Abro los ojos, los vuelvo a cerrar para seguir durmiendo pero la “dulce voz” de mis padres no me lo permite. Miro el reloj aun es muy temprano no se cual es el gusto de despertarme tan temprano, acaso quieren que valla a abrir la escuela? Como sea…
Me levanto con flojera y hago todo lo que siempre hago antes de irme, luego me despido de mi madre y me voy a la escuela, camino tranquilo y me sorprendo al ver que hay un evento en la plaza por la cual camino, estaba muy llena de gente, como odio cuando esto pasa, para mi mala suerte mientras pasaba entre la gente choco con alguien le pedí disculpas y el a mi para luego seguir mi camino. Por alguna razón cuando choque con ese “alguien” me fije en sus ojos, eran de un profundo color negro y en ningún momento del día me los pude quitar de la cabeza, cada vez que cierro mis ojos veo aquellos ojos que tanto me gustaron, ¿será posible que alguna vez los vuelva a ver?
Todo el día transcurrió igual, me enojaba por todo y solo porque no conseguía concentrarme por estar pensando en el, en sus ojos, en su pelo, en su piel… WAAAAAAAAA!!!!! Ya estoy arto!! Que me pasa?.... Luego, cuando volví a mi casa no quería saber de nada, ni siquiera saludo a mis padres, solo subo directo a mi cuarto y me encierro en el, tiro lejos mi mochila y me tiro en la cama, trato de ver televisión pero no me puedo concentrar en ella, trato de leer y tampoco! Solo el esta en mi mente, ya arto de la situación me pongo el pijama y me acuesto a dormir, aun es muy temprano pero si así logro sacármelo de la cabeza pues entonces lo hare.
Cuando despierto, me levanto, es MUY temprano ya que al dormirme temprano me despierto también mas temprano de lo habitual, me ducho, y arreglo todo tranquilamente, luego bajo y me encuentro con mama recién despertando, esta sirviéndose su vaso de leche matutino.
-Hola mama
-Y ahora saludas, que te sucedió ayer?
-Nada, solo un mal día
Me voy a hacer la hora al PC y luego me voy, no tenia hambre así que le digo a mama que me empaque el desayuno. Luego me voy, camino nuevamente a la plaza no puedo evitar preguntarme si el estará ahí otra vez, y me quedo helado cuando veo que esta ahí sentado en una banca, cuando me ve se tapa la cara con un libro, yo sigo caminando como si nada pero lo miro fijamente, de a poco baja el libro mientras me sigue observando pero el no se da cuenta de que yo también lo estoy mirando. Me sentía extrañamente feliz, pude encontrarlo de nuevo o mas bien, el me encontró a mi. ¿Le habrá pasado lo mismo que a mí? La respuesta a eso lamentablemente no la tengo pero quiero vivir con la ilusión de que si le paso igual que a mi. Durante un mes fue igual, yo iba por la plaza y el estaba sentado en la misma banca observándome, ocupo todas las formas posibles para que yo no lo notara pero lo note desde el primer día, estoy tan feliz, lo veo todos los días y si bien no se ni siquiera su nombre y solo haya escuchado su voz una vez ya siento que lo conociera de toda la vida, me vasta solo eso para sentirme bien, ¿Sera que…? No, eso es imposible, yo… ni siquiera lo conozco… no puede ser que yo… *suspiro* tal vez si, tal vez si me estoy enamorando de ese extraño.
En medio de mi felicidad y mi confusión mi mamá me dice algo que hace que todo mi mundo se venga abajo.
“Nos vamos a ver a tu abuela por 2 semanas”
Mi papá dijo que mi abuela esta muy enferma y que es probable que muera muy pronto y por eso debemos ir a verla, pero yo no puedo ir! Si voy por 2 semanas el “extraño” creerá que yo ya no paso por ahí y no vendrá mas! Que debo hacer? Tal vez deba hablarle, no, no puedo, que le diría? “Hola, me voy a ver a mi abuela y volveré en 2 semanas, podrías seguir viéndome como lo haces siempre luego de esas semanas?” No puedo decir eso. Ya se! Le dejare un papel diciéndole cuando vuelvo, aunque la verdad no se que es mas raro, el papel o que le hable. Bueno no importa, ya lo decidí, prefiero el papel, le pregunto a mamá cuando volvemos y me dice que tal vez un jueves, le insisto mucho para que me diga la fecha exacta pero solo me dice eso, un jueves. Como volvemos un jueves yo pongo en el papel “Vuelvo un viernes”.
Al día siguiente él esta ahí, yo camino como todos los días, me detengo frente a un árbol, no había pensado en la forma de hacer que el papel le llegue así que solo lo dejo a los pies del árbol. En mi mente solo esta una cosa “que lo lea, que lo lea”… Las siguientes semanas pasaron tranquilas, mi abuela se mejoro y no murió como me habían dicho que lo haría y tal como me dijo mi mamá volvimos un jueves y yo pude volver a mi hermosa rutina, en la cual todas las mañanas veo al hombre de mis sueños. Me desperté en la mañana y me arreglo mas de lo normal, estoy emocionado, solo quiero verlo y quiero que el solo me vea a mi; hago lo que siempre hago y luego me voy, al caminar pienso ¿Por qué me arregle tanto hoy? ¿Por qué me preocupa tanto lo que el piense, lo que haga o deje de hacer?, el tiene algo que me atrae, que me intriga, que me gusta. Si, ya no puedo seguir evadiéndolo, ese chico me gusta y demasiado, hasta podría decir que me he enamorado de el, ya no lo dudo ni trato de negarlo, me he enamorado de un completo extraño y solo pienso que quiero que el también este interesado en mi, se que es casi imposible pero ¿Por cual otra razón todas las mañanas se quedaría en la plaza mirándome?, tal vez solo estoy paranoico y nunca me ha mirado, no! Yo estoy seguro que si me mira, yo lo he visto! Waa! Ya estoy loco.
En ese rato de locura por mi parte, llego a la plaza y ahí esta el, al principio solo camino como si nada pero luego no me aguanto y me giro dedicándole una de mis mejores sonrisas, el solo se sonroja y desvía la mirada, es tan tierno, tan condenadamente hermoso. Sin más sigo mi camino y el resto del día solo pienso en una sola cosa… El extraño de la plaza.
Los días iban pasando, 1 semana, 2 semanas, 1 mes, pero hoy, día martes, decidí que ya no mas, yo quiero algo mas que solo caminar por la plaza mientras el me mira, yo quiero hablar con el, quiero que caminemos tomados de las manos, bromeando y riendo, quiero conocerlo, saber lo que le gusta y lo que no, si es alérgico a algo, que comida le gusta mas, si toca algún instrumento, quiero saberlo todo de el y quiero que el sepa todo de mi, por eso hago un plan, un plan que llevare a cabo mañana…
Ya es Miércoles, llego más temprano a la plaza y me escondo detrás de un árbol, a los minutos llega el, se sienta en la misma banca y espera, pasa el tiempo y desanimado se levanta, camina un poco pero antes de seguir se da la vuelta y mira la plaza, al ver que aun esta vacía sigue su camino pero antes de que se valla voy hacia el y le tapo los ojos con mis manos.
-Buscas a alguien? – Noto como se tensa levemente al escuchar mi voz, toma mis manos suavemente y las quita de sus ojos, se gira y yo solo sonrío.
-Hola! Sabes?, desde que chocamos en la plaza hace aproximadamente dos meses he notado que me observas, es emocionante, eres algo así como un acosador – digo divertido, no se porque dije eso de acosador pero su reacción fue aun mas divertida que mi comentario.
-etto… no! No era mi intensión…
-No te preocupes, creo que debes ser una persona interesante – dije para calmarlo aunque no miento, así lo creo. Comienzo a sentir como mi corazón se acelera
-En serio?
-Si, sabes? Deberíamos salir algún día
-….
-el silencio otorga! Lo tomare como un si – me pongo muy contento – por cierto, me llamo Takashima pero me dicen Uruha
- Yo soy Yuu pero me dicen Aoi – Al parecer tú también estas contento
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Ha pasado el tiempo, nos volvimos grandes amigos y luego…. Algo más que simples amigos, en este momento estoy caminando hacia tu casa, cuando estoy frente a tu puerta toco el timbre, a los segundos me abres, nos saludamos y tomados de la mano comenzamos a caminar.
*Fin*