DIAS DE LLUVIA
Cap 4: Noche
Ambos jóvenes subían al taxi bajo las miradas de sus compañeros que observaban la escena desde la ventana de la casa.
-Mucha suerte Ray- susurró Max observando con esperanza al felino, esperaba triunfara su plan.
El taxi arranco siguiendo las indicaciones del ruso, el silencio se hizo presente sin ser llamado, la tensión se acumulaba; ambos jóvenes observando caer la lluvia por sus ventanas, con la excepción de que el felino miraba de vez en vez al ruso, estaba tenso.
Después de un par de minutos el taxi paró, dejando ver la entrada de un pequeño hotel desgastado, en mal estado, deteriorado y viejo, para después añadir:
-Aquí es jóvenes, el hotel más cercano y más económico-
Kai observaba con desagrado aquel lugar, después pensarlo y antes de que Ray hablara, ordenó con un tono de frialdad:
-No nos quedaremos aquí, esta pocilga está a punto de caerse; llevemos a otro hotel.- El ruso había hablado.
-Como ordene joven, pero he de decirle que el hotel más cercano de aquí es el Hotel Grand Prince Akasaka, hotel de cinco estrellas- comentaba el chofer del taxi estacionado esperando una respuesta.
-Diríjase ahí de inmediato- Finalizo el ruso.
Ray por otro lado respondió a lo que el rubio acababa de decir.
-Kai, yo no puedo pagar ese hotel ahora, no traigo conmigo lo suficiente- comentaba el felino muy preocupado.
Sin embargo no recibió respuesta alguna del ruso; acto seguido el conductor del taxi se dirigió inmediatamente al hotel solicitado y durante el camino Ray prefirió no hablar, ya pensaría como arreglar las cosas cuando estuvieran ahí. Al fin llegaron después de uno minutos en el taxi; kai se estiro a pagar con un billete lo suficientemente grande para cubrir el viaje.
-Conserve el cambio- y diciendo esto el ruso salió del taxi seguido del pelinegro junto a su equipaje.
Ambos llegaron a la recepción del elegante Hotel, entonces Kai se dirigió a la joven recepcionista para solicitar sus habitaciones.
-Quiero dos habitaciones individuales, con lo necesario para pasar una noche- Kai hablaba portando ese tono de elegancia y frialdad en su voz.
-Lamento informarle señor, pero se nos han agotado las habitaciones individuales; ahora solo contamos con habitaciones para dos- La joven chica sonreía amablemente y sin despegar la mirada del atractivo ruso, acto que no pasó desapercibido por Ray y que inclusive le molestó.
-En ese caso deme una habitación para dos, pagaré la noche- Dijo muy claramente el joven de cabello bicolor.
-En un momento llevaremos su equipaje a la habitación, aquí tiene la tarjeta para abrir la recamara; que pase buenas noches, señor.- Finalizo la chica con una enorme sonrisa tocando delicadamente la mano de Kai al momento de entregar la credencial.
Esto para Ray fue un golpe directo a su pobre corazón; ¿pero qué hacer? El solo era un amigo del equipo, de aquel joven atractivo con carácter frío; Kai era muy atractivo, y ya sabía que miles de mujeres morían por estar con él. Por otro lado Kai hacia caso omiso a las intenciones de coqueteo de aquella recepcionista, sin embargo realizó un acto que por demás dejo a Ray aturdido.
-Tengo la habitación, vámonos Ray- y diciendo esto, tomo frente a los ojos de todos aquellos presentes en el lobby del hotel, y frente a los ojos de aquella bella joven, la mano de Ray atrayéndolo hacia él para cerrarlo entre sus brazos, proporcionando el abrazo más inesperado para el joven pelinegro.
La chica rio para si y volviendo la mirada continuo en su labor; mientras Kai y Ray se perdían en el pasillo directo al elevador tomados aun de la mano.
No sabía que hacer ni cómo reaccionar; Kai continuaba tomando su mano a pesar de ya estar en el elevador, desafortunadamente para él, al abrirse las puertas nuevamente Kai soltó su mano avanzando por el pasillo; al salir de sus pensamientos continuo tras el joven ruso hasta llegar a la habitación.