Al oír esto, el joven de ojos oscuros, se sonrojo.
-no digas eso tan ligeramente…-dijo avergonzado.
-Akira…-el peliblanco lo tomo del mentón, lo acerco lentamente y lo beso de nuevo, introdujo su mano debajo de su playera, esta vez el moreno no se resistió, dejo que Shirogane, hiciera lo que quisiera, este aprovecho el momento y comenzó a masajear sus pezones, sacándole un gemido, lo que era música para los oídos del ojiazul.
-S-Shirogane…-dijo Akira entrecortadamente.
Este beso su cuello, mientras bajaba su mano a su miembro y comenzó a acariciarlo, rápidamente, el joven castaño tuvo una erección, que comenzó a mojar un poco su ropa.
-Akira…que lindo eres…-
-n-no digas eso…-
Shirogane sin previo aviso, bajo el pantalón de Akira, dejando expuesto su miembro ante la mirada del albino, lo cual provoco un enorme sonrojo de su parte.
-¡n-no mires Shirogane!-Akira estaba totalmente avergonzado, pero a pesar de eso, no se resistió cuando las manos de Shirogane, tomaron su miembro y comenzaron a masturbarlo.
Shirogane sonreía, pues el rostro de Akira, se veía sumamente excitado, este gemía cada vez más fuerte y su respiración se entrecortaba, Shirogane, se quito sus guantes, por lo que tuvo que detenerse un poco, Akira lo miro, el rey de la sombras, solo sonrió, dirigió dos de sus dedos de su mano derecha a la boca del moreno, que comenzó a lamerlos, cuando estuvieron lo suficiente húmedos, Shirogane los bajo hasta la entrada del muchacho e introdujo uno lentamente, mientras que sacaba gemidos de su ahora amante.
-¿Estás bien?-pregunto Shirogane algo preocupado.
-s-si…-
-bien…-volvió de nuevo a su “labor” y comenzó a mover su dedo con suavidad, cuando noto que se dilataba, introdujo el segundo, sacando un gemido mucho más fuerte.
-Shirogane…ya no quiero tus dedos…-dijo sonrojado el menor, el ojiazul, sonrió y se acerco a la boca de su amado Akira, para depositar sus labios en los de él.
-está bien…-
Shirogane abrió su bragueta y bajo su ropa interior* dejando ver su erección, lo que asusto un poco al moreno.
-¿Dolerá?-pregunto por inercia.
-me asegurare que no.-
Tomo su miembro y comenzó a meterlo lentamente, Akira apretaba los ojos con fuerza, porque aunque le gustaba, dolía un poco, apretó con fuerza las sabanas y gimió con fuerza al sentir que Shirogane estaba completamente dentro.
-eres tan cálido Akira…-dijo Shirogane con una sonrisa, Akira lo miro y estiro sus brazos, para poder abrazarlo, Shirogane comprendió y se dejo abrazar.
-te amo…-susurro en su oído, lo que hizo sonrojar al castaño.
-y yo a ti Shirogane…-
El albino comenzó a moverse, lentamente, pero continuo, Akira, gemía y se aferraba a la espalda de Shirogane, este comenzó a moverse cada vez más rápido y fuerte.
-Shi-Shirogane…se siente muy…bien…-dijo Akira entre jadeos.
Shirogane siguió con las estocadas, para luego de unos minutos aumentar el ritmo.
-ahh…Shirogane…me voy…me voy a venir…-dijo el menor hundiendo su rostro en el pecho del ojos zafiro.
-hagámoslo juntos…-Shirogane, tomo el miembro de Akira y lo apretó un poco para retener su semen, Akira se quejo un poco por el dolor que eso le causaba, pero aguanto, hasta que
Shirogane llego al clímax y se vino dentro de él, dejando que el también lo hiciera.
Sus cuerpos se sentían pesados, Shirogane cayó rendido al lado de Akira, que lo miraba tiernamente.
-no te iras de nuevo ¿cierto?-pregunto Akira angustiado por la respuesta.
-no…vine por ti y a luchar por el reino que me pertenece…quiero que gobiernes junto a mi.-
Akira se abrazo de Shirogane con una gran sonrisa.
-Te amo Shirogane…-
La mañana llego, Shirogane acompaño al adolorido Akira a la escuela, que se quejaba por el dolor de su parte trasera.
Cuando llegaron a la escuela, no vio a Kengo ni Aya, así que decidió ir a la azotea.
-sigues siendo el mismo Akira…-dijo Shirogane, mientras subían las escaleras.
-casi no…-comento Akira, abriendo la puerta y cegándose un rato por la luz del exterior, donde distinguió las figuras de sus amigos.
-¡Akira!-dijeron los dos al mismo tiempo, pero rápidamente cambiaron a una expresión de sorpresa.
-¡Shirogane!-dijo Aya con una gran sonrisa.
-¡oh! ¡Es cierto!-dijo Kengo sonriente, los dos corrieron a abrazarlo.
-hola chicos…-dijo Shirogane algo incomodo.
-¿vienes para quedarte?-pregunto Aya.
-si…para siempre y para…quedarme junto a Akira…-diciendo esto, rodeo a Akira con su brazo, acercando a él, para la sorpresa de sus amigos, no hubo ningún rechazo de Akira.
-me alegra que por fin…estén juntos ustedes dos.-dijo Aya sonriente.
Desde ese momento, la vida de Akira, hacia otro giro de 360 grados, volvería a luchar junto a Shirogane y sus amigos…
“Los días…han dejado de ser aburridos…de nuevo”
Amor Yaoi
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