Pasaron algunos segundos de silencio antes de que el japonés se acercara a los labios del menor. Iba a besarle, el corazón del albino latía más y más fuerte, había soñado ese momento por mucho tiempo y ahora ese sueño se haría realidad…besaría a Kanda…
La puerta de la enfermería se abrió de golpe interrumpiendo el momento en el que sus labios iban a juntarse. Ambos se giraron a ver quién era la persona que les había interrumpido.
-¡no es justo! He llegado tarde hoy"- exclamo con cierto enojo una joven de cabellos largos y atados en una coleta alta –"¡mañana llegare temprano!"- dijo mas para sí que para los otros 2 y luego se retiro de la enfermería un tanto molesta.
-"¿Quién...era ella?"- pregunto el albino sin dejar de observar la puerta
-"Emilia"- dijo casi en susurro el japonés
-"¿Emilia?"- pregunto extrañado por que Kanda conocía a esa persona
-"che, no importa"- acorto de nuevo la distancia entre ambos quedando realmente cerca del rostro del menor –"hoy eres la primer persona que entra y se confiesa; así que hoy tu y yo…"- iba a besarle y continuar con lo que iban a hacer antes de ser interrumpidos.
Allen se incorporo empujando al otro y haciéndolo a un lado.
-"si de verdad no te gusto no debería hacer esto contigo"- le dijo dándole la espalda y saliendo de la enfermería lo más rápido que pudo.
Kanda se quedo ahí, sentado y observando por la ventana, tal cual lo había encontrado el moyashi hace un rato. Al parecer esa tarde no tendría nada de sexo.
-"estúpido moyashi"- exclamo esbozando una media sonrisa al ver al menor por la ventana mientras este se marchaba lo más rápido posible del lugar.
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Al día siguiente Allen se encontraba algo bajo de ánimos ¿la razón? Bueno, descubrir que la persona que te gusta tiene sexo con la primera persona que entra a la enfermería y se le confiesa no es algo que a cualquiera le agrade.
-"Allen-kun"- se escucho la voz de su amiga –"Allen-kun ¡Allen-kun!"- al no obtener respuesta le toco el hombro haciendo que este saliera de su ensoñación –"¿te siente bien?"- le pregunto algo preocupada
-"estoy bien"- le dedico esa sonrisa que siempre hacia cuando no quería que los demás se preocuparan por el
-"has estado muy distraído el día de hoy, sabes que si sucede algo me lo puedes decir"- seguía observándole con preocupación
El ojigris se quedo callado durante unos segundos, no sabía si debía o no decírselo a Lenalee
-"Lenalee ayer cuando nos despedimos yo…bueno lo que paso es que Kanda…"-dudo de nuevo en decirlo, pero antes de que continuara escucho una voz que conocía muy bien
-"¿yo qué moyashi?"- detrás de Allen se apareció el japonés con su típica cara de pocos amigos exaltando así al menor
-"Kanda ¿Qué haces aquí?"- pregunto la chica con cierta curiosidad, el japonés nunca se aparecía en su salón de clases a no ser que fuera algo muy urgente –"¿Dónde está Lavi?"- pregunto algo preocupada al no ver con Kanda a su novio
-"che, el baka-usagi te está esperando en la azotea"- dijo cortante, la verdad es que le chocaba tener que ser el mandadero del pelirrojo; menos mal que había aceptado hacerlo porque de no haberlo hecho el brote de habas hubiera abierto la boca sobre lo de pasado en el día anterior.
-"gracias iré a verlo, enseguida regreso Allen-kun"- les dedico una sonrisa a ambos y salió del aula dejando a sus amigos solos
Allen evito observar a Kanda sabiendo que este aun se encontraba ahí. No quería verlo después de lo que el día anterior, se levanto de su asiento y se dirigió a la puerta para marcharse. Paso por un lado del japonés sin siquiera mirarle o hablarle.
-"¿A dónde crees que vas moyashi?"- le sujeto el brazo con fuerza
-"suéltame bakanda, me estas lastimando"- se quejo por el trato
-"tsk, ni se te ocurra decírselo ¿entendiste?"- lo jalo hacia sí y le miro fríamente
-"no sé de qué estás hablando"- le contesto desviando la mirada, el japonés le tomo del mentón haciendo que sus ojos se cruzaran de nuevo
-"no te hagas el tonto moyashi hablo de lo que paso ayer"-afirmo mas su agarre en su brazo –"si le dices algo…"- le dijo en tono amenazante, pero fue interrumpido antes de terminar
-"¿si le digo que? ¿Vas a violarme bakanda?"- le reto, si creía que le iba a amenazar estaba muy equivocado
El japonés sonrió de lado y antes de que el moyashi reaccionara junto sus labios con los suyos, al principio el albino se resistió pero poco a poco fue cediendo. Se sentía tan bien besar a Kanda, abrió levemente la boca dejando pasar la lengua del otro y comenzando así una batalla con su semejante por el control.
Todo hubiera estado bien de no ser porque la mente de Allen reacciono rápidamente "no, no está bien" se dijo así mismo forzándose a sí mismo a separarse del japonés.
Se aparto a una distancia prudente, sus mejillas estaban encendidas y su corazón latía con fuerza. Froto con fuerza los labios con la manga de su uniforme mientras tenía el ceño levemente fruncido.
-"bastardo"-le maldijo mientras se fingía molesto; el mayor sonrió socarronamente, esa actitud le divertía en cierta forma.
Se acerco de nuevo al albino, este retrocedió a cada paso que el otro daba chocando con un pupitre. Kanda delineo sus labios con sus dedos mientras le observaba penetrantemente.
-"a la próxima te tomare la palabra"- dijo en un tono burlesco, se alejo del menor y se retiro del salón de clases.
Allen se quedo estático, no pudiendo creer lo que estaba pasando con el japonés, jamás se había esperado ese comportamiento por parte del otro.
Llevo una de sus manos a sus labios tocándolo y recordando el beso, su primer beso…
Sus mejillas se tiñeron de un rojizo que lo hacía ver realmente adorable. Maldijo en voz baja al japonés. Era un bastardo, un maldito bastardo…
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Las clases habían terminado sin mayor contratiempo. Tanto la china como el albino se encontraban recogiendo sus pertenencias para poder marcharse a casa.
-"¡Lenalee!"- se escucho desde la puerta del aula, por la cual se asomaba cierto pelirrojo
-¡Lavi! ¿Qué es lo que haces aquí?"- pregunto sorprendida la asiática
-"¿acaso no puedo venir a ver a mi novia a su salón de clases"- contesto sonriente
-"pero si nunca lo haces"- comento divertida la asiática
-"pero hoy es una ocasión especial"- respondió acercándose a ella –"¡hoy es nuestro aniversario de un mes!"- exclamo realmente feliz
-"tienes razón"- rio un poco, de verdad que Lavi no tenía remedio, pero bueno, era por eso que le quería. Se acerco aun más y le planto un beso, el cual el pelirrojo correspondió al instante.
-"che"- exclamo el japonés que se encontraba en la puerta y se marcho sin decir mas, el albino le observo marcharse –"lo siento debo irme"- tomo sus cosas y corrió detrás del peli largo dejando a la pareja sola
No sabía porque lo seguía después de lo ocurrido en esos días, tal vez su lado masoquista le obligaba a hacerlo, si debía ser eso…
-"Kanda"- le llamo cuando por fin pudo alcanzarle –"¡Kanda espera!"- le sujeto del brazo logrando que se detuviera
-"¿Qué es lo que quieres brote de habas?"- pregunto con fastidio
-"yo…este…"- tartamudeo sin saber que decir, el japonés se deshizo de su agarre
-"que pérdida de tiempo"- exclamo de nuevo con ese tono de voz y se encamino de nuevo dejando al albino en ese lugar
-"¡espera Bakanda!"- le siguió de nuevo
-"¿Qué diablos quieres moyashi?"- pregunto molesto
-"¿Qué te pasa Kanda? ¿Por qué estas tan molesto?"- pregunto al notar su enojo, el japonés siempre lucia molesto y no era novedad, pero desde hace un tiempo se le podía sentir… ¿Cómo decirlo? De verdad molesto…como si algo le incomodara como si…
-"no te importa estúpido moyashi"- contesto fríamente sin detener su paso
-"me importa porque…porque me gustas"- dijo casi en susurro y con la mirada baja, el asiático se detuvo y le observo de reojo sin decir nada
-"¡moyashi-chan! ¡Yu-chan!"- se escucho la voz del ojiverde –"¿Por qué se fueron así? ¿Acaso querían estar un momento a solas?"- bromeo el pelirrojo mientras la china le daba un pequeño golpe.
-"¡Lavi!"- el albino se sonrojo por el comentario que su amigo había echo y observo a Kanda de reojo
-"tsk"- fue la no tan obvia contestación del japonés, no espero mas y comenzó de nuevo su camino
-"¡espera Kanda!"- le llamo la china, mas al no obtener respuesta decidió alcanzarlo, iba a sujetarlo del brazo tal y como el albino lo había hecho antes, mas, antes de que siquiera lo tocara el japonés se detuvo y se movio para que no le tocara.
Esto no paso desapercibido por ninguno, en especial por el albino. La china parpadeo unos segundos un tanto confundida.
-"¿Qué es lo que quieres?"- pregunto en un tono neutral de voz
-"Lavi y yo estuvimos pensando en que deberían acompañarnos a la inauguración del nuevo parque de diversiones este fin de semana"- le dijo sonriente olvidando lo de hace poco
-"no"- contesto cortantemente
-"vamos Kanda será divertido"- intento convencerle, mas la respuesta siempre fue la misma
-"si no tienes nada más que decirme me voy"- dijo de repente marchándose
-"no te preocupes Lenalee seguro terminara yendo"- se acerco el pelirrojo a la chica mientras le tomaba la mano
Allen observo el lugar por donde Kanda se había marchado, y se quedo ahi pensando, tan solo pensando…
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Por los pasillos semi desiertos de la escuela caminaba a paso presuroso cierto albino. Su objetivo era llegar antes que nadie a la enfermería…tenía que hablar con Kanda…
Deslizo la puerta de la enfermería y efectivamente, dentro de esta se encontraba el japonés sentado en la camilla mirando por la ventana de manera ausente. Este se giro para ver quien había entrado a la enfermería.
-"Kanda..."- le llamo con la mirada baja pensando en si debía o no preguntarle eso que desde hace un rato le incomodaba –"¿hay…alguien que te guste?"- pregunto muy atento a su respuesta
-"no te importa moyashi"- volvió a mirar por la ventana
-"¡que si me importa! ¡Ya te lo había dicho!"- le grito un poco molesto
-"tsk, si lo hubiera no puedes hacer nada"- le contesto con el ceño fruncido –"además no puedo tocar a la persona que me gusta"- dijo casi en susurro
El albino abrió muy grandes los ojos, y recordó que Kanda jamás tocaba a Lenalee, es más, huía del contacto con ella; entonces todo era obvio…
-"la…la persona que te gusta…es ¿Lenalee?"- se atrevió a preguntar tragando saliva
El asiático le observo de inmediato al escuchar aquella pregunta más no respondió negándolo ni afirmándolo.
Durante unos minutos ninguno dijo nada. Fue entonces que Allen decidió acercarse a Kanda sin decir palabra alguna.
-"soy la primer persona en llegar"- dijo de repente –"entonces tendrás que hacerlo conmigo"- continuo mientras su cabello tapaba su rostro
-"si de verdad no te gusto no debería hacer esto contigo"- repitió el asiático las palabras que le había dicho la vez anterior
-"no quiero…no quiero que continúes con esto y si es necesario lo hare para satisfacerte"- dijo firmemente y muy seguro de sus palabras
Kanda tan solo le observo aun sin decir nada.
-"por eso…hazlo conmigo…"-