su morada.

Yo, yo estaba cabreado con el mundo porque me daba la gana, simplemente estaba hasta las narices de que los dioses decidieran lo que era de mi vida, ahora me muero, ahora me resucitas, y si te quieres quedar muerto te jodes y te aguantas.

Estaba enfadado porque me arrebataron todo lo que yo había conseguido, desde mi orgullo hasta mi dignidad, para una vez que cojo y hago una buena obra (que se lea entre líneas que si ayude en lo del Muro de los Lamentos fue porque tenía un buen día), deciden en contra de mi voluntad que ese sacrificio pesa más que todos los crímenes que he cometido y vuelven a resucitarme.

La cuestión es que solo aguanto a unos cuantos de mis compañeros, y eso en el fondo, cuando vives con ellos en un mismo sitio acaba por aburrirte, sinceramente en mi lista los primeros son Shura y Kanon, los dos están buenos, los dos se me parecen y los tres estamos idiotas.

Luego va Dita, marica hasta la medula pero un cacho de pan en todos los sentidos, aprecio su carácter dulce, aunque me saca de quicio su manía de parecer una tía, consigue hacerme reír cosa que no es fácil, y es el único que ha visto que detrás de este capullo hay una medio persona decente. Solo me acosté en una ocasión con él, y juro por todas las almas del tártaro que no vuelvo a repetir la experiencia, con Dita lo tienes que hacer a su manera, es un uke en todos los sentidos de la palabra, capaz de tener tantos orgasmos como estrellas tiene el cielo y aún así seguir pidiéndote más, más deprisa, fuerte, despacio, profundo, más de lo que sea, sinceramente te agota, y te deja con la sensación de que en el fondo, no has dado todo lo que podías y encima te has quedado a medias.

En cuarto puesto Aioria, BORRACHO, sereno no hay dios que le aguante, con litros de alcohol en el cuerpo el de leo es un tío de puta madre, sin ellos el único motivo de su existencia es el rubio de ojos azules, borracho es alegre, curioso, divertido, se puede hablar con él de cualquier cosa, sobrio es un muermo capaz de recordarte las tablas de multiplicar solamente para que su novio se siente orgulloso de él.

Quinto, Camus, él pasa de nosotros y nosotros de él, el va a su bola y nosotros a la nuestra, de vez en cuando nos habla y nosotros contestamos, el es frio y nosotros unos cabrones, no hay motivo para que el de acuario me caiga mal, no me ha hecho nada, en el fondo creo que es un buen tipo, un tanto estirado y demasiado fino en mi opinión, y tiene el ligerísimo problema de que se ha acostado con Milo simplemente porque no puede llevarse a la cama al hombre que quiere, pero es que tiene que ser jodido eso de encoñarte hasta las cejas de tu rubio, sexy y heterosexual alumno, por mucho que Camus se quiera llevar a Hyoga a la cama, el del cisne batea del otro lado, le van las tías al ruso, la vida es una mierda, te mata y solo si eres un capullo con suerte te da segundas oportunidades.

Sexto, Shion y Dokho, si no los vemos ¿cómo cojones nos van a caer mal?, Shion manda, nosotros obedecemos, yo de mala leche y cabreando al patriarca, pero lo hago.

Séptimo Alde, esa gracia brasileña suya es la ostia, aguanta el alcohol como ninguno, come por los cuatro costados y el muy jodido es capaz de cargarnos uno a uno a nuestras camas en noches en las que nos caemos de borrachos, es una buena persona el toro, no se mete donde no le llaman pero nos defiende a todos, se puede hablar con el de lo que te dé la gana, creo que el del segundo templo batea de los dos lados, le da igual hombre que mujer con tal de darle al cuerpo una alegría. Le gusta el de aries, pero tampoco armará un escándalo si no le corresponde, se buscara a otra persona y seguirá siendo tan amigo del otro, es el único que nos sigue las bromas a los tres de mi club privado, un gran tipo que cae de puta madre a la primera.

Octavo Milo, me mira el culo y eso no me mola, tenemos que estar los trece en su lista de conquistas, yo no pienso dejarme y por lo que se tampoco Kanon o Shura, así que el bicho se dedica a perseguirnos contados cuantas veces la ha metido, con quien la ha metido, en que sitios la ha metido y si le ha gustado o no meterla, no es que el de escorpio sea feo, al contrario, como más de la mitad de los dorados tiene el pelo azul y largo, cosa que abunda en el santuario ahora que lo pienso (excepto yo que soy el único capullo de pelo azul pero que lo lleva corto), tiene un cuerpo musculoso, bronceado y perfecto como todos, ojos bonitos y una voz que molaría escuchar en la cama. Pero sinceramente a mí particularmente no me hace mucha gracia la idea de ir seduciendo a un caballero mientras que tengo a otro esperándome en la cama, podré ser un cretino asesino, pero soy de un solo hombre y me repatea una santísima mierda que en lugar de gay u homosexual me llamen marica, me gustan los hombres y punto.

Noveno Mu y Shaka me dan escalofríos los dos, no voy a ahondar más en ese tema, si pienso demasiado en ellos me da arcadas y tengo pesadillas.

Y por último Saga el asqueroso y Aioros el arquero de mierda, me caen mal porque le hacen daño a Kanon y lo tratan a patadas, y con mis amigos no se mete ni dios ni su puñetera madre sin atenerse a las consecuencias. El “héroe del santu” es un niñato en una constante época de pubertad, paseándose con la frente en alto sin pararse a pensar si por ello corre el riesgo de pisar una mierda que pueda haber en el suelo, orgulloso de lo que hizo, dijo, pensó y comió el día en que Shura le clavó su espada e hizo de él un héroe incomprendido, tiene un hermano pequeño que besa el suelo por donde pisa, y sin embargo el arquero sigue pensando que Aioria es un crio de ocho años al que puede tocarle las pelotas simplemente porque le da la gana. Luego esta Saga, el ex patriarca con aires de superioridad que se cree mejor que el resto cuando su hermano pequeño le da veinte patadas.

Pasa de su gemelo a excepción los momentos que se dedica a joderle la existencia, eternamente arrepentido de los que hizo o dejo de hacer cuando estaba tan poseído como la mismísima niña del exorcista, se pasa la vida pidiendo perdones a los que él cree necesario pedírselos, y que conste en acta que uno de ellos fue Shura, solo que la cabra se cansó de tenerle todo el santo día en su templo con cara de perrito abandonado, al final con tal de que le dejase tranquilo lo mando a la mierda de la manera más “correcta” en la que nuestro español pudo hacerlo.

-hey Mask-oigo la voz del dueño de mis últimos pensamientos, miro por la ventana del salón de mi templo y veo sorprendido que mis cavilaciones mentales me han llevado un buen rato, esta anocheciendo

-¿vienes a cenar?-le digo deshaciéndome de mis mareos internos y mirando al dueño del decimo templo del santuario, el cabrón viene vestido con una camiseta negra sin mangas que se le pega a cada musculo de su cuerpo y unos vaqueros rotos por varias zonas, no es que yo me quede corto, llevo los de cuero que son mis favoritos y una camisa a la que hace años le arranque las mangas y el cuello de color granate, pero la pregunta que me ronda por la cabeza es, si es de noche, no vamos a ir a ninguna fiesta y estamos apalancados en los templos, ¿por qué narices en lugar de vestirnos cómodos o ir medio en pelotas parece que nos hayamos vestido como si fuésemos a una jodida boda?.

La respuesta es fácil, acabaremos en mi cama tumbados hablando de chorradas, y amaneceremos sin habernos tocado ni un solo pelo de la cabeza, pero una verdad como un templo es que estos dos gilipollas están encoñados hasta las cejas el uno del otro, y a falta de dar el paso definitivo, quien sabe porque soberana y tonta razón, nos hemos acostumbrado a lucir seductores delante del otro y a provocar unas bonitas y dolorosas erecciones encerradas en pantalones cada vez más ajustados.

-he traído tequila-me informas.

-tendremos que emborracharnos solos-le comunico.

-¿Kanon está con el rubio?-me pregunta mientras deja una bolsa con nueve botellas de tequila en su interior.

-ajá-le contesto mientras me acerco a la cocina seguido de él, y voy buscando sal y limones, no hacen falta los vasos, con empinar la botella y ponerla en los labios nos basta y nos sobra.

Cinco minutos después estamos apalancados en mi cama, así no correremos el peligro de acabar tirados por el suelo, no hemos cenado, lo que significa que el alcohol subirá más deprisa, lo único que nos hemos quitado es el calzado y los calcetines, y las correas de los pantalones.

Él abre su botella y yo la mía, y quien sabe por qué motivo, la desesperación de saber que somos dos auténticos gilipollas que en estos momentos podrían estar comiéndose la boca a besos, nos hace empinar la botella y tomar el primer trago de tequila a palo seco.

Notas finales:
POS ESO, NADIE SE MUERE POR DEJAR UN COMENTARIO

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).